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Las 4 rosas (47)

en Grandes Series

Como el hombre habia indicado no tardaron en llegar dos negros cargados con diez nuevas piquetas y sus correspondientes martillos.

Fue entonces cuando empezo la actividad de los negros.

Primeramente Jack marco un gran rectangulo en cuyo centro estaba la marca hecha por el el dia anterior.

Luego distribuyo los negros poniendolos a un metro uno de otro y comenzo la sonora danza de los martillos sobre las piquetas.

En poco mas de dos horas habia sido sondada una extensa area del jardin sin que la losa diera señales de vida.

Blanche, que observaba los trabajos se preguntaba si la piedra no estaria mas profunda de los que las largas piquetas permitian sondar ?.

Supuso que Jack debia tener razon, no era facil que un hombre solo hubiera enterrado la losa muy profundamente por lo tanto si estaba en la zona que buscaban terminarian por encontrarla.

Al final del dia la losa seguia sin aparecer y los negros estaban agotados.

Blanche hubo de suspender los trabajos a pesar de que por la actitud de Jack parecia que queria que se continuara toda la noche.

Continuaron al dia siguiente y antes de llegar al medio dia dos de las piquetas detectaron un objeto solido enterrado a poco mas de un palmo de la superficie del suelo. A partir de ese momento fue facil terminar de localizar la losa, pero bastante alejada del lugar que tanto Blanche como Jack habian supuesto.

Los dos estaban perplejos pero la realidad era mucho mas evidente que lo que ellos pudieran pensar. La losa estaba donde estaba y no donde ellos habian pensado que debia estar.

Fue facil retirar la tierra que cubria la losa y algo mas dificil hacer que esta abandonara el alojamiento que habia ocupado durante los ultimos setenta años pero a media tarde la luz penetro de nuevo el aquel recinto que una noche habia sido tapado por Hiram.

Una nueva sorpresa esperaba a Blanche y a Jack cuando miraron al fondo del pozo.

Contra todo pronostico el fondo se encontraba a no mas alla de seis metros de la superficie, era facilmente distinguible a pesar de que segun ellos pensaban, aquel pozo debia tener no menos de treinta metros.

Se sintieron decepcionados, aquel no podia ser el pozo que comunicaba con la galeria de la cueva.

Jack se precipito hacia la casa y poco despues sus voces fueron oidas por Blanche viniendo del pozo que acababan de abrir.

En principio no se explico como la voz de Jack podia llegar hasta ella pero antes de que este regresara comprendio que debia haber alguna comunicacion que por la forma en que entraba la luz en el pozo quedaba oculta a su vista.

Con gran alegria explico a Jack que lo habia oido aunque no era capaz de saber por donde.

Sin pensarselo dos veces Jack se ato una cuerda a la cintura e hizo que los negros le bajasen al fondo.

Poco despues Blanche oyo un grito de alegria. Jack habia descubierto una galeria que saliendo del fondo del pozo debia comunicar con otro que descendiera hasta la cueva.

Jack pidio que le bajaran una lampara y poco despues pidio a Blanche que fuera hasta la cueva para ver si podian comunicarse o verse desde ella.

El corazon de Blanche latio de alegria cuando alla en lo alto distinguio la lampara de Jack.

- Te veo Jack, grito Blanche.

- Cuidado señorita no se ponga debajo, la tierra esta muy blanda y podria desmoronarse.

- No te arriesgues Jack, ya sabemos lo que queriamos saber, no es necesario correr riesgos inutiles. Dijo Blanche antes de regresar de nuevo a la superficie.

Blanche subia euforica, acababa de dar con el ultimo misterio de aquella casa. A partir de ese momento se veria libre para siempre de los ruidos que a todos habian asustado.

La intensas corrientes de aire que se formaban alla abajo tendrian a partir de ahora el camino libre para entrar y salir sin molestar a los habitantes de la casa.

Tan solo la quedaba por descubrir porque las aguas parecian volverse locas de vez en cuando pero sabia que este era un misterio para el cual no estaba preparada todavia y quiza jamas lo estuviera.

Fuera cual fuera la causa lo cierto es que el fenomeno era mucho mas ostentoso que problematico ahora que sus efectos estaban controlados.

Los dias siguientes fueron empleados en construir un alto brocal alrededor del pozo para evitar que nadie cayera por el.

A medida que pasaba el tiempo Blanche se iba encontrando mas segura, sabia que los grandes problemas de la casa habian desaparecido y empezo a sentir curiosidad por los espacios que la rodeaban.

No tardo en ordenar que la ensillaran dos caballos, uno para ella y otro para Jack y fue a recorrer los campos que rodeaban Las Cuatro Rosas acompañada de los dos inseparable mastines.

Desde su perspectiva se preguntaba si alguna vez aquellos campos habian sido cultivados o cuidados. El aspecto era de total abandono y las altas hierbas y matojos aumentaban esta sensacion.

Los caminos, si alguna vez los hubo, habian desaparecido y hubieron de cabalgar campo a traves para acercarse a unas construcciones auxiliares que habia cerca de la casa.

Por los restos que encontraron entre las ruinas se veia claramente que eran antiguos y amplios almacenes donde se guardaban aperos y herramientas de labranza.

Despues se dirigio siguiendo el curso del arroyo hacia la tapia posterior de la finca. Recordaba que antes de comprar la casa habia estado alli con Morceb y que el agua embalsada amenazaba con derribar la pared en algunos sitios.

Blanche se dejo embriagar por los penetrantes olores que el verano desprendia al paso de los caballos desde aquel terreno asilvestrado cubierto por infinidad de plantas conocidas despues de haber conocido a Derim.

Durante un rato tuvo la sensacion de que volvia a caminar por las tierras de Viento del Norte y que tarde o temprano volveria a encontrarse con Richard, luego la dura realidad termino por imponerse. Richard habia muerto y ella debia hacer frente a la vida.

Cuan distintas eran aquellas aridas tierras de las de Viento del Norte. Recordaba los grandes arboles, los bosques y una casi ilimitada extension de tierra.

Alli los arboles apenas si eran una fina cinta que bordeaba el arroyo de aguas cristalinas que avanzaba presuroso entre las rocas que con el tiempo habia ido dejando al descubierto.

Jack la precedia abriendo camino mientras Blanche, pensaba en el dia en que pudiera empezar a dedicarse de lleno a la actividad que se habia propuesto.

A pesar de que se sentia intensamente feliz no podia evitar pensar de vez en cuando en que le pasaria a su cuerpo para no quedarse embarazada?

Recordaba la preocupacion que habia sentido en los primeros tiempos en que se habia dedicado a la prostitucion ante la idea de quedarse preñada de Dios sabe quien.

Con cuanto alivio recibia mes tras mes la regla como prueba de que no lo estaba.

Recordaba la enorme alegria que sintio al saberse embarazada de Richard y la tristeza con que perdio su hijo. Este era un capitulo pendiente en su vida.

No la importaba en absoluto si su hijo era blanco o negro, lo unico que la importaba era saber que su cuerpo de mujer mantenia en si la capacidad de ser fecundada y de crear un nuevo ser.

Lo deseaba con todas sus fuerzas, lo unico que la amedrentaba era pensar pudiera nacer tan deforme como el otro.

Por fin llegaron a las margenes del embalse, los carrizos y las altas cañas rodeaban las orillas e infinidad de plantas acuaticas cubrian su superficie.

Fueron rodeando la orilla hasta llegar a la tapia y vieron que la situacion era realmente alarmante.

Las ramas, los troncos y los materias que el arroyo habia arrastrado durante muchos, muchos años habian ido depositandose entre los barrotes que impedian el acceso exterior a la finca de forma que el agua se habia salido de madre amenazando con derribar la gruesa pared de piedra que ya habia cedido en algunos sitios.

Ni Blanche ni Jack se encontraban muy locuaces. Habian permanecido en silencio durante todo el tiempo y en silencio permanecieron hasta que finalmente Jack hablo.

- Jack piensa que mejor que no haya una tormenta.

- Si, mucho mejor. Respondio Blanche comprendiendo que una tormenta podia derribar la tapia definitivamente.

- Crees que se puede desatascar toda esa broza?

- Por que no?

- Haria falta meterse en el agua?

- Si.

Con estas escuetas palabras quedaron de acuerdo en lo que habia que hacer. Despues iniciaron el camino de regreso.

Cada uno volvio a sumirse en sus propios pensamientos y no despegaron los labios hasta que en la lejania divisaron la casa.

- Que tal tu hembra Jack?. Pregunto Blanche

- Bien señorita, muy bien.

- Es cuidadosa y limpia. Te atiende bien?

- Claro, claro, señorita, es una hembra muy maja y muy blanquita.

- Pero te atiende bien?

- Naturalmente. Dijo Jack como si no entendiera que una negra pudiera hacer otra cosa.

- Como ves a los perros?.

- Jack sabe que estan bien. Son muy buenos muchachos. Un dia los enseñare a cazar negros.

- No Jack, un perro acostumbrado a cazar negros puede ser peligroso.

- Para los negros. Apostillo Jack. Ademas se lo prometi cuando estaba herido. Dijo terminando de recalcar su pensamiento.

- Crees que el perro te entendio?.

- Naturalmente que si. Si no, quiza no hubiera sanado. Los perros tienen que tener una ilusion, sino enferman y se mueren.

- Conozco muchos perros que no han comido nunca carne de negro y no por eso se han muerto.

- Esos no son perros, son animales.

Blanche se quedo asombrada. Era evidente que para Jack habia diferencias entre los perros y el resto de los animales.

- No son animales?.

- Lo son?.

- Yo creo que si.

- Podria decirle a Jack que otro animal la hubiera acompañado cuando entro por primera vez en la casa?.

- No se, pero a mi los perros me parecen animales.

- Jack se pregunta que otro animal la haria compañia continuamente y estaria dispuesto a defenderla y a morir por usted ?.

Blanche no contesto, evidentemente los perros eran unos animales diferentes, pero no por eso dejaban de serlo.

Los perros son feroces por naturaleza pero cuando se acercan a las personas empiezan a perder su fiereza. Añadio Jack.

Yo lo se bien, saben que nosotros somos mejores que ellos y se someten pero dejan de ser perros.

- Entonces esos no son perros?. Pregunto Blanche señalando hacia los dos mastines.

- Jack piensa que no lo son.

- Que te hace decir eso?

- Jack piensa que un autentico perro no se deja pegar ... y menos por una negra.

Blanche monto en colera al oir las palabras de Jack.

- Que negra ha pegado a mis perros?

- Una.

- Sabes cual?

- Claro que Jack lo sabe.

- Por que le pego ?.

- El perro estaba orinando y la negra le pego y le llamo guarro.

- Que hizo el perro?.

- Nada, se marcho sin gruñirla siquiera.

- Como es posible eso?.

- Jack piensa que estan acostumbrados a estar con los negros y empiezan a considerarlos igual que a los blancos.

- Te aseguro que castigare a esa zorra como se merece.

- Hagalo delante de el, asi se dara cuenta de que hay diferencias entre unos y otros.

- De eso puedes estar seguro. Dijo Blanche apresurando el paso de su montura deseosa de llegar a casa para ajustar las cuentas a la negra.

- Mañana cogeras a los negros para que desatasquen la charca?.

- Claro señorita, Jack ya pensaba hacerlo si es que usted no ordenaba otra cosa.

- Pero que lo hagan ellos, no quiero que tu corras riesgos inutiles.

El rostro de Jack se ilumino en una sonrisa de agradecimiento, aquella sonrisa que no se sabia bien si era de niño o de orate.

- Esa Derim es muy vieja ?.

- Si que lo es, es la negra mas vieja que he conocido.

- Jack piensa que ni siquiera produce lo que se come.

A Blanche la hizo gracia el razonamiento de Jack, seguramente estaba pensando en como deshacerse de ella.

- En que estas pensando ?.

- Ha sido una buena negra?

- Si ha sido una gran negra.

- Venden unos polvos blancos que las deja dormidas antes de morirse, no sufren nada, nada.

- Blanche penso que Derim podia dar cien vueltas a Jack sobre polvos y venenos.

- No Jack, Derim se ha ganado el poder vivir en paz hasta que ella quiera.

Jack la miro unos instantes sin comprender muy bien lo que Blanche queria decir, para el no era posible que una negra se ganara algun derecho.

- Pero si no sufren nada, ademas los negros empiezan a pensar que es un poco bruja.

- Escuchame Jack, de Derim aprendi yo buena parte de lo que se y te recomiendo que tengas cuidado con ella y con su hija Barza. Las dos serian capaces de matarte mucho antes de que pudieras darte cuenta.

Continuara...

Datos del autor/a:

    Nombre: Adela.

    E-mail: aadelaa@yahoo.com

    Fuente: Historia originalmente publicada en la lista de correo "morbo".

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