¡Me cago en el puto capitalismo de los cojones!
Resulta que estaba yo esta mañana durmiendo placidamente en mi cama cuando mi madre entra como un huracán por la puerta, se sienta a mi lado en la cama y me enseña una carta, ¡dios que pánico le tengo a esas cosas! (y con razón).
La carta era de la tarjeta Affinity Visa, una tarjeta que en principio era tan sólo para pagar en las tiendas del grupo Inditex, o sea, Zara, Massimo Dutti, Oysho, Bershka, Pull & Bear, Stradivarius y Kiddys class pero después de un tiempo ampliaron los servicios para que pudiera utilizarse como una tarjeta Visa normal y corriente. En la carta aparecían reflejados los gastos de mi madre y los míos pero a mi madre le llamo poderosamente la atención unos 16 Euros en concepto de intereses.
Lo primero que pensé es que mi madre habría comprado algo de lo que no se acordaba y lo habría puesto a pagar en varios meses, como ya le paso en una ocasión, pero mi madre no se convenció con esa hipótesis y llamó al número de atención al cliente que aparece al reverso de la tarjeta.
DRAMA
Pero drama con mayúsculas.
Mi madre se entera de que en las tiendas del grupo Inditex el pago era automático pero que en el resto de establecimientos no asociados al grupo Inditex, o sea, cualquier otra tienda donde pagarías con la Visa, sólo disponíamos de 18 Euros mensuales, o lo que es lo mismo:
-Una recarga de móvil, 10 Euros.
-Tomarte algo con tus amigas, 12 Euros.
-Unos vaqueros nuevos, 35 Euros.
-La consulta del dentista, 60 Euros.
Todo eso haría un total de 117 Euros en un mes, pero como sólo dispones para pagar de 18 Euros, te quedan 99 Euros que no has pagado, 99 Euros que se quedan generando intereses. Después de 6 meses habíamos acumulado una deuda de más de 800 Euros, o al menos eso era lo que debíamos a día de hoy ya que tendríamos que sumar las comisiones de los cajeros más todos los intereses que hemos estado pagando sin que nos diéramos cuenta.
La telefonista de atención al cliente le dice a mi madre que le mandará una copia del contrato de la tarjeta ya que según ella, lo de los 18 Euros se estipulaba claramente en el contrato, lo cual ni mi madre ni yo recordamos. Vamos, una putada de las guapas.
Para cancelar las tarjetas tienes que mandarles un escrito por fax y te la cancelan a la semana de recibirlo, las tarjetas están hechas pedazos y la verdad es que pienso que si las muelo un poco más podría vendérselas a un yonki para que las esnifara por que han quedado reducidas a polvo. Tras cancelar las tarjetas mi madre a pagado todo el dinero de un golpe.
Al principio mi madre pensaba que había sido yo la que había acumulado la deuda, por que según ella soy una manirrota que no mira por nada pero cuando ha visto que la deuda era de las dos, que cada mes se incrementaba y que como mínimo ha sido de los últimos 6 meses se ha relajado un poco, pero vamos que nos hemos quedado las dos flipando, no nos lo podíamos creer, había sido toda una estafa, ¡que digo! Un robo a mano armada, mi padre cuando se ha enterado a puesto el grito en el cielo, me extraña que no me haya echado de casa pero están las cosas como para decir algo...
Y encima la puta telefonista nos decía que eso estaba muy claro y que no se entendía como no lo habíamos visto antes, cree alguien que si lo hubiéramos visto antes hubiéramos dejado que la deuda ascendiera a más de 800 Euros.
Todo esto ha sido un revés para la economía familiar, sobre todo para mi... pero he aprendido algunas cosas, no, no he aprendido absolutamente nada aunque ahora pienso cosas que no había pensado antes como ejemplo: Anda y que les follen al grupo Inditex y a Visa.
Lo que más me jode de toda esta historia es que tengo un par de acciones del grupo Inditex y me arrepiento mucho de no haber ido a las dos últimas juntas de accionistas, es cierto que debería haberme juntado con más de un accionista minoritario, como yo, para poder reunir un voto pero juro que a la próxima voy a ir... aparte de que un par de quejas por el servicio si que van a recibir por mi parte y ¡uff! Mi madre no me deja llamar a la oficina del consumidor hasta que no recibamos la copia del contrato, así que por eso escribo esto, por que resulta que no hemos sido las únicas personas a las que les ha pasado esto con la tarjeta Affinity Visa.
Bueno, si ya tenía ideas antiglobalización y antisistema, ahora son todavía más radicales, pienso regalar toda la ropa que tengo de las tiendas del grupo Inditex y no pienso volver a entrar a una de ellas, si tengo que comprar mi ropa en tiendas más caras, lo haré, si tengo que ir de mercadillo en mercadillo ahí me encontrarán pero ni que me busquen en Zara. Tan sólo seré una persona y ya se habrán quedado con parte de mi dinero, pero ni un céntimo más.