Las mujeres transexuales se parecen a las manzanas transgénicas.
Ambas son golosas, dulces, grandes y vistosas, nada más verlas deseas darles un mordisco, sus pieles son tersas, sus colores muy vivos y sólo eres capaz de distinguirlas de otras clases por que alguien te lo dice.
Lo malo de las manzanas transgénicas es que no se les puede llamar sólo manzanas, por que enseguida saldrá alguien y las acusará de haberse metido de todo para ser "más manzana" y si las llamas sólo transgénicas las humillas pues su verdadera condición es la de manzana.
"Si juntas manzanas con manzanas, te da zumo de manzana, si juntas manzanas con cualquier otra fruta te dará una rica macedonia".