Sota, caballo y rey.

No sé de qué viene esa expresión pero así es mi vida. Que si la dieta de la alcachofa, la de sopa de tomate, la baja en proteínas, la de las 1200 calorías. La del melón, la de la pera, la dieta en la que se pesa hasta la aceituna. Que si cinco comidas al día, otras en las que se hace dieciséis, la que solo se bebe líquido. La de verduras, la de pescado... la de... Todas tienen algo en común, ¡todas!, al séptimo día acabo en una pastelería comiéndome tres o cuatro pastelitos de crema y chocolate.

He ido al psicólogo a decirle que todo esto me genera crisis de ansiedad. Bueno, no sé si se llama así, pero yo que escucho el programa de las mañanas, he llamado muchas veces y he deducido que se trata de crisis de ansiedad. Dicen que eso es un síntoma claro de la menopausia, y yo, pues la verdad es que no es por presumir, pero a mis 48 años pues todavía soy fértil como una jovenzuela.

Paquita me dice que debería buscarme algún entretenimiento y hacer deporte. Pero chica que quieres que te diga, que suficiente deporte hago subiendo y bajando al mercado cada día con tantísimo peso. Así tengo la columna, buff, y ¿las rodillas? Las rodillas, una artrosis prematura de caballo. ¿Recetarme? Que ¿qué me ha mandado el médico? Ah nada, nada, es que hija con los chavales y el Tomás no tengo tiempo para nada, pero vamos que viendo el programa este que te digo sé que tengo artrosis, si, si dicen que es crónica, y que llegado el momento las mujeres comenzamos con osteoporosis, así que ya me he comprado las bebidas de leche enriquecida, bueniiiiiiisimas. Si yo te contará, llevo un par de semanas con ellas y me encuentro mucho mejor. Perder peso, lo que se dice perder peso, no he perdido, pero eso si, por lo menos he bajado un centímetro de estómago. Si ya lo dicen, que lo importante es el volumen, y yo es que tengo retención de líquidos... ¿El médico? Ah, no, no, hace como año y medio que no me hago unos análisis, pero el otro día lo escuche en la radio, por eso estoy un poquito más rellenita, los líquidos, hija, que se acumulan...

Deberías probarlo, ya verás que bien te va. Me siento mucho más vital en serio. ¿Tú como me ves, a que se me nota la cara más finita?. Ves, si ya te lo he visto en los ojos nada más que nos hemos encontrado, he notado como te preguntabas una y otra vez, pero que mona está la Toñi, oye que tú también estas muy bien eh, si,si... ¿Qué tal las vacaciones?

Las mías, bueno, bueno... Que los chavales no se querían venir, pretendían quedarse solos. Lo que te cuento! Si, si... y mi Tomás encantado, decía que así recuperábamos tiempo perdido, fíjate! Con "la reuma" que tengo yo, se pensaba que iba a ser eso no se qué...

Si es que no sabes la suerte que tienes de haber enviudado, ay perdona Juani, ya sé que suena mal pero es que a partir de ciertas edades nosotras pues tenemos muchas preocupaciones y ellos se creen chiquillos que llegan y hala aquí te pillo aquí te mato.

Bueno lo que te decía, el caso es que los niños tienen diecisiete y diecinueve años, como verás, si les dejo me la arman. Así, que al final, conseguí arrastrarles a la playa. Que lucha, y que egoístas los hijos Juani, no sabes hasta que punto te vino bien enviudar y perder al niño cuando todavía no daba la lata... Ay perdona, no, no me lo tengas en cuenta es que estoy "cansá" de todo...

Menos mal que voy perdiendo volumen, si hija lo noto hasta con el Tomás, si es que es una fiera, tengo que reconocerlo. Sino fuera por mis jaquecas no pararía el tigre durante todo el día. Me da un poco de vergüenza hablar de esto, pero para qué están las amigas sino es para compartir estas intimidades.

Mira, si es que el otro día le pille viendo una película porno de esas, uff, el sábado que me baje a casa de mi madre, y oye Juani que era la una de la tarde, y ahí estaba viendo a dos guarronas juntas, uy, qué te pensabas que era una pareja, no, no... ¡dos guarronas!, como lo oyes... y el dale que te dale como si tuviera 15 años... Qué asco me dio, y que vergüenza, ¡que vergüenza!

Pero fue verme entrar por la puerta y se me lanzó encima, mira yo me lo intentaba quitar, pero cuando el Tomás se pone, ni jaqueca, ni reuma ni nada, así que no pude resistirme. Yo no sé qué vería en esa película que las manos parecieron multiplicarse. No, no te preocupes Juani si hay confianza, te agradezco que intentes decir que no quieres oírlo, pero de verdad no disimules, somos amigas y yo te lo cuento. Mira me metió la mano entre los pechos... y es que ahí ya se pierde, y bueno, cierto es que el tamaño que tienen es como para no encontrate en un mes, pero a él le pierde la locura, ¡ay mi Tomás!. Pero querida, yo es que ya no lo siento igual, asi que me dejo hacer para acabar antes. Pero tu no sabes que desconcentración, esos gritos por la tele de esas dos "guarronas" que es que a una, aunque no quisiera, se le iba la mirada, si Juani se te iba la mirada... uff que asco, como pasaba la lengua la una por "las partes" de la otra, ni un pelo, lo que oyes, ¡ni un pelo! Y le metía el dedo... asqueroso verdad? Uf y mi Tomás mientras tanto imagínate, hecho una bestia. Me dejó desnuda en el suelo del salón, los niños a punto de venir, la una y media y el pollo a la cerveza en el horno. Pero hija, estaba irrefrenable, y yo no podía dejar de ver la tele, que es que lo hacen todo con unos colores tan llamativos y esos sonidos, que aunque me muriera del asco tenía que mirar...

Como jadeaban y como esos dedos de mujer se metían dentro de las partes de la otra, que repelus, pero chica, de repente no sé que hizo el Tomás, algo tuvo que hace porque llevaba años sin sentirlo de esa manera, hasta se me aceleró el corazón, asi que me puso mala, si,si, fíjate, a nuestra edad ya...

¡Uy, estás tonta, va a ser la película! Qué dices mujer! Que no, Juani no insitas eso es antinatural por favor. ¿Qué si cerré los ojos mientras?... ay, pues no mujer, no cerré miré la tele ya te digo que era inevitable, pero es que fíjate que la una le metía a la otra unos objetos, que objetos, que gritos, que cara...

¿Colorada? ¿Que me están saliendo colores y temblando el pulso? Mira Juani que no tiene gracia eh, te digo que no y punto, que fue mi Tomás que no se qué hizo. Anda no te rías... no te vuelvo a contar nada eh, que no te lo vuelvo a contar... Me va a gustar a mi ver esas cochinadas, ¡por favor!

Mira, el noventa y ocho, me toca, - ¡yo, yo es mi turno!, póngame un kilo de pechuga de pavo light y sin sal... - Qué cosas tienes Juani, qué cosas...