Aquel beso...beso tan cálido y tan profundo,
quedó tan impregnada mi alma de sus aromas
que aunque persistió sólo unos pocos segundos
trastornó a mi corazón y todas mis neuronas;
y a mis venas llegó veloz cómo en un transfundo.
Fue su primer beso...beso que me conmociona
me mata, me asesina, me lleva a otro mundo...
Y allí quedo... siendo más arcángel que persona,
sumido en un gran sueño sosegado y profundo
que todo lo de mi alrededor se me abandona
Estos versos, mi amada Cristina nacen de mis entrañas, porque ese beso que tus labios me han besado, de verdad que en mi alma se ha encriptado.
Tomé sus manos con mis manos, y mirando a sus ojos con infinita ternura le dije:
-Cristiana.
-Dime Amador.
-¿Quieres ser mi novia?
-¡Con toda mi alma lo deseo Amador! Pues aunque apenas te conozco veo en tus ojos que nada me oprobia. Y auque la emoción me agobia... ¡Sí! quiero ser tu novia.
La tarde se me hizo cielo con nubes, y en una nube trasladé a Cristina a volandas. Ella aferrada a mi cuello me regalaba su boca de rosas y de jazmines...
... Y de sus frondosos jardines
tome todos los frutos prohibidos
que emanaban de sus confines...
... Y allí quedé herido y perdido...
rodeado de ángeles y serafines.
Bailamos como bailan los enamorados.. fuertemente amarrados.. nuestros labios entrelazados... y los dos mojados... muy mojados...