Ese vagón iba medio vació, generalmente a partir de las 10.30 de la noche el metro no es frecuentado por muchas personas y las que van prácticamente lo hacen dormidas. A mi particularmente me encanta observarlas y sobre todo a ellos...
Algunos me incitan a pensar como se lo montaran y cuanto hará que no han echado un polvo, a otros les miró las manos y me imagino como tocaran los coñitos si lo hacen bien o mal... puedo imaginarlos desnudos y a veces me he humedecido levemente pensando en ello...
Ese día iba escuchando música cuando entro un chico de unos 34 años aproximadamente, era atractivo, nada espectacular pero para mi gusto bastante morbosillo, al entrar se me quedo mirando y yo le capture con mi mirada...
Se sentó en frente de mi y saco un best seller de los que leen la mayoría en los medios de transporte, mire sus manos, tenían aspecto de ser hábiles, eso me encantaba... dedos largos. Lo cierto es que él no parecía prestarme ninguna atención, pero yo a él si. No buscaba nada, absolutamente nada. Muchas veces me había imaginado que tenia que ser muy excitante mantener sexo con alguien conocido en circunstancias similares y no volverlo a ver, pero de la imaginación a los hechos distaba la muralla china...
A pesar de parecer que no me hacia ni caso, yo sabia que él se había percatado de que le miraba y eso como a todos nos pasa (y especialmente al sexo masculino) yo creo que alimento su orgullo. Se notaba que yo era unos 12 o 13 años menor que él.
El tren avanzaba a su destino, podía mirar sus manos... Cuantos coñitos habrá tocado este hombre?, podía ver sus labios... algo carnosos, sonrosados suaves... al pasar la pagina levanto la vista... se cruzaron las miradas... que hormigueo me entro por los muslos... me gusto su mirada....
Creo q le agrade a la vista, y creo que así fue porque en vez de pasar la pagina acabo por cerrar el libro... cuatro personas en el vagón, un señor, una chica , él y yo.... me imaginaba que extendía la mano a mi pierna y me excitaba...
Otra vez me lo podía imaginar desnudo, sobre mi moviendo su culito con gran desenfreno, guiándome en los placeres sexuales... porque lo cierto es que yo tampoco tenia grandes experiencias... me gustaban mas mayores
Llegaba mi parada y no había ocurrido nada, solo me miraba de reojo, se sentía adulado, me puse en pie y note como me ficho entera, eso me encantó... curiosamente tras de mi él también se puso en pie.
A la salida de la boca de metro note un frió que casi se me baja todo el calenton que llevaba de tirón, emprendí la marcha hacia mi casa que distaba del lugar unos 10 minutos, de reojo el seguía el mismo camino que yo.
De repente note una mano que me agarraba la muñeca, me gire
sobresaltada, solo se me quedo mirando:
Vente a mi casa me dijo muy serio- Quieres?
Yo respondí afirmativamente con la cabeza, el lo único que me preguntó fue la edad que tenía, le dije que 20 y solo se me apresuro a contestarme que él no era ningún loco ni nada por el estilo, que si no se equivocaba creía que esto era algo que yo le estaba pidiendo a gritos.
Sus palabras me agradaron, me dieron confianza, aunque a la vez me parecía extraño estar haciendo tal locura. Mi sorpresa fue inmensa al ver que vivía dentro de mi mismo bloque, estuve a punto de echarme atrás...
Al abrir su puerta vi una casa vacía, llenas de cajas, me dijo que disculpara el desorden pero se acababa de mudar al barrio, yo no dije nada, solo le miraba. Era él quien parecía mas interesado en romper el hielo y hacer la situación más cálida, pero yo seguía imaginando a ese hombre de 34 años follandome, viendo él mi estado se dejo de diplomacias y me llevo a su cuarto, donde solamente había un espejo y una cama.
Se acerco y me beso introduciendo su lengua que envolvía fuertemente la mía, me encantó ese beso, acariciaba mi cuello y mordisqueaba mis labios haciendo vació contra los suyos, eso si que me humedeció, rápidamente empezó a quitarme la ropa, sus labios bajaban de mi cuerpo hacia el pecho, su lengua muy dura hacia circulitos alrededor de mis pezones poniéndolos erectos hasta sentir dolor en ellos.
Sus manos eran hábiles como a mi me habían parecido, introduje mis manos bajo su camisa, su estructura mas o menos fuerte ( no de gimnasio) me gusto, podía acariciar su pecho y me parecía que mis manos quedaban pequeñas para su cuerpo, siguió empujando hasta poner su cabeza a la altura de mi pubis desabrochando con mucho frenesí los botones de los vaqueros, los bajo hasta los tobillos , bajo mi tanga y se quedo mirando mi coño desde cerca... enseguida saco la lengua....y con su punta le dio ligeros golpecitos... me encantaba como hacia todo...
Yo estaba nerviosa, no atinaba a desabrochar el cinturón de su pantalón , él me tuvo que ayudar, sobre los bóxer note todo su paquete, parecía grande y se sentía muy duro... lo roce por encima y el se estremeció.
Me tendió sobre la cama y abrió mis piernas, fui a hacerle sexo oral pero me apartó, eso me dejo algo desconcertada, tendida bocarriba sobre la cama con las piernas abiertas el se quito los bóxer y pude verla erecta.... era grande, no inmensa pero si me pareció grande y estaba muy muy empalmada, levanto mis piernas con los brazos se aproximo a mi y me susurro:
Eres virgen??
Lo cierto es que no lo era pero me faltaba mucha soltura en las relaciones sexuales, era una recién iniciada.
No le conteste
En ese momento el dio un empujón y sentí que me partía en dos, me la metió hasta el fondo en n movimiento seco que me hizo enloquecer de placer... la saco sin llegar a moverse y con la punta de su pene empezó a masajear mi clítoris mientras me miraba... iba a enloquecer
Intente de nuevo mamarsela pero no me dejo, volvió tender mi cuerpo bocarriba, abrió las piernas y volvió a empujar, esta vez vi como le gustaba, jadeaba fuerte, la saco de nuevo, me giro, él había adoptado la posición más dominante, y para esos momentos me movía a su antojo y disfrutaba haciéndolo, bocabajo, levanto mi cadera, y paso su lengua por todo mi coñito hasta llegar al ano, me introdujo el pene por la vagina y un dedo por el ano, yo estaba excitadísima, notaba sus testículos golpeando la parte de mis muslos y escuchaba el ruido de los cuerpos al chocar. El jadeaba cada vez mas intenso y fuerte. Volvió a sacarla, de nuevo bocarriba, mordisqueo mis pezones y con sus largos dedos apretó mi clítoris dando pequeños pellizquitos a los cachetes laterales del coñito... tenia tantas ganas de correrme... lo hacia todo estupendo....
Me la volvió, movimientos grandes buscando la profundidad, su cara denotaba una mezcla de sufrimiento y placer se movía y yo alzaba la cabeza para ver ese culo que tanto había imaginado como se movía de arriba abajo mientras me poseía, su pubis golpeaba mi clítoris y con su lengua cada vez que bajaba rozaba mis pezones... cada terminación nerviosa de mi cuerpo estaba sensible... tanto que en uno de esos empujones solté un grito de desesperación que acompañó a mi orgasmo...
Él no había acabado, ahora mientras yo me recuperaba introdujo su polla mas hinchada que nunca en mi boca y me fue guiando en lo que quería que le hiciera, presionándola con fuerza con mis labios y rozando sutilmente el glande con mi lengua mientras con mis manos acariciaba sus testículos... fue así como note que mi boca se volvía tibia de su propio placer...
...Días después el se enteraría que éramos vecinos...
Ya os contaré.
Agradezco todo tipo de críticas y comentarios es un placer leerlos,. Gracias