Agarro fuertemente mi polla, la agito con fuerza mientras me acaricia los huevos, me pongo cachondo al ver sus ojillos, al ver sus labios y su lengua, su cara desesperada aguardando mi leche, no puedo más y me corro en su cara.
Estoy en los pasillos del instituto, él tiene su cara metida entre mis piernas, me corro, siento que me desvanezco y me voy a caer en cualquier momento, me aferró con fuerza a la pared, bajo mi falda su cuerpo, en cualquier momento nos pueden pillar y tengo miedo.
Son las seis y media de la mañana, comienza a amanecer, estoy desnudo tumbado sobre la toalla me pongo las gafas de sol para ver el espectáculo, de la nada surge ella y sin remediarlo me empalmo.
No llevo bragas, me asusto, me escandalizo, me gusto, me miro perpleja ante el espejo del probador y allí descubro a esa chica que me mira el coño detrás de la cortina mal colocada.
En plena noche me despierto y estoy atado de pies y manos, unas manos fuertes me levantan el culo y mis compañeros de habitación me penetran uno a uno toda la noche sin ninguna compasión.
Me doy una ducha, me seco, me pongo mis tacones, me pongo una gabardina, cojo las caves de casa y salgo a la calle a trabajar.
Siento el viento agitar mi melena, entorno los ojos y siento que se cansa mi trasero, dejo de cabalgar y bajo de mi caballo, le doy una zanahoria y lo llevo a su cuadra.
Me río, me río, me río a carcajadas mientras me penetran. Él se va, no lo aguanta más. Por este tipo de cosas es por las que apenas tengo amantes.
Estoy con Antonio en el cine. Las luces ya están apagadas, sentado a mi derecha pone su mano sobre mi rodilla. Encima de la suya la mia. Nos besamos. Un chico se para delante de mí.
-Hola Antonio.
Salgo a la pizarra y todos se fijan en mi camiseta:
"Si, si, seré muy puta pero mi coño lo disfruta".
Me despierto y su monstruo aún esta ahí.
Querido diario:
Deseo sus pezones, deseo sus grandes pechos, quiero todo su cuerpo para mi. Quiero untarlo con mermelada y mamarlo, tenerlo entre mis brazos y acariciarlo, comerle el coño y que me lo coma, ¿estoy acaso loca? La sueño y la respiro, la quiero y le venero. En el instituto cuando la veo me derrito y no puedo evitar que mis bragas se manchen. En clase me masturbo con tan sólo oler su pelo.
Corre como una bestia salvaje en mitad de la noche, una noche sin luna, fría y oscura, esa fiera busca a una presa para clavarle sus garras, busca sangre, tiene deseo y una furia que destrozara el cuerpo de su victima.
No debería haber dejado que Raúl me la metiera por el culo, cuando quiera repetirlo le meteré mi vibrador por el culo y si le gusta, entonces repetiremos.
Vuelvo a casa después de trabajar, estoy muy cansada. Me quito toda la ropa menos la interior. Abro una botella de vodka y me la bebo con coca cola y hielo. Dejo que escapen mis pechos de su prisión que es el sujetador. Me acaricio la entrepierna y me quito el tanga, dejo que mi polla y mis huevos escapen de su prisión que es el tanga.
Soy una niña buena. Una niña muy buena. Una niña realmente buena. Soy un fraude. Soy una niña mala pero de verdad que me gustaría ser buena, de verdad... pero es que eso no va conmigo.
Sólo se la he chupado una vez, eso no significa nada. Es una tontería todavía no sé por que le sigo dando vueltas. ¡Por díos si estábamos borrachos! Los dos somos amigos íntimos, que me bebiera su leche y me gustara no significa que sea maricón. No voy a volverme gay después de una noche ¿o si?
-Joder como esta la Kournikova, si la pillo por la calle la violo.
-De verdad que eres gilipollas. ¿Te gustaría que un desconocido asqueroso y seboso te atacara en medio de una calle por la noche, te destrozara la ropa y te metiera un bate de béisbol por el culo mientras tu gritas y lloras?