miprimita.com

Los ángeles de Charly (05: Erika)

en Amor filial

Los ángeles de Charly V (Erika)

Bien pues las cosas continuaron como de costumbre y aunque de vez en cuando tenía encuentros con mis dos nuevas amiguitas, mas nada había pasado de nuevo hasta que una de las tardes en que todas las amigas de Italia estaban en casa; yo me encontraba en el estudio mientras que todas ellas estaban el cuarto de mi hija, en eso oí que tocaron a la puerta del estudio y les indique que podían pasar, era la buena Lucrecia, ella se me acerco y me dijo que si me podía pedir un favor especial.

Acerque a la niña hasta mi y mientras le sobaba las nalguitas le pregunte de que se trataba, ella me dijo que quería que yo le enseñara a una de sus amigas lo que hacíamos. Le pregunté de quién se trataba y ella me dijo que Erika, que le había platicado sin decirle el nombre de quién le enseñaba y que Erika le comentó que a ella le gustaría hacerlo, entonces Lucrecia quedo en que me preguntaría para ver si yo le quería enseñar. Así las cosas pues yo por supuesto que no iba a poner muchas trabas para enseñarle a su amiguita y entonces le dije a Lucrecia que cuando ella quisiera podríamos intentarlo, ella entonces se me lanzo emocionada dándome las gracias y nos dimos un profundo y prolongado beso en la boca, luego salió de la habitación.

Volví a lo que estaba y a los pocos minutos tocaron de nuevo a la puerta, esta vez entraron ambas niñas, Lucrecia venía con su amiga Erika, ambas se veían un poco nerviosas, les pregunte que habían dejado haciendo a las otras chicas y ellas me dijeron que estaban en Internet chateando, lo cual nos daba tiempo para hacer cualquier cosa. Acerque a Erika hasta donde yo estaba y gire el sillón para quedar justamente frente a ella, la tome por una de las manos y entonces le di una mirada de abajo hacia arriba para poder apreciarla bien. Vaya que era muy bella la chiquilla; Erika tiene trece añitos, de cabello oscuro y corto hasta la mitad de su largo cuello, su cara es verdaderamente la de un angelito, sus ojos verdes contrastan con el color de su piel morena, su cuerpo es delgado, largas piernitas, unas nalguitas paraditas, sus senos se ven de buen tamaño, casi como dos pequeñas naranjitas y su piel se ve tan fina como la seda.

Sin más pasee mi mano por la espalda de la chiquilla y me detuve en el inicio de sus nalguitas, la pequeña temblaba por los nervios, le dije que no tenía nada que temer, que esto le iba a gustar mucho, entonces le puse mi mano en su parte frontal por encima de la falda escalar, buscando en donde se encontraba su vagina, cuando la encontré se la estuve acariciando suavemente, palpando cada una de sus formas y así continué por varios minutos, un color rojizo se apodero de sus mejillas. Le pedía a Lucrecia que me sacara la verga y comenzara a mamármela para que su amiguita viera como se hacia, la niña no lo dudo por mucho tiempo e inmediatamente me bajo el ziper y comenzó a buscar con su manita mi ya dura barra carnal, en pocos segundos logro sacármela y se la enseño a Erika, la pequeñita la observo por algunos segundos y luego la guié con mi mano sobre su manita para que acariciara mi dura verga, la mano de Erika se poso timidamente sobre mi tronco y le dije que lo palpara bien, que lo recorriera lentamente de arriba hacia abajo y que inspeccionara la cabeza con sus deditos, poco a poco la niña fue inspeccionando cada milímetro de mi garrote mientras que mi mano seguía explorando su intimidad.

Lucrecia ya no pudo esperar más a tenerme en su boca y entonces retiro la mano de Erika y se comenzó a tragar mi pito, dándome una fenomenal mamada justo como yo le había dicho que lo hiciera, Erika observaba detenidamente y entonces le dije que se hincara junto con su amiga para que entre las dos me lo fueran mamando, al principio le dio un poco de pena pero gracias a la ayuda de Lucrecia la niña fue participando; las dos se empezaron a turnar mi macana, primero Lucrecia y después Erika. Luego de pasados algunos minutos les dije que lo hicieran las dos al mismo tiempo, ambas se quedaron viendo y después comenzaron cada quien con un lado del tronco, de vez en vez sus boquitas se rozaban, mi intención por supuesto era que entre ellas se besaran así que les dije que ambas se dedicaran a la cabeza de mi palo, obedientes las niñas comenzaron a chupar mi glande haciendo esta vez que sus bocas se juntaran la una con la otra lo mismo que sus lenguas; en lo que ellas se encontraban ocupadas con mi verga yo me incline un poco para poder localizar la falda escolar de Erika y levantarla, unas bragas de algodón blancas quedaron a mi vista, su culito se dibujaba perfectamente bajo la tela, mis dedos comenzaron de nueva cuenta a explorar sus formas, el canal que separa sus nalgas y un poco abajo su ano, fui bajando más hasta encontrarme con la rajadita que se abría un poco al paso de mi dedo sobre está.

Le desabotone la falda a Lucrecia quién al sentir que le aflojaba la prenda inmediatamente se la quito, ella traía las bragas de color rosa y un poco más pequeñas que las de Erika, con la mano izquierda yo estaba sobando el sexo de Erika y con la derecha el de Lucrecia a las dos sobre la tela de las bragas. Ambas chiquillas además de estarme haciendo una rica mamada ya comenzaban a besarse entre ellas sin mucha pena, sus lenguas y sus labios se juntaban por algunos segundos y luego continuaban con su labor sobre mi palo. Les pedí a las dos que se detuvieran por algunos segundos en lo que me dedicaba a quitarles las blusas, primero desabotone la blusa de Lucrecia y también le quite su corpiño, sus pequeños senitos quedaron libres, su amiga la observaba con un poco de morbo en la cara pero sin atreverse a nada, luego continué con Erika, desabotone su blusa lentamente y por fin está cayó al suelo, bajo su playera se podían apreciar unos senos maravillosos, paraditos y con unos pezones puntiagudos, claro, no pude evitar pasear mi mano por las dos ricas protuberancias que además eran firmes; le quite la playerita que traía y me lleve una agradable sorpresa al poder apreciar ese par de bellos senos de piel suave como de seda y firme como una fruta, de color canela, coronados por dos bellos y puntiagudos pezones de un color morenito.

Inmediatamente me agache sobre el par de bellas protuberancias y comencé a mamarlos delicadamente, mi lengua recorrió a detalle cada uno de los dos paraditos pezones de la niña quién para estos momentos ya estaba gimiendo un poco, para no dejar que Lucrecia se sintiera desplazada le pedí a Erika que le hiciera a ella lo mismo que yo le hacía, Lucrecia se acerco a nosotros y la tierna boquita de la niña se poso sobre su seno derecho, Erika empezó a mamar delicadamente el seno de su amiga quién la tomo por la cabeza y le acarició el cabello con ternura, así los tres permanecimos por varios minutos más. Luego entre Lucrecia y yo atendimos cada quien un seno de Erika y a la vez aprovechábamos para poder besarnos, una de mis manos estaba sobre el culo de Lucrecia que estaba empinada igual que yo mientras que nuestras bocas se deleitaban con los paraditos senos de Erika.

Era momento de algo nuevo así que le pedí a Erika que se pusiera de pie y yo aproveche para desnudarme, Lucrecia se coloco justo frente a su amiguita y luego yo me acosté en el suelo, ambas chicas se pusieron encima de mi aun de pie y con las bragas puestas. Les pedí que una le quitara las bragas a la otra, la primera fue Lucrecia, despacio le comenzó a quitar las braguitas a su amiga, desde mi posición veía claramente su linda rajadita, Erika ya tenía unos cuantos bellos en la parte frontal de su panocha, acomodados en forma de un bello triangulito por fin salió un pie y luego el otro dejando a la bella morena completamente desnuda. Ahora era el turno de Lucrecia, su piel blanca contrastaba con la piel canela de su amiga pero ambas eran completamente bellas, Erika puso sus dedos en el elástico de las bragas de Lucrecia y las hizo descender lentamente, su vagina rosadita quedo al descubierto y mi verga se puso aun más dura.

Tenía a dos lindas niñas, una de 10 y la otra de 13 años completamente desnudas y dispuestas a probar de todo, le pedí a Lucrecia que se sentara sobre mi verga y ella así lo fue haciendo, se sentó y con una de sus manitas tomo mi garrote para guiarlo a su entrada, la gruesa cabeza se fue alojando entre los labios vaginales de la niñita, poco a poco la verga se fue enterrando en la apretada caverna y a los pocos minutos ya tenía adentro de la pequeña más de la mitad, en ese punto Lucrecia se comenzó a mover de arriba para abajo disfrutando así de esa posición; Erika no perdía detalle de lo que su amiguita estaba haciendo y entonces yo le pedí que se sentara en mi cara para irla preparando, las niña así lo hizo y su vagina se fue abriendo mientras que se iba sentando, cuando llegó hasta mi cara pude apreciar su delicioso aroma, mi lengua salió rauda para poder probar esa rica cavidad, primero pase un par de veces por todo lo largo de la rajadita mi lengua y luego comencé a darle a atención especial a cada uno de los labios de la chiquilla, a los pocos minutos ya mi boca se estaba tragando por completo la deliciosa vulva que tenía encima, para estos momentos mi lengua ya se adentraba en las profundidades del túnel que comenzaba a segregar un poco de humedad.

Lucrecia continuaba con la labor de subir y bajar de mi palo y ya comenzaba a tener su primer orgasmo, se movió más y más rápido hasta que por fin se dejo caer desmadejada sobre mi pecho y envuelta entre gemidos y suspiros que de su garganta escapaban. La pequeñita descanso por algunos segundos con mi barra enterrada en lo más profundo de sus entrañas, luego sus caderas se fueron meneando lentamente hasta que por fin inició de nuevo el vaivén. Para este entonces Erika estaba experimentando su primer orgasmo, sus caderas giraban sobre mi cara y su espalda estaba arqueada hacia atrás mientras que de su boquita escapaban fuertes gemidos y gritos de satisfacción. Me bebí todos los jugos que estaban manando del interior de su pequeña cuevita, mi lengua busco por todos los rincones de las apiñonadas carnes de la niña y por fin ella se dejó caer a un lado completamente satisfecha de su primer orgasmo.

Deje a Erika y a Lucrecia descansando por algunos minutos mientras que yo mismo me recuperaba, luego le pedía a Erika que se recostara sobre el sofá y que abriera sus piernitas ampliamente, me coloque de rodillas entre estas y apunte la cabeza de mi herramienta en su linda entrada vaginal, empecé a empujar lentamente pero la niña estaba demasiado estrecha y no pude entrar, así es que le pedí a Lucrecia que le chupara su conchita a su amiguita, la pequeña de diez años lo dudo por algunos segundos y un poco tímida se coloco en la posición que yo antes tenía, se inclino un poco y comenzó a reconocer con su lengua los suaves muslos de Erika quién no perdía detalle de lo que su amiguita le estaba haciendo. Yo me coloque detrás de Lucrecia para poder acariciar su lindo culito que ahora gracias a su posición quedaba completamente expuesto y bajo de este se encontraba su linda rayita peloncita, en lo que ella continuaba explorando ahora ya los labios vaginales de erika yo me dedique a mamarle su ano, pasando la lengua primero alrededor y luego introduciéndosela en la pequeña entrada posterior de la niña; Erika ya comenzaba a experimentar el placer del sexo lesbico que su amiguita le estaba proporcionando, la pequeña puso sus manitas sobre la cabeza de su compañera y la fue guiando en los movimientos sobre su panochita, Lucrecia por su parte ya estaba introduciendo su lengua profundamente en el túnel vaginal de Erika y a los pocos segundos le proporciono un orgasmo que la pequeñita anunció con fuertes gemidos.

Ya que ahora estaba perfectamente lubricada por la saliva de Lucrecia y sus propios jugos entonces me coloque de nueva cuenta entre sus piernitas y mientras sujetaba estas al aire Lucrecia fue la que apunto mi arma entre los pequeños labios que inmediatamente alojaron mi cabeza, moviendo la cadera en forma circular fui resbalando al interior de la pequeña, solo avancé un poco y entonces me encontré con su himen, me detuve y le explique a Erika que ahora seguía la parte que le iba a doler, ella se puso un poco nerviosa pero entre Lucrecia y yo la calmamos un poco, entonces para hacer más rápidas las cosas sujete con fuerza las piernitas de la pequeña y empuje con fuerza mis caderas; la verga rasgó la membrana de la pequeña y un fuerte grito escapo de su garganta. Era demasiado tarde para echarse hacia atrás, la virginidad de Erika era cosa del pasado, continué empujando hasta que por fin pude alojar toda mi gruesa verga en el interior de la pequeñita y solo allí me detuve para dejar que la chiquilla se acoplara y acostumbrara a sentir la barra en su interior, así pasados unos minutos comencé a menearme lentamente hacia fuera pero justo antes de que la cabeza de mi garrote saliera de su apretado túnel reingrese de nueva cuenta en forma lenta. El clásico vaivén se inició en la panochita de la niña y ella se fue acostumbrando poco a poco a recibir mi herramienta, las quejas de dolor fueron cambiando por suspiros y gemidos que la garganta de Erika dejaba escapar.

Las sensaciones que ambos estábamos experimentando ahora eran de lo más fantasticas, es un sentimiento difícil de explicar pero imaginen esto, Erika recostada en el sofá con sus piernitas abiertas de par en par, sintiendo por vez primera un intruso dentro de su vagina, primero con un fuerte dolor que poco a poco va menguando para dar paso a la satisfacción. Lucrecia que esta viendo como su amiguita es desflorada y que a la vez ella misma contribuye en el proceso dándole una rica mamada a la vagina de su amiguita haciendo que tenga un fuerte orgasmo y además experimenta por vez primera en su boca el sabor de otra mujer y por último yo, que ahora estoy metiendo mi grueso pene en el interior de una niña de trece años que esta sumamente estrecha y que aprieta en verdad delicioso, puedo sentir también como las contracciones de su vagina me aprietan todavía más, puedo también ver como los labios vaginales de la pequeña se abren completamente para recibirme y como mientras mi pito entra y sale las piel de su panocha se aférra a la carne de mi barra.

Continuamos cogiendo por varios minutos más y entonces le pido a Lucrecia que se coloque sobre la cara de Erika para que ella le pueda dar placer a su conchita, la niña no lu duda y entonces se sube al sofá, pone su panochita a la altura de la cara de su amiga y se la acerca. Sin pensarlo mucho Erika saca su lengua y comienza a probar la carne que se le esta ofreciendo, primero explora los labios de abajo para arriba e inmediatamente después introduce su lengua un poco dentro de la caliente rajadita de Lucrecia, está suelta un gemido de satisfacción al sentir como es invadida su intimidad por su propia compañera de colegio. Luego de unos segundos la boca de Erika se esta devorando por completo la rica grieta de Lucrecia y le digo que le busque su botoncito en la parte alta de la vagina, Erika empieza a buscar el clítoris de su amiguita y por fin pasados unos cuantos segundos lo encuentra y empieza a jugar con él, su lengua se pasea de un lado al otro de la pequeña protuberancia y en no más de dos minutos Lucrecia explota en un fenomenal orgasmo que hace que de su pepita salgan gran cantidad de jugos que Erika se bebe sin hacerles el feo.

Erika por su parte también empieza a experimentar contracciones más seguidas en su vagina lo cual me indica que ya esta cerca, yo trato de aguantar lo más que puedo pero no voy a durar mucho y empiezo a sentir como la leche comienza a acercarse a mis bolas, a los pocos segundos de la cabeza de mí verga comienzan a escapar gruesos chorros de esperma que comienzan a inundar la vagina de Erika, la niña también en ese momento se deja venir entre fuertes gemidos y ardientes movimientos de sus caderas, su vagina se contra fuertemente exprimiéndome las últimas gotas de leche que con todo gusto le regalo; la leche empieza a escurrir mientras que la verga entra y sale de la dulce panochita recién desflorada, solo unos pocos movimientos más alcanzó a realizar dentro de ese rico túnel y poco después caigo junto a las dos pequeñas que estan completamente agotadas al igual que yo. Entre los tres nos besamos y acariciamos, todavía Erika y Lucrecia se acarician y besan y entonces le pido a Lucrecia que le mame la panochita a su amiga para que se pueda beber toda la leche que ella tiene allí, ella se hinca entre las piernitas de Erika y le empieza a lamer primero los labios de la pepa para ir adentrándose en su agujerito y luego introduce su lengua, por algunos minutos la niña continua con su labor y le lame toda la rajada a su amiguita, entre tanto yo me dedico a dedear la rica panochita de Lucrecia para que no se sienta sola y continué en su exquisita labor. Lucrecia hace su trabajo justo como me lo imagine y termina por llevar a su amiga a otro orgasmo más en lo que ella misma esta experimentando el suyo gracias a mi dedo que entra y sale de su húmedo agujerito mientras que con la otra mano le acarició su erguido clítoris, cuando Lucrecia termina su labor la vagina de Erika a quedado reluciente y ambas chiquillas muy complacidas por la gran cogida que hemos tenido. Nos vestimos nuevamente después de limpiarnos y las chiquillas regresan con las demás amiguitas a continuar en lo que estaban.

 

CONTINUA

Mas de Cazzique

Belisa

Amanda

Odette

Las primas

Magnolia

Kimy

Alejandra

Kimberly

Ximena

Maite

Verónica

Tempranos inicios lésbicos (04)

La secta (32)

Tempranos inicios lésbicos (03)

Tempranos inicios lésbicos (02)

La secta (30)

Tempranos inicios lésbicos (01)

Una después de otra

La secta (26)

Junta vecinal

La farmacia

Nora y Paloma

Una tarde en el cine

La secta (19)

De regreso a casa

La marca de ese día

Vaya madrugada

La mejor amiga

Flavio, mi cuñado

El viaje

La secta (14)

La secta (11)

Reprobar historia

Laura

Aventón

La secta (07)

En un barco

La secta (05)

La secta (02)

Bajo el puente

Dos amigos (09)

Fiesta familiar (39)

Confesión

Fiesta familiar (35)

Miedo

Fiesta familiar (32)

Fiesta familiar (33)

Fiesta familiar (31)

Fiesta familiar (30)

Viajar ilustra

Fiesta familiar (29)

Fiesta familiar (28)

Fiesta familiar (27)

Sorpresas (03)

Marcela (04)

Fiesta familiar (25)

Fiesta familiar (26)

Fiesta familiar (23)

Fiesta familiar (24)

Los ángeles de Charly (08: Italia)

Fiesta familar 24

Los ángeles de Charly (07: Italia)

Los ángeles de Charly (06: Erika y su mamá)

Los ángeles de Charly (04: Delia)

Sorpresas (02)

Los angeles de Charly (01: Lucrecia)

Los ángeles de Charly (03: Delia)

Fiesta familiar (22)

Los ángeles de Charly (02: Lucrecia)

Fiesta familiar (20)

Marcela (03)

Sorpresas

Fiesta familiar (19)

Fiesta familiar (18)

Fiesta familiar (17)

Fiesta familiar (16)

Fuga de casa a los 10

Fiesta familiar (15)

Marcela (02)

Fiesta familiar (14)

Fiesta familiar (13)

Marcela (01)

Fiesta familiar (12)

Fiesta familiar (11)

Fiesta familiar (10)

Fiesta familiar (09)

Fiesta familiar (08)

Fiesta familiar (07)

Fiesta familiar (06)

Fiesta familiar (05)

Fiesta familiar (04)

Encuentros familiares (07)

Las niñas consentidas (05)

Maria Fernanda (04: Anal)

Fiesta familiar (03)

Maria Fernanda (03: La penetracion)

Las niñas consentidas (04)

Fiesta familiar (02)

Encuentros familiares (06)

Encuentros familiares (05)

Fiesta familiar (01)

Maria Fernanda (02: El cunilingüs)

Las niñas consentidas (03)

Las niñas consentidas (02)

Maria Fernanda (01: La iniciación)

Encuentros familiares (04)

Las niñas consentidas (01)

Encuentros familiares (03)

Vacaciones, las mejores de mi vida (02)

Encuentros familiares (02)

Tío Rodrigo

Vacaciones, las mejores de mi vida (01)

Encuentros familiares (01)

Ayer y hoy en la vida de un bisexual

Sabrina

Noemi

Los amantes perfectos

Lidia

Aprendiendo en familia

La niña de catorce

La niña

Hermana

¡Que descubrimiento! (VI)

¡Que descubrimiento! (V)

¡Que descubrimiento! (IV)

¡Que descubrimiento! (III)

¡Que descubrimiento! (II)

¡Que descubrimiento! (I)