BRASIL 2014-2016 (13)
Tras unos chapuzones en la piscina y un copetín, nos retiramos para almorzar. A media tarde tras una siesta, Eli, me llamo, había llegado el amigo del que me había hablado y que sería el que me montaría.
Baje al salón, y me encontré con un joven de unos 23 años, alto, aproximadamente 1,80 ojos verdes y de un color chocolate con leche, si era moreno, si así lo quieres llamar, comenzamos a hablar le pregunte:
- Cómo te llamas?
- Oliver, pero mi nombre de guerra es Olivia.
- Eres Transexual?
- No, soy travesti, me gusta vestirme de mujer para mi “trabajo” a los hombres les da mucho morbo, se creen que van a encontrar una chica con unas buenas tetas y cuando descubren de que son rellenos y tengo cola quieren probar, no obstante estoy ahorrando para operarme, me gustaría tener dos agujeros como ellas, ya que me gusta que me penetren, pero de momento solo pueden hacerlo por detrás.
- Bueno, yo soy Trans. Yo actuó como activa y pasiva, para ti seré pasiva, pero si quieres puedo ser activa contigo.
- Me encantaría.
Tras la conversación con Olivia, comprendí que era un muchacho con una predisposición al feminismo, le encantaba todo aquello que se relacionase con el comportamiento femenino, sus manos muy arregladas, largas uñas, su cara se le notaba que el maquillaje que tenia puesto era en parte para ocultar su masculinidad, aunque fijándome bien su rostro era muy femenino, su forma de hablar y sus expresiones eran totalmente femeninas.
Eli le indico cual sería su dormitorio al cual guio para que se pusiese cómoda indicándole que dentro de una hora cenaríamos y después pasaríamos un buen rato.
A la hora de cenar, Olivia apareció vestida con un traje largo, muy vaporoso, los rellenos que se había puesto desde luego engañaban a cualquier hombre que estuviese con ganas de mujer, se había puesto una peluca y maquillado totalmente como una mujer. Durante la cena, la forma de coger los cubiertos, la de expresarse, sentarse etc. eran totalmente femeninas, desde luego todo lo que yo aprendí en la residencia ella ya lo sabía, durante la cena, nos explico que tenia 5 hermanas y ella era la menor, que su manera de actuar, la aprendió de ver a sus hermanas, siempre le había llamado la atención la diferencia de comportamiento entre los hombres y las mujeres, que las mujeres eran más sensibles y delicadas y que él era muy sensible y delicado, que desde pequeño le había gustado vestirse con las ropas de sus hermanas, hasta que su padre lo vio vestido con ellas y lo echo de la casa que no quería un maricon como hijo.
Desde entonces ha estado dando tumbos, dedicándose a engañar a los hombres que les gustaban las personas como él.
Comprendí que era una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre y que necesitaba ayuda.
Desde ese momento decidí ayudarle, y comencé en prepararle aquellas bebidas que me habían dado para anular mi voluntad y convertirme en Diana.
Tras la cena nos retiramos al dormitorio de Eli, y pausada y sensualmente comenzamos a desnudarnos. Eli fue la primera en estar dispuesta, se tumbo sobre la cama y con los brazos estirados y pasándose la lengua por los labios de un rojo carmesí, me invitaba a acercarme, yo obedeciendo a sus deseos, me acerque cual gata mimosa besando sus piernas, hasta llegar a su sexo, que hábilmente ella con un pequeño movimiento abría y cerraba sus labios mayores invitándome a que pasase mi lengua por ellos y buscar su clítoris, mientras Olivia viéndonos en tal actitud, masajeaba su pene, que por cierto no era gran cosa, no sé como seria cuando estuviese al 100%, acariciaba mis piernas y muslos, llegando a mi esfínter acariciándolo.
Yo ya estaba subiendo por el cuerpo de Eli, mi boca estaba acariciando su ombligo y mis manos pellizcaban los pezones erectos de Eli, mi boca se unió a la suya y mi lengua entro en ella buscando la suya, Olivia se acercaba a mi culo, no se atrevía a hacer nada sin que yo se lo indicase. Su pene ya estaba en casi su total erección solo le faltaba la orden de entrar al ataque. El mío, estaba a la puerta del la cueva de Eli y en el momento de darle un beso entro de pleno en la cueva del tesoro, ella dio un grito de alivio, dando a entender que hacía tiempo que esperaba tal momento, fue entonces cuando Olivia empujo su pene hacia mi culo, el cual al solo contacto se abrió atrapando aquel que quería entrar en mi.
Así los tres enganchados y con movimientos acompasados comenzamos una noche de pleno desenfreno sexual.
Eli como siempre gritándome:
- Mas fuerte cariño, lléname el depósito está completamente seco ni siquiera tenía reserva, dame más fuerte.
Agitando su cabeza y poniendo los ojos en blanco parecía una posesa.
Olivia un poco asustada, no sabía cómo reaccionar, nunca había visto tal espectáculo en una mujer, yo le dije.
- Venga Olivia muévete, que apenas siento nada dentro de mí, dame fuerte, hace tiempo que nadie me llena el culo, no tengas miedo.
- Si Diana como quieras, es que eres tan extraña, así con unas hermosas tetas un rabo tan grande y yo con el mío que es más pequeño que el tuyo me da vergüenza.
- Pero vamos a ver Olivia, tú no quieres que te llenen por todos los agujeros, de momento solo tienes dos pero si quieres y me obedeces tendrás tres quieres o no.
- Si claro que quiero.
- Pues entonces tienes que hacer todo lo que te diga y ahora ataca fuerte, venga dame bien por el culo.
En el momento que Olivia se corrió dentro de mí, yo me corrí dentro de Eli, llenando su vagina de abundante semen. Los gritos que dieron tanto Eli como Olivia llenaron la habitación. Tras la eyaculación le dije a Olivia.
- Dale tu pene a Eli para que te lo limpie y te haga una mamada, que yo te voy a enchufar el mío por detrás.
- Pero no podrás acabas de eyacular estarás agotada?
- No te fíes, le dijo Eli, es una fuera de serie.
Mientras Eli y Olivia se ponían en posición para hacerse un 69, yo me coloque detrás de Olivia, le abrí las nalgas y de un solo golpe se lo metí hasta el fondo, dio un grito, entre sorpresa y dolor, pero fue calmándose y dando exclamaciones de placer, a cada empuje daba un pequeño grito de satisfacción, al tiempo que decía.
- Que gusto, Diana, eres maravillosa, nadie me lo metió con tanto deseo, espero que tardes mucho en sacarlo, en este momento querría ser una perra y estar abotonada contigo, noto como crece dentro de mí es maravilloso.
- Bueno pues prepárate que te lleno el depósito.
Y de un solo movimiento de cadera, descargue mi segunda parte dentro del culo de Olivia la cual grito:
- Qué maravilla siento todo tu semen dentro de mi culo, caliente lo está llenando a cada convulsión eres maravillosa Diana eres toda un amor.
Cuando termine con Olivia, puse en posición a Eli, que la estaba nerviosa deseando nuevamente que le llenase el depósito auxiliar, se puso a cuatro patas, Olivia debajo de ella comiéndole se clítoris mientras Eli le hacia una mamada, yo enchufe mi manguera en dirección del culo de Eli y de un solo golpe hasta el fondo. Los movimientos de mete y saca hacían que Eli se moviese produciéndose en ella también un movimiento que le facilitaba la mamada a Olivia, en el momento que me descargue en el culo de Eli, ella se trago por completo el pene de Olivia metiéndoselo hasta los huevos, lo que le produjo a Olivia una nueva descarga en la boca de Eli.
Todas habíamos quedado satisfechas y en aquella cama de 3x3 nos quedamos dormidas agarradas unas a otras bien cogiendo los penes y las tetas abrazadas y agotadas.
Y así pasamos los tres días, con sesiones de mañana tarde y noche.
Al marcharnos, Eli me dijo que pronto tendría noticias suyas.
Aprovechando, Oliva se vino a mi apartamento, al llegar le explique a Regina, lo que me había contado Olivia y cuáles eran sus deseos, y que ya había comenzado con los preparados.
Esa noche, en sustitución de Eli, fue Regina la que completo el trió.
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