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Las 4 rosas (33)

en Grandes Series

Espero a que la vieja y el negro terminaran de enterrar el cadaver de Cabian y dio ordenes para que la vieja y sus nietos fueran encerrados en un cuchitril, no queria que se enteraran de que el cadaver habia sido descubierto.

Evidentemente en su actitud no estaba el sentimiento piadoso de evitarles el dolor de encontrar el cadaver de su ser querido.

La traian sin cuidado los sentimientos de los negros pero no la interesaba que la negra supiera que tambien su hija habia muerto.

Seguramente manteniendola en la ignorancia se mostraria mas cooperadora.

Por segunda vez Blanche salio a la plaza, esta vez acompañada de Tiara y regreso despues de haber comprado otro negro y una larga soga.

Jack fue el encargado de rodear el cadaver de la negra con la soga y los dos negros la sacaron desde la oscuridad del fondo hasta el sotano antes de que cargando con ella la arrojaran al mismo hoyo donde habian enterrado los cuerpos de los otros dos negros.

Cuando vio que los restos desaparecian bajo las ultimas paletadas de tierra la tranquilidad volvio al espiritu de Blanche. Una tranquilidad necesaria para empezar a organizar las tareas domesticas.

Lo primero que hizo fue inspeccionar la casa comprobando que algunos de los muebles habian sido atacados por la carcoma, pero que la mayoria de ellos, de maderas nobles, presentaban un estado mas que satisfactorio.

Buena parte de los objetos de plata se conservaban intactos y las cuberterias y vajillas una vez limpias de la gruesa capa de polvo que las cubria podian quedar flamantes.

Al final del dia vendio de nuevo a los dos negros y tras comprobar que el perro herido habia experimentado una gran mejoria gracias a los cuidados de Jack, dio orden de que la vieja y sus nietos fueran liberados de nuevo.

La trampilla de la galeria quedo abierta para que se ventilara un poco del hedor que persistia en ella.

Ya en la cama, despues de haber jugueteado con Lamoro hizo un minucioso repaso mental de la mansion, porque eso era realmente Las Cuatro Rosas, una gran mansion que poco tenia que ver con las dimensiones o la construccion de una casa mas o menos grande.

La planta baja estaba constituida por enormes salones capaces de albergar muchas personas.

En la primera planta estaban las habitaciones principales en un numero que a Blanche la parecio excesivo, Evidentemente quien diseño la casa pensaba albergar en ella varias generaciones.

En la segunda planta estaban la habitaciones del servicio de la casa, Eran habitaciones minusculas en comparacion con las demas pero ya hubiera querido para si Blanche una de aquellas habitaciones en otros tiempos.

Recordo los tiempos lejanos de Natchez, en aquellos tiempos la miseria que la rodeaba era tal, que nunca jamas se pudo imaginar que pudieran existir casas como la que actualmente habitaba.

Ciertamente estaba muy deteriorada, pero aun asi era mucho mejor que Viento del Norte. Aquello no era mas que una casa rustica y pequeña en comparacion con Las Cuatro Rosas.

Durmio como hacia mucho tiempo que no dormia.

Buena parte de la mañana siguiente la paso de nuevo en la plaza del mercado comprando negros. Ya no se trataba de comprar cualquier macho o cualquier hembra, Se trataba de ir formando el plantel de lo que queria que fuera el servicio de la casa.

Reunio dos docenas de negros entre machos y hembras y las puso bajo las ordenes directas de Drum.

Habia resultado un buen organizador en Viento del Norte y tenia seguridad de que el negro seria capaz de organizar igualmente la nueva casa.

Ella personalmente se encargo de buscar el alojamiento de Derim, de su hija Barza y de Nancary. Queria poner en marcha cuanto antes la fabricacion de perfumes. A raiz de las revelaciones de Hanna habia descubierto en ello un enorme potencial de ingresos.

En unos dias, gracias al buen trabajo de Drum la casa comenzo a funcionar.

Por orden de Blanche, Jack habia ido a recoger los perros de los corrales del señor Carrot y se ocupaba de ellos al tiempo que cuidaba con esmero del animal herido que tan pronto se hubo repuesto lo suficiente se unio al otro mastin formando el sequito permanente de Blanche. No iba a ninguna parte sin ser acompañada de los mastines dandola una sensacion de seguridad y poder como nunca jamas habia sentido.

Los habitantes de Nueva Orleans miraban entre atonitos y asustados la actividad y el continuo quehacer que se desarrollaba en aquella casa que habia sido el terror de sus habitantes.

Un dia Blanche volvio a llamar a la vieja y la pidio que la enseñara el lugar que habia sido el refugio de los negros durante tantos años.

La vieja la llevo a una de las mas pequeñas habitaciones del tercer piso y la descubrio otro de los secretos de la casa haciendola entrar por lo que parecia la puerta de un amplio armario. Tras correr el fondo y avanzar por un corto y oscuro pasillo sin que los perros dieran la menor señal de alarma, la vieja empujo otra puerta accediendo a una amplia sala sin ningun tipo de ventana y sin otra entrada o salida que no fuera por la que ellas habian entrado.

La estancia daba muestras de haber sido usada recientemente y haber sido abandonada con precipitacion, todavia habia restos de comida en los platos y estaba impregnada de un penetrante olor a humo.

- Haciais fuego aqui ?.

- No, tan solo usabamos los candiles o las lamparas, al principio lo intentamos algunas veces pero el humo no tenia por donde salir y nos asfixiabamos.

Blanche dio gracias a ese hecho, fue consciente de que si no hubiera sido por eso los negros hubieran acabado con buena parte del mobiliario.

De todas maneras tuvo que reconocer que los negros habian sido muy respetuosos con todo.

Seguramente la obsesion de no ser descubiertos habia contribuido a que no tocaran nada que les pudiera delatar.

De pronto Blanche cayo en la cuenta de un pequeño detalle y dijo.

- Mientes negra.

La vieja la miro asustada unos instantes y despues sus ojos se llenaron de lagrimas antes de contestar.

- Yo no miento señorita, por que la iba a engañar ?.

- No querras hacerme creer que comiais los alimentos crudos ?.

- Claro, señorita, no podiamos arriesgarnos a que alguien descubriera el humo. Tan solo hemos quemado un poco de papel cuando el frio era demasiado intenso.

- Por que habeis quemado el papel ?. Pregunto Blanche con una frialdad que resulto heladora para la vieja.

- Hemos quemado muy poco. Hasta hace poco no sabiamos que estaba.

El papel arde bien pero da mucho humo y poco calor. Contesto la vieja justificandose.

Blanche se sentia enfurecida, no era un furor alborotado, era un furor que nacia de lo mas profundo de su ser. Ella habia aprendido tarde a leer y sabia lo importante que era un papel escrito.

Recordaba a Richard explicandole con infinita paciencia y cariño el significado de aquellas misteriosas figuras. Los esfuerzos que tuvo que hacer hasta entenderlos primero y conseguir unirlos despues. El placer y el gozo que la producia cada vez que conseguia relacionar aquellos garabatos con una palabra, con un concepto, como sus ideas, su informacion, y sus conceptos se habian ampliado gracias a lectura y la escritura.

Se recordaba a si misma, mas tarde escribiendo y pudiendo interpretar lo que Richard y otras personas escribian. Sabia por experiencia que nadie se molesta en escribir algo inutil y sobre todo tenia la esperanza de que en aquellos papeles estaria buena parte de la historia de aquella casa y de aquella familia que se habia extinguido hacia muchos años y sabia que destruir un papel escrito era destruir una parte importante del alma que lo escribio.

Era incomprensible pensar que los negros se hubieran atrevido a tanto.

- Donde estan los papeles ?. pregunto con la misma frialdad.

La negra asustada la llevo al piso de abajo y la enseño varias estanterias llenas de legajos y documentos. Por el hueco que quedaba en la estanteria Blanche dedujo que efectivamente los papeles que faltaban debian ser muy pocos.

Inmediatamente Blanche dio ordenes para que todos los papeles fueran reunidos en un cuarto al lado del suyo. Tenia intencion de ir leyendolos poco a poco y de esa forma, ademas de practicar en la lectura, ir enterandose de la historia de aquella casa y la de sus antiguos moradores.

Aquella noche cuando vino Jack a pedirla permiso para ir a alimentar a sus perros como hacia todas las noches Blanche sugirio.

- Crees que la vieja sera suficiente alimento para tus perros ?.

Jack la miro con sonrisa beatifica unos instantes antes de responder.

- Ya lo creo, tiene muchos huesos pero seguro que la quedaran agradecidos señorita.

- Pues llevatela, ya no me sirve para nada.

La negra, aun desconociendo el cruel destino que la esperaba se resistio a abandonar a sus nietos pero Jack no se anduvo con contemplaciones. Al primer golpe la dejo sin sentido y cargandosela como un fardo la saco de la casa.

Blanche nunca supo si la vieja habia recobrado el sentido o no antes de ser pasto de los perros. En realidad la importaba muy poco lo que la hubiera podido pasar.

Sus dos nietos fueron pasto de los perros al dia siguiente y de esta forma Blanche cerro el parentesis abierto por aquellos negros hacia alrededor de cincuenta años

La conciencia de Blanche quedo tranquila. Era lo menos que les podia suceder a unos negros que se habian escapado y habian aterrorizado a toda una ciudad durante tanto tiempo.

Jack parecia encontrarse a gusto en la casa, su unico trabajo consistia en atender a los animales y gozaba de buena alimentacion y de cuantas negras pudiera necesitar, Blanche desde luego no se oponia a que el loco se divirtiera con cuantas quisiera. Ninguna de ellas se quejo, pero si lo hubiera hecho Blanche hubiera aprovechado para dejar claro que una de las tareas fundamentales de sus negras era dar placer a Jack o a cualquier hombre que ella quisiera.

En realidad en la mente de Blanche hacia tiempo que habia nacido la idea de formar en aquella casa un burdel, un burdel que naceria con sus negras pero que tambien admitiria cuantas mujeres blancas quisieran y tuvieran suficiente categoria para trabajar para ella.

Si todavia no se habia lanzado abiertamente a la aventura era porque pesaba sobre ella la espada de Damocles de los ruidos.

Cierto que no habian vuelto a repetirse desde que habia entrado en la casa pero estaba segura que tarde o temprano volverian.

Efectivamente una mañana cuando menos lo esperaban comenzo a oirse en la lejania como un zumbido que fue acrecentandose por momentos.

Todos los habitantes de la casa comenzaron a sentirse alarmados buscando el origen de aquellos infernales ruidos.

Blanche sabia de donde procedian y que eran inofensivos pero todos los negros e incluso Jack daban muestras de profundo espanto.

Antes de que las cosas pasaran a mayores Blanche se encamino al sotano seguida de sus perros y ante la atonita mirada de Jack, Drum y algunos otros negros penetro tranquila por la galeria demostrando que el terrible fragor que se desarrollaba alla abajo no era en absoluto peligroso.

A medida que avanzaba por la terrible oscuridad Blanche se dio cuenta que una fortisima corriente de aire unas veces salia y otras entraba de la cueva.

Mientras el aire salia se producian los terribles ruidos que siempre habian asustado a todo aquel que pasara cerca de la casa. Luego cuando el aire entraba lo hacia con un ruido de succion similar al que pudiera hacer un enorme animal al coger aire para respirar.

Permanecio dentro de la cueva unos minutos, el tiempo suficiente para demostrar que no habia nada que temer y salio antes de que el panico comenzara a correr entre los que habian presenciado su entrada.

Los encontro asustados pero clavados en el sitio donde los habia dejado. Nadie se habia atrevido a moverse ni un milimetro.

Al ver los rostros de profundo miedo Blanche comenzo a reir haciendo que todos se distendieran y que incluso alguno comenzara a reir haciendola coro.

Blanche no les hablo ni dijo nada pero transcurridos unos minutos volvio a introducirse por la escalera dando una sensacion de seguridad y firmeza que comenzo a contagiarse al grupo de asustados espectadores.

Esta vez avanzo un poco mas y regreso para ver el efecto que sus entradas y salidas producian en los que esperaban.

Repitio la operacion dos veces mas antes de que Drum se decidiera a acompañarla y todos pudieran ver que ambos regresaban sanos y salvos.

Al siguiente viaje se animo Jack y esta vez los tres llegaron hasta el mismo borde del agua.

Alli el ruido era ensordecedor pero desde luego nada peligroso a no ser que las violentas corriente de aire le hicieran coger a uno un enfriamiento.

Blanche repitio la operacion una veintena de veces acompañada de distintos negros y negras hasta que todos quedaron convencidos de que en la cueva, aparte del ruido no habia nada peligroso.

Por cierto que el apestoso olor que habia llenado la escalera hacia unos dias se habia convertido en un olor intenso y fresco que Blanche no supo identificar.

Los ruidos atronaron la casa durante dos dias y cuando a Blanche se le ocurrio cerrar la trampilla de acceso a la escalera para tratar de disminuirlos, el efecto fue todavia peor ya que las enormes corrientes de aire la alzaban y la dejaban caer continuamente produciendo un tableteo ensordecedor que aumentaba el ruido y daba la sensacion de que los cimientos de la casa se removian.

Despues de aquel incidente Blanche se juro que en adelante no emprenderia nuevas aventuras hasta que no averiguara donde y porque se producian los ruidos.

Continuara...

Datos del autor/a:

    Nombre: Adela.

    E-mail: aadelaa@yahoo.com

    Fuente: Historia originalmente publicada en la lista de correo "morbo".

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