ESTELA
Un país europeo, las 9 de la mañana, un policía comienza su jornada de patrulla callejera, en un parque de la ciudad, encuentra a una niña llorando y a su lado un montón de mantas bajo las cuales el cuerpo sin vida de una mujer, por su aspecto, indigente, se pone en comunicación con sus superiores dando parte del hallazgo, en pocos minutos, aparece una ambulancia y dos coches de la policía, el juez y la prensa.
Se levanta el cadáver, y a la criatura se la traslada al hospital para una revisión médica, el cuerpo es llevado al instituto anatómico forense para efectuarle la correspondiente autopsia.
Tras efectuarla se encuentra entre sus ropas un sobre dirigido a las autoridades competentes, dicho sobre se le entrega al juez competente. En dicho sobre tras abrirlo el juez lee:
“Con este escrito quiero contar la historia de mi vida y que no se le culpe a nadie de mi muerte. Mi nombre era Estela y con el mismo nombre bautice a mi hija, una niña especial, es el fruto de un amor que me abandono al saber que esperaba un hijo, mi familia, padres, al conocer mi estado me echaron de su casa, he vivido del dinero que tenia ahorrado y trabajando en lo que podía, llegando a vender mi cuerpo para darle de comer a mi hija, le pido a las autoridades que velen por la educación de mi hija en algún centro indicado para ella. Si así se cumple los deseos de una mujer abandonada en la vida en el mas allá serán recompensados todas aquellas personas que la ayuden. Deseo que sea ella cuando llegue a su mayoría de edad decidir lo mejor para su futuro sin ser coaccionada”. ESTELA
Dicho escrito tenia la fecha de hacía tres meses.
El juez recibió el informe del forense sobre la autopsia realizada, indicando de que había fallecido de muerte natural, se le había encontrado una grave desnutrición lo que le había producido un paro cardiaco.
La Niña, que había sido internada en el hospital para una revisión médica, la habían encontrado bien de salud, su peso y estatura correspondían al de una niña de 2-3 años algo deficiente en algunas vitaminas pero en general con buena salud. Solamente tenía una anomalía, tras la revisión se encontraron que la pequeña presentaba caracteres de hermafroditismo, tenía un pequeño pene, correspondiente en tamaño a su edad pero también tenía vulva y vagina, pero en general se encontraba en perfectas condiciones, veía a todas las personas que la rodeaban y les sonreía, era sociable pero al mismo tiempo un poco desconfiada en un principio, tenia lo ojos verdes la tez era blanca y el pelo negro.
El juez, tras leer los informes y la carta de su madre la archivo en una carpeta especial que guardo en la caja fuerte de su despacho con el afán de estudiar el caso más adelante. Mientras la pequeña Estela permanecería en el Hospital a la espera de una solución para su caso.
Tras varias semanas, se puso en contacto con diferentes personas con el fin de buscar la mejor solución para Estela, consulto con Endocrinos, Ginecólogos, Pediatras, asistentes sociales, que tras visitar a la pequeña y hacerles revisiones medicas de mutuo acuerdo le indicaron que lo mejor para ella, era internarla en un centro especializado en casos similares y de esa manera estudiar su evolución, paso a paso, en ese centro se le daría una educación y podría estudiar una carrera que escogiese, ya que normalmente este tipo de centros tenían acuerdos con diversas universidades tanto laborales como de carreras mayores.
Se pusieron en contacto con el CIMAG (Centro Internacional de Malformaciones Genéticas) y le expusieron el caso, fue aceptada y se programo el traslado de la pequeña tras unos meses en el hospital. Del proceso de su educación y desarrollo se le tendría informado al juez periódicamente.
En el CIMAG, se estudiaban todo tipo de enfermedades genéticas que se producían y según los resultados para su cura se les daba de alta o se trasladaba su expediente a centros especializados en cada caso.
El caso de Estela en si era normal dentro de las estadísticas, ya que el porcentaje de personas hermafroditas en el mundo es bajo con respecto al número de nacimientos que se producían anualmente no llegando al 0,002%.
Estela permaneció en el Hospital durante tres meses, durante ese tiempo, el juez y su esposa la visitaban periódicamente interesándose por su desarrollo y para que ella fuese acostumbrándose a una serie de personas que cuidaban de ella, cada vez que la visitaban Estela se sentía contenta, se abrazaba al Juez y a su esposa como si fuesen sus padres, ello empezaron a cogerle cariño a la pequeña ya que ella misma se hacía querer.
Tras los meses transcurridos, Estela fue llevada al CIMAG donde estudiarían su caso, fue sometida a diferentes pruebas y análisis de sangre, genéticos sin olvidarse de su educación, durante su estancia, comenzó a asistir con otros niños a guarderías del centro con el fin de estudiar su comportamiento y sociabilidad, según los informes que recibía el juez presentaba un coeficiente intelectual superior a su edad, con tan solo 5 años ya sabía leer y escribir, se expresaba con soltura y siempre estaba contenta .
Se comenzó a tratarla como una niña normal a pesar de su anomalía, vestía como una niña y sus necesidades las hacia sentada. El Juez y su esposa seguían visitándola periódicamente y ella se alegraba de sus visitas, con 7 años debían trasladarla al CEH (Centro Educacional de Hermafroditas) fue entonces cuando el Juez le dijo:
“Estela, dentro de unos días te van a llevar a un colegio nuevo, ya que estas creciendo mucho, en el tendrás amigas y amigos igual que tu, te enseñaran a comportarte como una Srta. y podrás estudiar lo que quieras, nosotros te seguiremos visitando. Te queremos como una hija pero no podemos adoptarte hasta que no seas mayor de edad. Tu mamá cuando murió tú eras muy pequeña, pero ella dejo una carta que te la daré cuando seas mayor y pedía que te cuidásemos. En ese colegio aprenderás cosas muy importantes para tu vida y serás tú únicamente tú la que decidas lo que quieres ser, no te dejes influenciar por otras personas, pide consejo a tus profesores y si quieres a nosotros, te harán pruebas medicas, análisis pero ya sabes que las hacen para que estés bien de salud, además tu eres una niña muy valiente.
Estela, tanto mi mujer, como yo te queremos mucho y quiero que sepas que nuestra casa está abierta para ti en todo momento, no dejes de escribirnos, no podremos ir con la frecuencia que quisiéramos pera tratare de ir lo más posible y pediré que en vacaciones vengas a pasarlas con nosotros.”
Cuando termine de hablar, Estela se echo a mi cuello y me abrazo con el cariño de una hija y nos dijo:
“Gracias por todo lo que estáis haciendo por mí no tendréis ninguna queja y tendréis cartas mías todas las semanas, no conocí a mi madre pero para mí, vosotros sois mis padres y así os quiero, ella desde el Cielo se que está pidiendo por mi y por vosotros “
Dicho esto nos dio un beso y con lágrimas en los ojos se fue a su habitación, nos había comprendido perfectamente y sabíamos que no nos defraudaría, pero era ella la que decidiría su destino y su vida.