miprimita.com

Las 4 rosas (34)

en Grandes Series

Era impensable que alguien se atreviera a entrar en su casa mientras los ruidos siguieran produciendose.

Lo que si noto Blanche en los dias posteriores, es que cada vez que un negro o ella misma salia de la casa por alguna circunstancia, las gentes les miraban de una forma entre asustados y admirados, parecian sentir hacia ellos un cierto temor reverencial, e incluso Jack parecia darse cuenta que comenzaba a gozar de un nuevo estatus social que nunca habia imaginado. No parecian entender que la vida normal pudiera seguir en aquella casa incluso mientras sus cimientos eran removidos por los ruidos.

Blanche se dio cuenta que los demas habian comenzado a sentir hacia ella lo mismo que habia sentido ella hacia Derim al poco tiempo de conocerla. Una mezcla de respeto y temor que facilitaba enormemente sus relaciones.

Pero aparte de sentir estas agradables sensaciones, la mente de Blanche estaba ocupada en como desenmarañar el misterio que durante tantos años habia aterrado a las gentes de Nueva Orleans.

No tenia la menor idea de como atacar el problema, pero llego a la conclusion que nada adelantaria mientras no avanzara en el interior de aquella cueva que parecia ser la antesala del infierno, y donde se producian los fenomenos extraños.

Un dia los atonitos ojos de los presentes en la plaza del mercado de esclavos vieron como los negros de Blanche introducian en la casa una diminuta barca. Nadie era capaz de imaginarse para que podia querer Blanche semejante artilugio en aquella casa.

Costo mucho trabajo bajarla por la escalera. Desde el sotano Blanche pudo oir las voces de los negros y su agitada respiracion mientras obedecian sus ordenes.

El poder amplificador de la cueva era tal que una simple voz se convertia en un trueno que salia disparado por la entrada.

Finalmente tras arduos trabajos de los negros, Blanche pudo bajar a la cueva para ver su barca depositada sobre la tersa y transparente superficie del agua.

Llego un momento en que Jack, que habia sido testigo de la operacion e intuia lo que Blanche se proponia no pudo aguantar por mas tiempo sus preocupaciones y pregunto.

- No pensara subirse en esa barca ?.

- Que pasa Jack, no quieres tutearme ?. Pregunto a su vez Blanche, tratando de desviar la preocupacion de Jack hacia otros derroteros.

- Jack piensa que eso tiene ahora poca importancia. Ahora lo que le interesa a Jack es saber si piensa subirse a esa barca ?.

Blanche medito unos instantes antes de contestar, despues lo hizo preguntando a su vez.

- Tu no lo harias ?.

- Ni por todo el oro del mundo.

- Entonces quien puede hacerlo ?.

- Hay negros. Los negros estan para eso, para hacer lo que los blanco no quieren hacer.

- Ya lo se. Pero que pasaria si a los negros no se les pudiera controlar Jack ?. Crees que obedecerian ?.

Por unos instantes Jack quedo perplejo.

- No, seguramente no.

En ese caso que adelantaria yo con montar a un negro en la barca y mandarle a explorar la cueva?. Crees que podria fiarme de lo que me dijera.

- No, pero Jack piensa que siempre hay forma de controlarlo.

- Como?.

- Usted diga el negro que quiere enviar y Jack se encargara de controlarlo.

Blanche, que habia aprendido a esperar de Jack cualquier idea estrambotica pero brillante, no dudo que cuando decia que podia controlar a un negro aunque estuviera perdido en la mas negra oscuridad es porque podia hacerlo.

Siguiendo la costumbre tomada desde el primer dia en lo relacionado con aquello que pudiera aterrorizar a sus negros, Blanche compro un macho. Era un negro joven, de unos doce o trece años, Blanche pensaba que en caso del muerte del negro la perdida seria menor.

Poco despues, entre Jack y Blanche obligaban al asustado negro a subir en la barca. En ambos extremos de la embarcacion Jack ato sendos faroles y en uno de ellos una larga cuerda.

- Ve hasta el final de la cueva, fijate en todo lo que veas porque cuando regreses nos lo tienes que contar.

El niño empuño los remos y con el miedo reflejado en el rostro se alejo unos metros.

Blanche estaba asombrada de la sagacidad de Jack. Al haber dispuesto un farol a cada lado de la pequeña barquichuela su luz se podia distinguir por muy lejos que estuviera. Por otro lado la cuerda permitia dos cosas. Recuperar la barca si era necesario y medir la distancia a que el negro habia ido.

Lentamente la cuerda fue deslizandose por las manos de Jack a medida que la barca se alejaba. El ruido que los remos hacian al penetrar en el agua retumbaban por las paredes de la cueva enormemente amplificados.

Poco a poco los faroles que llevaba la barca fueron haciendose mas pequeños, su luz menos intensa y de pronto desaparecieron de su campo de vision.

Sobrecogidos permanecieron atentos, durante unos instantes oyeron el ritmico golpear de los remos en el agua y despues se hizo el silencio.

Jack permanecia atento al continuo deslizarse de la cuerda entre sus manos, era evidente que el negro habia dejado de remar pero tambien que la barca continuaba alejandose.

- Hay una corriente de agua que se lleva a la barca. Dijo en un susurro, como si hablara consigo mismo.

Dejo que la cuerda siguiera deslizandose entre sus manos y de repente, cuando menos lo esperaba Blanche, dio un tremendo tiron de la cuerda.

Momentos despues se oyo un grito y el desacompasado caer de un cuerpo al agua seguido de unos momentos de intensos chapoteos.

- Maldito negro! Grito Jack. Nos queria engañar.

Blanche no comprendia lo que pasaba pero al parecer para Jack estaba muy claro.

Este dejo que pasaran unos momentos hasta que los chapoteos cesaron y despues comenzo a tirar de la cuerda rapidamente.

Los primeros metros de cuerda fueron sacados sin ninguna dificultad, despues comenzo a ofrecer resistencia y finalmente se hizo visible unos de los faroles.

En pocos minutos la barca regreso hasta donde ellos la esperaban.

Blanche sentia la ansiedad de saber si el negro regresaba con la barca o no, pero Jack parecia estar seguro de que regresaba con ella ya que su rostro no reflejaba ansiedad, si no ira.

Efectivamente, el negro chorreando agua permanecia tumbado en el fondo de la embarcacion.

- Escuchame negro. Grito Jack, si vuelves a intentar engañarnos te echare de pasto a los perros.

- Esta muy oscuro amo.

- Yo no soy tu amo, negro de mierda. Tu ama es esta señorita, pero ella me ha dejado que sea yo quien dirija esto. Asi que vas a tomar ahora mismo los remos y vas a ir hasta el final de la cueva. Y si tratas de engañarnos otra vez ya sabes lo que te espera.

Blanche espero a que la barca se alejara de nuevo para preguntar a Jack en un susurro.

- Que ha pasado ?.

- La cueva debe ser curva, cuando se ha dado cuenta que ya no podiamos verle ha dejado de remar, y se ha puesto a tirar de la cuerda con las manos, eso nos daba la sensacion de que seguia alejandose. Menos mal que al loco Jack es dificil de engañarle.

Blanche penso que si el negro era astuto Jack no lo era menos, y que si ella conseguia saber como dirigirle podia convertirse en un excelente colaborador.

Esta vez cuando las luces de la barca desaparecieron continuo el ritmico golpear de los remos contra el agua mientras Jack observaba minuciosamente el movimiento de la cuerda entre sus manos.

Unos minutos despues se oyeron voces del negro, eran ininteligibles pero mucho mas potentes incluso que cuando estaba cerca. Blanche jamas pudo imaginar que la voz de un negro pudiera retumbar de aquella manera.

Jack comenzo de nuevo a tirar de la cuerda hasta que hizo regresar a la barca.

Tan pronto como le dieron permiso el negro salto de ella, todavia estaba asustado pero mucho menos que cuando le obligaron a embarcarse o a regresar por segunda vez.

Jack hizo un nudo a la cuerda en el lugar donde se separaban la parte seca de la mojada y se la dio al negro para que la enrollara y la subiera hasta el sotano.

- Que has visto ?. Pregunto Blanche al negro.

- Un agujero.

- Un agujero ?.

- Si ama, un agujero por el que sale el agua.

- Es muy grande ?.

El negro parecio meditar, un momento, antes de contestar.

- No, es pequeño, ama

- Como cuanto de grande ?.

El negro formo un circulo con las dos manos y juntando los dedos indico el tamaño del agujero.

Blanche entendia ya suficiente de negros como para saber que estaba mintiendo. No sabia por que? pero sabia que mentia.

- Negro, ahora mismo voy a ir yo a comprobarlo y si me has mentido te vas a arrepentir.

- Puede que el agujero sea mas grande ama.

- Cuanto mas grande ?.

Esta vez el negro abarco un circulo con los dos brazos.

- Crees que podemos fiarnos de lo que dice ?. pregunto a Jack.

- No, respondio este muy convencido, pero Jack ya sabe una cosa importante. Se puede ir y volver sin peligro.

- Te atreverias a ir conmigo en la barca ?. Pregunto Blanche con sorna.

- Jack ira solo si usted se queda vigilando la cuerda.

Blanche quedo impresionada al oir las palabras de Jack. Era capaz de arriesgarse por ella.

- No Jack. O vamos los dos o ire yo sola.

- Jack piensa que ya puede usted ir buscando un negro de confianza para que vigile la cuerda mientras Jack hace otras cosas.

Mientras Blanche buscaba a Drum, Jack salio de la casa para volver inmediatamente con dos grandes calabazas a las que inmediatamente se puso a manipular.

Viendole actuar Blanche se preguntaba que nueva idea genial se le podia haber ocurrido a aquel excentrico.

Le vio taponar las calabazas y luego verter cera derretida para sellar los tapones. Despues de atar una cuerda a cada calabaza tendio una a Blanche y, se ato la cuerda de la suya a la muñeca.

Blanche le miraba desconcertada.

- Atesela señorita. Si cae al agua puede serla muy util.

Blanche se asombro de las ideas de Jack. Eran ideas simples pero eficaces. Evidentemente una calabaza vacia podia ayudar en caso de apuro a quien no supiera nadar.

Poco despues Blanche y Jack se apretaban en la minuscula barquichuela mientras Drum quedaba encargado de manejar la cuerda.

Blanche habia tomado un nuevo farol y con su luz trataba de penetrar las tinieblas que se abrian ante ella.

Jack manejaba los remos llevando la barca cerca de una de las paredes de la cueva.

La roca negruzca y mojada absorbia tal cantidad de luz que apenas si eran capaces de distinguir sus contornos, las sombras que formaban parecian figuras fantasmagoricas.

Pendientes de cuanto detalle pudieran ver, y cada vez mas temerosos fueron avanzando metro a metro hasta que de pronto toparon con un agujero mucho mas grande de lo que el negro habia dicho.

El agua llegaba justo al borde inferior del agujero pero por encima de ella habia mas de un metro negrura infinita. En algun sitio, tras el agujero, sonaba una debil cascada de agua cuyo ruido aumentaba o disminuia con las ondas producidas por la barca y los remos.

Blanche trato de iluminar aquel orificio pero la negrura mas absoluta se cerraba tras el.

Permanecieron un rato observandolo, sobrecogidos por su oscuridad y sin atreverse a intentar nada.

Blanche se sentia asustada y decepcionada. Era posible que hubiera montado todo aquello para descubrir definitivamente el secreto de aquella casa y tuviera que renunciar nuevamente a ello ?.

- Acercame al agujero Jack. Dijo Blanche.

Con casi imperceptibles golpes de remo Jack acerco a Blanche al agujero y esta se asio al borde inferior para situar la barca en una postura conveniente sin conseguirlo.

Cuando tiro con mas fuerza para situarse mejor una porcion de la roca a que estaba agarrada se desprendio cayendo al fondo de la balsa de agua.

De inmediato comenzo a producirse un ruido ensordecedor. Al principio no fueron capaces de saber a que se debia, pero luego vieron que el agua embalsada comenzaba a liberarse por la brecha abierta por Blanche.

La barca avanzo peligrosamente hacia el agujero impulsada por la corriente de agua pero apenas tuvieron tiempo de ver algo mas.

De pronto la barca comenzo a navegar rapidamente en direccion contraria al agujero y comprendieron que Drum alarmado por el ruido habia comenzado a tirar de la cuerda.

Minutos despues regresaban al pie de la escalera atraidos por la fuerza del negro.

Alli el retumbar del agua era enorme. Parecia como si todos los ruidos y los ecos se concentraran en aquel punto antes de salir disparados por la escalera.

Blanche una vez fuera de la barca felicito a Jack porque sus ideas habian funcionado sacandolos de un aprieto.

El ruido ensordecedor se prolongo durante mucho tiempo, el necesario para que una parte del agua estancada saliera por la brecha abierta por Blanche y alcanzara el nuevo nivel.

Mientras se restauraba el equilibrio del agua Blanche hizo que Drum buscara una pesada barra de hierro.

Cuando regresaron a la cueva el agua habia descendido un peldaño pero lo que mas llamo la atencion a Blanche fue descubrir que ya sus palabras sonaban normales. Ya no era necesario que hablaran en un susurro para evitar atronarse los oidos.

Continuara...

Datos del autor/a:

    Nombre: Adela.

    E-mail: aadelaa@yahoo.com

    Fuente: Historia originalmente publicada en la lista de correo "morbo".

    Relato protegido e inscrito en el registro de propiedad intelectual.