Varios días pasaron desde que vi a papá y mi hermano, por fin se llego el domingo y me toco descansar en casa y por supuesto que me levante demasiado tarde, eran como las once de la mañana y el sol se asomaba precioso por la ventana de mi cuarto cuando por fin abrí las cortinas, mi cuarto da hacía el patio y entonces me asome por la ventana, la pequeña alberca que esta a un lado de la casa de visitas se veía fenomenal, así que salí de mi habitación y me prepare un desayuno ligero para después subir a bañarme, por el calor que estaba haciendo decidí ponerme algo ligero, así que después de salir de la regadera pase desnuda por el pasillo hacía mi cuarto y tome de mi closet una blusita de tela delgada y me puse la parte de debajo de uno de mis bikinis de playa.

Al poco rato ya me encontraba tirada bajo el rayo de sol a un lado de la alberca sobre una toalla grande que puse sobre el pasto, estaba acostada boca abajo asoleándome la espalda cuando escuche que se abría la puerta de la cochera, rato después llegaba mi madre para decirme que tenía una reunión con unas de sus amigas y que regresaría más tarde, que ya pronto mi hermano o mi padre llegarían, para come ella había encargado unas pizzas que dejo en la cocina, me despedí de ella con un beso en el cachete y salió apurada porque ya se le hacía tarde.

Yo continué acostada en el lugar en donde estaba tomando el sol, después de un rato como ya me estaba quemando decidí meterme un rato a la alberca, como no había nadie y para ese lado de la casa no hay nada que se vea me quite la blusita que traía y me introduje al agua tibia y nade un ratito, poco rato después volví a salir para acomodarme de nueva cuenta en mi toalla. No sé cuanto tiempo paso pero me quede algo adormilada y de pronto sentí que alguien me acariciaba la espalda, un poco exaltada me desperté y entonces vi que era papá, estaba sentado a mi lado y me acariciaba la espalda suavemente con sus dedos, al levantarme claramente pude ver que la mirada de mi padre se posaba sobre mis pequeños senos y de inmediato pude sentir como los pezones se me ponían duros por la excitación.

Mi padre me dijo que no me asustara y entonces me beso en la boca, nuestras lenguas salieron a encontrarse rápidamente, mi respiración se agitaba a cada instante, lo abrace y continuamos besándonos mientras también el me abrazaba, su lengua se escurría por toda mi boca como tratando de llevarse la mayor parte de mi saliva y nuestras lenguas se enroscaban mientras unos labios chupaban cada una de estas, las manos de mi padre masajeaban con mucho cuidado mi espalda logrando que la piel se me pusiera de gallina.

Una de mis manos se deslizo por la entrepierna de mi padre buscando su dura barra de carne caliente, pero solo me encontré con está por encima de la tela de su pantalón, se la sóbe y por encima de la tela y pude sentir el grosor y la calidez de el pene que latía bajo aquella tela estorbosa, papá me ayudo levantándose un poco para que pudiera desabrochar el pantalón y dejar libre esa hermosa verga, entretanto las manos de mi padre seguían acariciando mi espalda y ahora bajaban hasta mis blancas nalgas, uno de sus dedos acariciaba toda la rajada de mi culo sobre la tela del bikini azul que traía.

Por fin pude liberar la gran tranca de mi padre y sentí la piel suave como se deslizaba entre mis manos, despacio comencé a masturbarlo subiendo y bajando la piel del tronco mientras lo apretaba un poco, pude notar como de la cabeza de su verga escurría una gota de liquido que mojo mis dedos.

Papá me recostó como estaba antes (boca abajo) y entonces el se puso de pie y se desnudo, luego se agacho y comenzó a besar mi espalda desde el cuello hasta el principio de mis nalgas, yo estaba que me explotaba el pecho de tan excitada que estaba, podía sentir como mi corazón golpeaba fuertemente sobre mi pecho. Las manos de papá acariciaban mi espalda y la recorrían desde mis axilas hasta mis muslos. La boca de él se poso sobre una de mis nalgas y entonces la fue lamiendo despacio, cuando llegaba a la orilla de mi bikini con los dientes lo iba bajando muy despacio, dejando al descubierto la blanca piel de mis glúteos, cuando ya tenía el calzón del bikini a media nalga papá me saboreo todo el culo a lengüetazos y con sus manos deslizo la prenda hasta que salió por las plantas de mis pies, su lengua y sus labios iban siguiendo todo el recorrido del bikini besando y lamiendo toda la longitud de mis piernitas delgadas y de nuevo de regreso hasta que llegó de nueva cuenta a mis nalgas que nuevamente fueron devorados por esa cálida boca, pero ahora su lengua recorrió todo el canal de mi culo haciendo un alto especial en mi arrugado ano que con mucha delicadeza lamió y chupo para después comenzar a introducir su lengua lentamente como si de un pito se tratara.

Podía sentir como la lengua iba separando los pliegues de mi apretado agujero y abriéndose paso cada vez más adentro, después pude sentir como uno de sus dedos se incrustaba en el y se perdía profundamente dentro de mis entrañas, el dedo comenzó a entrar y salir de entre mis nalguitas, era la gloria sentir como papá me estaba dedeando el culo de esa manera y después de un agradable rato en esa posición me dijo que me pusiera en cuatro, cuando lo hice voltee a verlo y entonces note que Fabián estaba parado atrás de papá con un frasco de vaselina en la mano, puso el frasco en el piso a un lado de papá y entonces comenzó a desnudarse, yo estaba en cuatro patas completamente desnuda y con mi padre sujetándome de las caderas. Fabián vino hasta el frente y me beso en los labios a lo que yo ardientemente respondí ofreciendo mi lengua que comenzó a jugar con la de mi hermano que también ya estaba desnudo y con una gran erección.

Para mis diez años estaba aprendiendo muy rápido lo que era el sexo y debo admitir que me estaba encantando la idea de hacerlo con mi padre y mi hermano al mismo tiempo.

Fabián separo sus labio de los míos y se hinco delante de mi con su verga apuntando hacía mi cara, en unos instantes comprendí de lo que se trataba e introduje su hermosa macana dentro de mi boca que empezó a darle una rica mamada como me lo había enseñado papá y como se los había visto hacerse el uno al otro. Comencé chupando la cabeza púrpura de la verga mientras con mi mano lo masturbaba, por su parte podía sentir que papá continuaba dedeando mi culo y lamiéndolo, era algo riquísimo sentirse tan llena por dos hombres a los que amas.

Poco a poco mi boca iba tragando más y más verga de mi hermano hasta que me la trague toda y esto me sorprendió, de mis labios entraba y salía ese norme tronco de carne que tenia un delicioso sabor, mi hermano se comenzó a mover en mi boca como si estuviera cogiéndome por ella. Mis manos estaban en las nalgas de Fabián acariciando esos dos globos de carne maciza que se movían al ritmo de las arremetidas de su verga en mi boca.

Pronto sentí que papá detuvo su dedo, pero no podía decirle que continuara ya que la boca la tenia ocupada y entonces sentí que papá se acomodaba detrás de mi y colocaba la punta de su verga en mi ano, la embarraba con la vaselina y despacio comenzó a empujar en mi interior, sentí como la gran cabeza se iba abriendo paso entre los apretados pliegues de mi ano y luego el tronco se iba introduciendo más y más, me dolía demasiado y papá lo notó así que lo fue haciendo con mucho cuidado, cuando sentía que me estaba doliendo se detenía y reiniciaba rato después despacito.

No se cuanto tiempo paso pero a mi se me hizo una eternidad antes de sentir que las bolas de mi padre pegaban contra mi vagina y entonces se detuvo por unos instantes para después comenzar a salir poco a poco y ya casi cuando estaba afuera volver a entrar y así iniciar el bombeo en mi culo, primero despacito y después adquiriendo más y más velocidad, papá me decía que lo apretaba muy rico y que le encantaba mi culo y a decir verdad a mi ya me estaba encantando el tamaño de su verga dentro de mi. Fabián continuaba moviéndose dentro de mi boca y pude notar como padre e hijo se acercaban para besarse, la excitación iba en aumento, podía sentir como de mi vagina escapaban los líquidos de mi interior y se escurrían por mis delgadas piernas así continuamos por un rato más y después papá se acostó de espaldas sobre la toalla y me dijo que me sentara en su verga dándole la espalda a él. De nueva cuenta pude sentir como la verga se iba abriendo paso por mi ano hasta que sus bolas pegaron en mis nalgas, papá me recosto sobre su cuerpo y con sus manos acariciaba mis senos y muy especialmente mis pezones que estaba tan erectos como un mastil. En lo que papá me daba verga por el culo Fabián me besaba a mi y a papá también, luego el se inclino sobre mi vagina y la comenzó a lamer, era delicioso sentir mis dos huecos ocupados en algo, mi ano con la verga de papá y mi vagina con la lengua de mi hermano.

Para este entonces yo ya había tenido como cuatro orgasmos y podía asegurar que me faltaban otros tantos más, los líquidos de mi vagina estaban llendo a parar directamente dentro de la boca de mi hermano que ya mamaba como todo un experto poniendo especial atención en mi pequeño clítoris, chupándolo y lamiéndolo él estaba logrando que la excitación que ya era mucha en mi fuera todavía en aumento.

Fabián se detuvo y entonces se acomodo encima de mi e inmediatamente me imagine de lo que se trataba y así fue. La punta del pito de mi hermano se coloco en la entrada de mi vagina y despacio fue introduciéndose en esta hasta el tope, ahora los dos hombres que más amaba en este mundo estaban dentro de mis entrañas con sus dos penes que a pesar de la diferencia de tamaños me llenaban por completo.

Papá continuaba metiendo y sacando su gran verga en mi pequeño ano que ya se había acostumbrado al grosor de su instrumento y lo recibía con gran cariño, el movimiento de papá también hacía que el pene de mi hermano recibiera un trato muy especial por parte de mi vagina que lo apretaba de vez en cuando y entonces sentí como de pronto los mocos de Fabián golpeaban mis entrañas provocando que un gran orgasmo explotara también en mi interior y gritos de satisfacción escaparan de mi garganta, el semen de mi hermano se escurría del interior de mi vagina y bajaba por mi culo para mojar también le palo de papá. Fabián continuó moviéndose dentro de mi hasta que su verga quedo completamente flácida y entonces se salió, papá le dijo que fuera hacia donde estaba él y se coloco a su lado, la boca de papá comenzó a limpiar el pene de mi hermano y a hacerle una rica mamada que en pocos instantes ya tenían a Fabián completamente duro de nueva cuenta, esta vez se fue hacia mi lado y me ofreció su verga de nuevo en la boca la cual acepte con todo gusto y comencé a lamer y a chupar para que se pusiera más y más dura cada vez. Después de que ya la tenía bien dura Fabían se regreso a la parte de debajo de nosotros pero esta vez en lugar de meterme a mi la verga se la metio a papá, era algo fantástico sentir como yo era penetrado por el culo mientras que mi papá a su vez era penetrado por su hijo osea mi hermano.

Esta era una orgía deliciosa en la que orgasmo tras orgasmo de mis entrañas bañaban el garrote de papá que ahora ya se comenzaba a mover más rápido dentro de mi ano y me decía que lo apretara más cosa que yo hacía con mucho gusto, papá me dijo que ya pronto se iba a venir y que me lo iba a dar en la garganta, yo entendí y me preparé y cuando papí me dijo que ya era la hora entonces yo me zafe de su pito y me lo metí en la boca para recibir una gran cantidad de leche que me tomo por sorpresa y por unos instantes no supe que hacer y después poco a poco me la fui tragando y al principio me supo algo fuerte, pero pronto el sabor se me empezó a hacer más rico y termine tragándomela toda.

Luego de terminar de mamar la verga de mi papá Fabián me tomo de la cabeza y me voltio hacía donde él estaba y un gran chorro de su leche choco contra mi cara, yo abrí la boca para tratar de que entrara lo más de esa rica leche dentro de ella pero ya no hubo mucho, termine con la cara toda llena de esperma de mi hermano y la barriga llena del de papá.

Los tres nos recostamos sobre la toalla completamente exhaustos, nos abrazamos y nos besamos los tres al mismo tiempo confundiendo nuestras lenguas y enroscándolas en las otras, era algo maravilloso sentirme amada por mi padre y mi hermano sin nada de celos y gustosos, solo me preocupaba un poco mamá que no estaba participando de nuestros encuentros, por lo menos hasta ahora y decidí comentárselo a papá.

Él me dijo que no tenia que preocuparme que ella también participaría con nosotros, solo que por el momento no tenía mucho tiempo, pero que no faltaba mucho tiempo para que me dieran la sorpresa.

Esa noche cuando llego mamá yo la mire de un modo diferente, pero no me atrevía a comentarle nada de lo que había ocurrido por miedo a que me fuera a decir algo, durante la cena me le quedaba mirando tanto a la cara que tuvo que preguntar que tanto le estaba viendo y mientras me lo decía me sonrio de una manera tan misteriosa como enigmática que me dejaron mil dudas de que ella fuera a juntarse con nosotros dentro de nuestras incursiones sexuales.

Esa noche estuve pensando mucho en como mi madre se nos uniría y de que forma yo me comportaría ante ella en tales circunstancias, la idea me excitaba tanto que tuve que masturbarme durante algunos minutos antes de quedarme profundamente dormida.

CONTINUA