MI PADRE CUMPLIO LA PROMESA – 9
Durante seis meses recibí a clientes a una media de 9 por semana, todos salían satisfechos de mi trato, unos querías ser pasivos otros activos, muchos volvían, querían repetir mi tratamiento, Mauris estaba satisfecho con mi trabajo, yo me estaba ganando mi dinerito, que me permitía, comprarme algunos caprichos.
Un día recibí varias cartas, era de mis antiguas compañeras de la residencia, afortunadamente habían tenido suerte, sus jefes las trataban con dignidad pese a ser quien eran, incluso Silvana me contaba de que le había salido un novio y la quería retirar. Les conteste, contándole mi experiencia cinematográfica y que estaba esperando nuevas ofertas.
Un día de paseo, me encontré en la calle, aquella Sra. que actuaba en la película, si aquella que estaba embarazada, me enseño a su hijo, un hermoso niño que ya tenía 4 meses, nos citamos para el día siguiente, quería estar un rato conmigo a solas.
Ese día acudí a la cita, era en una cafetería, me conto de que desde que había parido, no la habían llamado para ninguna película, y que el padre de su hijo desde el momento que supo de su embarazo, la abandono, por ese motivo se dedico a hacer películas pornos, ya que anteriormente había hecho algún papel corto, unas cuantas mamadas, pero como después del parto, la figura la había perdido no la llamaban, durante su embarazo tubo mucho trabajo ya que el morbo de una preñada tiraba de taquilla. Me invito a su casa su hijo lo tenía con una canguro, al llegar esta se marcho y quedamos solas, le dio el pecho, sus grandes tetas eran una buena despensa para su hijo que estaña bien gordito, me permitió tocárselas tan pronto se las acaricie le salió un chorro de leche blanca y espesa de sus pezones, me dijo.
- Pruébala Carla, es muy nutritiva, sino fíjate como tengo al chaval solamente a base de mi pecho.
Me incline y metí en mi boca uno de aquellos grandes pezones en mi boca, succioné un poco y mi boca se lleno de la leche que manaba de su pecho, incluso me dijo que desde que había parido casi no compraba leche para su desayuno, se preparaba el café y luego se ordeñaba los pechos para mezclarlos con el café, no necesitaba ni siquiera azúcar. Le dije que su figura había mejorado pera ella insistió en que no, le habían quedado estrías en la tripa y estaba en tratamiento de gimnasia y cremas para eliminarlas y diciendo eso se levanto la falda, se bajo la faja y me enseño su tripa. Efectivamente tenía un montón de estrías, le dije que eso en unos meses le desaparecería, ya que tan solo hacía 4 meses que había parido y el cuerpo tarda en recuperarse. No obstante le dije que tenía mucha suerte de tener un hijo, yo no podría tenerlo nunca.
- Carla, quiero pedirte un favor, hace mas de 5 meses que no sé lo que es un buen polvo, me gustaría que me echases uno como el del rodaje, por favor.
La vi tan desesperada que le dije.
- Donde tienes el dormitorio, eres mi amiga y a las amigas se las tiene que cuidar.
Se puso contenta y me llevo a su cuarto, nos desnudamos, la bese, la acaricie su pubis no estaba muy afeitado y le dije.
- Aprovechando te lo voy a afeitar veras como te encontraras más animada.
- Gracias, Carla, es que con el niño casi no tengo tiempo para mi, por eso estoy tan dejada.
- Donde tienes los útiles,
- En el baño.
- Vete poniéndote en postura mientras los cojo.
Cuando regrese al dormitorio, estaba completamente desnuda y espatarrada sobre la cama, le di un beso en la boca, enjabone su pubis y me puse manos a la obra, a los diez minutos tenía el coño como el culo de su hijo.
Entonces comencé a desnudarme, al verme, me dijo.
- Carla, el que te opero te dejo un cuerpo bestial, ese cuerpo pocas mujeres pueden tenerlo.
- Si desde luego, pero de que me sirve si lo mas importante nosotras no podemos.
Me tumbe a su lado y comenzamos con los juegos previos, me acariciaba mis pechos y yo los suyos, de sus tetas manaba la leche con la que alimentaba a su hijo. Me deslice lentamente hacia su sexo y se lo acaricie, ella comenzó a dar suspiros de placer, note que comenzaba a mojarse, y entonces me dispuse a comérselo, mi lengua subía y bajaba a lo largo de su raja que instintivamente se abría, con los dedos separe los labios mayores y con mi lengua acaricie su clítoris, fue entonces que empezó a gritar de placer, le metí un par de dedos y me decía.
- Son pocos Carla yo quiero más gordos.
Comprobé que ya estaba lo suficiente excitada y mojada, entonces me puse delante de ella, le abrí bien las piernas y sus nalgas las puse sobre mis muslos, apunte con mi pene hacia aquella gruta y de un solo golpe se la metí entera.
- HAYYYYY Carla que delicia, cuánto tiempo sin tener una verga como la tuya en mi coño, lléname con tu semen, no me importaría volverme a quedar preñada por una verga como la tuya.
- Si pero yo no te puedo dejar preñada, lo siento, pero lo que si puedo es llenarte con mi semen tu vagina.
Entonces comencé con los movimientos de mete y saca, cada vez mas rápidos y empujando mas, ella gritaba de placer, sus manos se agarraba a la cama, quería agárrame mis pechos pero no los alcanzaba, yo le daba más fuerte en eso vi que ponía sus ojos en blanco al mismo tiempo que yo descargaba en su interior mi semen, era la primera vez que le echaba un polvo a una mujer sin preservativo, fue una agradable sensación, lo saque estaba chorreando una mezcla de semen y jugos vaginales se levanto y cogiéndomelo se lo metió en la boca para limpiarme, por sus pierna resbala esa mezcla que salía de su vagina.
- Carla, no sabes cómo te agradezco este favor, dime como podemos ponernos en contacto por si te vuelvo a necesitar.
- No te preocupes, tratare de ponerme en contacto con el director de la película, haber si tiene algún papelito para ti, creo que quiere hacer otra película con migo como protagonista, quedo muy satisfecho con mi trabajo.
- Bueno todos quedamos muy satisfechos y sobre todo yo, de verdad.
- Procura hacer ejercicios para bajar es tripita y ponerte en forma, me lo prometes.
- Si Carla, te lo prometo.
Nos duchamos juntas, luego me vestí, cuando marche, ella quedaba dándole el pecho a su hijo.
Cuando llegue a la casa, Mauris, me pregunto donde había estado tanto tiempo, le dije que con una amiga, la que había sido coprotagonista de la película que habíamos hecho, ya había dado a luz y me enseño a su hijo,
- No creas que he trabajado sin haberte avisado, charlamos, tomamos un café y me pidió ayuda para buscarle un trabajo, con el embarazo, perdió un poco la figura y ahora no la llaman, se está poniendo nuevamente en forma.
Mauris me indico, que precisamente el director le había llamado para pedirle una conversación con respecto a mí, y que esa misma noche se verían en un restaurante cenando y que fuese yo también. Habían quedado a las 9, tenía tiempo suficiente para arreglarme, hoy no trabajaría en la casa, tenía una cena de Negocios.
Me retire a mi cuarto y me puse a buscar la ropa más adecuada para ese momento, escogí un vestido negro, no muy escotado, ceñido, resaltaban mis partes traseras, haciéndolas más deseables, me tome un baño de inmersión con abundante espuma, me recogí el pelo en un moño, unos pendiente colgantes, una pulsera haciendo juego, y el maquillaje ni discreto ni llamativo el de una chica de 19 años , al poco rato, Mauris entro en mi cuarto a buscarme, cuando me vio, me dijo.
- Carla, estas preciosa. Creo que lo que quiere este hombre es contratarte para una nueva película, escucharemos la oferta que hace, en un principio y según la oferta, le pediremos un contrato como mínimo de 3 películas y haber qué cantidad ofrece, sinceramente la otra vez por tus servicios pago 10.000, tu parte te la tengo guardada y cuando quieras te la doy. Qué te parece.
- Por mi parte bien, pero esperemos a ver lo que ofrece y no demos la respuesta de inmediato, lo pensaremos.
Así quedamos, al salir nos dirigimos al restaurante donde habíamos quedado, cuando llegamos el nos estaba esperando.
Continuara.