"¡Que descubrimiento! (V)"

La noche paso rápidamente, yo todavía tenía mucho sueño cuando amaneció, mi hermano también tardo un poco antes de salir de su casa de campaña, los dos estábamos cansados pero muy satisfechos de haber gozado de las maravillas del sexo.

Ese día nos la pasamos todo el día en el río jugando y correteándonos los unos a los otros. Al medio día almorzamos y empezamos a levantar nuestro campamento, todos nos apuramos a hacerlo ya que a la lejanía se apreciaban algunas nubes bastante negras y que amenazaban con acercarse.

Empezamos la caminata como a las cuatro de la tarde con todas nuestras cosas a la espalda, mi papá iba al frente con mi hermano y todas las mujeres los seguíamos, los pasos eran rápidos ya que las nubes se empezaban a cernir sobre nosotros y parecía ser que no tardaría mucho en comenzar a llover.

Ya habíamos caminado cerca de dos horas y pronto comenzamos a ver a la lejanía el lago y nuestra cabaña, pero ya era demasiado tarde, de pronto una feroz tormenta se desato sobre nuestras cabezas, los pasos se empezaron a hacer más lentos y la caminata mas penosa gracias al lodo que nos dificultaba dar paso alguno.

Todos estábamos ya bastante mojados, el agua era bastante y no se podía ver bien hacía el frente. Papá vio entonces un cerrito con una pequeña cueva y decidimos irnos a refugiar mientras se pasaba un poco la tormenta. Nos alojamos en el interior de la oquedad, el frío era bastante fuerte la ropa que traíamos ya estaba mojada a más no poder y fue entonces que entre todos decidimos que seguiríamos el camino hasta llegar a la cabaña.

Tardamos aproximadamente como cuarenta y cinco minutos en llegar a la cabaña, todos ya íbamos bastante cansado, mojados y fastidiados de la larga caminata que habíamos realizado. Rápidamente entramos y nos dirigimos a los baños, las mujeres nos metimos en uno y mi papá y mi hermano en otro, todos nos dimos un rápido baño y después de unos minutos ya estaba cada quien en su habitación. Papá y mamá dieron un último recorrido por la cabaña para ver que ya todo estaba en orden y se despidieron de cada uno en su habitación. Apenas comenzaba a encontrar un poco de sueño cuando note que el colchón de mi cama se sumía a mi costado, gracias a un relámpago que ilumino toda mi habitación pude ver que se trataba de Mariana, ella me dijo que la tormenta la asustaba mucho y me pidió permiso para quedarse a dormir conmigo, le dije que si y me hice a un lado para que ella y yo cupiéramos bien. Mariana se acurruco a mis espaldas y me abrazo, pude notar la calidez de su cuerpo y las protuberancias de sus pequeños senos, así nos quedamos dormidas profundamente.

Desperté como a las once de la noche y la tormenta todavía continuaba, parecía que nunca terminaría, los relámpagos alumbraban mi habitación y pude notar como mi amiga dormía profundamente, su rostro blanco y sus cabellera rubia eran iluminados por algunos segundos que me permitían apreciar su belleza. Me incorpore de mi lugar para encender la lámpara que estaba en el buró de mi lado, la luz era bastante tenue pero me permitía ver en su esplendor el rostro de mi amiga Mariana quien dormía profundamente, es bastante hermosa, su cara hace un cuadro muy lindo rodeada de su cabello suelto y sus labios rojos, bajo las sabanas se podía apreciar su cuerpo de niña que comenzaba a ser mujer y que me estaba poniendo caliente de verdad, mi corazón se agitaba cada vez más con aquella visión. Mi mano tomo la orilla de las cobijas y despacio la fui deslizando hacia abajo descubriendo el delgado cuerpo de mi amiga que solo era cubierto por un camisón de tela muy delgada de color blanco que llegaba hasta sus rodillas y que me permitía ver sus bragas de color rosa bajo de él. Ya que logre quitar por completo las cobijas me coloque a su lado y entonces puse mis labios suavemente sobre los de ella y despacio fui besándola, tratando de no despertarla. La suavidad de sus labio unidos a los míos hizo que mi rayita se humedeciera rápidamente y con una de mis manos comencé a acariciar mi vagina sobre la tela de mis bragas mientras que la otra iba recorriendo la silueta del cuerpo de Mariana.

Todo lo hacia con mucho cuidado para tratar de no despertarla ya que no sabía como reaccionaría ella al encontrarse en esa situación. Mi mano ya estaba sobre su monte de Venus acariciando con delicadeza su lisa vagina por sobre la tela del camisón y sus bragas. Me incorpore un poco para tomar posición ya que quería ver bien el cuerpo de mi amiguita de once años. Me puse en sus pies y coloque mis manos en la orilla de la parte baja de su camisón y despacio fui levantándolo como si se tratase de un regalo de cumpleaños que iba desenvolviendo. La piel blanca de sus piernas iba recreando mi vista mientras las iba descubriendo, después de largos minutos de excitación por fin llegué a su vagina, sus bragas la cubrían pero podía notar a través de ellas sus labios gruesos y la protuberancia de su monte de Venus. Deje de subir su camisón hasta que llegue a descubrir toda la parte de sus bragas y después baje uno de los lados para dejar al descubierto uno de sus pequeños senos con un rozado pezón puntiagudo que me apuntaba acusadoramente, no lo pude evitar y mis labios se pegaron a esté para acariciarlo y mamarlo, poco a poco se fue poniendo duro y noté como el del otro lado que todavía estaba bajo la delgada tela del camisón se fue levantando también, mi mano se poso sobre ese seno y lo acaricie delicadamente, mi vagina ya estaba demasiado húmeda, tanto que pude notar como un poco de líquido ya estaba corriendo una de mis piernas.

Después de mamar su pezón venía la parte mas importante de todo, volvía a la parte de sus piernas y ahora coloque mis manos sobre el elástico de sus bragas y lo fui deslizando hasta que dejé descubierta su hermosa vagina por la cual apenas unos ligeros bellos se dibujaban y bajo de ellos sus labio gruesos se unían para después perderse en la oscuridad de su interior. La escena no podía ser mas excitante, mi amiga con su camisón blanco levantado hasta el estomago, con un seno de fuera y las bragas rosas a la mitad de las piernas, me retire un poco para poder a preciar esa escena. Poco después ya estaba de regreso pero ahora para la parte mas importante, coloque mi cara sobre la belleza de su parte sexual y aspire el aroma que de ella manaba ¡que delicia! Algo que es delicioso, la parte intima de una de mis mejores amigas. Mi lengua salió al ataque y lentamente recorrió esa hendidura, pude notar como se empezaba a humedecer mientras la recorría una y otra vez. Luego de esto mi lengua busco la parte alta de su vagina y se introdujo un poco para localizar el clítoris de Mariana, para esto sus líquidos vaginales ya corrían por una de sus piernas y se dirigían a su culo. Al encontrar sus clítoris mi lengua comenzó a jugar con él, lo lamía, lo chupaba y lo jalaba delicadamente con mis labios. Hasta que sentí como sus piernas se tensaban un poco, señal de un rico y húmedo orgasmo.

Me quede quieta por un instante para ver si no se despertaba y vi que no, así que me dispuse a dejar todo como lo había encontrado y me tarde otro ratito más en acomodar sus ropas y volverla a tapar. Después apagué la lámpara y metí mi mano derecha por entre mis bragas y me empecé a dedear el clítoris, ya estaba muy mojada mi vagina y solo se escuchaban los chasquidos de mis líquidos mientras movía mis dedos un orgasmo se acercaba y no pude evitar que un gemido se escapara de mis labio que trataba de apretar para no hacer ruido, pero era inevitable ya que la calentura que tenía me impedía parar, luego uno de mis dedos comenzó a introducirse en el interior de mi cálida gruta y mis caderas se empezaron a mover en círculos, estaba en la gloria mientras lo hacía hasta que de pronto un fuerte orgasmo desgarro nuevamente mis entrañas y algunos gemidos más se me lograron escapar. Al terminar me quede quieta y en silencio, solo los relámpagos y las gotas de la lluvia pegando en el techo habían sido testigos de todo lo que acababa de ocurrir.

Pronto me volví a quedar dormida y quien sabe que horas serían cuando desperté de nuevo, pues sentí que algo me apretaba, era la mano de Mariana que me estaba abrazando, podía sentir sus senos en mi espalda y entonces me voltee de cara hacia su cara y ahora pude sentir como nuestros pechos se unían y la abrace también, así me quede dormida nuevamente.

Volví a despertar un poco mas tarde pero ahora porque sentí como mi amiga Mariana pegaba sus labio a los míos, al abrir mis ojos pude notar que ya la tormenta se había acabado y escuche la agitada respiración de mariana mientras sus delicados labios me besaban tiernamente. Instintivamente mis labios respondieron a los suyos y note como ella se trataba de hacer hacía a tras un poco sorprendida pero en ese instante la abrazaba y se lo impedí, mi lengua salió disparada en el interior de su boca buscando la suya, tardo un poco en comprenderlo pero después me la entrego y las dos ahora nos besábamos cachondamente mientras ya nuestras manos comenzaban a recorrer mutuamente nuestros cuerpos. Notaba la falta de experiencia de mi amiga en estos asuntos pero la iba guiando bien mientras yo la acariciaba ella me imitaba y lo iba haciendo bastante bien. El calor que escapaba de nuestros cuerpos me estaba haciendo sudar y a ella también. Me separe de Mariana y le dije que nos destapáramos, las dos salimos de las cobijas y continuamos besándonos y acariciando nuestros cuerpos. Sus manos ya se habían escurrido bajo la camiseta que yo traía como pijama y acariciaba mi espalda y mis costados, yo acariciaba sus pechos pero por encima de su camisón, así que decidí que se lo tenia que quitar y despacio lo fui levantando desde abajo con la aprobación de mi amiga que no tardo en acomodarse bien para que la prenda saliera pos su cabeza, cosa que hizo que por unos instantes nuestros labios se separarán, yo aproveche ese momento para encender la lámpara de mi buró y después continuamos con nuestra labor.

Ahora podía gozar de sus senos al desnudo, mis dedos se enredaban en sus pezones y acariciaban toda la superficie de los pequeños y firmes senos de mi amiga, ella también me pidió que me quitara la camiseta, me aleje un poco de ella y le dije que lo hiciera por mi, nerviosamente me fue quitando la prenda hasta que la saco por completo de mi cuerpo y mis senos la apuntaron como retándola, ella se les quedo mirando unos instantes y sus manos se dirigieron hacia ellos para acariciarlos como instantes antes hiciera yo. Yo sentía deliciosa la forma en como ella trataba mis senos y le dije que me los chupara, al principio dudo un poco pero se dio valor y comenzó a darme una rica mamada que hizo que mis pezones se erectarán al máximo y un orgasmo invadió mi vientre, deje escapar un gemido que hizo que Mariana se detuviera y me preguntara que es lo que sentía, yo le respondí que lo máximo y que pronto ella lo sentiría.

La recosté en la cama y la bese nuevamente en la boca, fui bajando lentamente pos su cuello hasta llegar a sus senos, su respiración se hizo mas pesada y entonces le empecé a mamar sus pezones, primero uno y luego el otro, alternando los pezones con todo el globo de carne, una de mis manos estrujaba y acariciaba el seno que no estaba en mi boca mientras que con las yemas de mis dedos jugaba con su pezón rozado que ya estaba erecto a su máximo, noté que sus gemidos se iban incrementando, lo cual me indicaba que estaba haciendo bien las cosas y pronto mi amiga de once años alcanzaría a llegar a su orgasmo. Su cuerpo se tenso y un gran gemido me indicó que ella estaba explotando, sus manos se posaron en mi cabello y me apretó contra su pecho aun más para evitar que dejara de mamarle las tetas.

Pasado el éxtasis del orgasmo mi amiga se disculpo diciéndome que no sabía porque se había despertado tan caliente y que estaba muy apenada por lo que había ocurrido, yo le dije que no se preocupara y le explique lo que había ocurrido horas antes, ella ya no supo que decirme y lo único que hizo fue darme un profundo y caliente beso, le dije que de ahora en adelante íbamos a ser aparte de las mejores a migas, también las mejores amantes y nos volvimos a besar.

Así acostada como la tenía le dije que la haría sentir la locura, tome sus bragas por los lados y las baje, me coloque entre sus piernas y dirigí mi cara hacía su vagina, mis manos acariciaban sus piernas, su estomago y sus senos, mis labios fueron besando los labios de su vagina y mi lengua comenzó a recorrer su rayita, ella gemía y gemía, sus manos se posaron en mi cabeza acariciando mi cabello, comencé a mamar su clítoris que se puso erecto al contacto de mi lengua, con los dedos separe un poco sus labios para introducir más profundamente mi lengua en su interior, pude apreciar el dulce sabor de sus jugos, ahora sus caderas se empezaron a elevar para que la penetración de mi lengua fuera lo más profunda posible, uno de mis dedos se encajo en su culo, mi amiga me pedía más, sus dedos no dejaban de enredarse en mis cabellos y ahora apretaba mi cabeza contra su vagina. La hice venirse tres veces más, de su vagina escurría gran cantidad de jugos que yo no había podido contener bajaban hacia su culo que ya tenía dos de mis dedos bien enterrados en el ano.

Ahora me quite yo las bragas y me coloque encima de mi amiga pidiéndole que me diera el mismo tratamiento que yo le había dado, ella es una rápida aprendiz y en cuestión de minutos ya me mamaba la panocha como toda una experta, su lengua se introducía en mi crica mientras uno de sus dedos me penetraba, jugando con las paredes de mi vagina que la bañaba con gran cantidad de jugos que ella trataba de beber en su totalidad, una de sus manos me acariciaba los senos y jugaba con mis pezones, después con las dos manos me estrujaba las nalgas mientras que con su lengua recorría de principio a fin toda la longitud de mi vagina, se detenía por instantes a jugar con mi clítoris y me provocaba grandes sensaciones.

Al igual que yo hiciera uno de sus dedos se comenzó a introducir en mi ano y poco a poco lo fue empujando hasta que me lo metió por completo, comenzó a meter y sacar su dedo de mi culo provocándome un gran orgasmo que la baño y que al parecer coincidió con uno de ella ya que las dos gemimos y suspiramos al mismo tiempo, ella bajo mi panocha y yo agarrada de la cabecera de la cama. Quedamos las dos bastante agotadas pero muy satisfechas, nos acostamos de nuevo abrazadas, apague la lámpara y nos dimos otro beso, ahora de buenas noches y nos quedamos completamente dormidas, desnudas y muy mojadas de la panocha.

Cuando despertamos eran como las diez de la mañana, nos metimos al baño y entre las dos nos bañamos, no sin dejar de cachondearnos la una a la otra, cuando bajamos a la sala ya mi papá nos estaba preparando algo para almorzar, nos dijo que mi hermano Fabián y mi mamá habían ido al pueblo a comprar mas víveres y agua.

Después de almorzar mi padre nos pregunto que si nos gustaría salir a navegar en el yate ya que el día estaba precioso después de la lluvia de ayer. Le dijimos que si y él salió a preparar la embarcación. Mamá y mi hermano tardarían en llegar ya que el poblado más próximo se encuentra como a dos horas y media de camino de aquí.

Yo salí hacía el muelle para ayudarle a mi papá a preparar la embarcación mientras que Mariana empacaba nuestros trajes de baño, el protector solar y las toallas que llevaríamos. Mi papá me mando por un poco de comida enlatada a casa para que no tuviéramos de que preocuparnos mientras navegábamos por el gran lago, Mariana y yo nos fuimos a poner nuestros bikinis para tomar el sol, ella traía puesto un bikini de color rojo que dejaba ver su lindo cuerpo en todo su esplendor, se notaban perfectamente sus pezones a través de la tela del bikini, yo me puse también un bikini pero de color verde fluorescente que tenia la tanga de hilo dental, podía sentir como mis nalgas se tragaban el pequeño hilo que solo cubría mi ano. Pronto estábamos todos listos para salir a navegar, mi padre al mando del timón y Mariana y yo acostadas en la proa tomando el sol, navegamos un par de horas y mi padre anclo la embarcación en un lugar bastante apartado, solo se veía a lo lejos las montañas enmarcadas por el azul del cielo por el cual solo cruzaban unas delgadas y pequeñas nubes.

Papá se metió al camarote para cambiarse y se echo un clavado en las azules aguas del lago, nos grito que nos metiéramos con él y así lo hicimos, los tres nos pusimos a jugar en el agua, nos perseguíamos entre todos y disfrutábamos del sol y del agua. Después de jugar un buen rato en el agua nos subimos de nuevo al yate y mi papá me puso más bronceador mientras yo se lo ponía a Mariana, mi papá no perdió la oportunidad de agasajar mis senos y mis nalgas mientras que me ponía el bloqueador solar, esto claro sin que Mariana lo viera. Yo noté el bulto que se levantaba en la entrepierna de mi padre y me puse un poco caliente, quería que él me la metiera allí mismo pero no podía ya que allí estaba Mariana. Total que nos pusimos a tomar nuevamente el sol y poco después nos quedamos dormidas, yo me desperté y vi que mi padre no estaba, me levante y me dirigí al camarote, allí estaba mi papá acostado en la cama, cuando oyó que entre se levando un poco yo me acerque y me puse a un lado de la cama, el se levando y se sentó frente a mi y comenzó a besarme, sus manos no tardaron en posarse sobre mis nalgas, sus caricias hicieron que mi carne se pusiera al rojo vivo, lo tome de la cara y lo bese mas profundamente, me encanta sentir a mi papá a la hora de besarme, su lengua se introduce profundamente en mi boca, sus manos acarician mi espalda y mis nalgas, pronto mi el sujetador de mi bikini cae al piso y mis senos quedan al aire libre, la boca de mi padre se posa sobre uno de ellos y le da una mamado como solo él lo sabe hacer. Ya uno de sus dedos hurga profundamente en mi ano, mis manos bajan a su short y lo voy bajando, mi padre se acomoda un poco para que salga completamente, me toma por la cintura y me acuesta en la cama.

Se coloca a mi lado y mientras nos besamos sus manos bajan la parte que queda del bikini, siento como mis nalgas tratan de atrapar el hilo que las cubría pero este se escapa y quedan al descubierto. Mi padre se inca en la cama y me empieza a besar y lamer todo el cuerpo, se detiene especialmente en mi panocha en la cual introduce su lengua buscando mi clítoris, su mamada me hace llegar a un orgasmo, él lo nota continua mamándome la raya mientras me vengo, luego de esto el se acomoda y me pide que le mame su verga, yo no tardo en hacerlo, coloco la cabeza de su pene en mi boca y la empiezo a chupar despacio mientras con mi lengua la sobo por dentro. Papá lo esta disfrutando y lo puedo ver en su cara, al estar mamando veo por una de las ventanillas que mi amiga Mariana ya no esta acostada y entonces me levantó, solo para ver que ella esta parada en la puerta de entrada al camarote observando todo. Papá no se ha dado cuenta y entonces yo continuo con mi mamada sobre su verga, mi amiga no pierde detalle de lo que esta pasando y veo que una de sus manos se pierde bajo la roja prenda que cubre su vagina.

Luego de mamársela bien a mi padre me coloco sobre de él y con una mano tomo su verga para dirigirla a la entrada de mi panocha, su cabeza se introduce un poco entre mis labios vaginales y el empuja despacio sus caderas para que la penetración sea mas profunda, yo empiezo a bajar las caderas y poco a poco me voy tragando su barra de carne, la lubricación que tiene mi panocha permite que la verga de mi papá resbale sin problemas al interior de mi panocha, pronto las bolas de mi padre chocan contra mi rajada y el bombeo comienza, los gemidos y los chasquidos que brotan de nuestros sexos se pierden con el sonidos de los pájaros que se alcanzan a escuchar mientras sobre vuelan por el agua en busca de peces, volteo a ver a Mariana quien no para de masturbase mientras que nos observa ya más de cerca, el pito de mi papá no deja de taladrar mi vagina y ahora yo le ayudo moviéndome sobre de su palo, mi orgasmo se acerca y explota haciendo que grite y pida más de esa rica barra que me esta partiendo en dos. Las manos de papá se posan sobre mis nalgas y acaricia los cachetes con gran lujuria, los jugos de mis venidas ya se escurren por si verga mojando sus bolas y bajando hasta su ano, nuestras bocas se juntan y nuestras lenguas se buscan sedientas la una de la otra, de pronto mi padre me pregunta si quiere que se venga en mi, yo le digo que no, que se espere y me desmonto de su verga, el no sabiendo que pasa se levanta y entonces ve a mi amiga masturbándose.

Mariana se le queda viendo con los ojos perdidos y las mejillas encendidas por la excitación, mi padre le extiende su mano, ella no sabe que hacer yo me pongo de pie y me colocó detrás de ella, la guió hasta la mano de mi padre y ella lo toma de la mano, se acuesta a su lado y se empiezan a besar, las manos de Mariana se posan sobre la verga parada de mi padre y la empieza a masajear, las manos de mi madre buscan los senos de mi amiga y los acaricia por encima de la roja tela de su sujetador, luego se lo quita y acaricia delicadamente los pezones, ella gime mientras yo los observo desde un sillón que esta en el camarote, mis dedos no dejan de jugar con mi clítoris.

Ellos continúan con su faje, sus labios unidos y sus manos recorriendo el cuerpo del otro. Mi padre le empieza a bajar las bragas del bikini y se queda apreciando su lisa vagina por la cual apenas y asoman unos cuantos y finos bellitos. Coloca su cara sobre la papaya de mi amiga y luego comienza a mamarla, desde donde estoy puedo apreciar como su lengua se introduce buscando su botoncito, y al encontrarlo inicia sobre el una delicada labor que pronto hará que Mariana se venga, las manos de mi amiga no dejan de sobar sus propios pezones, mi papá la voltea y comienza a mamar su ano y a meter un dedo, yo se lo que sigue, me acerco a mi papá y le susurro al oído diciéndole que ella es aun virgen. Él me dice que no me preocupe, que será en extremo cuidadoso y me pide que le pase un bote de vaselina que hay en un gabinete, yo lo saco y se lo paso.

Papá embarra sus dedos con el lubricante y se lo unta a mi amiga en el culo. Luego la pone en cuatro patas y se coloca delante de ella, le da a mamar su verga y me pide que me acerque para que le explique a Mariana como se hace, yo obedezco y le voy indicando a mi amiga como debe de mamar la verga, papá entre tanto continua dilatando con sus dedos el ano de mi amiga, ella alcanza a tener un orgasmo.

Como ya lo dije ella aprende muy rápido y pronto se esta tragando toda la verga de mi papá, chupa y la lame pasando toda su lengua por el tronco del garrote. Mi padre me dice que ya esta preparada y entonces se coloca detrás de ella, yo aprovecho esto para besarla. Mi padre coloca la punta de su verga en la entrada del culo de mi amiga y encaja la cabeza, mi amiga abre los ojos y dice que le duele, le explicamos que la primera vez siempre es doloroso pero que poco a poco se va a acostumbrar, ella se agarra fuertemente de las sabanas de la cama y le indica a mi papá que puede continuar, el empieza a hacer presión y la verga comienza avanzar despacio hacia los intestinos de mi amiga. Ya con la mitad de la verga adentro Mariana me dice que ya no le duele tanto y le dice a mi papá que la meta un poco más rápido. En pocos minutos ya los huevos de papá pegan en la vagina de mi amiga y comienza el bombeo en su culo, ella gime y pide mas verga en su interior, las manos de mi papá no dejan de sobar sus tetas mientras que mi boca se una a la de ella para besarla y disfrutar los tres de esta experiencia.

Poco después mi padre se detiene porque ya esta casi a punto de venirse y prefiere detenerse, de la vagina de Mariana escapa gran cantidad de fluidos que se riegan por sus piernas y aprovechando que papá se ha separado yo me colocó detrás de ella y comienzo a lamer todos los jugos que se han escapado de su bella rayita de once años de edad. Papá se retira un poco para apreciar como su hija le come la panocha a su amiga, su mano no deja de masajear la verga que continua erecta y casi lista para estrenar el siguiente agujero de Mariana.

Papá deja que ella tenga otro orgasmo gracias a mis caricias bucales y después de unos instantes de reposo para mi amiga la acuesta en la cama y le pide que separe las piernas lo más que pueda, ella obedece y abre sus piernas mostrando su vagina en todo su esplendor, aún bríllosa por las mamadas que instantes antes yo le había dado. Papá se posiciona entre las piernas de mi hermosa amiga y coloca la punta de su pene en la entrada de esa pequeña y aún virgen panocha, la respiración en Mariana es agitada y se puede ver en sus ojos el miedo a lo desconocido, papá la reconforta diciéndole que pronto pasara el dolor para convertirse en gozo. Ella temerosa asienta con la cabeza como en señal de aceptación para que mi padre comience a penetrarla.

La verga de mi padre se empieza a abrir paso entre los labios vaginales de Mariana que se empiezan a ensanchar al paso de la barra de carne que la esta invadiendo. De pronto mi padre se detiene, señal de que ha llegado a el himen de Mariana, sujeta a está por los hombros y de un fuerte empellón le clava la mitad de su verga, de la boca de mi amiga escapa un grito que me deja sorda por unos instantes, mi papá esta detenido con la verga a la mitad del camino y espera a que ella se recupere, después inicia la introducción de su verga poco a poco, mi amiga ya empieza a perder el dolor y un poco de satisfacción empieza a asomar en su rostro. Por fin las bolas de mi papá chocan en sus nalgas y ella pone sus manos sobre las nalgas de mi padre para evitar que se salga, el deja nuevamente que ella se acostumbre a el tamaño de su herramienta y después inicia el mete saca, despacio, permitiendo que ella le tome el sabor al sexo. Cuando ella comienza a gemir es cuando mi padre incrementa su velocidad y ella pronto alcanza su primer orgasmo gimiendo tan fuerte que parece que se escuchara hasta la orilla del lago que esta bastante lejos.

Mariana abraza a mi padre con sus piernas y él, continua moviéndose dentro de la vagina de ella, pero ahora con más velocidad, los chasquidos de su cogida llegan a mis oídos y esto me excita más, mis dedos no dejan de jugar con mi clítoris y pronto alcanzó un delicioso orgasmo que me tumba en el sillón del camarote completamente exhausta y solo alcanzo a apreciar como mi padre se agacha para besarla, ella responde a su beso y los dos se pierden en el éxtasis de la pasión en ese instante, mi amiga comienza a decirle a mi padre que ya pronto va a llegar su nuevo orgasmo y entonces el comienza a moverse a más velocidad, puedo ver como la verga entra y sale completamente empapada por los líquidos de ambos que se mezclan en uno solo, ella explota y papá junto con ella, su vagina no alcanza a contener todo el esperma que mi padre ha depositado en su interior y esté escapa mientras la verga sale y entra en el sexo de Mariana quien se ríe junto con mi padre y los dos quedan completamente exhaustos uno al lado de otro no sin antes darse un delicioso beso que se prolonga por un par de minutos.

Yo logro juntar un poco de fuerzas y me levanto para acostarme al lado de mi padre y los tres nos quedamos profundamente dormidos por un par de horas. Cuando despertamos ya empieza a oscurecer y después de meternos a bañar los tres juntos en el pequeño baño del yate nos preparamos para regresar a casa, yo y mariana bajamos las velas y papá nos iba dirigiendo en las tareas que como sus marineras deberíamos hacer.

CONTINUA