LAS HERMANAS LING – 2

Al llegar a Bangkok, me dirigí al hotel, me instale y al día siguiente fui a la clínica que me había dado la dirección mi médico, pregunte por el Dr. director de la misma, espere unos minutos y enseguida me atendió.

Le explique mi caso, quería convertirme en un Lady Bois y más tarde en una mujer, y quería que mi rostro se pareciese a la persona de la fotografía que le enseñaba. Era una fotografía de Sharon.

Me indico que no había ningún problema, además me informo que me harían una prueba de ADN para que en un futuro si lo necesito justificar mi naturaleza de nacimiento, ya que tras la reafirmación seria una mujer completa que no podría engendrar, me pareció perfecto.

Eso me facilitaría mucho con respecto a los bancos aunque para el acceso a las cajas de seguridad tenían lectores de fondo de ojo.

Me aconsejo que al hacer el implante de mamas se hiciese también la reafirmación sexual, aprovecharían una sola intervención, con ello, yo entraría en el hospital como un hombre y saldría mujer, con respecto a mi futura vivienda solamente haría una ya que alquilaría una vivienda como hombre y otra como mujer, así, mientras no se opera puede buscar una vivienda para una mujer.

Como la intervención no se efectuaría de inmediato, me daría tiempo para ir montando la empresa que pretendía, como hombre, y tras la operación, la gerente de la misma, la pondría en marcha, me pareció perfecto.

Me pregunto qué nombre utilizaría en el futuro con el fin de solicitar toda la documentación legal con tiempo suficiente, le indique el nombre sería el de MEY LING, le gusto el nombre.

Quería saber qué medidas me gustaría tener, en ese asunto, me cogió fuera de juego, en un principio le dije 80-50-80, no le parecieron oportunas, pensando que me transformaría en una mujer asiática y que por lo general no tienen esas medidas, me recomendó tras tomar mis medidas actuales, que eran 85-60-70 que fuesen 70-50-75, todo esto lo introdujo en un programa informático y al momento salió la figura de una mujer con esas medias, me las enseño en comparación con las de una mujer natural del país, eran superiores las que él me proponía que las de las mujeres naturales del país, además las medidas de Sharon rondaban las que él me dio. Acepte la propuesta, con respecto al tamaño de los pechos que tamaño quería, le indique que lo mejor los escogiese él, acorde a las medidas y los estándares nacionales, me informo que las mujeres naturales son de pechos pequeños por naturaleza asiática, que aunque las Lady Bois se ponen unos implantes pequeños es porque son mas económicos, pero las señoras que se operan los pechos hoy día se ponen unos implantes mayores, me dijo que me pondría unos 34C forma gota mas naturales y con un sujetador apropiado puede levantarlos pareciendo mayores.

Dr., le dije, todos esos detalles los dejo en sus manos, si necesita algún adelanto dígamelo que mando hacer una transferencia mañana mismo, me indico que podría ingresar el 50% y el resto a los 60 días de darme de alta hospitalaria.

Le pregunte, como haría para adquirir la ropa necesaria, ya que entraría con ropa de hombre y al salir necesitaría de mujer, me informo que cuando esté preparada para salir la clínica le facilitara la ropa necesaria con respecto a su sexo para los primeros días, todo eso está incluido en el precio.

Terminada la charla, me llevaron a una sala donde me tomaron las medidas, me dieron las pautas de la medicación que tenía que tomar y que cada quince días pasase para tomar medidas oportunas. Me facilito el número de cuenta y la cantidad que tenía que transferirle.

Al día siguiente, puse un anuncio en la prensa y TV, indicando que el Modelo Walter Spitz abriría en unos meses una escuela para la formación de modelos de alta costura y modelos publicitarios, todas aquellas personas que deseen inscribirse en dicha escuela, deberán enviar información personal acompañada de fotografía a la dirección que se indicaba y que serian citadas para entrevista personal.

Luego me puse en contacto con una inmobiliaria para que me buscase una casa, donde pondría la escuela y seria mi vivienda.

A la espera de contestación a mis necesidades, me dedique a conocer la ciudad, visitaba los barrios donde los Lady Bois frecuentaban las calles, sus bares de reunión, centros de espectáculos, al mismo tiempo que los iba conociendo, dejaba información sobre la escuela y mi persona, con fotografías de mi profesión, las personas que acudiesen a la entrevista se iban a encontrar con la gerente de la escuela Mey Ling, Walter Spitz estaría dentro de ella.

Cada dos días llamaba a Sharon, le preguntaba cómo se encontraba, me decía que estaba mejorando mucho y que me echaba de menos, le indique que ya estaba en marcha la formación de la escuela, estaba buscando casa para la escuela y para nosotros además de arreglar todos los papeles necesarios para poder abrirla. Notaba su mejoría en la manera de hablarme.

A la semana siguiente una inmobiliaria se puso en contacto con migo me indico que tenía una casa que podía interesarme, fui a verla. Estaba situada en un zona semi residencial, tenía dos plantas en la planta baja disponía de una cocina, un baño, un amplio salón con grandes ventanales y una habitación a modo de despacho con una pequeña biblioteca. En la parte superior, disponía de cuatro dormitorios, cada uno con su baño privado toda ella amueblada, disponía de garaje, y un cuarto donde se encontraba la lavadora y secadora.

La tenían en venta, pero también en alquiler, les dije que en un principio me interesaba en alquiler con posibilidad de que en un futuro la comprase, no pusieron pega alguna, les informe que yo la habitaría en un principio, pero como viajaba mucho, después residiría en ella mis secretarias y la gerente de la escuela, ya que aprovechando los amplios salones la parte de abajo la utilizaría para la escuela. La documentación si no hubiese inconveniente se pondría a nombre de la Srta. Mey Ling, en estos momentos no podía darle el número de su documentación ya que estaba en el extranjero pero podía firmar yo y cuando ella regrese se cumplimentaría el contrato con los datos de la Srta. Ling. Si es necesario les daría un adelante como reserva del alquiler. Quedaron de acuerdo. A la mañana siguiente me llamaron para darme el precontrato y darles el importe de la fianza al tiempo que me daban las llaves.

Me fui a un notario para escriturar un poder total en mi nombre a favor de la Srta. Mey Ling, les indique que ella no se encontraba en el país que cuando regresase pasaría ella a firmarlo, yo lo deje firmado y cuando Mey Ling regresase le llamaría para comunicárselo y que fuese a firmarlo.

Todo estaba arreglándose según lo tenía pensado.

Desde hacía varios días, sentía una tirantez en los pechos al mismo tiempo que irritación en los pezones, se lo dije al médico en una de las revisiones, me informo que es normal, la zona pectoral de las mamas se está estirando para dejar espacio para las prótesis y los pezones se están volviendo más sensibles, le recomiendo utilice una sencilla camiseta de algodón que le quede bien ajustada al pecho, eso evitara que la camisa este rozándole los pezones constantemente, además le absorberá el sudor que se produce por el calor que tenemos, me dijo el médico, me informo que el proceso levaba su tiempo pero que en un par de meses me llamaría para quirófano, le pregunte por donde harían la incisión para la colocación de las prótesis, ya que no quería que se viese la cicatriz, me dijo que la efectuarían por la aureola, de esa manera al crecer su tamaño y cambiar de color la pequeña cicatriz quedaría oculta por la misma, ya estaba deseando terminar con todo los preparativos y ser una mujer.

Comenzaron a llegar solicitudes de ingreso, algunas eran para tirar a la basura, procuraba escoger a aquellas candidatas que en realidad tuviesen rasgos femeninos para poder hacerles una entrevista, no obstante se contestaba a todas enviándoles un impreso en el que deberían detallar una serie de datos personales que en sus currículos no indicaban, como, si tenían familia, edad, si eran menores autorización de sus padres o tutores, sexo, tendencias sexuales su último trabajo y a ser posible fotografía de cuerpo entero vestida y en ropa de baño.

Los meses pasaron y un día recibí una llamada de la clínica, todo estaba preparado, que pasase para hacer los últimos análisis.

Al día siguiente, a las 11 de la mañana ingrese en la clínica, me tomaron muestras de sangre y orina, las muestras de ADN las sacaban de la sangre, me dijeron que esperase, que podía mientras esperar en los salones de la clínica, los resultados, me tomaron las últimas medidas que al parecer habían llegado al punto exacto, baje a los salones a esperar los resultados.

Eran unos salones amplios con una cafetería muy bien puesta, por todos los rincones podías ver a personas como yo, señoras que se les notaba esperaban un implante de mamas o caballeros una rinoplastia etc. Otras venia de visita, tenían tiendas de ropa, regalos y flores. Al cabo de una hora se me acerco una Srta. y me invito a seguirla.

Me llevo al despacho del Dr. que me estaba esperando, me dijo que los resultados de los análisis habían dado todo perfecto y que mañana por la mañana se procedería a la intervención, si no tenía nada que hacer, ya podía ingresar. Le dije que no que ya estaba todo resuelto y que por lo tanto me podía quedar. Me condujeron a mi habitación y me dijeron que si quería tenía los jardines para pasear y relajarme, ya que me veían muy nervioso. Se lo agradecí, estuve paseando por ellos toda la tarde pensando en lo que sería mi vida a partir de ahora, llame a Sharon para comunicarle que durante dos semanas no la llamaría ya que iba hacer un viaje al interior del país, y allí no tendría cobertura para el móvil que cuando regresase, la llamaría.

Al ir a cenar, una enfermera me indico que al acostarme tendría que tomar una pastilla para relajarme y dormir, que me la llevarían a mi habitación una enfermera. Le di las gracias, cene tranquilamente y después de un rato, me retire a mi habitación.

Al rato, se presento una enfermera con una bandeja, un sobre, una pastilla y un vaso de agua, me dio el sobre y lo leí, decía.

Sr. Walter, esta será su última noche como un hombre cuando se despierte de la operación será la Srta. Mey Ling. La dirección de la clínica desea que no se olvide de esta noche, por eso la Srta. que esta enfrente de Ud. será su compañera nocturna y podrá gozar de ella como hombre, será su último coito, deseamos que lo disfrute.

Me quede un poco sorprendido, ella me vio y esbozo una sonrisa, no sabía lo que hacer, ella se acerco y comenzó a acariciarme, me deje hacer lo que quisiese.

Me fue desnudando muy lentamente, al mismo tiempo que me besaba, comprobó que mis pechos habían crecido bastante y me dijo que tendría unas hermosa tetas, según me desvestía me acariciaba, al llegar a mi pene, lo agarro con suavidad, le dio un beso y me dijo, es un beso de despedida, a partir de mañana otros te darán besos también en el pero de otra manera, ya que de el te harán la vagina, de escroto, los labios mayores y menores y del glande un clítoris con una muy buena sensibilidad, y sin decir nada más se lo metió en la boca dándome una mamada descomunal, después me tumbo en la cama, se desnudo y siguió masajeándome el pene cuando ya estaba bien duro se lo clavo en su vagina, cabalgándome como si fuese un caballo desbocado, hasta que me corrí con una fuerza que ella misma se asusto, diciendo, caramba que desperdicio de polvos, se levanto, con su boca me lo limpio y se puso en la posición del perro pidiéndome que la penetrase en esa pose, me acerque y como aun lo tenía duro se lo clave de un solo golpe, todavía tenía mi esperma en su vagina que yo notaba caliente, comencé a moverme y por sorpresa volví a descargarme dentro de su vagina, ya cansado me tumbe relajándome, ella me acompaño a mi lado abrazándome y besándome, tras media hora de reposo, comenzó otra vez a acariciarme los testículos, y besarme nuevamente mi pene, este comenzó a despertar y viendo que era el mástil de la bandera nacional, se tumbo de espaldas en la cama, me pidió que me pusiese enfrente de ella, puso sus pies apoyados en mis hombros, levanto las caderas, su vagina estaba a la altura de mi pene, lo agarro y lo puso a la puerta de la cueva diciéndome. Empuja fuerte, yo le agarre las piernas y en esa posición la penetre hasta que mis huevos chocaban con su culo en movimientos rápidos y cuando me cuenta estaba descargándome nuevamente en su interior. Caí rendido sobre la cama, con cariño me dio un beso, me puso la pastilla en la boca y me dio el vaso de agua, me la trague en un momento, a los 15 minutos me estaba durmiendo, me tapo con la sabana, me dio un beso en la boca y me dijo. Buenas noches Sr. Walter Spitz, bien venida Srta. Mey Ling