360º EN MI VIDA- 9

El embarazo de María-Alfredo comenzaba, con la alegría y normalidad que se le suponía, las molestias oportunas, vómitos, cambios de humor, repulsión a algunos alimentos, un día, al cambiarse noto que las bragas tenían unas manchas de sangre, se alarmo, dentro de su cuerpo, algo no andaba bien, se revisaba cada vez que hacia pis, y parecía que las manchas eran mayores, decidió ponerse en contacto de inmediato con el médico, que la cito para ese mismo día por la tarde.

Como de costumbre acudieron Álvaro y María, le explico lo que le pasaba, y tras una inspección ginecológico y ultra sonidos, donde pudieron apreciar los latidos del feto, el Dr. les dijo.

-          Su útero está emitiendo movimientos de rechazo, para expulsar el feto que está vivo, se tiene que poner unas inyecciones durante una semana y permanecer en reposo absoluto, en la cama, solamente se puede levantar para ir al baño, nada de salir a caminar ni de levantar pesos, tumbadita en la cama durante tres meses, y dentro de tres meses si no ha tenido pérdidas viene por aquí para ver como esta, y de relaciones nada de nada, ni su marido a Ud. ni Ud. a su marido, me entiende, las relaciones avivan los movimientos uterinos al igual que la excitación por ellas. Abstención absoluta si no quieren perder a su hijo.

Las palabras del Dr. los asusto a ambos, y decidieron que como ella no podía quedarse sola en casa en la cama todo el día sin que nadie la pudiese ayudar en caso de necesidad, se mudarían a casa de sus padres, durante ese periodo, su madre la cuidaría además tenían una habitación con dos camas, el dormir separados en distinta cama, pero en la misma habitación le facilitaría la relajación y no se excitaría al saber que su marido estaba acostado a su lado y que no la podía ni siquiera tocar.

Los padres de María los acogieron encantados, iban a cuidar de su hija para que tuviese un hermoso nieto, no le faltaría de nada. Todos los días venia un practicante a poner las inyecciones. Ella durante los primeros días estaba nerviosa y con miedo de perder a su niño, poco a poco se fue tranquilizando, todo los días pasaba sus manos por su vientre aun no hinchado y le hablaba a su hijo, con cariño, le hablaba Alfredo-María, diciéndole que pronto estarían juntos en sus brazos que ella le daría su pecho para mamar, aquel pecho que antes no tenía y que ahora estaba creciendo para producir una buena leche con que alimentarlo, le hablaba del futuro que le esperaba, que siempre tendría la ayuda de sus padres y el cariño de sus abuelos.

Todos los días su madre y su suegra le hacían compañía, aprovechando para enseñarle las cosas que habían comprado y la ropa que ambas estaban haciendo para su nieto, muchas veces se cansaba de estar en la cama, se aburría, Álvaro le había puesto un televisor en el dormitorio para que estuviese entretenida, algunas de las compañeras de la escuela la habían ido a visitar, incluso fue Susana, que era cuñada de una de sus compañeras y que ya había tenido a su niña, esas visitas le hacían pasar las horas más agradables, y al ver a la niña de Susana, pensó que si Alfredo-María, su hubiese decidido en su momento a expresarle su amor y condición podrían haber pasado dos cosas, que ella lo hubiese rechazado, o que el se hubiese resignado a ser hombre y casado con ella y esa niña fuera su hija, pero ahora Alfredo-María estaba esperando un hijo y era un hijo fruto del amor que sentía hacia Álvaro.

Ya llevaba un mes en casa de su madre, cada semana se ponía de perfil ante el espejo cuando se levantaba para asearse y veía si su vientre se había hinchado por el embarazo, si pero apenas se percibía, lo que notaba era de que los sujetadores le comenzaban a apretar, esperaría a la revisión médica para aprovechar a comprarse otros correspondientes al tamaño de sus tetas.

Pasaron los tres mese, desde que había comenzado con las inyecciones las perdías habían remitido hasta desaparecer, se encontraba perfectamente, su ánimo y alegría había cambiado, en la revisión el médico le mando unos análisis, la midió le comprobó los pechos y le dijo que todo estaba muy bien, que ya podía salir a la calle y dar pequeños paseos, pero siempre acompañada, nada de esfuerzos físicos, tranquilidad y aire puro, según el resultado de análisis le mandaría una receta para lo que necesitase.

Todas las tardes, su madre la iba a visitar a su casa y a dar un paseo por el parque, veía a otras madres con sus retoños, cuidándolos, dándoles la merienda cambiando pañales o dándoles el pecho. Le gustaban esas escenas de amor maternal, con su madre y su suegra, visitaban tiendas de ropa prenatal cunas para la criatura y demás cosas que necesitaría, ya su vientre anunciaba su pronta maternidad, estaba de 5 meses y en la próxima visita le harían una ecografía para saber si era varón o niña.

La visita al ginecólogo era muy esperada, sabría como estaba su bebe y le vería la cara, se tumbo en la camilla ginecológica, la consabida revisión, medidas y después le aplico un gel a su tripa, con la terminal del ultrasonidos comenzó a busca su útero, le estaba haciendo una ecografía en 3D que después imprimiría para dársela, en la pantalla se veía a la criatura, una nariz respingona, sus manitas cerradas ojos cerrados, el DR. le explicaba todo lo que perfectamente se veía, entonces comenzó a buscar lo que querían saber.

-          Bueno vamos a ver qué es lo que tenemos, por aquí tiene que estar si aquí.

-          Bueno es un machote, es un niño.

-          Déjemelo ver un poco más Dr.

-          No se preocupe que le daré una copia impresa para que se la lleve a casa.

Salieron de la clínica muy contentos y con la ilusión que ambos esperaban.

Los meses pasaban, su vientre aumentaba ya no podía verse los pies, le costaba caminar, se encontraba pesada, dormía mal, ya que no encontraba postura cómoda con semejante barriga se había comprado una faja maternal para ayudarse a mantener la tripa, le pesaba tanto que cada dos por tres tenía que sentarse, los sujetadores cada mes tenía que comprar nuevos, si cuando no estaba embarazada utilizaba una copa 34C ahora era una copa 38D, le pesaban también, se veía en el espejo y se ponía a llorar un día le dijo a Álvaro cuando entro en el baño y la encontró desnuda.

-          Sal fuera rápido, no quiero que me veas así, estoy horrible, fea, gorda con unas tetas enormes que me llegan casi hasta el ombligo y mi barriga parezco un tonel de cerveza, porque me has hecho esto, yo no quiero ser así, quiero ser como era antes, bonita y seductora.

-          Cariño, no eres fea ni estas horrible, estas preciosa, tu belleza esta dentro de ti en esa tripa tan gordita que te da pataditas y te hace cosquillas cuando se mueve, tus tetas ya sabias y te lo dije que son la despensa de tu hijo y tienen que estar llenas para almacenar la leche que le vas a dar, yo te quiero tal como estas y siempre te querré todas las veces que te pongas así por tener un hijo. Además ya te falta poco, sales de cuentas la próxima semana, tenemos que tener todo preparado para cuando Alfredo llame a la puerta.

-          Pero estoy gorda y fea, no quiero quedarme así.

-          No te quedaras así, cuando te recuperes iras a un gimnasio y recuperaras la figura y estarás tan bonita como cuando te conocí, es una cosa normal que les pasa a las mujeres, como te crees que esas artistas de cine tan guapas, lucen palmito después de dar a luz, pues a base de gimnasio y cirugía, les suben las tetas o se las disminuyen, tu vas a estar más guapa que ellas, te lo aseguro.

-          Gracias mi amor, por tus palabras, me hacen mucho bien.

Esa noche durmió más tranquila, al día siguiente fuimos a dar el consabido paseo matutino, con calma y viendo escaparates para que ella descansase, nos sentamos en una terraza a tomar un refresco y allí estuvimos casi 2 horas, cuando nos levantamos ella me vio asustada y me dijo.

-          Álvaro, ya, si ya está llamando a la puerta, acabo de romper aguas, sácame de aquí no quiero que me vean tal como estoy y con las piernas abiertas.

-          No te preocupes y ten calma, el coche lo tengo a la vuelta de la esquina, voy a pagar mientras tu llama al médico y dile que donde estamos y salimos para la clínica

-          Bien pero no tardes.

A los 5 minutos estaba recogiéndola en la terraza de la cafetería y saliendo para la clínica, en el coche tenía desde hacía 20 días una canastilla completa de recién.

Al llegar, una enfermera los esperaba con una silla de ruedas a pie de coche, inmediatamente la llevaron a reconocimiento, mientras aparcaba  el coche, y cubría los papeles de ingreso, llamo a sus padres y suegros anunciándoles que María recién había ingresado que el niño estaba llegando.

Tras el reconocimiento, le dijeron que aun tardaría, le habían puesto un gotero para ayudar a dilatar y que podía pasar a verla.

Al abrir la puerta de la habitación, ella se puso a llorar, diciéndole.

-          Cariño no me dejes sola, quédate conmigo.

Le agarraba la mano cada vez mas fuerte no quería que se separase de ella.

-          Ya llame a tus padres y a los míos, dentro de un momento estarán aquí, tranquilízate que no me voy a mover de tu lado.

A los quince minutos, aparecieron los padres de ambos, nerviosos y preguntando como esta.

-          Bien, el Dr. le dijo que está comenzando a dilatar y que tiene para rato, que cada hora vendrá una enfermera a comprobar la dilatación, de momento no tiene contracciones.

-          Tranquila hija aquí estamos nosotras para ayudarte, todas las mujeres hemos pasado por lo que estas pasando y aquí estamos dando ánimos a las que nos hicieron pasarlas canutas, pero ya verás qué momento más feliz. Los hombres fueron a tomar un café, Álvaro también está muy nervioso pero lo sabe llevar muy bien. Peor lo pasan ellos cuando están solos en estos momentos sin que nadie los acompañe, es lo que le paso a tu padre cuando naciste, tus abuelos ya eran muy mayores para acompañarlo y fue a las 3 de la madrugada, si lo hubiese visto caminar por los pasillos de la clínica para arriba y para abajo y sabes que fue lo primero que dijo cuando te sacaron del quirófano. Es tan guapa como su madre y se puso a llorar, el muy machote.

A cada hora la enfermera entraba en la habitación y comprobaba la dilatación, decía que todo estaba en orden y que dilataba perfectamente, comenzaba a tener contracciones cada 20 minutos. La enfermera le pregunto si quería la epidural y dijo:

-          No, gracias, a los hijos se les quiere más cuanto más dolor te den al parirlos además es el designio de Dios. “Y TU MUJER PARIRAS CON DOLOR”

-          Pero hija ahora no es necesario los adelantos de la medicina te alivian los dolores.

-          Mamá ya he tenido muchos dolores en la vida que me pusieron a la puerta de la muerte, el parir no me asusta, si esta que el parir con dolor me lleva donde debería estar hace años, doy gracias a Dios por haberme permitido darle un hijo a mi marido aunque me cueste la vida, ya me regalo unos años maravillosos a su lado.

-          Por favor hija no digas esas cosas, todo saldrá bien, si no quieres la epidural no te la ponen, pero no digas esas cosas.

-          Tranquila mamá se que todo va a salir bien y mañana tendrás a Alfredo en tus brazos.

En eso una contracción mas fuerte le dio dar un grito de dolor, la enfermera entro y la reviso, y dijo.

-          Voy a buscar al Dr. esto se adelanta ya dilato lo suficiente con pocas contracciones, la llevamos a quirófano.

Álvaro, pregunto si podía asistir al parto, le dijeron que si, pero si fuese necesario cesárea tendría que salir.

Le facilitaron bata, gorros y guantes y la acompaño al quirófano dándole la mano.

El Dr. tras revisarla, le dijo.

-          Cuando te lo diga empuja.

-          Estoy a sus ordenes Dr.

-          Ya

-          Ya

A los cinco minutos se oía el llanto de Alfredo, le acercaron unas tijeras a Álvaro y le dijeron.

-          Le corresponde al padre cortar el cordón, no tenga miedo.

Mientras, lavaban a la criatura y a ella tras expulsar la placenta le daban un par de puntos, Álvaro se enjuagaba los ojos de las lagrimas que había derramado al ver a su hijo y se acercaba a María dándole un beso, en eso una enfermera se lo puso sobre el pecho ella lo abrazo, le cogió sus manitas, lo tocaba como si se fuese a romper, acariciaba su nariz, sus orejas su mentón, le contaba los dedos de las manos. Una enfermera les sacaba fotos de ese momento. Y le dijo al padre. 4,300 y 54cm menudo chicarrón no es de extrañar la tripa que tenia.

La llevaron a la habitación y la dejaron descansar, mientras Álvaro daba la noticia a los abuelos.

-          Abuelos, 4,300 y 54 cm los dos están bien, la llevaron a la habitación y pide que la dejemos descansar. Y ahora a la cafetería a celebrarlo.

Eran las 6 de la tarde, tras una ligera merienda y una botella de champan celebrando la llegada de Alfredo los abuelos se retiraron quedando que mañana regresarían para ver al nieto, Álvaro decidió quedarse por la noche con María, quería velar su sueño.

Al día siguiente, a las 9 de la mañana, una enfermera entro llevando una cuna y le dijo.

-          Aquí te traigo a tu hijo que dice que tiene hambre. Te lo voy a poner al pecho

Alfredo, tan pronto noto el contacto con su madre y olio su olor, busco el pezón que le ofrecía agarrándose a el y mamando con fuerza.

-          Hijo me haces daño, dijo María, no tengas tanta prisa que no me voy.

La enfermera le dijo como tenía que poner las manos para no taparle la nariz y ahogarlo, solamente fueron cinco minutos en cada pecho, lo suficiente para la primera toma de calostro. Mientras Álvaro les sacaba fotografías a la madre y al hijo, ya terminada la toma, la enfermera le limpio los pechos y le puso una crema anti estrías. La arreglaron un poco y a los 10 minutos entro el Dr. a visitarla, la exploro, le reviso los pechos notando que ya había dado la primera toma y le dijo que en un par de días se podía ir para casa. Cuando termino Álvaro le dijo que se acercaba a casa para ducharse y que después vendría, le dio un beso y marcho.

A su regreso se encontró con la habitación llena de ramos de flores, de sus padres, sus suegros, compañeros de oficina, compañeras de la academia y uno muy importante del Dr. SVENSON con una nota que decía. MARIA, MI HOBRA SE A CULMINADO CUIDA A TU HIJO CON MUCHO AMOR FELICIDADES.

CONTINUARA