Me encuentro entre dos personas, literalmente. Él esta debajo y ella encima. Si me echo para adelante noto su corazón, noto su sudor, en realidad todo lo que noto es mío. Si me echo para atrás la siento caliente, la siento húmeda, en realidad todo lo que siento es mío. Empalada como estoy sobre su miembro, sus manos recorren mi cuerpo y se funden con las manos de ella, con su lengua torturando mi oreja. ¿Por qué no puede quererme sólo a mí? De todas formas yo disfruto en esta bizarra situación, satisfaciendo la fantasía de mi amante.