miprimita.com

Confesiones de la Marquesa de Tócame Roque

en MicroRelatos

 25 de mayo de 1950

-Ave María Purísima.

-Sin pecado concebida. Bueno días hija. Que te trae por aquí, si sólo hace tres días te fueron perdonados todos tus pecados. ¿Otra vez contra el sexto mandamiento?

-Si padre, si. Por más que lo intento, por más que me mortifico... no puedo controlar mis deseos. Es algo superior a mi. ¿Es que El Señor me ha abandonado?

-No hija, no. El Señor lo que hace es poner a prueba la fe de sus hijos.

-¡Claro! ahora me explico porqué me ha enviado a ese jardinero tan macizo, para poner a prueba mis deseos carnales.

-¡Pero leches señora marquesa1 ¡Uy! Perdón Dios mío, que no sé lo que digo. ¿Pero no fue con el chofer la otra vez?

-No padre. Pedí a la agencia de empleo un jardinero, y me han enviado a un tío de uno noventa y más guapo que el Rock Hudson ese. Y...

-¡Bueno hija bueno! Relájate y cuéntame ahora como ha sido.

-Salí como de costumbre a tomar el desayuno al atrio de mi mansión. Había pasado una noche muy inquieta, luchando con mis pensamientos impuros. Siguiendo sus consejos me levanté de la cama y me dirigí a la capilla dispuesta a rezar hasta que se me pasara el furor. Me arrodillé delante del Cristo, ya sabe, la talla tan valiosa del siglo XVI que preside el altar. Miré a los ojos del Señor y me sentí avergonzada, por lo que aparté la vista de los suyos. Bajé mis ojos y fueron a estrellarse justo en el lienzo que cubre sus sagradas partes.

¡Nunca jamás había reparado en ello! ¡Se lo juro padre! Pero una fuerza irresistible me impedía apartar la vista de aquel bulto que sobresalía de entre sus piernas... Una voz que sin saber de donde provenía retumbaba en mis oídos de una forma obstinada...

-¡Pero que puta eres... pero que puta eres... pero que puta eres...!

El cura con cara de mucha preocupación

-¡Hija mía! Sin duda es un mensaje del demonio. Tu alma se halla en una encrucijada, y si no quieres condenarte al fuego eterno, debes ponerte en gracia de Dios. Casarte y satisfacer tu carne como Él manda.

-Pero padre, ya le he dicho que mi Donato, que en paz descanse, dejó escrito que si me casaba perdería todos sus bienes, salvo la legítima ¡claro! que son dos reales comparado con su fortuna, y que la heredaría el convento de los frailes Berenjenos.

-¡Pero hija! ¿Es que prefieres condenar tu alma eternamente por unos millones?

-No padre, no. Además ya sabe que cuando muera toda la fortuna ira a parar a ese convento, pero mientras viva quiero disfrutar de ese patrimonio.

-¡Bien hija mía! Prosigue tu confesión.

-Salí muy preocupada de la capilla; la voz de ¡puta... puta... puta... no cesaba de repicar en mis oídos... ¡Al infierno irás para quemar tus pecados..! ¡Puta, más que puta..! 

¡De pronto! En mi carrera loca, tropecé y fui a caer en los brazos hercúleos de mi jardinero, que no sé como se encontraba allí. Eran como las dos de la madrugada... Me tomó en sus brazos y muy delicadamente me llevó a mis aposentos. Me sentía tan feliz, que el contacto con su carne disipó todos mis miedos.

El cura muy circunspecto.

-Seguro hija que es un ángel, tú ángel salvador. El que te devolvió el pudor.

-¡Caray padre! Es cierto, ¿Cómo lo sabe?

-Hija mía, es mi oficio... Pero prosigue.

-Me colocó con suma delicadeza ente mis sábanas de seda, y dándome un beso en la frente me dijo con voz dulce y canora: Descanse señora Marquesa... Sus demonios ya se han disipado.

-Le pedí por favor que me acompañara un ratito más... ¡tan feliz me sentía a su lado! Que mis pensamientos lascivos se tornaron puros ante la presencia de aquel mozo.

-¡Ve como es un ángel señora marquesa! ¡Ve como el Señor no le ha abandonado! Dijo el pater con cara de satisfacción. –Se da cuenta hija mía, que por muchas satisfacciones que de el cuerpo, son efímeras, y las del alma son infinitas. ¡Y que pasó después. Inquirió el cura con los ojillos vivillos.

-Me dijo que si, que se quedaba conmigo hasta que me durmiera. Pero ¡imposible! Los ojos de aquel galán me atraían tanto... ¡Y sus labios! Labios sensuales como hespérides celestiales. ¡No, no podía dormir! Otra vez el deseo invadía mis carnes. Tomé su mano en un arrebato con el ánimo de llevarla a mis pechos para que sintiera los latidos de mi corazón, pero muy delicadamente y con esa voz que parecía salida de un pórtico celestial, dijo...

-Señora Marquesa...

-No me llames marquesa... ¡por favor..! Para ti desde ahora soy Fifí

-Lo siento señora marquesa, pero soy un hombre puro y casto, y sólo haré el amor a la mujer que Dios me de por esposa.

-¡Vessss! Dijo el cura muy convencido. –Como es un ángel que El Señor le ha enviado para satisfacer tus instintos voluptuosos dentro de los preceptos de la Santa Madre Iglesia. Pero sigue... sigue hija...

-Que si padre Matías, que no me quiero condenar al fuego eterno del infierno, y aunque pierda la fortuna de mi difunto Donato, no puedo vivir en pecado mortal; el furor uterino devora mis entrañas; la lucha entre mi alma y mi cuerpo es terrible. No puedo vivir así padre. ¡No puedo!

-Calma hija, calma... No llores, que todo tiene solución. El Señor Todopoderoso te está poniendo a prueba. Te casas con un hombre bueno, eres feliz y no vives en el eterno pecado. ¡Qué importan unos millones menos! La felicidad no tiene precio hija mía, nuestro Señor sólo te pide que seas pura y casta de obra y de pensamiento. No dudes que te ha enviado a tu ángel salvador en forma de jardinero. Nunca olvides que sus designios son incognoscibles.

-Si padre, si.

-Ve con Dios hija. Ego te absuelvo en el nombre del Padre, del hijo....

Mismo dia: 12:34 PM

¡Rinnnng.... rinnnng... rinnnng!

-¡Diga!

-Es la parroquia de San Apapurcio.

-Sí, esta es

-Está el padre Matías.

-Soy yo. ¿Quién es?

Ç

-¡Ah hola Matías! Soy Fray Pepo, no le había conocido la voz.

-Es que acabo de confesar a la marquesa de Tócame Roque, y es acabar con la garganta irritada.

-Precisamente de eso quería hablarle. ¿Como va el asunto?

-Viento en popa, padre prior. Seguro que la casamos. ¡Oiga! Menudo galán que le han enviado esta vez. Manolo, el jardinero ese, la tiene en "el bote". El chofer que le enviaron hace unos meses, ese tal Paco, no ha dado resultado. El muy cabrito se la ha "cepillado", pero de matrimonio, nada.

¡Oiga padre! Que si Manolo no da juego, tengo en reserva a un gachó clavaito a Gark Gable, hasta con su bigotito y todo. Hay que casar a la marquesa como sea, que son muchos los millones que entrarían en el convento.

-Y de lo mío... ¡Qué!

-Su veinte por ciento asegurado. No hay problemas.

-¿Qué tal ha funcionado ese aparato que nos han traído de Alemania, ese que habla?

-¡Superior! Lo puso en marcha Manolo en el momento oportuno, y creo que ha sido definitivo para convencer a la marquesa que se case. Seguro padre Pepo, seguro. La marquesa se casa...¡vaya que si se casa! Cuente con la herencia del excelentísimo señor Donato, marques de "No me Toques" que en gloria esté.

-Así lo espero.

-Descuide.

-Espero pronto sus noticias.

-Las tendrá y muy agradables.

-Adiós..

-Adiós.

Mas de Galan Maduro

Historia de dos amores (en prosa rimada y verso)

Historia de dos amores

Raquelita y su despertar al sexo

El bien o el mal follar

Carta a una ex novia, hoy cibernovia

Reflexiones de un viejo sobre el sexo y el amor

Mi primer beso de amor

Recuerdos imborrables de mi primer amor

Mi noche loca con Adolfo

De cómo me hice maricón

Me gustan las pollas como me gustaban los coños

Relatos de un abuelete cahondo

El primer casquete que regalé a María

Mis epigramas sexuales

Clases de amores

Aventuras y desventuras de una ... Capt. 3º y 4º

Aventuras y desventuras de una meretriz de lujo

¡Qué asco que se depilen las mujeres!

Trío con Celia y Josefa

Lo que no escribió Cervantes, lo escribo yo

Vírgenes pero putas.

Historia de un maricón. Capítulo 10

Carta a mi ex novia después de 44 años

La historia de un maricón. Capítulo 8

Historia de un maricón. Capítulos 6º y 7º

Historia de un maricón. Capítulo 5º

La historia de un maricón. Capítulo segundo

La historia de un maricón. Capítulo 3º

La hostoria de un maricón. Capítulo 4º

La historia de un maricón. Capítulo 1º

Me vuelve loca este cura

La primera vez que fui sodomizado

Alfonsina y el verdadero amor

Diario íntimo de mi prima Marucha

La noche mágica y el virgo de Estibaliz

Noche de amor en el Puerto de Santa María. Cádiz.

El Demonio de los Celos

¡Qué bien se folla en la siesta!

¿Me estaré volviendo gay?

Cuento de fachas y rojos

Las dos hermanas aquellas

La noche mágica, y el virgo de Estíbaliz

Mi colección de pelos de coños

Mi vida: una vida llena de satisfacciones

Hoy me siento más realizado de hombre que nunca

El Café de Levante de Madrid. Donde conocí a Petri

Diarío íntimo de mi prima Marucha

Las locuras de la Marquesa de “Tócame Roque”

Mi último cliente

Ayudé a mamá a que recuperara su sexualidad

Lo que contaba mi padre

Los líos amorosos de un niño guapo

Mujer presa en cuerpo de hombre

Como fui purificado por una dama

Noche de bodas gay

¡Si yo fuera mujer..!

Novias anhelantes. Esposas y amantes. Madres ...

Mi hija es lesbiana

Cómo me dio por el culo Sonia

Las dos lavativas que me han puesto en mi vida

Historia de un transexual

Versos escatológicos

HIstoria de un transexual

El Obispo y yo

Daría mi vida de macho, por nacer mujer

Mi primera experiencia lésbica

Me vuelve loca este cura

Mi primera noche de amor

Mi segunda experiencia lésbica

Un polvo subliminal

Mis cuentos inmorales. Capítulo 8

Mis cuentos inmorales Cap. 7

Mis cuentos inmorales, Capítulo 6

Mis cuentos inmorales. Capítulo 5

Mi decameron. Capítulo 4

Los líos amorosos de un niño guapo

Los lios amoroso de un niño guapo. Capítulo 3

Recordando mi pasado sexual. Capítulo 2

Recordando mi pasado sexual. Capítulo uno.

Manolita. Capítulo 67 y epílogo

Manolita. Cap. 64-65-66

Manolita: Cap. 61-62-63

Manolita. Cap. 58-59-60

Manolita. Cap. 55-56-57

Manolita. Cap: 52-53-54

Subliminal escena lésbica

Manolita. Capitulos: 49-50-51

Manolita. Capítulos: 46-47-48

Manolita. Capitulos:43-44-45

Manolita. Capítulos: 34-35-36

Manolita. Capítulos: 37-38-39

Manolita. Capítulos: 31-32-33

Manolita. Capítulos: 22-23-24

Manolita. Capítulos: 25-26-27

Manolita. Capítulos: 28-29-30

Manolita. Capítulos: 10-11-12

Manolita. Capítulos 4-5-6

Manolita. Capítulos: 19-20-21

Manolita. Capítulos: 13-14-15

Manolita. Capítulos: 16-17-18

Manolita. Capítulos: 7-8-9

Manolita. Capítulos 1-2-3

Confesiones sicalípticas de un abuelo. Cap. 5 y 6

Confesiones sicalípticas de un abuelo. Cap. 3 y 4

Confesiones sicalípticas de un abuelo. Cap. 1 y 2

Memorias de una prostituta. Capítulo 65

Memorias de una prostituta. Capitulo 63

Memorias de una prostituta. Capítulo 62

Memorias de una prostituta. Capítulo 57

Memorias de una prostituta. Capítulo 54

Memorias de una prostituta. Capítulo 48

Memorias de una prostituta. Cap. 47

Memorias de una prostituta. Capítulo 45

Como comerse un coño

Memorias de una prostituta. 39.40,41 y 42

Manolita y Sonia. Cap. 37 y 38

Memorias de una prostituta. Cap. 35 y 36

El cura pretende casarse con Manolita

Memorias de una prostitua. Cap. 22 al 26

Manolita y el cura de su pueblo

Manolita y el cura de su pueblo

La escena lésbica mejor contada

Memorias de una prostituta. Cap. 19.20.21

Memorias de una prostituta. Cap. 16-17-18

Memorias de una prostituta. Cap. 13,14 y 15

Memorias de una prostituta. Capítulos: 10, 11 y 12

Memorias de una prostituta. Capítulos: 7, 8 y 9

Memorias de una prostituta. Capitulos 4, 5 y 6

Mi primer ciberpolvo

Oda a Zaira. La Reina de Lesbos

Memorias de una prostituta. Capitulos 1, 2 y 3

Manolita y Adela

La primera vez que hizo el amor

Escena lésbica

Dichas y desdichas de una prostituta

Restregando la cebolleta

Me gusta como huele y sabe el coño de Sandra

La mujer y el matrimonio

Soy el mejor lamerón del mundo

¡Qué hermosas son las pollas!

Me lo tengo merecido por cabrón

¡Juro que no me follé aquella burra!

Las cosas no son como parecen

Diálogos desde el Infierno

El coleccionista de pelitos de pubis

Diálogos de matrimonios

La isla de las delectaciones

El liguero negro

El arte de hacer una buena mamada

El arte de saber bajar unas bragas

Su Majestad: EL COÑO

De la desesperación a la felicidad en un minuto

Amar en San Seabastián antes de morir

Esperé a que fuera mayor de edad...

Asesinato en el burdel

Tres horas con Lourdes

Mis sueños de infante

Diversas formas de

El diario íntimo de mi prima Montsita

Mis ligues por Internet. Primera entrega

Anécdotas eróticas en la Dictadura

Mi primer polvo de 2011

El diario de un consentidor

Sobre el intercambio de pareja o swinging

¿Qué da más placer: la boca, la polla, el coño ..

El coño de Carmencita

Las Calientapollas

Me hago las “pajas” como las chicas; con un dedo

Por culpa de una almorrana no me la pudo meter...

La Pipa de la Venancia

Nunca creí que en mi ano cupieran 25 cm de polla

El dulce sabor salado de los coños

Chistes verdes

Aquellas enfermeras de Alicante...

Me gusta sentirme mujer y ser penetrada

Los besos de mi amor

Mi colección de vellitos de pubis

Soy un CABRON en potencia. Lo reconozco

Lluvia dorada de una nube sagrada

Como y donde tiré mi último cohete

Aventura en el expreso Madrid-Sevilla

Análisis de los diez Mandamientos.

Como fue mi primera experiencia homosexual

Proceso inevitable de los matrimonios

Como fui sodomizado por Sergio

¿Me estaré volviendo gay?

Una esposa puritana y un marido obseso