Te mueves entre las sábanas y antes de levantarte te quedas sentado sobre el colchón. Me muevo para verte y doy gracias por contemplar ese culo que tanto me gusta, llevas clavados mis dientes y por encima, sólo un poquito, mis uñas. Te pones un slip y ¿Por qué unos calcetines? Son muy llamativos, de colorines y extralargos, los subes hasta casi llegar a las rodillas y me sorprendes embutiendo tus pies en unos converse ¿Tanto frío hace fuera de esta cama? Yo no lo noto, tengo demasiado calor y algo fluye con intensidad en mi interior cuando te veo ahí quieto, mirándome con descaro.
Me miras a los ojos y yo sólo soy capaz de admirar tu cuerpo, portentoso semental no quiero que me abandones, no así cuando a medio vestir me excitas tanto.
-Saca el rabo por donde quieras y fóllame me retuerzo sobre la cama esperándote y mostrándote todo lo que tengo para ti.