miprimita.com

Desesperados

en Hetero: General

Atadas las manos y vendados los ojos...

Notaba mis muñecas entumecidas de la presión que había realizado en el climax más absoluto vivido por mi cuerpo unos seis minutos antes. Ahora estaba desatando mis brazos de la pata de la silla.

La piel de la espalda se pegaba en el suelo fruto del sudor... que liberación al aflojar los pañuelos que rodeaban cada una de mis muñecas... ahora ya podía ver, y observaba inflamadas éstas con un tono violáceo alrededor. Beso mis labios y yo los suyos. Quedó tendido en el suelo mientras yo abría el grifo de la ducha para relajar bajo ella todos mis músculos.

Su polla ya no era la misma, yo no la había visto, pero si la había sentido dentro de mi. Antes era poderosa, mis labios la habían abarcado con dificultad, y mi garganta había sido golpeada por la punta. En cambio ahora se escondía entre su bello púbico, tímida y escurrdiza.

Me puse en pie para dirigirme al baño, mis pezones estaban muy rojos, mucho más de lo normal, se habían quedado erectos aunque ya no existiera excitación en mi, andaban algo agrietados. Sus dientes habían presionado muy fuerte las puntas de éstos y sus labios habían absorbido con energía mis aureolas. Debo reconocer que yo no sentí dolor, en esos momentos solo placer, pero ahora el escozor estaba latente.

Me metí bajo la cascada de agua, salía mucho vapor y sentí estremecer cada milímetro de mi piel, el agua caía por mi pelo resbalando por los pecho, formando un chorrito en la punta del pezón. El gel recorría el vientre, patinaba hasta el pubis arrastrando los restos de semen de él por el interior de mis piernas hasta perderse por el desagüe.

Baje la cabeza, dejando que el agua golpeara mi cuello y mi espalda, frote con mis manos los muslos, las nalgas. Diversos flujos estaban presos en mi piel y yo los estaba liberando.

La fragancia era deliciosa y el relax casi absoluto, la mampara del baño estaba empañada una toalla frotaba la parte exterior de ésta para intentar ver lo que dentro ocurria. Cogí la ducha y solte los chorros sobre el cristal. Ahora ambos veíamos nítidamente.

Él estaba allí, desnudo, de pie, enfrente mío. Yo esta allí, desnuda frotando las manos por mi cuerpo. Se sentó sobre la tapa del w.c y me sonrió. Ver su cuerpo desnudo hizo que recordará mis muñecas, ya solo quedaba una ligera marca sobre ellas, los pezones en cambio seguían muy erguidos y me dolian levemente.

Llevo su mano lentamente a su chico pene, lo abarco con toda su mano. Me encanta verlo asi, no sé porque pero levanta algo sucio en mi, yo seguía dejando caer el agua sobre mi, mirándole fijamente su mano y su polla. La mampara empezaba de nuevo a empañarse, su figura nítida se convertía en una forma poco clara, volvi a echar agua sobre el cristal.

Se puso en pie, ahora pude verle mucho mejor. Un cuerpo muy bien formado, alto, anchas espaldas, pectorales poco marcados, vientre liso y una polla que empezaba a hincharse de sangre en su interior.

Mientras jabonaba mi cuerpo no pude por más que empezar a llevar las manos entre mis piernas mientras no perdía detalle de ninguno de sus movimientos, se aproximó a la mampara y la abrió entrando dentro de la bañera mientras acariciaba lentamente su pene de arriba abajo y miraba mis ojos fijamente.

Deje caer mi cuerpo sobre la pared, de pie con mis piernas entreabiertas movía mi clítoris mientras el agua caía sobre él. Podía verlo totalmente hinchado, volvía a ser poderosa, y como tal, dueña de mi voluntad. La mano de él pellizco mi pezón muy gordito y abultado en ese momento. Sentí gran dolor, creo que él lo sabía... pero me gustó. Estaba tan cerca que mientras movía su pene la punta tocaba mi vientre.

Le vi en la mirada su dulce perversión, sé que quería follarme una vez más. Creo que todo lo tenía planeado, desde su anterior corrida entre mis piernas necesitó dejar un tiempo para recuperarse, por eso había yacido en el suelo mientras yo venía al baño. En ese momento su mente quería más pero su cuerpo no respondía, por eso esperó y se calentó después mirándome en la ducha imaginando no se qué cosas, y luego se masturbó para mi... y él sabía que en el momento que su polla se mantuviera erguida, cálida y brillante ya podría conseguir de mi lo que deseara....

Contra los azulejos me sentía muy excitada, su falo iba a decidir que quería hacer y yo no paraba de acariciar mi clítoris y agarrar con fuerza mi coñito. Ese que durante la tarde había sido mordisqueado, lamido, pellizcado, acariciado, penetrado, bañado en semen... y el que iba a ser follado una última vez en ese día.

Sus manos giraron mi cuerpo, quedé de espaldas a él. Mis pechos aprisionados por los azulejos aplastaban mis pezones como queriéndolos devolver a su posición natural. Había bastante vapor en el ambiente, lo cual era un poco agobiante. Note como se aproximaba a mi, su mano en mi espalda y la otra cerca de mis nalgas. Sentí su miembro rozándome el culo, creí que lo iba a hacer, pero solo introdujo la punta rozando mi ano... para posteriormente bajar más y meterla por mi vagina. Estaba muy húmeda, llevaba ya varios minutos acariciándome, e igual que él mi cuerpo ahora tardaba más en reaccionar...

Me follo con fuerza y movimientos muy rápidos, los dos teníamos muchas ganas de corrernos pero físicamente ibamos muchos pasos por detrás de los que nuestras mentes querían. Esto provocó una fuerte ansiedad y deseperación en los dos. Sus muslos golpeaban con fuerza en mis nalgas mientras me la introducía hasta el fondo. Agarraba mi cintura y llevo otra mano a uno de mis pechos buscando el pezón, a pesar de mover me para que no lo hiciera, el volvió a agarrarlo... que dolor y que placer...

Nos encontrábamos en un punto sin retorno, él estaba muy empalmado sin llegar al orgasmo y yo lubricaba sentía un placer que empezaba a convertirse en dolor y un inmenso deseo de correrme que no se materializaba.

Cerramos la ducha y salimos de la bañera, fuimos empapados sobre la cama del dormitorio, de lado el cogió una de mis piernas y la alzo para penetrarme de forma lateral. No coordinábamos bien los movimientos. Se puso sobre mi, pasando mis piernas sobre sus hombros. En esa posición sentía un montón y parecía que su pene llegaba más dentro. Su cara era digna de observar y me ponía a mil, era una mezcla de sufrimiento y desesperación. Empujaba fuerte, hasta el fondo... las sabanas estaban empapadas del agua de la ducha al igual que nuestros pelos...

Estábamos en esa frontera en la que el placer se convierte dolor, en la que la mente domina al cuerpo. Me follo en diversas posiciones, todas ellas muy placenteras y morbosas, aunque en esta ocasión los dos solo buscábamos desesperadamente el llegar al climax, el morbo y el erotismo fueron más protagonistas de los momentos vividos en la tarde...

Finalmente a cuatro patas sobre la cama llegue a un orgasmo que fue una gran liberación, sujeta por las nalgas por él, con mis piernas abiertas y la manos sobre mi coñito por fin lo conseguí. Caí de golpe sobre la cama...

Él seguía en su interminable sufrimiento, casi me miraba con envidia al verme tendida bocabajo, con las piernas entre abiertas y mis dedos notando las palpitaciones de mi sexo, con la cabeza girada hacia un lado pude verle masturbándose como nunca... miraba mi culo y agitaba su mano a gran velocidad, su cara era de gran sufrimiento, de rodillas a mi lado buscaba su orgasmo. Yo no paraba de observarle, saque fuerzas y alargue mi brazo para acariciar sus testículos... en ese momento su polla dejo caer sobre mis nalgas unas escasas gotas del néctar del placer que su cuerpo regalaba... mientras el climax se apoderaba de sus entrañas, un jadeo, mas parecido a un gruñido se escuchaba en la habitación...

Su pelo ya no estaba mojado por el agua, más bien estaba empapado de sudor, de golpe se tumbo a mi lado, acariciando mi cuello y mi pelo y besando mi mejilla. Dormimos durante horas, hasta que la luz se asomo por la ventana, el seguía dormitando...

Mas de alesandra

El Viaje de Natalia: La fiesta

El Viaje de Natalia: Una obsesión

El viaje de Natalia: Soy tus ojos

Un beso compartido

Estando en flor...

Esclava de su esclavo

El viaje de Natalia: Mi amigo Carlos

El viaje de Natalia: Háblale mientras te...

El viaje de Natalia: Te echo de menos

El viaje de Natalia: Un equipaje para siempre

El viaje de Natalia: La vida en el campo

El viaje de Natalia: Una bocanada de humo

El viaje de Natalia: Aquel último verano

El viaje de Natalia: Una extraña cita

Sueño Profundo

El viaje de Natalia (2)

El viaje de Natalia

El eco de mi fantasía

La moda llegó a TR...

El hermano sandwich

Dormía a tu lado

Tu verano en mi invierno

Despertares...

Háblame...

Tus palabras...

Encuentros multiples

No me atrevo

Bajo el Puente

Últimas páginas de un diario

... Y Dios lo vió todo

Preso en mi -universo-

Entre sábanas rojas

Aquella tarde de billar

Cada tarde en el parque...

No erótico: Radiografia del subconsciente

Cuentos no eróticos: El aullido del lobo

Falsas apariencias

El mudo -tic-tac-

En el otro lado...

Sota, caballo y rey

Loca

Los lectores contestan...

Mi -Todo a Cien- de TR

Especialmente... frustrado!

Vértigo

Destino prohibido

Adicción en Vanesa

Ravel; más que un bolero...

Atracción mortal (7)

Atracción mortal (8)

Atracción mortal (9)

Valladolid en silencio...

Juego de perversión

Unos ojos que te miran

Quizá...las lagrimas se vuelvan saladas...

María se despertó inquieta

Una tarde de pastas y té

Ismael cumple 32

Una vida de otoños

Siete Pecados Capitales

El clítoris mental

Instintos animales

Nuestra pequeña Lucía

Créeme... mañana no lo volveré a hacer...

Puñales en los genes

Seducción femenina

2= Infidelidad; 4; Intercambio

A ti... autor de TR

A ti.. mi mejor amigo, mi mejor amante...

Despedida de soltera

Remite: Desde la cuenta atrás...

Fotografia desde el tragaluz

Locura temporal

Quiero comprarme una vida

La última campanada de 2004

La llamada del Tabú

A 60€ la hora...

En clave de sol

Un lienzo en blanco para ti

El amigo de Laura (4)

El amigo de Laura (5)

El amigo de Laura (2)

El amigo de Laura (3)

El amigo de Laura

Amor complicado

La cara oculta de la novicia Doña Ines (inedito)

El iman de un buen tacón...

A lo hecho... pecho?

Buenos dias!

El viaje a Kerala

Buen vino de reserva!

Ahora solo pienso en pollas Ales

Una amistad dificil de llevar

En menos de 24 horas...

Puta de uno

Por qué rizar el rizo?

Una chica dificil

Dulce tortura

Mi 23 cumpleaños!

Juego de mesa

Dificil final!

Tengo que confesartelo

Anécdotas del piercing...

Carta a un gigolo

La venganza de mi hermano... el final!

Desde mi ventana...

La venganza de mi hermano (2)

El piercing

La venganza de mi hermano (3)

La venganza de mi hermano...

...en la cabina...

Que eres bisexual?

Desesperados (2)

Un trastero, mis vecinos y yo quería ser mayor...

Mi primera vez

Una mañana en la playa nudista!

Mi tio es un maestro!

Poema al amante

El regalo a Sergio

El eclipse solar

Mi marido esta enfermo?

El profesor de Autoescuela

Mario, Susi y yo

Viaje en el Metro

Una cena de negocios

Aprendiendo en clase... (2)

La lengua tan preciado musculo!

Aprendiendo en clase...

Un verano inesperado!

Sorpresas te da la vida!