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Las 4 rosas (43)

en Grandes Series

- Tu vida es tu vida, Blanche, haz con ella lo que quieras pero evita que yo tenga que intervenir en ella en nombre de la ley.

- Puedo contar entonces con tu consentimiento ?.

- Si, claro, siempre que tengas en cuenta que cuando abras tu casa al publico se les proporcionara mas trabajo a mis hombres y que ese tipo de actividad no esta legalizada ni sujeta a impuestos, espero que seas generosa con ellos.

- No temas, si el negocio va bien tus hombres tambien estaran contentos. Dijo Blanche comprendiendo la indirecta de Arthur.

Al final y como siempre todo se reducia a dinero.

- Estas segura de haber elegido la casa apropiada para ese tipo de negocio ?.

- Espero que si, naturalmente que aun han de pasar meses hasta que la gente se convenzan de que ya no hay peligro pero espero que una vez se hayan convencido, las cosas comenzaran a marchar como deben.

- Te admiro Blanche, te admiro y te deseo toda clase de suertes.

- Gracias Arthur. Espero no defraudar tu confianza.

- Por el bien de todos espero que asi sea. Dijo Arthur, añadiendo a continuacion. Bien, supongo que se han acabado ya los temas oficiales o quieres que hablemos de algun otro asunto.

- No, ya no tengo nada de que hablar. Dijo Blanche pensando que Arthur daba por concluida la entrevista.

- En ese caso me gustaria que mañana vinieras a cenar a mi casa, tendrias la oportunidad de conocer a Margaret, mi mujer, estoy seguro que terminareis siendo buenas amigas.

- Blanche quedo tan sorprendida por la oferta de Arthur que no supo reaccionar en los primeros momentos.

- No se si deberia ... Dijo pensando que quiza la mujer de Arthur viera en ella mas que una amiga, una rival.

- Naturalmente que debes, mañana te esperamos a cenar. Por cierto, me han dicho que has comprado varios negros, es cierto ?.

- Si, claro, los necesitaba para que empezaran a poner en marcha la casa.

- No es que crea que hagas mal comprando los negros que desees, pero si antes de comprar echas una ojeada a nuestros depositos de negros quiza encuentres alguna ocasion y de paso nos harias un gran favor.

- Favor por que ?.

- Veras, ocurre con frecuencia que capturamos negros escapados, cuando es posible localizar a sus dueños nos ponemos en contacto con ellos para que los recuperen, pero no siempre es posible, a veces no somos capaces de sacarles a los negros quien su dueño y nadie viene a reclamarlos, entonces tenemos que mantenerlos durante años hasta que al final se pudren en los calabozos, asi que hemos optado porque una vez que han pasado seis meses sin que nadie los reclame los vendemos a quien de mas por ellos.

De esta forma compensamos los gastos que su deposito produce. Claro que podemos venderlos algo mas baratos que en el mercado.

- Gracias Arthur, lo tendre en cuenta la proxima vez que tenga que comprar negros.

Con estas amigables palabras se despidieron y apenas Blanche hubo llegado a casa hizo que Tiara regresara llevando a Arthur el libro que le habia prometido.

El cumplimiento de aquella promesa le hizo recordar otra que habia hecho hacia tiempo y que todavia no habia cumplido.

- Dile a Jack que venga. Ordeno a Tiara al tiempo que salia a cumplir su encargo.

Poco despues este llamaba a la puerta de Blanche.

- Da su permiso señorita Blanche ?.

- Si Jack, pasa.

- Me habia mandado llamar.

- Si, quiero que saldemos una antigua cuenta que tenemos pendiente.

- Blanche vio como Jack se ponia nervioso.

- Jack no sabe que tenga ninguna cuenta pendiente con usted.

- Yo creo que si, Recuerdas lo que paso el primer dia que entraste en esta casa.

- Jack se acuerda de todo, señorita.

- Te acuerdas que te mate un perro y que te prometi que te compraria el perro que tu quisieras.

- Si, Jack se acuerda.

- Mañana te compraras el perro que mas te guste y le diras al dueño que yo pagare su compra.

- Jack no quiere comprar ningun perro, Jack ya tiene muchos perros que cuidar y piensa que esos perros son los mejores que puede encontrar.

Blanche comprendio que al decir, esos perros, se referia a los perros que ella habia comprado y que el cuidaba.

- Pero no te gustaria tener un buen perro realmente tuyo ?.

- Jack tiene de sobra con esos perros, son los mejores.

- En ese caso toma. Dijo, tendiendo a Jack un buen fajo de billetes. Creo que te lo mereces.

A Jack le temblaron las manos al coger el dinero. Blanche vio que el hombre estaba profundamente emocionado, seguramente no habia recibido jamas en su vida tanto dinero junto.

- No se como Jack va a agradecerla esto señorita ?.

- Jack no tiene que agradecer nada, ese dinero se lo ha ganado. Dijo Blanche imitando su extraña forma de hablar.

- A Jack le gustaria que se lo guardara usted, en esta casa tiene las necesidades cubiertas y no necesita dinero, es mejor que usted lo guarde y si lo necesita se lo pedira.

Blanche quedo impresionada por la confianza que Jack depositaba en ella y se dijo que el, al igual que otros muchos hombres, no era mas que un pobre desgraciado maltratado por la vida.

- Realmente quieres que te lo guarde ?.

- Claro, Claro, quien mejor que usted, dijo Jack tendiendola de nuevo el dinero.

- No lo cuentas ?.

- No, Jack no sabe contar hasta tantas.

- Son cien dolares, dijo Blanche con una sonrisa. Pensaba en lo mal que se sentiria Hanna si supiera que sus cien dolares los empleaba en pagar a una persona que ella odiaba.

- Por cierto ha regresado Drum con el carruaje ?.

- Si señorita, ya hace rato.

- Estas contento en esta casa Jack ?.

- Jack ya se lo ha dicho, señorita.

- Ya no sientes miedo de estar en ella ?.

- Algunas veces, pero mientras usted quiera que Jack se quede Jack se quedara.

- Se portan bien las negras contigo ?.

Jack la miro como sorprendido, parecia que en su cabeza no podia entrar la idea de que una negra se portara mal con el, las negras no eran mas que animales y un animal no podia portarse mal con una persona a menos que quisiera correr un autentico peligro.

- Con Jack se portan bien todas las negras y negros.

- Te gustaria tener una para ti solo.

- Si, ... Dijo espontaneamente, añadiendo a continuacion, No, ...

A Blanche la sorprendio la respuesta primero afirmativa y despues negativa de Jack.

- Te gustaria tener una hembra para ti solo si o no ?.

- Si, pero ...

- Explicate de una vez, dijo Blanche comenzando a entrever las razones de Jack.

- A Jack le gustaria tener una hembra para el solo pero ... tambien le gustan las otras.

Blanche termino de comprender lo que pasaba por la cabeza de Jack.

- Me refiero a tener una hembra de tu propiedad, una hembra que toques tu solo a no ser que quieras que tambien la toque alguien, pero eso no impide que tu puedas seguir usando las demas negras cuando te plazca.

Blanche vio como una expresion de alegria se reflejaba en el rostro del hombre, sin duda habia temido que lo que Blanche decia era que si tenia una hembra para el solo no podria usar las demas.

- A Jack esa idea le gusta mucho señorita.

- Pues elige una, la que tu quieras y dimelo para que yo sepa cual es.

- A Jack le gusta Barza, una negra que llego con la carreta y que se comporta de un modo extraño.

Blanche sintio que Jack removia una espina que tenia clavada desde hacia tiempo. La estaba pidiendo la unica hembra que no podia regalarle porque la habia dado la libertad.

- Esa hembra es la unica que no puedo regalarte.

Jack la miro asombrado. No dijo nada pero comprendio que con Barza ocurria algo extraño, Ya no era solo su comportamiento mucho mas atrevido que el de cualquier otra negra y que Drum no la mandara como a las demas negras.

- Por razones que no vienen al caso hace años que llegue a un acuerdo con ella, solo yo puedo mandarla, estoy segura de que no te obedeceria correctamente.

Jack no entendio muy bien las palabras de Blanche, no se imaginaba que una negra no obedeciera, siempre se la podia obligar, pero entendio que entre Blanche y aquella negra habia un compromiso que el debia respetar. Ademas no es que estuviera realmente interesado en aquella negra, tan solo era que su comportamiento extraño le habia llamado la atencion.

- Jack escogera una negra y se lo dira mañana, vale señorita ?.

- De acuerdo Jack. Dijo Blanche lamentando que su primera peticion hubiera tenido que ser denegada.

- Cuando la elegiras ?.

- Ahora mismo si usted quiere, señorita.

- No me vas a tutear nunca ?.

- Jack piensa que no, es mejor que usted sea usted y yo sea tu.

Blanche no pudo por menos de sonreir ante la forma grafica que tuvo Jack de aclarar lo que pensaba.

- Te importa que te acompañe mientras la eliges.

- No señorita, no me importaria, me gustaria que me acompañara, cuatro ojos buscan mejor que dos.

Blanche llamo a Drum y le ordeno que queria que todas las negras se reunieran en uno de los salones de la planta baja.

- Los negros no ?. Pregunto Drum

Blanche miro hacia Jack. Ella habia dado por supuesto que le gustaban las hembras pero no habia previsto que a el tambien pudieran gustarle los machos.

Jack le hizo una seña negativa indicando en que no estaba interesado en los negros.

- No, solo las hembras. Ordeno Blanche a Drum.

Poco despues los dos blancos penetraban en el salon donde ya esperaban las negras convenientemente alineadas.

Sus rostros expresaban preocupacion, hasta ahora nunca habian sido reunidas por su ama y el hecho no dejaba de producirlas una cierta expectacion.

- Ahi las tienes, elige la que quieras. Dijo Blanche a Jack.

Este sin hacerse de rogar se dirigio a la primera y alzando sus bastos ropajes se entretuvo en mirarla unos momentos.

La negra sin hacer el menor gesto de pudor dejo que Jack la observara.

Despues Jack hizo lo mismo con la siguiente y cuando Blanche se dio cuenta que seguiria asi hasta la ultima dijo.

- Sera mejor que se desnuden todas, asi podras elegir con mayor facilidad.

- Ya habeis oido a vuestra ama. Desnudaros.

Las negras obedecieron con mayor o menor reticencia sacandose por la cabeza los vestidos, unica ropa que cubria su desnudez.

Blanche se fijo en que no todas reaccionaban igual. Unas se desnudaron rapidamente y otras lo hicieron mucho mas lentas, como si esperaran a ver a las demas desnudas para convencerse que no las quedaba mas remedio que imitarlas.

Ni siquiera una vez desnudas tomaron la misma actitud. Unas se pusieron con las piernas ligeramente abiertas como si la cosa no fuera con ellas, otras incluso tomaron una actitud provocativa hacia el hombre mostrandose descaradamente excitantes en su desnudez. Por el contrario otras procuraron cubrirse con las manos los pechos y el negro triangulo del pubis.

Jack se dirigio a estas y tomandoles los brazos se los coloco a lo largo de los costados para evitar que ningun obstaculo dificultara su vision.

Mirando los ojos de Jack, Blanche vio reflejada su propia mirada cuando hacia unas horas habia mirado el cuerpo desnudo de Hanna y comprendio sus palabras.

- Haces que me sienta como una negra en el mercado.

Desde luego Jack no estaba para esas sutilezas y fue mirando una por una hasta que finalmente las ordeno darse la vuelta paras poder juzgar sus espaldas y traseros.

Jack, ajeno por completo a los sentimientos que su actitud pudiera despertar en las negras recorrio varias veces la fila en ambos sentidos como lo haria un tratante de ganado en una feria.

A medida que pasaba el tiempo Blanche se sentia mas excitada y a Jack evidentemente le pasaba lo mismo ya que un cierto abultamiento se iba formando bajo sus pantalones al tener tan cerca de sus ojos todos aquellos cuerpos desnudos.

Jack termino por separar del grupo a cuatro jovencitas a las que sometio a una mas profunda revision para elegir finamente a una. Era una hembra joven y bonita, posiblemente una de las mas bonitas y de piel mas clara que Blanche habia comprado.

Blanche alabo el buen gusto de Jack en lo tocante a negras.

- Me gusta esta. Dijo Jack señalando a la negrita.

- Pues ya es tuya.

Blanche esperaba una reaccion histerica de la negra pero esta no hizo nada mas que mirar hacia uno y otro de los blancos hasta que se convencio que su destino estaba sellado irremediablemente. Desde ese momento pasaba a pertenecer a aquel hombre con pinta de loco que ya la habia montado algunas veces y que en general no se habia portado muy mal con ella. Tan solo debio pedir al buen Dios que la actitud del hombre no cambiara hacia ella ahora que le pertenecia.

- Vente conmigo. Ordeno Jack a la negrita, despues de mirar hacia Blanche y hacerla una seña de agradecimiento.

- Que lo pases bien Jack. Dijo Blanche ligeramente burlona.

Continuara...

Datos del autor/a:

    Nombre: Adela.

    E-mail: aadelaa@yahoo.com

    Fuente: Historia originalmente publicada en la lista de correo "morbo".

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