ATENCIÓN: Esta historia contiene sexo con niños y con familiares, si este tipo de material lo ofende le rogamos no leerlo. Esta historia es pura fantasía, no sucedió en la realidad, así que no intente hacerlo, ya que se puede hacer a acreedor a varios años de prisión.
Tío Rodrigo
Por Cazzique
Esto sucedió cuando yo tenía apenas diez años, y hasta ahora lo recuerdo con gran amor, ya que partir de ese día en adelante he vivido cosas maravillosas con los miembros de mi familia, me llamo Luis y ahora tengo 35 años muy bien vividos.
Era ya de tarde cuando mi mamá y papá nos dejaron a mi hermana y a mí en casa del tío Rodrigo, quién nos cuidaría por unos días mientras ellos se iban de vacaciones, se sentaron a platicar por un rato y luego llego la despedida.
No se porten mal, o habrá que castigarlos. Dijo mamá.
Tienen que obedecer a tu tío si no quieren líos. Ordeno mi papá.
No te preocupes, ellos son unos muchachos muy obedientes, se que se portaran muy bien y además se divertirán muchísimo. Contesto mi tío.
Mis padres se fueron y pronto nos quedamos solos, mi tío nos sentó junto al televisor y todos comenzamos a ver los programas, en esa época la televisión era en blanco y negro. Pronto yo me sentí cansado y le dije a mi tío Rodrigo que ya tenía ganas de irme a dormir, el me tendió la mano y me dirigió hacia su recamara, nos metimos en ella y me desvistió, así como estaba desnudo me acomodo la almohada y me cobijo, me dio un beso en los labios y me dio las buenas noches; a esa edad no pensé en lo que eso significaba y pronto me quede dormido.
Ya en la noche me desperté y note que mi tío todavía no se acostaba, me levante, busque unos calcetines y me los puse, despacio salí de la habitación para buscar a mi hermana y mi tío que no llegaban a dormir, no sabía que horas eran pero supuse que ya era demasiado tarde. Lentamente me acerque a la sala y me quede asombrado de lo que vi.
Mi hermana estaba de acostada en el sillón, con las pernas al aire, la cabeza de mi tío estaba en medio de ellas y se oía un chasquidito, mi hermana Natalia respiraba agitadamente y suspiraba de vez en vez, ella apenas tenia nueve años cuando ocurrió esto.
¡Ahhhh, que rico se siente tío, hazme más! Decía ella con voz agitada.
¡No te preocupes, te lo haré hasta que te canses! Dijo mi tío levantando la cabeza.
Yo continuaba mirando sin saber que era lo que pasaba en ese instante, uno de los de dos de mi tío se estaba metiendo en las nalgas de Natalia. Salía y entraba de su culo, ella le se acariciaba el cabello y abría la boca para poder jalar aire, mientras mi tío continuaba metido entre sus piernas.
¡Ahora viene lo mejor nena, ya lo veras¡ Le dijo mi tío a Natalia.
¡Ohhhh, si haaaa, que rico es, ohhhh más, másssss, que rico se siente, que rico! Decía mi hermana en medio de convulsiones.
¡Lo vez, te dije que te iba a gustar, pero ahora voy yo, abre tu boca! Contesto mi tío.
Se coloco encima del cuerpecito de Natalia y tomo su cosa en las manos y comenzó a moverla rápidamente frente a su cara, pronto un gran chorro de liquido blanco escapo de su pito y entro directo a la boca de Natalia, al principio ella no supo que hacer pero pronto lo comenzó a tragar todo, luego mi tío le metió la verga en la boca para que ella terminara de limpiarla por completo.
¿Te gusto verdad? Le pregunto mi tío a Natalia.
¡Oh, si estuvo muy rico¡ ¿Cuándo lo hacemos de nuevo? Pregunto ella.
No te preocupes, todavía vas a aprender más cosas. Le afirmo mi tío Rodrigo.
Yo me dirigí nuevamente a la recamara un poco confuso por que no sabía que es lo que pasaba, pero pronto me quede dormido. Ya en la madrugada sentí que unas manos recorrían mi cuerpo, era mi tío, me acariciaba desde la espalda hasta los tobillos y me besaba despacio todo el cuerpo, al sentir esto después de un rato mi pequeña verga se comenzó a poner dura, como estaba boca abajo mi tío no podía ver mi erección, pero yo la sentía en todo su esplendor; mi tío continuaba acariciándome y besándome y pronto noto que ya había despertado.
¡Hola chiquito! ¿Como estas? Me dijo mirándome.
¡E-este, bi-bien, pero que pasa! Respondí algo desconcertado.
No te preocupes, vamos a jugar a algo que te va a gustar, ya lo veras. Me dijo con ternura.
Me voltio de espaldas y pude ver mi pené al desnudo. Me acaricio como lo estaba haciendo anteriormente y acerco su cara a la mía, me beso en los labios muy despacio y poco a poco fue introduciéndome su lengua; al principio no sabía que hacer, pero pronto y sin saber como mi lengua le fue correspondiendo a la suya. Sus manos se posaron en mi pito y lo acariciaba de arriba abajo provocando en mi grandes oleadas de placer no conocido hasta ese entonces. Continuaba besándome y mientras con una mano acariciaba mi pito, con la otra me acariciaba todo el cuerpo. Él también estaba desnudo y pude ver su gran pené totalmente rígido como se balanceaba de arriba abajo mientras nos besábamos como por instinto una de mis manos toco la punta de su instrumento y lo acaricie lentamente.
Sin decir nada mi tío me coloco de pie y el se sentó en la cama con las piernas extendidas y comenzó a mamar mi verga, la succionaba despacio y luego con su lengua la recorría en su totalidad, para este entonces mi respiración ya se había vuelto profunda y mi excitación crecía cada vez más. Sus manos buscaron mis nalgas y les dio un masaje riquísimo, las tomaba por completo en su palma y me las estrujaba apretándolas de una manera que me parecía fantástica, luego me las acariciaba con la yema de sus dedos y esto me ponía la carne de gallina.
¡Ohhhh, que bien se siente! Le dije.
Sabía que te gustaría, te lo dije. Me contesto separándose de mi macana.
¡No te detengas, sigue, sigue! Replique.
Él obedientemente continuo con su labor, pero ahora se llevo uno de los dedos a la boca y lo ensalivo muy bien, luego sentí como lo coloco a la entrada de mi culo y lo fue introduciendo lentamente. Pronto ya me había metido mas de la mitad del dedo y lo sacaba y metía, para que cada vez entrara aun más profundo hasta que me lo trague todo. Era una sensación nueva y que me encantaba, por otro lado en mi verga sentía algo igual de exquisito que me estaba haciendo flotar. Me estremecía deliciosamente y mi tío no se detenía, y yo, no quería que lo hiciera.
De repente sentí que mi pené se hinchaba y explotaba escupiendo grandes cantidades del mismo liquido espeso y blanco que mi tío arrojara sobre mi hermana; él lo fue devorando hasta dejar mi pito flácido y mi culo abierto al máximo. Entonces mi tío se levanto y vi su instrumento completamente duro, lo puso frente a mi cara y mi boca se abrió para recibirlo, puso su masa de carne dura y caliente en mi interior y comencé a succionarlo de la misma forma en como el me lo había hecho, el me tomaba de la cabeza y me empujaba hacia su barra para que tragara más y más. Después de un largo rato de estar amándole su instrumento, él se puso de pie y se dirigió al buró de la recamara y saco un frasco de vaselina y se lo unto en todo el pené, regreso colocándose a tras de mi y me puso su verga en el canal delas nalgas y me empezó a frotar esa ricura ahí.
Era algo indescriptible el sentir su macana frotándose en mis nalgas, sus manos recorrían mi pecho y mi cara mientras me besaba introduciendo su lengua en lo más profundo de mi boca, yo también comencé a introducir mi lengua en su boca y nos la pasamos así un buen rato. Después sentí nuevamente como uno de sus dedos invadía mi ano y se introducía ahí profundamente, su verga me rozaba las nalgas empapándomelas con un liquido transparente que le escurría de la punta de su pito. Al poco rato el coloco la punta de su pené en la entrada de mi ano y lo empujo duro, sentí como se me iba ensanchando el hoyo mientras se incrustaba esa verga grande y gruesa, y no pude más, solté un grito de dolor.
¡Hayyyy, me dolió, ya, ya! Le grite a mi tío.
No te preocupes, la primera vez duele mucho, pero luego se quita. Me contesto.
¡No, ya no, me duele mucho! Continúe diciéndole.
Esta bien, luego lo volveremos a intentar, pero ya tienes la punta adentro, así que te voy a sobar un poco mas y ya terminamos.
Por lo pronto continuo metiendo y sacando la punta de su verga de mi apretado ano y ya no me dolía tanto, sentí que cada vez que empujaba me lo metía otro poquito hasta que me dijo.
"Ya vez, ya tienes la mitad adentro y no te has quejado."
Continuo entrando y saliendo de mi hasta que pude sentir como esa gran barra se metía por completo y los testículos de él chocaban contra los míos. Pase del dolor al placer sin percatarme y ya me estaba gustando demasiado cuando sentí que grandes chorros de lava me quemaban las entrañas, mi tío gemía y respiraba muy profundo y así terminamos por esa noche, nos acostamos muy abrazados y nos dormimos profundamente.
Al día siguiente nos paramos ya tarde y nos llevaron a dar una vuelta por el campo, mi tío nos llevo a un arroyo que se encuentra a unos cuantos kilómetros de la casa de él. Ahí nos la pasamos súper bien, pero yo deseaba que llegara el momento de volver a casa para disfrutar de aquellos juegos que mi tío me hiciera la noche anterior.
Cuando llegamos a casa mi tío nos baño a Natalia y a mi, después todos desnudos nos fuimos a la sala y ahí en el sofá mi tío comenzó a darle de amadas a mi verga y me dijo que yo se la chupara a mi hermana, así lo hice y pronto los tres nos estábamos mamando. Natalia a mi tío, yo a él y el a mi. Pronto sentí como los jugos de mi hermana me llenaban la boca y mi picha estaba a punto de reventar, cuando mi tío se detuvo.
"!Vamos a ver, ahora tu te la vas a coger¡" me dijo, mientras señalaba a la pucha de Natalia.
Acostó a mi hermana y le abrió las pierna, su panocha se veía muy rosadita y profunda. Yo me acerque con la verga apuntando hacía su entrada y se la deje ir poco a poco, ya que estaba completamente adentro de ella mi tío me dijo que me moviera como el lo había hecho anoche. Natalia por su parte le seguía mamando la verga a mi tío. Yo sentí muy rico mientras me movía dentro de mi hermana, hasta que ya no me pude contener más y de mi verga salió ese fogonazo de mocos que inundaron la rajada de mi hermanita. Ella por su parte también se estaba viniendo y lo pude notar por los gemidos de satisfacción que daba. Mi tío se vino en su boca y yo me apure para ayudarla a tragar ese esperma caliente y delicioso. Así muchas veces continuamos haciendo el amor con mi tío, y cuando no estaba él lo hacíamos nosotros solos.
FIN