miprimita.com

Encuentros familiares (05)

en Amor filial

Encuentros familiares V

El lunes por la mañana como de costumbre yo me fui a trabajar y también mi esposa Marta mientras que mis hijas se fueron a sus colegios, por la tarde como a eso de las 16:00 horas yo pase a recoger a las niñas y a mi sobrina, nos fuimos a mi casa y ahí comimos, nos pusimos a platicar de lo bien que la habíamos pasado el fin de semana y de lo mucho que habíamos disfrutado la orgía familiar. Mi hija Sonia no perdía detalle de lo que platicábamos y luego nos contó de cómo ella se la había pasado con su tío Rubén ósea mi hermano, fue ahí donde Teresa se entero de que mi hija también estaba cogiendo con su padre, se le hizo extraño nunca haberse dado cuenta a pesar de que veía de que ellos eran muy unidos. Sonia nos platico que ellos aún continuaban haciéndolo solo por el culo ya que le daba miedo perder su virginidad por el dolor que esto amerita, mi hija Viridiana le dijo que no fuera cobarde que casi no dolía y que además se le pasaba rápido el dolor para dejar paso al goce que es maravilloso.

Quedamos en que el próximo fin de semana mi hija Sonia intentaría con nosotros el perder su virginidad y unirse a una de nuestras orgías, luego de comer y platicar un rato las mande a hacer sus tareas mientras que yo regresaba a la oficina.

Ya por la noche cuando llegue a casa y después de llevar a Teresa a su casa, regrese y cenamos toda la familia junta, le platicamos a mi mujer los planes del siguiente fin de semana y ella se alegró de que esto fuera a ocurrir, se acercó a Sonia y la beso tiernamente en los labios, después de la platica nos fuimos a ver un rato la televisión para más tarde irnos a acostar. La semana transcurrió lenta y tediosa por los trabajos que habían salido en mi fabrica y a veces me quede un poco tarde, pero ya era jueves y la excitación en mi iba en aumento.

Por fin viernes y de nuevo a las labores, todo el día se me hizo eterno, no podía esperar a llegar a mi casa, en la tarde mi esposa recogería a las niñas mientras que yo me daba tiempo para hablar al negocio de mi hermano y decirle que hoy por la noche teníamos una reunión y que él no podía faltar a esta.

Eran ya las seis de la tarde y yo no podía terminar de atender a unos clientes que habían llegado de último momento, podía habérselos dejado a uno de mis empleados pero eran muy importantes y tenía que atenderlos personalmente, no podía dejar que ese negocio se me fuera de las manos por dejarlo en manos de inexpertos, Por fin las siete de la noche y ya estaba todo listo, salí rápidamente de la oficina y ya en el carro iba hasta nervioso, conduje como un loco hasta la casa y cuando llegué vi que ya estaba ahí el carro de Rubén, acomode el auto y descendí para metérme a la casa, abrí la puerta y todos ellos ya estaban en la sala de la casa tomando un refresco y platicando, nadie le había platicado nada a mi hermano de lo que se trataba esta reunión, mis hijas vestían con minifalda bastante cortas y de mezclilla y Teresa lucía un pantalón vaquero también muy ajustado que le marcaba completamente la bella figura de su cuerpo, sobre todo su linda vagina que se marcaba divina en esa tela.

Me senté con ellos y ya estaban platicando de que si los novios de que si el embarazo, cosas de esas y la platica se fue introduciendo en el tema del sexo, poco a poco la platica subía de tono hasta que mi hermano nos pregunto que si no había ningún problema por Viridiana, nosotros le dijimos que no, que ella ya estaba al tanto del tema, mientras tanto mi hija Sonia ya se había sentado al lado de su tío Rubén y había posado una de sus manos en su pierna, él se veía un poco incomodo por la situación pero todo iba como lo planeamos, después de un rato mi hermano se paro a servirse un poco de refresco que estaba en la cocina y Sonia se fue tras de él, yo no pude evitar la curiosidad y salí de tras de ellos para ver que era lo que sucedía mientras estaban solos.

[Sonia] –Que bueno que veniste a la reunión, no podía pasar más días sin verte.-

[Rubén] –Yo también estoy contento de verte amor, pero no seas tan efusiva haya en la sala, no se vayan a dar cuenta de algo y lo nuestro corra peligro, chiquita.-

Terminando de decir esto ambos se besaron ardientemente, yo lo observaba todo detrás de la ventanilla que hay en la puerta de la cocina, las manos de mi hermano se posaron en las nalgas de mi hija y las sobo delicadamente, después se separaron.

[Rubén] –Vámonos pequeña, no vaya a venir alguien y nos descubran.-

Yo salí corriendo a mi lugar, todas en la sala estaban ansiosas por saber que había pasado en la cocina pero ya no me dio tiempo de contarles, la platica continuaba y Sonia y Rubén continuaban sentados en el mismo lugar, luego de que se dieron las once de la noche ya se hablaba de cómo deberían ser las penetraciones, de sexo anal y sexo oral, lesbianismo y otros temas más de sexo. Viridiana se había sentado sobre mis piernas y me estaba restregando su lindo culito en mi pene que ya estaba completamente duro como una roca, por su minifalda de vez en cuando pude notar que mi hermano alcanzaba a ver sus bragas, ahora mi esposa se había sentado a un lado de Teresa y estaban abrazadas, de vez en vez alcanzaban a rozar sus tetas y pude notar que ya ambas tenían los pezones erectos. Rubén se notaba un poco excitado pero no se atrevía a tocar a Sonia por el miedo que tenía de que los descubrieran entonces ella ya un tanto excitada empezo a rozarle las piernas con las suyas, pude notar el bulto que se estaba formando en la entrepierna de mi hermano que no podía dejar de excitarse al estar junto a mi niña, la minifalda de Sonia se había subido un poco y me dejaba apreciar las lindas bragas de color blanco con encaje que traia puesta, de vez en cuando sus piernas se abrían dejándome una muy buena vista de toda esta parte, cuando la platica llego al tema del incesto entonces el nerviosismo en Rubén aumento a la vez que su excitación y entonces le dijimos de las relaciones que nosotros manteníamos con nuestra hija menor y del porque ella ahora se estaba restregando en mis piernas, también le platicamos de que Teresa se nos había unido y fue después de eso que él se animo y nos empezó a soltar ligeras indirectas sobre la relación de Sonia y él. Sonia entonces se puso de pie frente a él y con sus dos manos sobre la cara de su tío acerco su rostro al de él y lo empezó a besar, mi hermano al principio no supo que hacer y solo permaneció inmóvil por largos dos minutos hasta que no pudo más y entonces abrazo a mi hija y la beso como se debe, todos en ese instante les aplaudimos y nos echamos a reir, cuando ellos terminaron de besarse mi hermano nos reclamo de que nosotros ya sabíamos todo lo de ellos y en todo este tiempo solo lo habíamos estado cotorreando. Luego del reclamo, cada quién agarro a su pareja y la verdadera fiesta dio inicio, las luces ya se habían reducido y los besos empezaron junto con las ardientes caricias, Rubén y Sonia, Teresa y Marta y Viridiana y yo, así se habían formado las parejas, todos nos besábamos y acariciábamos con ardiente entusiasmo las manos de Rubén estaba sobre las tetas de mi niña mientras que las manos de mi sobrina Teresa acariciaban las nalgas de su tía y las de mi esposa se deslizaron bajo el pantalón de Teresa masturbándola sobre la tela de esté. Sonia recostó a Rubén en el sillón y se monto sobre de él besándolo apasionadamente mientras las manos de mi hermano empezaron a acariciar las piernas blancas de mi pequeñita, sus dedos subían y bajaban por la blanca piel y se empezaba a acercar cada vez más y más a su rico culito, en pocos munutos se apreciaba que las manos se movían bajo la minifalda de Sonia que no había perdido el tiempo y ya estaba desabotonando la camisa de su tío mientras que le besaba el pecho y el cuello, entre tanto Teresa y mi esposa ya se habían adelantado a los demás y sus tetas ya se rozaban ardientes mientras que sus lenguas se enredaban y sus bocas chupaban a la otra, Viridiana y yo continuábamos con nuestro lento agasajo, disfrutando del calido ambiente que había en la casa.

Las bragas de Sonia ya estaban a la mitad de sus piernas y sui blusa comenzaba a subir hasta que desapareció de su cuerpo dejando sus tetas al desnudo y con sus pezones totalmente erectos, mi hermano se pegó a ellos para chúparlos y lamerlos mientras arrancaba los suspiros y gemidos de la garganta de mi quinceañera hija quién ya desabotonaba el pantalón de su tío, se puso de pie y jalo la prenda hasta que está salío por los pies de Rubén que ya se había quitado los zapatos, bajo los calzones de mi hermano se apreciaba el enorme bulto que formaba su verga completamente erecta y que ya asomaba por el elástico de la prenda. Sonia se hinco a un lado del sillón y lentamente acerco su cara a la entrepierna de Rubén, beso sobre la tela del calzón la enorme macana y luego sin meter las manos fue dirigiendo su boca hasta la punta del pene y tragándoselo despacio mientras lo levantaba con su boca la tela se fue deslizando dejando al descubierto el miembro erecto que la boca de Sonia deglutía con gran satisfacción, empezó a subir y bajar por todo el tronco, poniendo especial atención en el glande y mi hermano no pudo evitar dejar escapar un gemido de satisfacción.

Teresa y mi esposa ya estaban completamente desnudas y sus manos acariciaban mutuamente sus vaginas que ya escurrían sus jugos. Viridiana ya no tenia su blusa y yo me había quitado la camisa, frotando contra mi pecho las tetitas de mi hija mientras nos besábamos.

Rubén detuvo la mamada de Sonia y entonces la recostó en el sofá para devolverle el favor, le quito la minifalda y por fin mi hija quedo completamente desnuda, una de sus piernas se monto sobre el respaldo del sillón y la otra abajo con el pie en el suelo, mi hermano acerco su cara a la vagina de mi hija aspiro profundamente y después de unos segundos empezó a mamarle su rica conchita, primero pasando su lengua por los labios gruesos y recorriéndolos de arriba hacia abajo, su lengua se introducía un poco en la rajada para lamer las caras interiores de la panochita que ya estaba escurriendo sus líquidos en un pequeño hilillo que se escapaba por debajo de las nalguitas de la niña, la lengua paso de la vagina al ano y despacio lo recorrió para después introducirse un poco dentro del apretado agujero, en unos instantes más su recorrido continuó de regreso por la vagina hasta que se topo con el saliente clítoris que ya estaba pidiendo su parte dentro de ese frenesi de satisfacción, las manos de mi hija se posaron sobre la cabeza de su tío para aplastarla más contra su vagina, los gemidos de placer empezaban a escapar de sus labios mientras que un gran orgasmo se estaba generando en su interior hasta que de pronto con un gran gemido su orgasmo exploto bañando las paredes internas con sus líquidos que despacio iban saliendo de la panochita humedeciendo los labios exteriores y que pronta la lengua de Rubén empezó a lemer y chupar de esas mieles.

Teresa y Marta no se hicieron del rogar e iniciaron a hacer un sesenta y nueve perfecto, sus bocas se tragaban la concha de la otras mientras que sus manos se recreaban con las nalgas de cada una, pude ver como uno de los dedos de mi sobrina se abría paso por el ano de mi esposa perdiéndose profundamente dentro de el.

Viridiana y yo ya nos habíamos desnudado por completo y ella se coloco de frente a mi que estaba sentado a la orilla del sofá, lentamente ella se fue sentando sobre mi garrote mientras que nuestros labios continuaban pegados como con un potente resistol, en pocos instantes su panochita se trago la totalidad de mi garrote e iniciamos los vaivenes del placer.

Sonia estaba terminando en un segundo orgasmo que le provocó la lengua de su amado tío quién nuevamente se trago todos sus líquidos dejando completamente seca la vagina de sus propios jugos. Sonia se paro y se recargo en el respaldo del sillón en el cual se encontraban ellos, su culo quedo paradito en el aire en espera de la verga de su tío, él se colocó detrás de ella y con su saliva lubrico la punta de la verga, puso la punta en el ano de mi hija y lentamente fue empujando hasta que su pito se perdió dentro de las entrañas de mi pequeña niña, lentamente inició el vaivén en el anito el cual se expandía a su máximo por lo grueso del órgano, mientras que entraba y salía de esa apretada gruta los pliegues del ano salían y se metían junto con la barra de carne que lo invadía, las sensaciones en ellos eran insospechadas y sus caras lo expresaban, las manos de él estaban sobre las caderas de mi hija y subían en ocasiones para masajear los senos juveniles con los hermosos y duros pezones totalmente erectos, luego regresaba a las caderas como para asirse con más fuerza contra el culito hermoso de mi niña. Ella a su vez meneaba en forma circular sus caderas para que las sensaciones en ambos aumentaran y cuando mi hermano le indico que ya se iba a venir ella lo detuvo y se retiro de su pito, mi hermano se extraño, en ese mismo instante los demás sésamos con lo que estábamos haciendo y no pusimos alrededor del sillón en el cual se encontraban mi hija y mi hermano.

[Rubén] -¿Qué pasa, por que te detienes... que hacen?-

[Armando] –No te preocupes, es solo que Sonia te tiene una sorpresa.-

[Marta] –Claro cuñado, mi hija te quiere reglar su virginidad.-

[Rubén] -¿De veras mi amor... es cierto eso?-

[Sonia] –Sí tío, ya sabes que me daba miedo... pero ellos me convencieron de que era lo más satisfactorio y que no duele tanto.-

[Rubén] -¡Oh chiquita! No sabes lo feliz que me haces.-

Sonia se sentó en el sofá y después se recostó dejando sus piernas completamente abiertas al borde de esté, mi hermano se hinco y se coloco en medio de las piertas de mi hija, su verga ya apuntaba completamente dura hacia la entrada de ella, lo primero que hizo fue acercar su cara a la de ella para fundirse en un enorme beso lleno de amor al cual ella respondió con la misma intensidad, luego el fue bajando por su cuello y hasta sus tetas a las cuales con gran suavidad mimo, besos, lamio y chupo para dejar los pezones de ambas completamente húmedos y erectos, se enderezo nuevamente y con una de sus manos tomo su verga enhiesta y la apunto contra la bella vaginita de mi niña, metió apenas la puntita y sus manos se posaron sobre las abiertas piernas de ella, luego las subió despacio hasta sus nalgas y de ellas se agarro, su cadera se empezó a mover lentamente para encontrarse con la de mi hija, el pito inició su viaje al interior de su concha, mi mujer se sentó a un lado de Sonia y acerco sus labios a los de mi niña, se besaron y después se separaron para que Sonia pudiera ver todo, su pecho se movía agitadamente por su respiración y en su cara se veía el nerviosismo que sentía. La verga de mi hermano ya se había introducido casi hasta la mitad y entonces se detuvo, volteo a ver a mi hija y ella le hizo una señal en aprobación para que continuara con la penetración, de un solo empujón él le rasgo el himen y de la boca de mi hija escapo un pequeño gritito de dolor, de sus ojos escurrieron algunas lagrimas las cuales recogió Rubén con sus manos sobre la cara de mi niña, su verga ya estaba completamente enterrada en la rajada de Sonia pero el no se movió para evitar más dolor en su querida sobrina, se agacho y la beso en los labios, ella le sonrió y nuevmanete lo volvió a besar, después el se separo de ella esperando su respuesta, ella con la cabeza le dijo que continuara y entonces el garrote inició el camnino de regreso, muy lentamente fue saliendo de la gruta y casi cuando ya salía en su totalidad retorno al interior del cálido nido, así permanecieron por lo menos durante cinco minutos entrando y saliendo lentamente, el dolor fue cesando dentro del cuerpo de mi hija y entonces sus caderas se empezaron a mover para encontrarse con la tranca que la penetraba, esto le indicó a su tío que ya era la hora de acelerar un poco el movimiento de entrada salída y así lo hizo, fue en este momento cuando todos los felicitamos y los dejamos que continuaran con su labor mientras que nosotros regresamos a la nuestra.

Los cuatro nos fuimos al sillón de en frente y ahora acosté a Teresa para darle su ración de verga mientras que mi esposa y mi hija menor se acomodaron y mientras mi esposa le chupaba la concha a Viridiana su vagina quedo encima de Teresa quién entendió la indirecta y sus manos se posaron sobre las nalgas de mi mujer y la empujo hacia abajo para que su vagina quedara a el alcance de su boca, su lengua salió al ataque y nuevamente todos ya estábamos cogiendo gratamente.

Las manos de Rubén se sujetaban de las nalgas de Sonia mientras que su garrote se introducía hasta lo más profundo de su concha que ya estaba empezando a sentir el placer y los gemidos se escapaban sin que pudiera evitarlos, con movimientos circulares en las caderas de mi hermano la verga tocaba lugares diferentes y entonces las sensaciones en las paredes vaginales de Sonia se incrementaron y se incrementaron y se empezaba a formar en su interior un orgasmos nuevo y diferente al oral que ella conocía.

[Sonia] –Así tío, así oh... que rico siento... como me había perdido de esto, así métemelo todo... o lo siento, los siento hasta adentro que rico... quiero más, más... oh muévete así... así.-

Las manos de mi hijas estaban sobre sus propios senos y se acariciaba los pezones en tanto que la penetración y los movimientos de la cadera de mi hermano continuaban en su vagina, pronto el orgasmo invadió todo el cuerpo de mi hija quien arqueó su espalda mientras sus jugos escapaban cuando la verga los iba sacando y escurrían por el interior de sus muslos y bajaban hacia su ano. La calma invadió los dos cuerpos por unos instantes para después continuar la batalla de nueva cuenta, la cabeza de la macana salió del cuerpo de mi hija mientras que ellos se besaban y acariciaban, luego nuevamente el invasor volvió a la carga en movimientos profundos y circulares, el esfínter de la vagina apretaba fuertemente la verga que la penetraba como exprimiéndola para que depositara en su interior los jugos del macho, las manos de mi hermano masajeban las tetas de su sobrina y de vez en cuando bajaba para su cintura y acariciaba su estomago, las manos de ella se fueron a las nalgas de él como para empujarlo más en su interior. Las caras de ambos denotaban gran placer y esfuerzo a la hora de estar amándose de aquella manera de su cuerpo el sudor perlaba la piel y en sus sexos los chasquidos producidos por los jugos que manaban de ambos se escuchaban fuertemente, los movimientos cada vez más y más rápido y los gemidos cada vez más continuos y pronto al unísono los mocos y los jugos de ella brotaron con gran fuerza de sus interiores y ellos estallaron en grandes carcajadas de satisfacción completa, la cadera de él seguía empujando dentro del cuerpo de mi hija y ya los mocos comenzaban a escurrir del interior de la panocha que no los podía contener por completo, él cayo rendido sobre el cuerpo de Sonia y sus labios se buscaron en un mutuo agradecimiento que sus lenguas se gritaban dentro de ambas bocas.

Por mi parte y al ver que ellos ya se habían venido me calenté y las sensaciones que me producía la cuca de mi sobrina me estaban orillando a mi propio orgasmo, Teresa movía sus caderas de la forma que siempre lo hacia cuando ya estaba cerca de su orgasmo, entonces mis empujones dentro de su conchas se empezaron a hacer más y más rápidos, cuando los músculos de su vagina se contrajeron apretándome la macana me di cuenta de que ya se estaba viniendo y en esos momentos la empecé a inundar con una gran cantidad de semen que salía disparado de mi verga, golpeando sus paredes vaginales con gran fuerza, la boca de Teresa también empezó a recibir los jugos de mi esposa que a su vez recibía ya desde unos segundos antes la venida de mi pequeña hija Viridiana, todas ellas se chupaban los jugos sin dejar una sola gota libre, sus vaginas estaban completamente abiertas y satisfechas de tanta dicha que en esos momentos se había derramado.

Sonia y mi hermano permanecían unidos y viendo como nosotros terminábamos con nuestra pasión, después de que ya todos estábamos un poco más serenos platicamos un rato de lo que había ocurrido. Por parejas nos fuimos a bañar y luego cada quién a una habitación para dormir, Sonia y Rubén, Viridiana y Teresa, Marta y yo.

En un rondín que me di en la noche por todas la habitaciones se escuchaban gemidos de placer y satisfacción.

Mas de Cazzique

Amanda

Belisa

Las primas

Magnolia

Odette

Alejandra

Kimy

Kimberly

Maite

Verónica

Ximena

Tempranos inicios lésbicos (04)

Tempranos inicios lésbicos (03)

La secta (32)

Tempranos inicios lésbicos (02)

La secta (30)

Tempranos inicios lésbicos (01)

Una después de otra

Junta vecinal

La secta (26)

La farmacia

Nora y Paloma

De regreso a casa

La secta (19)

Una tarde en el cine

La mejor amiga

La marca de ese día

Vaya madrugada

Flavio, mi cuñado

El viaje

La secta (14)

Reprobar historia

La secta (11)

Laura

Aventón

En un barco

La secta (07)

La secta (05)

La secta (02)

Bajo el puente

Dos amigos (09)

Fiesta familiar (39)

Confesión

Fiesta familiar (35)

Miedo

Fiesta familiar (32)

Fiesta familiar (33)

Fiesta familiar (31)

Fiesta familiar (30)

Fiesta familiar (29)

Viajar ilustra

Fiesta familiar (28)

Fiesta familiar (27)

Sorpresas (03)

Marcela (04)

Fiesta familiar (26)

Fiesta familiar (25)

Fiesta familiar (23)

Fiesta familiar (24)

Los ángeles de Charly (08: Italia)

Fiesta familar 24

Los ángeles de Charly (07: Italia)

Los ángeles de Charly (06: Erika y su mamá)

Los ángeles de Charly (05: Erika)

Los ángeles de Charly (04: Delia)

Sorpresas (02)

Los angeles de Charly (01: Lucrecia)

Los ángeles de Charly (03: Delia)

Los ángeles de Charly (02: Lucrecia)

Fiesta familiar (22)

Marcela (03)

Fiesta familiar (20)

Fiesta familiar (19)

Sorpresas

Fiesta familiar (18)

Fiesta familiar (17)

Fiesta familiar (16)

Fuga de casa a los 10

Fiesta familiar (15)

Fiesta familiar (14)

Marcela (02)

Fiesta familiar (13)

Marcela (01)

Fiesta familiar (12)

Fiesta familiar (11)

Fiesta familiar (10)

Fiesta familiar (09)

Fiesta familiar (08)

Fiesta familiar (07)

Fiesta familiar (06)

Fiesta familiar (05)

Encuentros familiares (07)

Fiesta familiar (04)

Las niñas consentidas (05)

Fiesta familiar (03)

Maria Fernanda (04: Anal)

Las niñas consentidas (04)

Maria Fernanda (03: La penetracion)

Fiesta familiar (02)

Encuentros familiares (06)

Maria Fernanda (02: El cunilingüs)

Fiesta familiar (01)

Las niñas consentidas (03)

Encuentros familiares (04)

Maria Fernanda (01: La iniciación)

Las niñas consentidas (02)

Las niñas consentidas (01)

Encuentros familiares (03)

Vacaciones, las mejores de mi vida (02)

Encuentros familiares (02)

Tío Rodrigo

Encuentros familiares (01)

Vacaciones, las mejores de mi vida (01)

Ayer y hoy en la vida de un bisexual

Sabrina

Noemi

Los amantes perfectos

Lidia

Aprendiendo en familia

La niña de catorce

La niña

Hermana

¡Que descubrimiento! (VI)

¡Que descubrimiento! (V)

¡Que descubrimiento! (IV)

¡Que descubrimiento! (III)

¡Que descubrimiento! (II)

¡Que descubrimiento! (I)