Querida Susana:

Empiezo escribiendo esta carta con la consciencia de que nunca te llegará, que será interceptada por cualquier guarda, que la mostrará a sus compañeros y reirán de forma desagradable y grotesca, ni siquiera sé si la entregaré.

Quizá leerla solo te produzca pena, o te angustie, o te traume, quizá esta carta solo pueda llenarte de dolor, pero mi intención dista mucho de eso mi vida, es mi ultimo suspiro, mi ultima bocanada de libertad, esa que desde hace unos años me robaron.

Te añoro, pero dentro de un par de horas estaré a tu lado, aunque no me veas, aunque no me sientas, ni me huelas, ni me escuches. Dentro de un par de horas volare hasta nuestra casa, esa que quiero que cuides, en la que quiero que en el sótano aparques los llantos y penas, y riegues con sonrisa cada rincón del hogar, para que Marcos y Lucía crezcan con la mujer que yo elegí para que fuera su madre... esa mujer dulce y vivaracha que solo sabía sonreír y no se enojaba por nada, esa mujer positiva en la que en su rostro brillaba el amor por la vida...

Oh Susana, solo te ruego que te esfuerces en volver a una saludable realidad por mi, por nuestros hijos y sobretodo por ti.

No me voy a extender cielo, no voy a alargar este documento, mil cosas me quedan por decirte pero si ahora me dieran la posibilidad de verte durante 10 minutos solo una cosa haría, te llenaría de besos cariño, y te haría el amor.

El amor con la mirada, fija en tus oscuras pupilas, que todavía en mi memoria se guardan como dos redondas canicas de un brillante cristal. Juntaría mis labios, hoy castigados por tu ausencia, con tu dulce candor, entrelazando con pasión nuestras lenguas, fundiéndose en una sola durante largos minutos... sintiendo tu calor, el único capaz de deshelar mi alma mi amor. Y mientras lo escribo parece que te estoy sintiendo Susana... es la única liberación que tengo antes de morir.

Si pudiera entrelazar mis dedos a los tuyos, y envolverte como el papel de seda lo hace con el más delicado de los regalos, Sentir el caudal de tu sangre correr por tus manos regando cada terminación nerviosa, y cubrirme con tu calor...

Sería como el llegar de la primavera tras un gélido invierno...

Moldear tu cintura muy suavemente, casi como si fueras a quebrarte y abrazarte mi amor, rodearte con mis brazos con nuestros cuerpos desnudos, hasta sentir la fina piel de tus turgentes pechos rozando mi torax, mientras tus piernas se anudan por mis lumbares y quedas anexa a mi de por vida. Quiero beber de la vida, del manantial de tu corazón, llenar de besos tu cuerpo, y con mis labios húmedos de pasión hacer brillar tu piel.

Tanto tiempo sin poder besarnos cielo, que estoy lleno de besos para ti... desnuda comenzaría por tu frente y te envolvería del más dulce de los placeres con mi boca, repartiendo lo que es tuyo, lo que durante tantos meses he guardado con tesón. Si inspiro parece que huelo la piel del cuello, y te beso cariño, besos pequeños que se van haciendo crecientes, según desciendo por tu cuerpo, que durante años fue mi coto privado. Ese aroma, que consigue excitarme como nada en este mundo...

... y mi lengua asoma entre los labios, Susana, para dibujar las ultimas palabras de mi existencia hasta llegar a tus pechos, donde siempre como dos centinelas me encontraba tus oscuros pezones... déjame que recuerde la primera vez que los probé mi amor... ahora con mi lengua los escondería, jugueteando con la punta y tú como siempre entornarías tus ojos y podría verte arquear la espalda y jadear con esa voz dulce, sensual y susurrante que me enloquece. Llenarme la boca de ti succionarte como la ultima vez que sería y mordisquear entre besos tu liso abdomen hasta comenzar el ascenso de mi gran tesoro...

Mi mano necesita posarse sobre él y jugar con los cortos escasos vellos ensortijados de tu pubis, del mismo color azabache que tu mirada y tu bonita melena brillante. Tanto te añoro Susana... pero en mi memoria puedo verte cariño, y soñar como lo que más deseo en el mundo en hacerte el amor y con ello transmitirte cuánto de él me llevo, mi vida.

Llenarte de besos, y no parar... con mis dedos acariciarte con circulitos, cercando a mi amor, y con la calidez de tu pasión calentar mis manos entre tus piernas cielo... recuerdas como lo hacía y cuantas noches me lo pedías? Mis dedos, largos, quizá ahora algo más rugosos, les encanta abrirse paso entre tus dos labios, y acariciar cada pedacito de piel, piel empapada de desenfreno, amor, pasión, y pellizcar con delicadeza la parte exterior, buscar tu clítoris Susana y rozarlo mientras observo como te contoneas sintiendo las descargas de placer... sin cerrar yo ni un minuto los ojos para verte por ultima vez... jadear... y posar mis labios sobre tu vulva cariño, y probar y beber de todo ese placer, mientras froto mi lengua como tanto nos gusta a los dos por cada rinconcito de tu sexo... relamerme de tu dulzor mientras no dejo escapar ni una gota de tu esencia.

Sería mi ultimo deseo cielo, quizá lo veas egoísta, pero no tendría mejor forma para hacerme sentir tan cerca de ti, para que sepas que te llevo en la mas profundo de mi ser...

Rodéame con tus largas y prietas piernas mi vida, engánchate a mi cadera y deja que por unos instantes, este acto carnal nos junte en un solo corazón, en uno como el tuyo, cálido y ardiente, deja que me introduzca en ti mientras te adhieres a mi cuerpo, y note tu palpitar cerca del mio, y tu desnudez sobre la mia... sobre mis brazos reposaran tus nalgas cariño... y mi sexo buscara el tuyo, empapado de placer....

Y podría sentir como erecto y desafiante rabioso por tu ausencia permanente se introduce dejando su sello en tu blando y cálido caramelo, y va rozando y arañando tu interior lentamente, notando una sensación húmeda y tibia a mi alrededor, que me obliga durante unos segundos a cerrar los ojos... doblándoseme las rodillas mi vida..., lleno de debilidad y placer me siento flaquear, mientas aprietas con tu palpitar cada terminación nerviosa de mi sexo, presionando tus piernas, clavándomelas en las caderas... mientras nuestra danza del amor es ejecutada a través de nuestras pelvis. Y como las dos más estupendas manzanas, redondas, tiernas y jugosas tus glúteos son ayudados por mis manos en tan erótico balanceo...

Hacerte el amor... y en cada momento de fusión que percibas mi sentimiento... entrar hasta el fondo, llenarte entera de lo mejor de mi, todo lo bueno que has sido para mi cielo...

Oir esos grititos de éxtasis que tu voz pronuncia cuando nuestros sexos se empapan de nuestros placeres, y mojados, dejar en tu interior el caudal de pasión que emana de mi ser... hacerte el amor y morir en paz...

Como te añoro Susana, pero en tan solo un par de horas la distancia se acortara, y dedicare mi tiempo, para entonces infinito, a protegerte y buscarte la felicidad. La misma que ahora estoy sintiendo al notar el calor de mi cuerpo con este pensamiento...

Cuida de Marcos y Lucía mi amor, perdóname si es que puedes y si de alguna manera puedes ayudarme cariño, es sonriendo un ratito cada dia de tu vida... esa sonrisa sincera Susana que te hace tan especial...

Sin duda, has sido la persona más especial de mi vida...

Te adoro, te amo y deseo princesa... en un un par de horas estaré dentro de tu corazón...

Mario

Corredor de la Muerte

Prisión Allan Polunsky Unit

Tejas

USA