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Las 4 rosas (30)

en Grandes Series

- Ya puede estarlo, si Jack no se equivoca ese negro traia muy malas, pero que muy malas intenciones.

Por primera vez Blanche reparo en el negro que con sus ojos abiertos seguia mirando al techo.

Era un macho enorme, de una corpulencia y fortaleza descomunal a pesar de su avanzada edad.

- Tendre que ir a por aguja e hilo para coserlo.

Blanche se enternecio ante la idea del sufrimiento que aun debia pasar el pobre perro pero urgio a Jack para que lo hiciera lo mas rapidamente posible, Era consciente de que cada minuto que pasara era menos probable que el perro sobreviviera.

Jack salio y volvio tan rapidamente como pudo. Luego entre los dos subieron al animal al piso alto y tendiendole sobre una mesa Jack procedio con decision a coser la herida.

Por fortuna el animal parecia insensible a los pinchazos y aunque a Blanche la herida la parecio enorme Jack aseguraba que era grande pero superficial.

Solo cuando hubieron dejado de nuevo al perro en el suelo Blanche reparo en que el sol habia avanzado mucho y debia ser media tarde.

- Puedes hacerme un favor Jack.

- El que usted quiera señorita.

- Ve al Excelsior y dile a mi negra, Tiara, que venga y me traiga ropa limpia, no quisiera salir en este estado. Dijo Blanche reparando por primera vez en el aspecto lamentable que presentaba. Y que venga tambien Drum. Añadio cuando Jack se preparaba con gesto de duda para marcharse.

- No la da miedo el muerto?. Pregunto Jack señalando hacia abajo.

- Me daban mas miedo cuando estaban vivos.

- Jack esbozo una amplia sonrisa mostrando su dentadura desigual y y medio podrida.

- Volvere lo antes posible, se lo aseguro.

- Cierra la puerta para que no entren los perros.

Jack salio pero regreso momentos despues alarmado.

- Señorita, señorita.

- Que pasa Jack ?.

- Los perros han cazado a otro negro, se lo estan comiendo en el patio.

- A sido ese perro, dijo Blanche señalando al animal herido, lo cazo esta mañana. Dejalos que se lo coman, asi al menos servira para algo.

Jack volvio a sonreir y salio teniendo buen cuidado de cerrar la puerta para evitar que Blanche fuera molestada por los animales.

Blanche consumio el tiempo de espera viendo enternecida como el enorme mastin caminaba continuamente entre Blanche y su compañero herido mirando a ambos con sus ojos tristes de mirada inteligente.

Llego un momento donde la inactividad la resulto insoportable y acercandose al animal herido comenzo primero a acariciarle y despues sentandose junto a el hizo que la enorme cabeza del animal descansara en sus piernas.

Asi la encontro Jack cuando regreso acompañado de Drum y Tiara.

- Que ha pasado Ama?. Pregunto Tiara alarmada por el aspecto de su Blanche.

- Es una larga historia dificil de contar. Contesto Blanche consciente de que no era momento para perder el tiempo cantandole a la negra lo sucedido.

- Jack, los animales habran terminado ya de comer ?.

- Supongo que si señorita Benson, Jack piensa que solo deben quedar unos cuantos huesos.

Sacalos de la casa, no quiero tener un disgusto con ellos.

- Jack puede dejarlos vigilando fuera de la casa ?.

- No Jack, de eso ya hablaremos. Pero tu puedes volver si quieres.

Por un momento el rostro del " Loco " Jack expreso su profundo agradecimiento. Era consciente de que habia logrado hacerse amigo de aquella bella e importante señorita.

Poco despues cesaron los ladridos y la casa quedo en silencio.

- Drum, tu que conoces la casa dime cual es la habitacion mas grande y bonita.

Sin dudar un instante el negro contesto.

- Hay una en el piso de arriba que yo creo que le gustara ama.

- Indicanos el camino.

Blanche y Tiara siguieron a Drum hasta el recibidor de la entrada principal y despues las hizo subir por una impresionante escalinata que conducia al piso alto.

Blanche no pudo evitar mirar por la puerta abierta que Jack habia roto y vio un nutrido grupo de curiosos entre expectantes y asustados.

Alguien debio ver sus movimientos dentro de la casa y grito.

- Ahi van, yo los he visto.

- Tu no has visto nada.

- Si que los he visto, y la señorita iba con ellos.

- Estas seguro ?.

- Yo tambien los he visto. Grito otra persona.

- Y yo, y yo, vocearon casi a coro varios otros.

Despues de los terrores pasados Blanche se sintio reconfortada por la caricia de aquellas voces amigas recobrando nuevos animos.

Llegaron a las habitaciones que Drum habia sugerido. Eran amplias y hermosas. Aunque deterioradas por el tiempo, todavia guardaban un atisbo de su antiguo esplendor. Un amplisimo ventanal y una terraza daba a la plaza del mercado donde se congregaba el nutrido grupo de curiosos.

Blanche ordeno a Drum que volviera al sotano y sacara el cadaver del negro mientras a toda prisa hizo que Tiara la cambiara de ropa y la hiciera un rapido pero bonito peinado.

Blanche habia decidido salir a la terraza y desde alli saludar y agradecer la preocupacion de los presentes que se iban haciendo mas y mas numerosos.

- Por alli viene Jack. Oyo que alguien decia en voz alta.

- Preguntarle que ha pasado?

- Si vamos.

- He loco, que ha pasado ?.

- Se encuentra bien la señorita ?.

- Ha matado a los demonios ?.

- Ya no habra mas ruidos ?.

- Eran muy feos esos demonios ?.

- Cada cual debe enterarse de las cosas a su debido tiempo. Fue la unica contestacion de Jack antes de penetrar en la casa.

Todavia tardo un rato en llegar hasta la habitacion de Blanche, primero hubo de encontrar a Drum para que este le informara el camino que debia seguir.

- Señorita, señorita llamo desde la escalera.

- Sal a buscarle. Ordeno Blanche a Tiara.

Poco despues Jack entraba en la habitacion de Blanche quedandose pasmado por la sorpresa de verla tan preciosa dentro de las finas ropas que presentaban un aspecto flamante en contraposicion con las deterioradas y funcionales que se acababa de quitar.

- Estoy guapa Jack ?.

- Preciosa, Jack piensa que esta usted preciosa. Los angeles son mucho mas feos que usted.

Por primera vez en aquel largo y agotador dia Blanche esbozo una sonrisa al oir la ocurrencia del loco Jack.

- Crees que puedo salir al balcon para decir unas palabras a esas personas ?.

Se notaba que Jack no cabia en si de gozo. Jamas se hubiera imaginado que una señorita, una autentica dama, le preguntara a el su opinion sobre tales cosas.

- Jack piensa que no volvera usted entera porque se la comeran con los ojos.

Nuevamente los labios de Blanche se arquearon en una sonrisa no solo por la gracia que le hacia la divertida forma de hablar de Jack sino tambien de agradecimiento.

Momentos despues Blanche se asomo al balcon y tras esperar unos momentos a que se acallaran los rumores que salian del nutrido grupo de curiosos dijo con voz firme.

- Todo esta en orden y quiero agradeceros vuestra preocupacion y vuestros desvelos. Os aseguro que dentro de poco podreis entrar y salir de esta casa a vuestro antojo pero hasta que eso pueda ser os ruego que tengais paciencia.

Ahora marchad tranquilos porque todo esta en orden.

Blanche se retiro del balcon con el rostro encendido por el rubor.

Jamas en su vida penso que algun dia una multitud pudiera estar pendiente de sus palabras como lo habia estado ahora.

Ya dentro de la estancia se pregunto si seria verdad que todo estaba controlado?

- Jack quieres bajar y decirle a Drum que te ayude a subir aqui el perro.

- Enseguida señorita.

- Jack, lamento haber disparado contra tu perro, estaba demasiado asustada y no sabia lo que hacia.

- No se preocupe señorita, era simplemente un chucho, ya buscare otro. Dijo Jack tratando de quitar importancia al asunto aunque en su voz se notaba un ligero tinte de tristeza.

- No Jack, no digas eso, era un bonito y valiente animal.

- Si que lo era, si. Un chucho muy bonito y muy valiente.

- Mañana podras comprar el perro mas bonito y mas valiente que encuentres.

- Gracias señorita Benson.

- Blanche. Mis amigos me llaman Blanche. Dijo indicandole que la tuteara.

Por unos momentos Jack quedo boquiabierto y finalmente dijo.

- Gracias Blan..., no pudo terminar la frase. Rojo como un tomate salio de la estancia.

Blanche comenzo a meditar en como organizar el futuro. Habia conseguido entrar en la casa pero una vez dentro no sabia por donde empezar.

Sabia que todavia tendria que aclarar muchas cosas y hacer otras muchas antes de poder cumplir la promesa de abrir Las Cuatro Rosas al publico.

Evidentemente era necesario que para empezar hablara con la vieja. Sin duda ella tendria respuesta a muchas de las preguntas que ella se hacia desde hace tiempo.

Poco despues Jack y Drum llegaban portando sobre una mesa el cuerpo del perro herido que seguia inconsciente.

Su compañero, dando vueltas en derredor parecia cuidar de que el traslado se hiciera de una forma conveniente.

Blanche ordeno a Tiara ir comprar varias mantas y lamparas. Habia conseguido entrar en la casa y se mantendria alli hasta que estuviera segura de que ya no habia ningun peligro.

- Jack, traeme aqui a la vieja, tengo mucho que hablar con ella.

- Si señorita Blan..., enseguida.

Blanche volvio a sonreir. Era evidente que a Jack le costaba mucho adaptarse a la idea de tutearla.

Poco despues Jack entraba con la vieja echada al hombro como si fuera un fardo.

- Jack se ha permitido traerla el revolver por si fuera necesario, y unas correas de los perros, Jack piensa que pueden usarse como latigo.

- Muy bien Jack, pero estoy segura de que ninguna de las dos cosas seran necesarias.

- Con un negro nunca se sabe. Si necesita ayuda llamame, yo se como tratar a estos malditos animales. Dijo antes de dejarlas solas bajo la atenta mirada del perro que por unos instantes suspendio la continua observacion de su compañero.

El pestilente olor que desprendia la negra lleno rapidamente la estancia pero Blanche se dijo que si lo habia soportado dos veces tambien podia soportarlo una tercera.

La vieja temblaba de frio con sus ropas caladas hasta los huesos y era casi incapaz de sostenerse de pie.

- Por Dios !, señorita, haga que aflojen las correas de las manos de uno de mis nietos. Se le van a pudrir.

- Lo hare negra, lo hare, y tambien les dare de comer y beber tan pronto como respondas a algunas de las preguntas que tengo que hacerte.

- Contestare, señorita, contestare no lo dude, pero por favor haga lo que la pido, esas dos criaturas no tienen culpa de nada.

Blanche medito unos instantes. La traian sin cuidado los sufrimientos de aquellos apestosos negros, pero no queria indisponer a la vieja contra ella. Cuanto antes hablara antes sabria a que atenerse realmente.

- Drum, Drum, llamo en voz alta entreabriendo la puerta para que su voz resultara mas audible.

- Quiere algo ama ?.

- Si, dile a Jack que desate a los negritos pero que los encierre donde no puedan escapar. Tan pronto como regrese Tiara la dices de mi parte que vaya a por comida y bebida para todos. No se os olvide alimentar tambien a los negritos.

- Dios la guarde señorita, dijo la negra agradecida por las ordenes de Blanche.

- Si te desato tambien a ti me prometes que no intentaras ni atacarme ni escapar ?.

Por la mirada que la negra echo al perro y al revolver Blanche supo que la negra no tenia esas intenciones.

Poco despues la negra se frotaba las muñecas recien liberadas de las ligaduras.

- Que quiere saber señorita ?.

- En primer lugar, Cuantos erais ?.

- Eramos siete.

Mentalmente Blanche hizo un calculo. Dos muertos mas tres detenidos eran cinco, luego faltaban dos.

- Donde estan los otros tres ?. Pregunto a la vieja no queriendole dar pistas que pudieran inducirla a decir mentira.

- No señorita, solo faltan dos. Mi compañero Pabian murio hace cinco dias.

- Falta uno, penso para si Blanche.

- Donde estan los dos que faltan ?. Pregunto consciente de que la vieja no podia saber que uno de ellos habia muerto por la mañana al caer por la escalera del patio.

- No lo se, se lo juro señorita. Jonas y Lebrun salieron a buscar comida tan pronto como se retiraron los perros.

Jonas estaba muerto en el sotano cuando hemos salido de la galeria. De Lebrun no se nada y de mi hija tampoco.

- Era viejo ese Lebrun ?.

- No, tendria poco mas de veinte años.

Continuara...

Datos del autor/a:

    Nombre: Adela.

    E-mail: aadelaa@yahoo.com

    Fuente: Historia originalmente publicada en la lista de correo "morbo".

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