Esto no es más que la simple descripción a grandes rasgos de un chico que va a las clases conmigo en la facultad de filosofía y letras donde yo estudio historia.
Viste siempre igual.
Lleva siempre la misma ropa.
Unos tenis grises, normales, iguales a cualquiera de los que cualquier persona pudiera llevar antes de descubrir los Nike Reebok clásicos, no son de deporte, son parecidos a los que venden en Pull & Bear.
Sus calcetines son blancos, no de marca, de esos que se alargan si los estiras y cuyas franjas verticales son profusamente profundas.
Un chándal azul, con una pequeña franja blanca que va en vertical desde el tobillo hasta la mitad del muslo, no es más que una cremallera. Creo que es Nike o Adidas pero sé que es muy fino, no parece algodón.
Camisa negra sin mangas.
Chaquetilla marrón, con letras amarillas en el brazo derecho (no se si también en el izquierdo) y todo el interior también es amarillo.
Pelo largo, liso, quizás algo ondulado, tanto o más que el mío. Pelo negro pero no azabache, no es intenso si no más bien ese castaño oscuro que parece negro y que siempre te hace dudar y con el que jamás te aclaras aunque dirías que es negro.
Nariz fina y larga, completamente italiana.
Su mentón es alargado.
Es casi imberbe, tiene cuatro pelos por barba pero resulta muy gracioso.
Ojos grandes.
Cejas separadas, no es cejijunto, no son gordas.
Labios finos.
Piel blanca.
Él es fino, fibrado, delgado, largo.
Uñas perfectas, ni largas ni mordidas, bien recortadas.
Lleva un reloj en la muñeca izquierda y dos pulseras de hilo en la derecha. Lleva como unos cuatro collares, de esos ridículos que venden en cualquier puesto callejero.
Hice esta descripción de él por que a veces me gusta una persona y me gusta pensar en ella, por que cuando pasa el tiempo la vas olvidando y esto puede ayudarte a recordarlo.