- ... Vaya, vaya... He vuelto a ganar!- la sonrisa pícara me ponía enferma

Y es que lo que no puede ser es que una acepte jugar un streap-escoba y solo se diviertan los demás, vamos que mi indignación era total. Porque vamos a ver... quien no ha jugado nunca a un jueguecito streap? Pues todos a los que nos va la marcha verdecita jejeje... tenemos el streap-poker (el original), el streap-mus, el streap-parchis, y yo pues a lo clásico... a la escoba. Y es un juego que se me da bastante bien, porque a mi lo de sumar 15 con velocidad siempre fue una de mis hazañas.

Así que muerta de vergüenza y bajo la atenta mirada de Marcos, Álvaro y Azucena lleve mis brazos a la espalda y con poca habilidad, ya que estaba presa de los nervios, conseguí desabrochar los corchetes de mi blanco y liso sujetador. Sentí la desnudez de mis pechos, y la brisa del ambiente lleno de humo como los rozó, tuve un escalofrio y ahí quedarón todos duros y desafiantes... será posible? Pero si me quería morir de la vergüenza.

Ahora repartía Marcos, Marcos era el de la bufanda, el que no había perdido ni una, fijo que se guardaba el siete de oros debajo de todas esas capas de ropa...porque vamos desde luego esto era de ver para creer. Las cosas no se estaban desarrollando con mucho optimismo para mi, de hecho llevaba la mano mala pero gracias a Dios Álvaro peor jejeje...

Será repelente el niño esté, uff me irritaba que no perdiera ni uno, porque ver a Álvaro desnudo pues no era mi mayor ilusión, era un poco desgarbado, alto y muy delgado, un poco blanquito de piel... eso si muy simpatico eh! Que no se diga que soy superficial jejeje...

Ahí seguía yo mientras Alvaro bajaba sus vaqueros, sentada a su lado, sobre el suelo, en bragas, a mi derecha Azucena con una camisa y sus braguitas, en frente Marcos forrado como si fuera de viaje al Polo Sur, y a mi derecha el guapo Alvarito, con unas piernas delgaditas delgaditas, blanquitas, blanquitas en fin un desperdicio de tarde y de streap escoba... un traguito más para evadirme de tal situación...

Marcos miraba atentamente mis pechos, redondos y firmes, blanquitos con un pezón muy sonrosado que había disminuido en parte su erección. Mi cintura marcada daba paso a mis blancas bragas que veía de reojo como Álvaro miraba con cierta lascivia, Azucena en cambio reia al verme en tal situación...

Las siguientes manos no cambiaron mucho la tendencia, Marcos perdió una, asi que se quitó el jersey, vaya... menudo morbazo! Uauuu..

Azucena perdió otra y decidió quitarse el suje, y quedarse solo con la camisa y las bragas, Alvaro estaba en calzoncillos y adivinar.... yo acababa de perder!! Lo cierto es que bastante había aguantado en braguitas casi ni me lo creia...

Tuve que ponerme en pie, el presumido de Marcos sonreia con la "V" de victoria en su boca, y me ponia rabiosa, agache mi tronco colgando un poco mis pechos sentí que la mirada de los tres estaba fija en cada milímetro de mi cuerpo, agarre las gomas laterales de mi ropa interior y con las piernas me ayude para quitármela, quedó en el suelo a nuestro lado...

No se escuchó ningun comentario, solo me miraban desde el suelo como yo permanecía desnuda ante ellos, Álvaro parecía embobado y debajo de sus ajustados boxer pude ver como su polla estaba totalmente empalmada... esto me consiguió avergonzar todavía más...

Él rápidamente intentó bajarla con un empujón colocándole estrictamente bajo sus slips para que abultara menos, Azucena y yo reimos...

Que incomoda situación, no sabía como sentarme, sentía el parquet de la casa de Marcos sobre mi sexo, estaba frio, la mirada de Marcos me retaba a más, quería provocarme mi mayor indignación...

Está es la clásica estrategia que se emplea con los más pequeños para picarles, solo una tonta entraría en su juego...

Esto quiere decir que yo entré

Me lo tome tan en serio que no perdía ni una, además la suerte empezó a venirme de cara, mis compañeros de derecha e izquierda se encontraban ambos desnudos ya y Marcos solo estaba en calzoncillos... todo iba bien...

Iba bien, hasta que fue mal, perdí

La verdad que no era mala idea, Marcos estaba muy bueno, me puse en pie desnuda, se le veía algo morcillona me acerqué, él se levantó y nos besamos... pude ver su polla totalmente dura a través de la tela... Azucena y Álvaro reían y nosotros mezclábamos nuestras lenguas haciendo nudos de difícil descripción... note mis piernas humedecidas de la excitación y vi que Marcos perdía algo el control de la situación.

Sus manos se agarraban a mi desnuda cintura y bajaban hasta mis glúteos para amarrarlos con fuerza y pasión. Seguíamos besándonos, nos encontrábamos absortos en nuestro propio mundo, su mano volvió a subir por mi espalda... amarraron mis pechos, note su pene apoyado sobre mi vientre fruto de la erección, estaba muy caliente, tanto que parecía arder sobre él.

Me acordé de Azucena y Álvaro, mis ojos habían permanecido cerrados durante unos dos minutos olvidándome de su presencia, ahora todavía no los había abierto pero no se escuchaba nada alrededor y yo sabía que ambos permanecían cerca viéndonos a los dos, probablemente excitados por tal situación.

Las manos de Marcos juntaban mis dos labios mayores haciendo algo de presión, entonces es cuando desperté mi mirada, el cuerpo de Álvaro seguía desnudo sentado en el mismo lugar, su polla estaba algo brillante y muy muy tiesa... miraba con atención las manos de Marcos entre mi sexo, gire la vista y allí estaba Azucena, desnuda también con la piernas entreabiertas mirando con atención cada movimiento que Marcos hacía sobre mi piel. Me excitaba tanto esa situación....

Nos dejamos caer al suelo, mi brazo rozaba la pierna delgada de Álvaro, mi cabeza quedaba muy cerca de su cadera, él miraba mi cara, mientras Marcos sumergía la suya en mi muy mojado coñito ansioso de ser lamido por una lengua experta. Lo hacía genial, me retorcía en el suelo, Azucena tenía la mano entre su velludo sexo moreno, el mío como contraste era más clarito y depilado, le vi el coño abierto, mojado... aprovechaba su humedad para hacer sus propias caricias más ardientes... yo también sabía que asi era más agradable.

Álvaro estaba muy empalmado, no pudo evitar alargar algo su brazo para acceder a mi pecho, cuando posó sus dedos sobre mis pezones erizados por estar las terminaciones nerviosas totalmente sensibilizadas noté un placer exquisito.

Cuando notó mi reacción no pudo por más que llevar su mano a su pene amarrándolo con fuerza. Marcos sintió que ya no era el centro de mi atención, paro de lamerme cada rincón, de beber de mi placer par aintroducir sus dedos semi corvados dentro de mi, me arquee creyendo que me iba a correr, los labios de Marcos volvieron a abrirse para acercar a los mios su lengua, sabía a mi, sabia a mi propio sexo, sus dedos seguían follandome... y yo jadeaba, alzaba la cabeza para ver la mano de Álvaro sobre una de mis redondas tetas y la otra sobre su polla moviéndose de arriba abajo, Azucena a su vez mostraba toda su intimidad hacia donde yo estaba, estaba roja oscura, brillante y sus dedos lo recorrían con impaciencia, los dedos de Marcos fueron sustituidos.

Noté su polla dentro embistiendome, rápido y fuerte, Álvaro al ver el culo de Marcos Agitándose se sintio embriagado y emborrachado de excitación, plantó una pierna a cada lado de mi cabeza y sujeto su pene para que yo la subiera y chupara de él....

Esos momentos eran espectaculares, para poderle hacer buen sexo oral era imprescindible que subiera y bajara mi cabeza, algo que en esa posición suponía un gran esfuerzo... Marcos seguía follandome, lo hacia muy bien, el si sabía como tirarse a una tia... hay embestidas y embestidas y esta era de las de verdad... Azucena disfrutaba al fondo observando la escena mientras se masturbaba sin fin...

Nunca imagine que Alvarito, el flaquito ese, tan blanquito y un poco soso tuviera un polla de semejantes dimensiones, ni que pudiera resultar en ningún momento tan jugosa para mi, absorbía su glande con mis labios como si quiera obtener de él el mayor jadeo que en su vida hubiera pronunciado.

Marcos pareció no escuchar, seguía dentro de mi llenando mis paredes vaginales, humedeciendo el dedo indice dentro de sus labios y frotando mi clítoris a la vez que me la metía... estaba muy excitada... me gustaba verla a ella, al fondo muerta de envidia de ver como para ella no había nada, todo era mio...

Dicen que la gula y la avaricia es un pecado, quizá por eso yo fui castigada... Marcos se corrió dentro de mi, sentí su semen golpear en mi interior, duchar mis cálidas e hinchadas paredes, emitio un grave gruñido y se apartó de mi... yo estaba sobre estimulada, para esos momentos y como Marcos no pareció mostrarle atención Álvaro se había acercado a Azucena, ella permanecía a cuatro patas y Álvaro se la tiraba desde atrás... los dos parecían gozar...

Marcos tirado en el suelo la miraba, observaba con atención sus dotados pechos de aureola marrón oscura, muy erguidos de unos dos centímetros de largo, la verdad que eran espectaculares hasta para mi... creo que verlos colgando en tal posición llevo a que Marcos, que nunca antes pareció fijarse en ella se acercara atraído a chuparlos con determinación.

La tortilla se dio la vuelta, mi sexo palpitaba sin parar, ahora era yo la que estaba sin una mano ,lengua o polla que me saciara y consolara, todo lo tenía ella. El pene de Álvaro debía ser tremendo en el interior del cuerpo, el de Marcos era mas pequeño aunque más gordo... sentía envidia... ese es otro pecado verdad? Volvería a ser castigada?

Alli estaba, notaba que el semen de Marcos asomaba entre mis piernas, lo aprovecha para acercarlo con mis dedos al clítoris y empezar a masturbarme mirando todo lo que le hacían disfrutar, ella jadeaba muy fuerte, Álvaro empujaba con energía y Marcos lamía sus pezones alternándolo con las chupaditas que metía a su dedo tras empaparlo con los flujos del velludo coño de Azucena. Álvaro pareció correrse dentro de ella, de hecho permaneció unos segundos como queriendo expulsar en su interior hasta la última gota de su leche... se acerco a mi y mientras yo seguía con ansia buscando mi orgasmo la metió en mi boca para que se la limpiara... ahora sabía a sexo femenino pero no era el mio, era el de mi amiga...

Los dos quedarón con sus miembros reducidos, en ese estado los dos eran muy similares, yo seguía frotando mi sexo, Azucena se había corrido con la boca de mi novio en sus pezones y la polla del suyo dentro del coño... pero y yo??? Todavía faltaba yo...

Lo que había empezado siendo un juego tonto entre unas parejas de antiguos amigos se había convertido en una tarde erótica... Azucena sonreía, se la notaba complacida y algo en su mente la inquietaba. Eramos amigas desde hace años y sabía reconocer los signos de su cara. Nuestros novios estaban tumbados casi exhaustos y ella se acercó e introdujo su lengua entre mis piernas, no quise en ningún momento retirarle mi sexo solo me deje hacer bajo la expectante mirada de nuestras parejas que a pesar de haber tenido unas estupendas corridas sus miembros volvían a mostrar un interés creciente por nuestros cuerpos y actividades...

Me corrí en su boca... no se a que le sabría pero yo... me sentí derretir con su lengua.

Allí estabamos los cuatro desnudos, durante años compañeros de Universidad, ahora amigos, una tarde de un domingo cualquiera empezamos a jugar entre bromas y ocurrió lo que nunca habíamos planeado pero probablemente todos habíamos imaginado...