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Las 4 rosas (38)

en Grandes Series

El agua aparecia y desaparecia periodicamente, por las mañanas su nivel iba aumentando paulatinamente hasta llegar a un maximo a partir del cual comenzaba a retirarse dejando al descubierto una gran cueva hasta que desaparecia a la caida de la tarde.

Se sentia incapaz de explicar tal fenomeno pero el hecho de que se repitiera con regularidad la hacia comprender que tenia que deberse a un fenomeno natural que la tranquilizaba en parte.

Mientras, seguia buscando la oculta entrada del pozo sin el menor exito. Habia hecho bajar la mas larga escalera que fue capaz de encontrar pero ni aun asi fueron capaces de llegar a ver la losa de la que Hiram hablaba en sus escritos.

Habia recurrido tambien ha hacer que un negro gritara en el interior del pozo mientras ella escuchaba en el exterior el menor ruido que pudiera indicarla la situacion pero sin ningun exito.

Jack estaba asombrado de que Blanche buscara una salida que para el evidentemente no existia.

Cuando Blanche le dijo que habia una roca que tapaba la boca del pozo la pregunto ironico.

- No se lo habra dicho el muerto ?.

Blanche se sintio molesta pero se limito a contestar.

- Si, claro que ha sido el muerto.

Jack se sentia desconcertado, Blanche le habia dado muchas muestras de estar en su sano juicio. Lo habia demostrado cuando le aviso de que podia caer por el agujero por donde desaparecio el negrito, pero la continua busqueda infructuosa comenzaba a sembrar las dudas en su mente.

Llego un momento en que Blanche llego incluso a dudar de los escritos de Hiram. No tenia ningun motivo ya que todas sus precisiones habian resultado ciertas hasta ese momento pero tambien el fracaso repetido habia terminado por desalentarla.

Sin abandonar del todo la idea comenzo a ocuparse de la organizacion de la casa.

Drum dirigia perfectamente el grupo de negros y negras pero habia infinidad de cosas que no podia decidir por si solo.

Por orden de Blanche habian comenzado a limpiar los amplios salones de la planta baja y a medida que uno de ellos quedaba tan limpio como Blanche deseaba lo ponia bajo el cuidado de una negra que se hubiera distinguido por su esfuerzo y buen hacer para que se encargara de mantenerlo.

El forzado ritmo de trabajo que Drum, por orden de Blanche, imponia a los negros y negras hacia que estos estuvieran rendidos al acabar el dia pero tambien daba sus frutos y lentamente iba cambiando el aspecto de la planta baja de la casa.

Blanche lo supervisaba todo y salia continuamente de la casa para comprar las mil cosas que consideraba necesarias para que todo quedara a su gusto.

Jack se ocupaba de los perros y vigilaba continuamente para que ningun negro se le desmandara a Drum.

Su sola presencia, con su aire de loco, infundia miedo en los negros y en su presencia nadie se atrevia a descansar o ha hacer el menor comentario que pusiera en duda su autoridad o la de Drum.

Sabian, porque el mismo se lo habia dicho a los negros, que hasta hacia muy poco su ocupacion principal habia sido capturar a los negros escapados de sus amos y que sus perros habian probado mas de una vez la carne de negro.

Asi que cuando solicitaba los favores de una negra esta se sometia gustosa a sus caprichos antes de reintegrarse de nuevo a su trabajo.

Algunas puede que sintieran placer con el pero todas encontraban unos minutos de relax y la creencia de que en caso de necesidad Jack no se portaria muy duro con ellas.

Por otro lado los gustos de Jack no eran demasiado complicados, se limitaba a echarse sobre la negra que le apetecia y cuando le apetecia, tras unos minutos de rapidos movimientos dejaba en la hembra su semilla y la ordenaba incorporarse de nuevo al trabajo.

Blanche, por su parte habia ordenado a Drum que estableciera un turno rotatorio entre machos y hembras para evitar que se crearan lazos entre unos y otras de forma que ninguno tuviera sentimientos de pareja estable.

Salvo Tiara y Lamoro que estaban a su exclusivo servicio y que tenian prohibido cualquier otro contacto sexual que no fuera con ella, los demas se emparejaban por el orden prefijado por Drum para pasar la noche sabiendo que a la noche siguiente se emparejarian de forma distinta.

Blanche estaba deseosa de que pasara un tiempo prudencial para que quedara probado que en la casa ya no se producirian mas ruidos y poder empezar con el negocio que habia decidido.

Sabia que a medida que pasaba el tiempo la expectacion de la gente se hacia mayor y que todos esperaban a que se produjeran de nuevo los ruidos para ver que pasaba.

Blanche estaba convencida que no se producirian mas pero tambien esperaba que sucediera algo que la dejara totalmente tranquila al respecto.

Un dia, vio como ante la puerta de la casa se paraba un lujoso carruaje. Blanche lo reconocio enseguida, se trataba del carruaje de Jesica pero despues de permanecer parado unos minutos reemprendio el camino comenzando a dar una vuelta a la plaza del mercado.

Blanche se sintio descorazonada viendo alejarse el carruaje de su amiga, instantaneamente penso que Jesica debia haber venido acompañada de Hanna pero que esta habia sentido miedo de entrar en la casa y habia obligado a su madre a cambiar de idea.

Los presentes en la plaza siguieron al carruaje con la vista. La gran mayoria de ellos habian identificado al carruaje como perteneciente a la rica propietaria del Excelsior.

Viendo evolucionar al vehiculo Blanche se sentia desconcertada. Dio dos vueltas a la plaza haciendo recaer en el todas las miradas y finalmente se paro ante su puerta antes de que Jesica y Hanna bajaran de el.

- Hola Blanche. Me permites entrar en tu casa ?. Pregunto Jesica con voz mucho mas fuerte de la necesaria para la oyera desde la terraza del cuarto de Blanche, desde donde esta habia seguido las evoluciones del carruaje.

- Hace dias que te estoy esperando.

- He estado muy ocupada, pero por fin he podido venir con Hanna. Ella tambien esta deseando conocer tu nueva casa.

Blanche no se explicaba esta conversacion mantenida en un tono mucho mas alto del que era necesario.

No entendia que la siempre discreta Jesica se decidiera a bocear en la plaza.

- Esperad un momento, ya bajo a recibiros. Dijo Blanche mientras veia como Hanna esbozaba una sonrisa y la hacia una seña de saludo.

Cuando Blanche bajo hasta la puerta vio que Jesica y Hanna ya estaban dentro alborotando con su presencia a los negros y las negras de la casa.

Blanche no habia previsto todavia quien debia atender a las visitas y los negros por orden de Drum corrian de un sitio para otro en su afan de ser utiles a las recien llegadas.

- ­ Oh, Blanche, dijo Jesica, esto empieza a tener un aspecto magnifico. Desde la ultima visita esto ha cambiado mucho.

Blanche era consciente del cambio producido por el incesante trabajo de los negros pero todavia no estaba ni mucho menos como a ella la gustaria.

- No te rias de mi Jesica. Puede que algun dia esto este a mi gusto pero todavia le falta mucho.

- Creo que mama lo dice en serio. Apostillo Hanna.

Blanche miro unos instantes a las recien llegadas antes de oir a Jesica confirmar.

- Claro que lo digo en serio. Ya sabes que no soy amiga de halagos gratuitos.

- Por favor, me vais a poner colorada.

- Espero que tengas preparada una buena comida Blanche ?. - No os esperaba pero estoy segura que podreis comer hasta saciaros.

Blanche dio las ordenes oportunas y mientras volvia a hacer el recorrido de la casa, esta vez para mostrarla a Hanna, dio tiempo a preparar una abundante y suculenta comida.

Lo que tuvo que improvisar Blanche fue los esclavos que debian permanecer bajo los pies de las tres mientras comian. Sabia que para Jesica este era uno de los placeres continuos e indispensables y no queria privar a su amiga de el.

Tan pronto como el esclavo estuvo bajo sus pies le ordeno que la descalzara.

Hanna y Blanche la imitaron y la anfitriona dio ordenes a Drum para que dispusiera en un rincon un esclavo que lamiera el calzado de Hanna.

Blanche queria respetar las costumbres de sus amigas pero se sintio disminuida por el servicio que sus negras ofrecieron durante la comida.

Se trataba de hembras fuertes y acostumbradas al trabajo duro pero no acostumbradas a servir la mesa a damas tan distinguidas.

Incluso el esclavo que dispuso entre Hanna y ella para que comiera lo que las mujeres escupian dio en varias ocasiones muestras de desagrado por los alimentos que le arrojaban.

La conversacion paso de los halagos por la magnifica casa que Blanche habia comprado a temas vulgares y sin importancia hasta que Blanche dijo.

- Os he visto llegar y deteneros ante la puerta. Despues habeis dado dos vueltas a la plaza. Por que ?.

- A sido idea de mi madre. Contesto Hanna.

Blanche miro interrogadoramente a Jesica.

- Sigues con tus planes Blanche ?.

- No se a que planes te refieres ?.

- A abrir tu casa al publico ?.

- Si, claro.

- Entonces supongo que no te vendra mal que la gente sepa que se puede entrar y salir de tu casa sin sufrir ningun daño.

Mi hija y yo somos suficientemente conocidas como para que la gente hable de nosotras, y si dicen que hemos estado aqui no dudes que contribuira a hacer que la gente se sienta menos inquieta con esta casa.

Blanche comprendio inmediatamente las vueltas del carruaje por la plaza y la conversacion en voz alta mantenida por Jesica. Queria que todo el mundo se enterara que venia a visitar a su amiga.

- No sabes como os agradezco vuestra actitud.

- No tienes que agradecernos nada. Si no nos vamos a ayudar entre nosotras ?.

- Lo cierto es que no estoy todavia preparada para abrir mi casa al publico. Aun han de pasar algunos meses.

- No habra peligro todavia ?. Pregunto Hanna alarmada mirando a su madre como reprochandola que la hubiera llevado a casa de Blanche.

- No, creo que no.

- Que encontraste exactamente cuando entraste en la casa ?.

- Mucha suciedad y unos pocos fantasmas. Contesto Blanche riendo.

- Que hiciste con ellos ?.

- Mate unos cuantos y a otros los hice desaparecer.

- Asi, tan facil ?.

- Tan facil no, pase mucho miedo, pero creo que lo consegui.

Blanche vio como la mirada de reproche de Hanna se convertia en admiracion.

- Que piensas hacer en lo sucesivo ?. Pregunto Hanna.

- Primero, arreglar un poco la casa, despues dejar que pase un tiempo prudencial para que la gente comprenda que ya no hay ningun peligro en ella y despues la abrire al publico. Espero no tener muchos problemas con el señor Warner.

- Con Arthur Warner ?. Pregunto Hanna.

- Si, con Arthur Warner.

- Por que vas a tener problemas con el ?.

- No lo se, pero un prostibulo suele tener mala fama entre las gentes de orden.

- Yo creo que no. Arthur no es una persona a la que le preocupen esas cosas.

En la ciudad hay varios y que yo sepa no han tenido ningun problema con el, ademas ...

Por unos instantes Hanna miro a su madre, entre ambas mujeres se cruzo una mirada chispeante y Blanche comprendio que Jesica no queria que su hija continuara hablando del tema que habia iniciado.

- Ademas ... Arthur es una persona muy comprensiva. Concluyo Hanna en un tono que evidenciaba que no era eso lo que le hubiera gustado decir.

Blanche sentia curiosidad por saber lo que se la ocultaba pero prefirio dejarlo para una mejor ocasion. Sabia que tan pronto como tuviera ocasion de estar a solas con Hanna esta contaria la historia que no se atrevia a contar ante su discreta madre.

- Por cierto, Blanche, intervino Jesica. Siguen apareciendo hombres armados a la puerta de tu casa ?.

- No, ya no, aparecian de vez en cuando los primeros dias despues de que entre en ella, pero ya hace dias que no los veo.

- Esa es buena señal. Cada vez estoy mas convencida que eran hombres de Arthur y el hecho de que ya no los envie indica que el tambien esta seguro de que ya no hay peligro.

- Creo que tendre que hablar con el señor Warner.

Por cierto, dijo Hanna. Me han dicho que Jack " el loco " vive contigo.

- Bueno, eso de que vive conmigo es mucho decir. El vive en esta casa, pero no conmigo. Digamos que trabaja para mi.

- Nunca le hubiera permitido a semejante personaje poner los pies en mi casa.

- Ese, al que tu llamas personaje ha sido la unica persona que me ayudo en momentos de verdadero apuro. Dijo Blanche enfrentandose a Hanna.

Si no hubiera sido por el, es posible que yo estuviera muerta a estas horas. Asi que vivira en esta casa mientras el lo quiera y su comportamiento sea correcto.

Jesica detecto entre Blanche y su hija un cierto enfrentamiento e intervino tratando de apaciguar los animos.

- Quiza no sea tan loco como se dice.

- Loco o no, te puedo asegurar que es una persona con ideas brillantes y muy respetuosa cuando el se siente respetado.

- Quiza tengas razon, a lo mejor tu has sabido descubrir en el algo que a los demas nos ha pasado desapercibido.

- Tiene fama de autentico loco. Apostillo Hanna.

Continuara...

Datos del autor/a:

    Nombre: Adela.

    E-mail: aadelaa@yahoo.com

    Fuente: Historia originalmente publicada en la lista de correo "morbo".

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