Acuérdate de aquel momento en el que desnudos los dos mi boca recorría tu cuerpo, mi labio superior marcaba el ritmo mientras el inferior se dejaba arrastrar y mi lengua, las lenguas van siempre a lo suyo
Más dormidos que despiertos tú te dejabas hacer y yo que apenas podía le dedicaba un mundo a cada pequeño instante pues cada movimiento era único.
Los parpados pesaban, pecho contra pecho y yo me alzaba bajo una marea de pelo que a mi cara se pegaba. A soplidos intentaba apartarlo pues no quería perder el contacto con tu cuerpo, cuerpo caliente, húmedo, cuerpo contra cuerpo y así siempre lo dejaría.
¿Susurrarte? Un infierno sin duda.
¿Hablarte? No, que horror.
Estire mi cuello, acerque mis labios, los junto para separarlo y te suelto eso que dice:
"Bésame, bésame mucho, como si fuera esta noche la última vez, bésame, bésame mucho, que tengo miedo a perderte, perderte después "
( )