Stag Life 10: I Like to Watch (1981)
Título: I Like to Watch (1981)
Dirige:
Título Región 4: Me gusta mirar.
Performancers:
Anna Pierce
Bridgette Monet
Elaine DeSantis
Linda Shaw
Lisa DeLeeuw
Little Oral Annie
Pat Manning
David Cannon (as Dave Smith)
Mike Horner (as Don Hart)
Hershel Savage (as Herschel Savage)
John Ogden
Kevin James
Paul Vatelli
Empleada del Mes:
Bridgette Monet
Reseña:
Es el año de 1981 y está de moda que las películas tengan títulos mamones escritos en primera persona. Véase cómo los títulos hablan de la época en que se filmaron las películas:
Las minimalistas Blue Movies: "A Perfect Day (1954)", "A Free Ride (1923)", "El Confesor (1918-1925)", "Consultorio de Señoras (1918-1925)".
Los rimbombantes y misteriosos setentas (en inglés se les suele referir como "sleasy seventies", expresión que no tiene traducción exacta): "Sometime Sweet Susan (1974)", "Behind The Green Door (1972)", "Naked came the Stranger (1975)", "Desires within Young Girls (1977)", "Mona The Virgin Nymp (1970)", Violation of Claudia (1979)".
Los pretenciosos, solilocuaces, unipalábricos y plenos en cultura pop ochentas tempranos: "If My Mother Only Knew (1981)", "I Like to Watch (1981)", "I Want to be Bad (1984)", "Talk Dirty to Me (1984)", "Fascination (1980)", "Dancers (1981)", "Extremes (1981)", "Fireworks (1981)", "Happening (1981)", "Satisfactions (1982)".
Los plasticidas y post yuppies ochentas tardíos: "White Bun Busters (1986)", "Mad Love (1988)", "Bimbo Cheerleaders from Outer Space (1988)".
Los paródicos y orientados a la pornstar de turno noventas: "Makin´ Woopee (1997)", "The Flintbones (1997)", "Edward Penishands (1991)", "The Maddams Family (1996)", "Sarah Young Private Fantasies 7 (1994)", "Sarah Young Godess of Love (1994)", "Starbangers 10 Savanah", "Julia Ann Super Star (1995)".
Los gráficos y orientados a la rutina de turno dos miles (me ahorraré los años): "Gang Bang Squad 18", "Housewife gone Black 16", "Please Bang my Wife 5", "Hairy Girls POV 7", "Crack Her Jack 9", "Milf Lesson 8".
Los nombres hablan de la época en que se hacen las cintas, de su contenido, de qué van. Todo porno está basado en hechos reales, y quizá antes de quejarse del porno actual haya qué recapacitar en que la realidad misma tiene rasurado el coño y todo parece lo mismo pero repetido.
Realmente no puedo imaginar la ruta que sigue a mi muy amado género porno. Los nombres actuales revelan que un mismo tema se rumia hasta agotarse. Ignoro si MILF (Mother I Like to Fuck) es una expresión sajona que date desde antiguo, al igual que SLUT (Sexual Liberated Urban Teenager, que es la acepción que conozco, por mucho que los lingüistas ingleses identifiquen versiones primitivas de esta voz desde el año 1450. Sí, desde entonces hay putas en la tierra sajona).
Si lo que vende son las "milfs", haz "milfs" hasta el cansancio. De plano se diseñan series que parten de una ocurrencia creativa, y se harán tantas partes como sean necesarias hasta agotarla. Quizá a lo más que pueden apostar las casas productoras (que no estudios) es a descubrir o inventar un concepto novedoso que puedan patentar como suyo. Con suerte el concepto será del gusto del respetable público, quien lo comprará una y otra vez. Es importante llamar de algún modo a la ocurrencia de turno, pues ello permitirá reclamar el copyright.
Por ejemplo, hace días vi un video muy reciente que se llama "Dara & Caitlyn Futanari (2009)", está filmado en colores neón, como los que utilizaba Gregory Dark a finales de los ochenta; en el video aparecen en una habitación de decorado mínimo un par de chicas muy jóvenes que portan unas falditas casi imperceptibles, y en su cabeza llevan unas diademas que les hacen portar unas orejas de gatita (desde luego no son sus orejas reales). El chiste es que portan unos dildos hiperrealistas que crean la ficción de que cada una de ellas tiene una verga de un metro. Las falditas, que nunca se las quitan, sirven, más que para vestirlas, para ocultar el complicado arnés que se necesita para que puedan cargar semejantes trancas. Sus vergas de plástico no son luminosas ni de color negro o rojo, he dicho hiperrealistas, con simulación de textura y colorido de venas.
Ellas comienzan a jugar, porque esa es la palabra, jugar, con sus enormes longanizas. Por el detalle que conté de las falditas, tampoco puede esperarse un primer plano de una penetración vaginal o anal (a menos que en otras secuencias aparezca una de estas vergudas en compañía de una "chica normal" que sí pueda ser objeto de penetración). Ellas no hablan, y ni falta hace. A duras penas tienen nombre, si es que se le puede llamar nombre a los motes que, de tan gastados, son prácticamente invisibles (si no me creen, intenten dar con el paradero de la actriz "Dara" o "Caitlyn" buscándolas por su nombre en Internet), con lo que se evidencia que lo único importante es memorizar la palabra "futunari" sea lo que coño signifique.
La cosa termina en que se están masturbando y autofelando y comienzan a manar litros de algo parecido al semen que sale de los ojos de sus penes. El chorro de leche es tan abundante que terminan bañadas de lefa.
Debo admitir que el numerito es excitante de alguna manera, aunque no encuentro forma de clasificarlo. No se ven órganos sexuales, pero de alguna manera deben contar como tales esas reatas de goma. No se ve eyaculación alguna, es decir, real. Es una mentira sexual. Es un video imposible (si fuese naturalmente posible quizá no sería excitante para muchos, incluyéndome). El montaje es ese, la palabra que lo identifica es "futunari", que ignoro si es una palabra real en algún idioma terrestre; lo que sí, es copyright de Industrias futunari, o futunari.com, futunari.org, o Fábrica de Juguetes del Futuro Futunari, S. en N.C. (para no pagar impuestos) o algo que diga la palabra futunari en algún lado. Ellos son los genios del verano, ya el mañana Dios dirá. No he investigado, pero puedo garantizar que habrá decenas de videos con la rutina de "futunari", donde cambian de chicas pero han de intentar más o menos lo mismo.
Creo que me distraje con el tema de los nombres. Estábamos en que el nombre de "I Like to Watch" obedece a una modita de poner ese tipo de títulos en los que se supone que alguien está confesando algo, o aclarando algo. El título es, dentro de lo que cabe, muy ilustrativo acerca de lo que encontrarás en cada una de sus escenas.
Esta obra tiene como cometido la presentación en sociedad de Bridgette Monet, que es una chica trigueña espectacularmente linda. Es identificada esta cinta como su "introducing", aunque realizó distintos stag films para la serie Swedish Erotica. A efecto de que su presencia destaque más, la cinta recurre al viejo método de contener la acción de la protagonista durante la mitad de la película, y a ser posible, colocarla en situaciones en las que se hace apremiante que se la cojan para enfrentar luego el inconveniente de que ella cuida su reputación y su doncellez, esto en breves chispazos que sugieren que ella es impenetrable pero sus fuegos internos la están consumiendo lentamente. Así es, el personaje de Laura (Monet) es el de una calienta-parches.
Comienza la película con Laura espiando por la rendija de una puerta (en esta cinta no funciona ni una pinche cerradura, todas las puertas cierran mal o de plano se entreabren solas cuando uno está jodiendo) a su jefa Leticia (Patricia Manning) y a la pareja de ésta. Leticia es rapaz, da una mamada muy poderosa y su sexualidad se antoja muy fuerte; la apoteosis de la escena es en el money shot, pues Leticia masturba a su víctima con tal ímpetu que éste comienza a regarse dolorosamente luego de tres o cuatro guantadas circuncizadoras. Y Laura lo ve todo.
Luego pasan a almorzar y Leticia sale con unos lentes horribles que la hacen lucir casi fea, y a uno se le cruzan los cables sólo de pensar que esta fea es la misma que acabas de ver minutos antes ordeñando a un tipo. Y es que esta referencia abre un mundo de posibilidades porque te invita a lamentar que todo ese universo de feas que has desdeñado en algún momento de tu vida en realidad encerraban una belleza que eras incapaz, o eras incompetente, de ver. Se te clava en el alma el dilema: ¿Qué prefieres: linda o competente?
Así se suceden distintas escenas. Un palito de Kim (Little Oral Annie) con un plomero, y el mirón es Gretchen (Anna Pierce), la sirvienta; luego Kim se faja a Gretchen como castigo por haber visto, y a ellas las ve Leticia. Es dulce que Kim le pregunte a Gretchen: ¿Te gustó lo que viste?, pues esa misma pregunta retumba en el corazón del espectador que seguramente sonríe para sí mismo balbuceando que sí
Luego Linda (Lisa DeLeeuw) se faja a Laura, mientras las observa mediante un circuito cerrado el novio de Linda. Durante toda la película has querido ver cogiendo a Bridgette Monet, y cuando lo hace es un acto lésbico, lo que, por un lado es una especie de alivio, pero por el otro no hace sino colocar sobre la estufa la olla de semen que uno lleva dentro.
Luego el novio de Linda se coje a Laura mientras Linda observa. Monet es muy linda. En otro lado, el novio de Laura se coje a dos extrañas y quien observa es Gretchen.
La escena final es aquella en la que están Laura y su novio, y se avientan un palito. Raro, en esta escena climática de la película, en la que queda de manifiesto que Bridgitte Monet lo tiene todo para ser una pornstar muy sólida pareciera que nadie espía, aunque... un momento.
Mientras esa dulzura que es Monet se come la verga de su novio Mike Hunt hay un personaje atento que lo observa todo, que se muerde el labio y musita sonidos callados como gotas de agua que caen en un comal ardiendo, ese alguien eres tú, el espectador, que es invitado a ser el mirón de turno en la última escena.
Por tanto, cuidado cuando mires esta cinta, pues si su embrujo es vigente, mientras tú disfrutas la cinta es probable que alguien te observe como observas, y mire como miras.
Memorabilia:
La escena que por mucho rebasa a las demás es la de Little Oral Annie con el plomero. El apodo intermedio de "Oral" es en sumo merecido, pues Kim hace gala de una garganta profunda que pone nervioso a cualquiera, luego está una escena anal en la que queda bien claro que si su laringe no tiene fin, su culo menos.
El único "pero" que tiene esa escena es que culmina en un mal money shot de parte de Kevin James (de la cual él es el único responsable ya que a las claras Annie se esforzó como para que se regara como un caballo), dejando el sabor de una corrida de toros que, aunque magnífica, se echa a perder a la hora de matar.
La película es de vouyerismo, por lo tanto el director comprende muy bien que la forma más nítida de captar una mamada es de canto: todas las mamadas lucen muy bien, y si una no es filmada de canto sino desde abajo (la de Little Oral Annie) es porque el acto circense lo amerita.
Calificación:
Tres Chiles.