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Las 4 rosas (31)

en Grandes Series

Blanche confirmo definitivamente que el negro que se habian comido los perros era el tal Lebrun pero seguia faltando la hija de la vieja.

- Me has dicho que salieron Jonas y Lebrun, no es eso ?.

- Asi es señorita.

- De donde salieron ?.

- De la galeria. La noche la pasamos juntos en ella, era el unico lugar en que estabamos a salvo de los perros.

- Entonces tu hija no salio con ellos.

- No, estuvo con nosotros todo el tiempo, la eche de menos poco antes de que llegara hasta nosotros ese perro. Dijo la vieja señalando al animal que habia acompañado a Blanche hasta el ultimo momento en su incursion por la pestilente cueva.

En unos instantes Blanche hizo rapido repaso mental de lo sucedido aquella mañana.

Apenas habian entrado en la casa cuando los perros habian descubierto la pista de Lebrun. Despues habia comenzado la persecucion, tras la muerte de Lebrun habian bajado a la cueva.

Si la negra habia aprovechado el tiempo de la persecucion para escapar era posible que los perros no la hubieran detectado.

Blanche comprendio que sus problemas con los negros no habian acabado. Una negra, la madre de aquellos dos endemoniados negritos andaba suelta y tarde o temprano acabaria por aparecer para liberarlos o para vengarse.

Esto hizo cambiar radicalmente los planes que Blanche tenia respecto a aquellos dos famelicos negros y la vieja.

Si la negra regresaba a la casa era mejor que los encontrara sanos y salvos para no despertar su venganza.

Blanche habia decidido matarlos a los tres tan pronto como pudiera pero por el momento la eran necesarios

Sabia que una hembra, blanca o negra era capaz de cualquier cosa con tal de vengar a sus hijos.

Si se lo proponia terminaria por encontrar la forma de vengar a sus crias.

No, por el momento era mejor mantenerlos con vida.

Blanche cambio de tema.

- A donde conduce la escalera de la galeria ?.

- Conduce al agua.

- A que agua ?. Pregunto Blanche incredula.

- Siguiendo la escalera se llega al agua. Es una balsa de agua. Una balsa de agua muy grande. Jonas y Pabian dicen que llegaron nadando al final pero yo no estoy segura de que lo hicieran.

Blanche se pregunto que significado podia tener una escalera que acababa en una balsa de agua en una casa que disponia de su propio riachuelo ?.

- Estas segura de lo que dices negra ?.

- Si señorita, he bajado hasta el agua muchas veces.

- Cuanto tiempo llevas en esta casa ?.

La vieja parecio meditar unos instantes, luego dijo.

- No lo se, hace ya tanto tiempo.

- Años?.

- Si, muchos años, yo era joven todavia.

Blanche hizo un rapido calculo. Si la vieja era joven cuando llego, era de suponer que tendria unos veinte años. Por su aspecto actual parecia tener unos sesenta y cinco o setenta. Entre ambas habia no menos de cuarenta y cinco años.

Blanche se quedo asombrada. Era posible que aquella casa que todos creian habitada por demonios lo hubiera estado siempre por negros.

- Estas segura de lo que dices ?.

- Segura señorita. Aqui nacieron mis hijos y aqui han nacido mis nietos.

- Como llegaste hasta aqui ?.

- De eso si que me acuerdo, Dijo la negra antes de continuar.

Yo naci en una de esas casas de enfrente y en la misma casa nacio Jonas y Pabian. Nos criamos los tres juntos, Jonas era un poco mas pequeño que nosotros.

De pequeña oi muchas veces los ruidos que en esta casa se producian, Muchas noches las pase en vela aterrada por ellos y por las historias que de ella se contaban continuamente.

Nos hicimos mayores, Pabian y yo le pedimos permiso a nuestro amo para formar pareja y nos lo dio pero desde entonces empezo para nosotros un autentico calvario.

Cuando menos lo esperabamos nos llamaba a su habitacion y nos humillaba y violaba a los dos de todas las formas posibles pero no contento con eso nos entregaba a sus amigos e incluso a los negros que queria premiar. Fue entonces cuando comenzamos a pensar en escaparnos pero no sabiamos a donde ir y estabamos seguros de que tarde o temprano terminarian por encontrarnos.

Jonas era mas pequeño, pero tambien era mas valiente. Un dia me encontro llorando.

Cuando le conte que acababamos de salir de una de las aventuras con el amo y le dije lo que nos habia hecho busco a Pabian y nos propuso que nos escaparamos los tres.

Le preguntamos que a donde podiamos ir? el señalo esta casa.

Yo me puse a temblar, le tenia mas miedo a la casa que al amo, pero el insistio y nos conto que habia estado en esta casa muchas veces, con ruidos y sin ruidos.

Al principio no le creimos. Nos parecia imposible que alguien hubiera entrado en la casa y siguiera vivo, pero un dia nos trajo un cuchillo de plata. Nos dejo asombrados, en el puño tenia grabadas las cuatro rosas. Era una prueba de que no habia mentido.

Una noche nos fugamos los tres y nos refugiamos aqui, con miedo, pero seguros de que nadie nos encontraria. Asi ha sido hasta ahora.

- Durante todo ese tiempo nadie os ha molestado ?.

- Si, muchas veces, pero por poco tiempo. De vez en cuando aparecia algun hombre, pero nosotros contabamos con su miedo, bastaba asustarle un poco para que no volviera a poner los pies en la casa.

Pronto nos acostumbramos a los ruidos, eran nuestro mejor aliado, cuando hay ruidos nadie se atreve a venir a molestarnos.

Blanche ardia en deseos de preguntar a la vieja por el origen de los ruidos pero de momento tenia otra pregunta mas importante.

- Me has hablado de Jonas, de Cabian, pero antes me hablaste de un tal ...

- Lebrun. contesto la vieja.

- Eso, de Lebrun. El tambien vino con vosotros ?.

- No, No, el vino mucho mas tarde. Hace diez o doce años. Pabian le encontro un dia sin sentido. La espalda la tenia hecha una llaga, le habian azotado mucho y el muchacho tuvo la misma idea que nosotros, refugiarse en esta casa.

Paso cuatro dias inconsciente, luchando entre la vida y la muerte pero un dia comenzo a mejorar y se quedo con nosotros. Tenia mas o menos la misma edad que nuestra hija y finalmente de su union nacieron las dos criaturas que usted ha visto y otras tres que murieron.

- Cuantos hijos tuviste tu ?.

- Yo tuve seis hijos, pero solo llego a vivir una y ahora no se donde esta.

- Habeis vivido siempre en la cueva ?.

- No, casi nunca, ese era solo nuestro refugio, solo acudiamos a ella cuando teniamos necesidad. El resto del tiempo viviamos donde queriamos, nos moviamos por toda la casa, solo las noches las pasabamos en un cuarto que no tiene ventanas para evitar que la luz de la lampara se pudiera ver desde fuera.

- Y de que os alimentabais ?. Pregunto Blanche asombrada de la facilidad de adaptacion que habian demostrado aquellos seres.

- Hemos pasado mucha hambre, sobretodo al principio teniamos mucho miedo de que nos reconocieran si saliamos, pero a medida que pasaron los años nos era mas facil encontrar comida. Jonas y Pabian salian por las noches y siempre encontraban algo que comer, un perro vagabundo, un conejo despistado, hasta hemos llegado a comer gallina. Dijo la negra ufanandose de las raterias de sus amigos.

- Tengo entendido que no hace mucho murio aqui un hombre ?.

- Esa fue nuestra desgracia, a partir de ese dia se nos fueron complicando mas y mas los cosas hasta que ha sucedido lo que tenia que suceder. Dijo la negra resignada a la fatalidad.

- Quien le mato ?.

- Nadie, no le mato nadie. Se mato el solo.

Una tarde llegaron aquellos dos hombres, esperamos hasta la noche para ver lo que hacian pero decidieron quedarse.

Entonces pensamos en asustarles como habiamos hecho siempre. Jonas, Pabian y Lebrun comenzaron a hacer ruidos por la casa, siempre acercandose a ellos hasta que salieron corriendo. Al bajar por la escalera el que iba el ultimo resbalo y cayo rodando rompiendose la cabeza. Al dia siguiente el que habia escapado regreso y se llevo el cadaver de su compañero. No le volvimos a ver pero poco despues regreso otro hombre, este venia armado hasta los dientes y con una linterna asi que una vez mas nos refugiamos en la cueva. No se puede imaginar el miedo que pasamos hasta que se marcho.

No estoy segura de si volvio o no, han pasado tantas cosas en los ultimos tiempos.

Un dia entraron muchas negras y despues los perros, o fue al reves, no me acuerdo, lo cierto es que cuando no estaban las negras, estaban los perros. Tuvimos que encerrarnos en la cueva permanentemente. Alli hace demasiada humedad y frio por eso murio Cabian, ademas no teniamos nada que comer, asi que esta mañana cuando salieron los perros y no entraron las negras Jonas y Lebrun salieron rapidamente a buscar comida.

Luego aparecio ese perro y despues usted. Yo le habia dicho a Jonas muchas veces desde que murio aquel hombre que debiamos marcharnos pero el era demasiado valiente y terco para hacerme caso.

Blanche iba comprobando mentalmente la historia de la vieja y todos los detalles parecian encajar, asi que debia ser cierta pero habia un tema que era el que mas preocupaba a Blanche y del que todavia no habian hablado.

- Has dicho que cuando habia ruidos era cuando mas seguros os sentiais ?.

- Si claro, Con los ruidos nadie se ha atrevido a entrar. Bueno nadie no, aquel hombre que vino armado llego una vez que habia ruidos pero termino por marcharse muy pronto.

- De donde salen esos ruidos ?.

- De la cueva.

- Estas segura ?.

- Claro, los he oido muchas veces y puedo asegurar que los ruidos vienen de la cueva.

- Que los produce ?.

- Nunca supimos que, ni por que, ni cuando iban a producirse.

- Nunca os hicieron daño ?.

- No, nunca. Nos hicieron pasar mucho miedo al principio pero luego nos acostumbramos y ya no les haciamos el menor caso.

- Nunca investigasteis el porque ?.

- Los ruidos se producen mas alla de la escalera que baja al agua, no teniamos con que investigar.

De pronto Blanche se dio cuenta de que podia estar hablando con la unica persona que conocia que quiza habia nacido antes de que los extraños fenomenos empezaran.

- Tu naciste antes de que los ruidos empezaran en esta casa ?.

- No lo se, solo recuerdo que desde muy pequeña oi hablar de los ruidos y de la tragedia que aqui habia sucedido, pero todos decian que esta casa era una casa normal hasta el dia en que los cuatro blancos desaparecieron. Despues empezaron los ruidos y todos decian que eran los espiritus de los cuatro blancos que seguian encerrados en la casa pero la aseguro que jamas hemos visto a ningun espiritu.

La conversacion quedo interrumpida por un suave gruñido del perro herido, parecia que recobraba el conocimiento.

Blanche corrio hacia la puerta y llamo a Jack.

Este sin perdida de tiempo fue a buscar un cubo y trajo agua pero el animal estaba demasiado debil para poder levantarse y beber por si mismo.

Jack introdujo varias veces las manos el en agua y formando un cuenco con ellas fue dando pacientemente de beber al animal mientras hablaba con el.

- Te has salvado amigo. Ese negro tenia malas intenciones verdad ?.

Pero tu estabas alli para salvar a la señorita. Has tenido suerte de que entrara el loco Jack, si no, a estas horas estarias mas frio que el marmol. Te he tenido que coser la barriga. Te va doler mucho pero tu eres un valiente y lo aguantaras bien. No bebas tanto que te va a hacer daño. Bueno no me mires asi, bebe un poco mas pero no abuses. Ya se que tienes mucha sed, has perdido mucha sangre pero si se te hincha la barriga te va a doler mas.

Te gusta cazar negros?. A mi tambien, y tu eres un gran muchacho, juntos cazaremos muchos negros. No, ni se te ocurra pensar eso. Claro ahora piensas que te vas a morir porque te sientes muy mal, pero cuando recuperes fuerzas ya veras como cambias de ideas. Si claro faltaria mas, estoy seguro de que la señorita te concedera todo lo que la pidas. Ella es buena y tu eres un gran muchacho. Ella es tu dueña, sabes?. Si, si, ya se que lo sabes por eso no debe darte vergenza pedirla lo que necesites. Estoy seguro de que te lo concedera. Una manta, Claro una manta, tienes frio. Pues no te preocupes ya veras que la señorita te proporciona una manta, o dos.

Blanche estaba asombrada del cariñoso dialogo que Jack tenia con el animal. Parecia que hablaba con el y que escuchaba sus respuestas.

- Me pide una manta, dijo Jack dirigiendose a Blanche de la forma mas natural del mundo.

- Traele lo que necesite. Contesto Blanche.

- Lo ves, ya te he dicho que era muy buena, y ella sabe que eres un valiente.

No, no te cree cobarde ni mucho menos. Ahora descansa, luego te dare mas agua si quieres, pero por el momento tienes suficiente. Tu ponte bueno porque hasta que tu no estes bueno el loco Jack no saldra a cazar negros. Te lo prometo. Hasta que tu no puedas venir conmigo Jack no saldra de caza.

Jack salio de la estancia dejandolos solos y Blanche impulsada por algo interior se acerco al animal acariciandole compadecida.

- No, no te creo un cobarde. Has demostrado ser un valiente. Al principio me enfade mucho contigo porque crei que me abandonabas pero luego he sabido que lo unico que querias es defenderme.

En un momento de lucidez se pregunto que hacia hablando con el perro?. La locura de Jack es contagiosa, penso.

- Puede que tu no me entiendas pero yo tenia que decirtelo. dijo dando por finalizada aquella extraña conversacion.

Poco despues llegaba Jack y con gran cuidado movio al animal poniendole dos mantas debajo y una encima atandolas de forma que el perro no se saliera de ellas aunque se moviera.

Continuara...

Datos del autor/a:

    Nombre: Adela.

    E-mail: aadelaa@yahoo.com

    Fuente: Historia originalmente publicada en la lista de correo "morbo".

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