Sofocante calor en noche de verano, sofocante calor el que reside en mi entrepierna, en la tuya, en la de todos, todo se reduce a sexo, todo se reduce al placer. Coger un abanico es inútil, mi piel parece desgarrarse mientras todo mi cuerpo hierve y el aire acondicionado no hace sino endurecer mis pezones...
Voy paseando, voy caminando, andando llegó hasta donde quería estar. No a tú lado, no separados, simplemente donde quería.
Hay dos piernas de acero que jamás se cruzarán, son delgadas, finas como hilo negro, pongo una pierna por fuera de cada una de ellas y con los tacones me atornillo. Si, tú ya estabas entre las piernas de hierro, ya formabas parte de ellas como un embrión que no quiere salir pero es que no puedes salir por que las piernas de hierro son interminables, no dejan escapar, ni salir nada de ellas.
Me hinco por completo lo que tu cuerpo tiene para mí, lo que sólo tú puedes darme por que yo no lo compro en ningún otro lado, en ninguna otra parte. Cabalgada furiosa, total y provocadora, no quiero chillar, no quiero gemir, sólo quiero bajar y subir, una y otra y otra y otra y otra vez hasta que vea la luz florecer.
Luz que florece a lo lejos que se hace grande y se nos echa encima, que más da lo que nos pase, si hace calor, tenemos ganas y hay placer entre tú y yo. Que más da que la luz sea el animal de hierro que corre por entre las piernas de hierro engullendo a su paso todo lo que encuentra, se acerca...
Pero no voy a darle ese gustazo, no voy a dejar que consuma nuestro placer, la felicidad que ni siquiera se consigue con las drogas pero que tú y yo conseguimos con el sexo es algo nuestro que si debe acabar será por propia voluntad, nosotros mismos los que acabaremos con ello, nosotros mismos lo que aún finalizándolo gozaremos más incluso en cualquier otro momento por que lo que es final para otros no significa nada para nos.
Nuestra cama no chirría por que es fría piedra, nuestra cama no sé mueve pero palpita, nuestra cama esta muy lejos y muy caliente...
Sigue su rumbo el animal de hierro y nada le va a hacer pararse, cambiar su rumbo o saltar sobre nosotros sino que nos arrollará, a si que visto lo visto mientras sudamos como animales que somos, mientras nos encontramos en ese punto en el que estamos a punto pero todavía no llegamos al más puro y total y definitivo éxtasis, nirvana o como mierdas quieras llamarlo, cojo la puta gasolina, rocío lo que hay a mi alcance y arde, ardemos, acabamos ¿o empezamos?