Cierro los ojos y me limito a escuchar esa dulce melodía, cuánto ha mejorado desde la última vez...
Llevo más de 28 años enseñando música, primero cuando me dediqué a ello y en mas tierna juventud soñaba con triunfar, me daba igual un instrumento que otro, hasta apostaba por la canción, ya que a pesar de no tener una voz muy espectacular todo el mundo decía que era tremendamente intimista y personal.
Pero este tipo de sueños triunfan con dificultad, es un mundo complicado, el arte en su máxima expresión es un concepto tan subjetivo que es difícil saber enfocar en una dirección correcta el hecho de quererlo convertir en tu medio de vida... yo lo he hecho lo mejor que he podido, sabiendo diferenciar "la música" de mi trabajo.
En mis ratos libres compongo en soledad, sin críticos que me aplaudan o desmerezcan mis esfuerzos. En el día a día doy clases en el conservatorio, llevo diez años allí.
Pasan tantos jóvenes llenos de ilusión... con mucha personalidad, que no dejan de descubrirme cuanto talento oculto pasea por nuestras calles, llenos de sensibilidad, me consta que la mayoría me miraran como una solterona amargada que fracasó en su vida, igual que yo en mi juventud lo hicé con mis propios maestros.
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Si, creo... que esta poniendo buena cara, creo que mi melodía ha mejorado mucho la verdad...
Después de cuatro años en el conservatorio necesitó aprobar este curso, no sé muy bien que hago aquí, a mis 23 años la forma de triunfar no radica tanto en una buena formación académica sino en tener un buen padrino, eso todos lo sabemos... pero amo la música, y lo hago de una manera tan diferente a los demás que creo que solo ella lo puede captar...
Tantas veces me pregunto como habrá sido su vida... detrás de esos ojos oscuros de los que sale un brillo chispeante se encuentra una mujer llena de experiencia y con un sexto sentido, no lo dudo.... cada arruga que hay alrededor de su mirada es fruto de una buena experiencia, ya que esas líneas no caen para abajo formando una expresión triste y apagada, sino que se quedan empinadas hacia arriba, como si la sonrisa hubiera sido su tarjeta de presentación. Cada vez que se sienta en la banqueta frente al piano, veo como sus dedos, largos y rectos desprenden delicias en forma de notas musicales... la admiro como a nadie... por eso sigo viniendo aquí...
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Joaquín es diferente, con ese pelo alocado que lleva parece uno más entre todos, como se llama... esto... rastas... jamás vi a un muchachito tocando el piano con un look tan extravagante. Y es que mi larga experiencia siendo profesora de este instrumento me ha demostrado que los interesados por él son personas clásicas de familias acomodadas con estereotipos muy marcados, que recurren frecuentemente al deseo de interpretar a la perfección melodías de música clásica muy conocidas sin ningún interés en crear ninguna composición. Joaquín en cambio con sus rastas, sus cuatro o cinco pendientes, la perilla y esa ropa estrafalaria parece amar este mundo más que cualquiera de todos los "repipis" con los que diariamente me encuentro.
Sus ojos son tan vivos que regalan juventud a quien este a su lado, y disfruto cuando mientras con sus artísticas manos acaricia las teclas, su mirada se clava en la mía volviéndole un ser tan encantador, del cual si fuera mi hijo estaría totalmente prendada. Es un chico guapo, que a pesar, de todos los complementos que le cubren tiene una sonrisa sincera, una mirada cautivadora y un carácter estupendo... no está bien que yo lo diga pero de unos meses para acá se ha convertido en mi alumno favorito.
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Si Amalia tocara cada día para mi, tendría una fuente de inspiración para componer que me llevaría al estrellato. Es tan dulce, no puedo imaginarme como sería de joven, ahora la veo cada día con una ropa informal, y esa cara linda y preciosa que me encandila con tan solo ver su estupendo perfil... sobretodo son sus labios. Su cuerpo esta marcado por el paso de los años, sus pechos son abundantes, y parece que caen algo para abajo, pero llamenlo devoción, millones de veces cuando me ha felicitado por mi trabajo he sentido ganas de refugiarme entre ellos y desde allí escuchar la música de su corazón.
La semana que viene es el examen, tengo que aprobar, he quedado a solas con ella para prácticar...
Ahí está, su pelo moreno cubre su nuca, sus ojos despiertos me saludan... se que le agrado y me tiene simpatía. Sobre el atril del piano descansa la partitura elegida, no tiene título y por sus primeros acordes parece ser lenta. Le pregunto por su autor, pero ella me reta a tocarla e intentar identificarlo. La melodía está en clave de fa... vamos a por ella...
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Estoy tan nerviosa, nunca di a nadie ninguna de mis propias
composiciones, pero si algunas manos tenían suficiente sensibilidad para
interpretarla eran las suyas, tan joven en el aspecto de su piel, y tan maduras
y expertas en la interpretación.
Ahí está, ya ha llegado, tiene una sonrisa encantadora me mira como si no se qué pensamientos inundaran su mente, creo que él no me mira con cara de solterona... creo que me mira con admiración... lástima que no tenga 30 añitos más...que tonterías pienso...
Es muy curioso, lo primero que hace es preguntarme por el autor de la melodía, buff eso ha acelerado mi pulso, intentó indiferente quitar importancia al asunto y le reto a que lo adiviné como si formará parte de su aprendizaje... sé que jamás lo hará, pero así de momento, salgo del paso.
Ese sonido... no doy crédito es mi música que por primera vez escapa de mis cuatro paredes, suena bien, quizá está mal que sea yo quien lo diga, pero suena muy bien, observo su mirada mientras intenta identificar que está tocando, ha cerrado los ojos mientras acaricia cada una de las teclas, sus manos parecen ligeras y no puedo apartar la vista de cada uno de sus gestos coronados por mi composición.
Me estremezco, nunca pensé que al piano algo pudiera sonar tan bello y sensual, de mis manos nunca se escuchó asi, tenía un toque más tristón y nostálgico, las de él iban incrementando el ritmo y provocando en mi palpitar una extraña sensación...
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De quien puede ser está bella melodía?, que mientras la toco me incita a oscurecer mi mirada y abandonarme a cada una de sus notas. Esta melodía se toca sola, incita a mis dedos a casi sin mirar la partitura saber cual es la siguiente nota que le lleva a la armonía, me encanta como suena, y no llegó a identificarlo con ninguno de los autores que conozco...
No dejá de extrañarme su reacción, hoy está especialmente bella, tiene una sonrisa romántica y un brillo cristalino que me está volviendo loco... si tuviera 30 añitos menos... con esa edad tuvo que ser puro deseo... alguien que ama asi la música y toca los instrumentos como ella, ha debido ser fuego y pasión. No sé que hago pensando en esto, pero miro su falda y veo esas bonitas piernas...y....
Está música es ideal para hacer el amor, para compartir besos y caricias, para disfrutar de intensos placeres que despiertan los sentidos, está música es idea para compartir...
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No sé que me está pasando, le veo ahí al lado y siento la necesidad de besarle y darle las gracias por convertir mis notas sobre un papel en puro sentimiento, pero no debo, se que sería una irresponsabilidad que probablemente él no supiera interpretar, es joven y a pesar de yo no identificar maldad en su actitud, podría arruinarme la vida si lo comentara con alguien...
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Ahora mismo, en está parte de la melodía, me encantaría que ella posara sus labios sobre los míos y sentir como me envuelve de pasión, es una mujer experta, madura, bella, que además de mi maestra de música también podría serlo en el arte de la pasión... mis pensamientos se descontrolan, me estoy descentrando de la partitura y entre mis piernas notó una pequeña erección... buff que apuro, justo ahora que ella se está sentando a mi lado en el taburete.
Pone una mano sobre la mía y la guía por el teclado, me he debido despistar en mis pervertidos pensamientos... que piel más suave tiene y que manos tan bonitas, parece que mientras ambas se juntan hacen el amor emitiendo sonidos perfectos. Escurro mi mano por debajo de la suya y la llevo hasta su pierna mientras ella sigue tocando...
Me tiembla todo, igual ahora me da un bofetón o peor, si esto sale mal probablemente jamás vuelva a saber de ella, pero la veo aquí a mi lado sentada, interpretando como nadie, y su pierna pronuncia mi nombre... y sus pechos parecen tener el almíbar para darme de beber... me estoy excitando muchísimo... ya la he posado sobre su suave piel... la dejo quieta... las manos casi me están sudando...
Siento como su cuerpo reacciona nada más sentirme, pero no es una negativa lo que me muestra, no sé que hacer...
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Parece tener una piel tan suave en sus manos, que deseo tocarla, si él supiera lo que esta madura mujer está pensando acerca de él, probablemente se reiría de mi, debe estar aburrido de difrutar del roce de la piel con chicas jóvenes, suaves, tersas, prietas...
Para guiarle en el ritmo posó mi mano sobre la suya... mmm... es deliciosa, se acoplan las dos como si piezas colindantes de un puzzle fueran, permanecería asi horas...
Parece no agradarle, igual se me ha notado, oh que vergüenza, deja escurrir su estilizada mano por debajo de la mía y me quedo tocando en soledad, no me atrevo ni a mirarle a la cara...
Espera, siento su mano poco a poco descansar sobre mi pierna, definitivamente creo que se me ha notado, como envuelve mi muslo... mmm... me derrite, mi pensamiento se ha calentado tanto que noto como entre mis piernas esta caricia me produce un cosquilleo.
Que hago? Ahora debería mostrar mi rechazo, pero si lo hiciera jamás volverá a intentarlo y yo ahora mismo por muy loca que parezca le deseo... se que es una actitud infantil, estoy en una sala del conservatorio, si alguien entrara mi carrera se tiraría de por tierra... pero mi palpitar puede a mis pensamientos...mmm... que hago...
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No parece que muestre rechazo Amalia, la música sigue sonando tan dulce y suave como antes, tan experta que probablemente para ella yo sea un niño que pueda decepcionarla... notó su calor y mi mano casi imantada tiende a ascender lentamente hacia su entrepierna por debajo de su falda, cuanto más se aproxima a la cima el calor se hace más intenso y mi agitación más notable...
No baja la mirada de la partitura, entreabre las piernas, me ha dejado vía libre y no puedo creérmelo, solamente el hecho de ver como sus rodillas se abrían me dio ganas de abalanzarme sobre ella... pero no lo hice continué hasta alcanzar su ropa interior que desprendía cierta humedad...
Intenté abrirme paso, pero no tenia maniobrabilidad, así que suavemente mientras ella continuaba yo subí un poco su falda oscura, ella me ayudo levantando por segundos las caderas...
Esos muslos redondos, algo más blandos de lo que yo estaba acostumbrado me llenaron de excitación... mi mano apartó la tela de sus braguitas a un lado y por primera vez supo como era el tacto del sexo de una mujer como Amalia...
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Es increíble, me siento tan especial, la mano de Joaquin sube por mi pierna temrosa, se le nota nervioso, no creo que lo esté tanto como yo, todo esto es una locura... no se qué hacer, yo soy la persona madura... no estoy acostumbrada a representar este rol...
Está a punto de llegar a mi ropa interior, siento como mi sexo se va empapando, estoy excitada, la falda es estrecha y todo el rato sus puntas intentan abrirse paso, no puedo más, voy a entreabrir las piernas, tengo ganás de sentir al chiquillo con sus caricias, me llena de morbo... de hecho ahora levanto hasta las caderas, estoy deseando que me toque ya, siento una presión impresionante.
Mi ropa interior debe estar húmeda, se dará cuenta entonces de cuales son mis sentimientos, quizá él piense que solo es morbo lo que me mueve, e igual no se equivoque... su persona es tan excitante que tiene que ser una maquina del placer...
Me ha levantado la falda y sus dedos ahora apartan mis braguitas a un lado... mis dedos golpean con fuerza el piano y simplemente se dejan llevar por mis instintos dejando d lado la partitura...
Sigo sin atreverme a juntar nuestras miradas, a pesar de tener fijas mis pupilas en el papel realmente se hayan perdidas en el infinito.
Su dedo se ha empapado, siento como acaricia mis labios y lo moja en su interior, extendiéndolo por cada rincón de esta rajita ya algo abierta por el paso del tiempo... sube la mano hasta mi pubis y se enreda con mi vello recortado... mi respiración se acelera tanto...
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... Es diferente... está menos carnoso y algo más abierto, como pidiendo a gritos que lo acaricie por cada rincón... tengo la polla muy empalmada, mis dedos se han empapado con el simple roce y no tardo ni una milésima de segundos en localizar su clítoris que al tacto me parece el más grande que jamás me haya encontrado... con mi dedo me dedicó a explorar cada centímetro...
Es la situación más morbosa que he tenido en mi vida, la música, tocada en directo por ella no para de sonar, ha cambiado el ritmo, ahora es rápido e intenso, su mirada sigue fija en la partitura, es capaz de seguir leyéndola mientras emite unos jadeos que me vuelven loco...
Llevo unos minutos soñando con agacharme a sus pies y sacarle las bragas para sumergir mi cabeza entre ese coñito maduro... es tan extraña la sensación, y se la ve tan atractiva... dos colores se están despertando en cada mejilla...
Mis pantalones anchos ya no pueden disimular el exagerado bulto de mi sexo inflamado y totalmente lleno de sangre con ganas de descargar... pero su mirada nunca se gira hacia la mía y esto aun parece gustarme más...
He accedido hasta su pubis y he notado cada pelito, rizado y muy corto, como si estuviera perfectamente arreglado que contrasta con los que siempre me he llevado a los labios de chicas jóvenes rasurados hasta limites insospechados siendo casi todos de tendencia infantil. Si ahora me dieran a elegir no sabría con cualquier quedarme... esté me parecía el mejor del mundo...
Tengo que sumergirme allí dentro y probar de él, saborearlo y acariciarlo...
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Sus manos son tan hábiles entre mis piernas como sobre este piano, sus dedos largos se meten en mi interior y me roban jadeos de placer, se frotan por todo mi sexo y me acarician multiplicando mi humedad, creo que podría tirarme horas asi, descargando mi energía sobre las teclas y sus manos arrancandome orgasmos consecutivos hasta quedar exhausta ...
Se está levantando y dejándose caer al suelo, se pone de rodillas a mis pies, intuyó claramente sus intenciones y solo de imaginarlo creo que me puedo correr, tira de mi falda hasta dejarla enrollada en mi cintura, colaboro mientras sus manos se agarran a mis bragas, las mira mientras bajan por mis piernas, me las quita y las huele... como si fuera el mejor perfume, las frota por sus carrillos y las deja caer al suelo, mientras que con sus manos abre mis piernas... me da vergüenza mirarle a la cara y que observe en este momento cada una de mis arrugas...
Mis nalgas, desnudas apoyan sobre el taburete de madera, su cabeza se zambulle y noto su lengua como si fuera un gordo gusano viscoso que me recorre, se mueve con velocidad y me empapa de su pasión...
Mi clítoris siempre ha sido grande llamando la atención a más de uno de mis amantes, pero creo que hoy era gigantesco, su lengua lo giraba sin cesar y pasaba esa bolita mágica que llevaba en la lengua por él... ahora entendí a la perfección la estética de Joaquín, debía hacer maravillas a las niñas con esa lengua decorada que yo descubría a los 54 años, sentía sus dientes clavarse en mi sexo... mis jadeos fueron tan intensos, que al darme cuenta tuve que golpear más fuerte el instrumento... para ocultar el grito que surgio tras un orgasmo con su boca entre mis piernas.. sorbiendo cada gotita de mi placer...
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No lo aguanto más tengo que bajar e inspirar de sus olores...
Al cambiar mi posición ella no parece inmutarse, me pongo a sus pies, la música sigue sonando aunque yo diría que ahora se trata de una nueva melodía, quiero quitarle las bragas y poder observar ese sexo ya con bastantes años de vida que habrá vivido variadas experiencias...
Ella colabora levanta las nalgas para dejarlas desnudas sobre el taburete con la falda en la cintura, y mientras bajo sus bragas las veo brillantes en el centro, llenas de humedad que la fibra ha sido la encargada de absorber hasta que yo plante mis labios alli. Inspiro fuerte y un dulce olor me marea, pego la ropa interior a mi cara y veo que proviene de allí, es ella misma en su propia intimidad... me siento la polla a punto de estallar.
Meto mi cabeza entre las piernas abiertas, y lo veo granate, abierto, con los labios menores algo mas desarrollados, que puedo introducirlos entre mis labios, el clítoris no hay que buscarlo, parece que me saluda desde la distancia, esta hinchado y muy rojo... apuesto que a Amalia nadie le paso un piercing por su coñito, apuesto que le gustara...
No dudo, y con mi lengua extendida, primero rozó con la punta y luego con la parte más ancha apoyo la metalica bolita mientras presiono, no tardan en escucharse los primeros grititos de desesperación... estoy totalmente excitado deseando que se corra en mis labios, quiero sentir como su sexo se contrae sobre ellos y vierte en mi boca gotas de placer... quiero sentir el olor de ella en medio del climax...
Mi lengua esta imparable, juguetea rápida resbalando a la perfección, estoy disfrutando de forma espectacular de comerme una vulva como la de esta mujer, sus caderas se contonean y no dejo desde aquí debajo de escuchar su música...
Ya... ya se corre sobre mis labios...mmm... que delicioso sabor, me esta dejando la cara empapada, se aprieta contra mi, se nota que es un orgasmo muy placentero... yo en cambio tengo un dolor de huevos que no sé que hacer... he pasado mis manos varias veces por mi sexo frotándolo para intentar descargar la tensión...
Aguanto entre sus piernas hasta la ultima contracción... la música ya no suena, asomo mi cabeza y por primera vez me mira... está preciosa, muy colorada y brillante, su imagen es erótica, la falda en la cintura y ese maduro y bello coño ante mi vista... siguen sus piernas abiertas...
No puedo evitarlo, siento la necesidad al verlo tan dilatado de meterme dentro de él, ante su mirada desabrocho mi pantalón, no niega ni acepta, lo bajo y le enseño el estado en el que me encuentro..
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Su cabeza se ha quedado quieta mientras las ultimas paplpitaciones de mi sexo aprietan sus labios, ha sido delicioso... pero ahora algo más relajada me planteo que es lo que voy a hacer... no mire sus ojos en todo este rato de placer, y es lo menos que se merece, veo como sus ojos brillantes asoman entre mis piernas, se queda de pie y le observó...
Sus labios están empapados de mi, parte de su cara también... el silencio puebla la sala y yo me siento extraña, desnuda de cintura para abajo, con mis bragas a los pies y las piernas completamente abiertas...
Su mirada me da un escalofrío, siento que mira de nuevo mi sexo y comienza a desabrocharse el pantalón, ahora no veo a ese crio, con su sexo totalmente empalmado entre sus piernas, no alcanzo nada más que a observar a un hombre lleno de deseo, sus venas están muy hinchadas... lentamente se aproxima a mi..., su polla queda a la altura de mi boca, puedo sentir su calor, abro los labios y sin dudarlo me la meto en el interior...
Sabe a juventud, la sangre se acumula en ella sin ninguna dificultad, llena mi boca, es bastante larga aunque no muy ancha, golpea mi garganta mientras la envuelvo con mis labios y la froto con mi lengua... mis manos agarran sus nalgas, son pequeñas y poco prominentes... sus brazos acarician mi cabello y yo siento como si me hubieran quitado 10 años de vida. Sabe a pasión, a calor, a vida...elevo mi vista y veo que sus ojos están cerrados...
Hacía tiempo que no practicaba el sexo oral, casi había olvidado el tacto de la polla en mi boca, caliente e hinchada como si me fuera a explotar, le succiono mientras escucho su respiración....
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... Si mirada se ha quedado presa en mi rabo, creo que lo desea tanto como yo a ella, no puedo apartar la vista de la sala del conservatorio y mi profesora sin bragas completamente abierta de piernas ante mi, me voy a acercar, quiero meterla dentro de ella... vaya... no tengo condón... nunca pensé que esto me pudiera ocurrir...
Sus ojos están vidriosos, aquí tan cerca puedo ver como la punta de mi sexo roza su cara... creo que un simple roce de su piel podía hacer que me corriera, ahora lo haremos juntos... ahhh... se la está metiendo en la boca....oh Dios que placer... la tiene muy cálida, agarra con su mano mi pene y lo introduce hasta el fondo de su garganta, puedo notar como choca, lo hace encantador... siento un vaiven que me dobla las rodillas e intento contener para no estallar en el interior de su boca... quizá a ella no le gustara y además no pienso renegar a irme de aquí sin que lo hagamos...
Salen las primeras gotas de líquido y noto como ella pasa la lengua para recogerlas... inspiro fuerte, la sala huele a sexo, el ambiente está cargado al igual que yo....me tengo que retirar... estoy a punto de tener mi orgasmo y si no me aparto no podré aguantarlo...
Es delicioso como la mama, la metería dentro de sus expertos labios durante meses, años y una eternidad, esos labios carnosos pero con unas arruguitas verticales sobre ellos, probablemente tenga tantas como mamadas ha realizado, pone los labios de piñón y me sujeta los huevos como nadie jamás lo hizo... sabe lo que me gusta...
Me siento en el tabuerete a su lado, es delicioso ver como saca su lengua para relamer su labio superior y con sus dientes mordisquea involuntariamente el inferior, con mis manos le digo que se siente sobre mi... parece no poner resistencia aunque no le presente un condón...
Con su mano me la agarra desde la base y la enfoca hacia el interior del coñito... ahora si lo veo bien, ese bello oscuro y esos labios algo caídos pero que desearía volver a engullir...mis manos se aferran a su cintura y se introducen por dentro del jersey...noto como poco a poco entro sin dificultad... sus bonitos ojos están cerrados y comienza un movimiento ascendente y descendente a lo largo de mi pene... me estremece, su movimiento es tan adecuado como cuando pone el ritmo a las melodías.
Hago presión bajo su sujetador y alcanzo uno de sus pezones, son anchos, casi en la proporción de su clítoris, sin ser muy delicado subo la ropa para dejarlos a mi vista y poder probar su textura, son preciosos, entre sus pechos puedo huir de mis problemas, me siento tranquilo... es ella la que me está follando, yo solo estoy quieto, va lenta, hace paradas con mi sexo en su interior, luego se acelera, es perfecta!!!!
Escucho su dulce jadear, mientras mi boca se llena de su pecho como un niño indefenso, ella en cambio galopa y yo dudo que pueda aguantar todo lo que ella desearía...
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Ha apartado su sexo de mi boca, creo que espera algo más de esta tarde que yo no sé si quiero realizar, me desconcierta, a pesar de su juventud me tiene siempre expectante. Se ha sentado a mi lado en el tabureta, nuestras nalgas se están rozando.
No puedo apartar la vista de ese largo sexo, me apunta desafiante y sus manos me hacen señas para que me siente sobre él. En toda mi carrera como profesora jamás fui tan irresponsable, pero lo cierto es que en este punto deseo tirarmelo, es realmente delicioso, con una sensibilidad exquisita en sus caricias...
Me pongo en pie, veo como me observa, quizá extrañado al tener entre sus manos un cuerpo como el mio que tiene marcas de la edad, parece no importarle, de hecho se le ve muy excitado... agarro su polla y empiezo a meterla dentro de mi cuerpo... es una maravilla. Me siento deshacer... yo impongo el ritmo, quiero disfrutar, entro lenta.. y me quedo un rato con ella dentro contrayendo mis musculos para aplastarla...
Sus manos se mueven con desesperación, busca mis pechos, esos que durante años fueron deseados por tantos, por su volumen y forma pero que con el paso del tiempo han quedado caidos, probablemente le decepcionen...
Ah... cuando noto sus manos sobre mis erectos pezones creo que me voy a ir, siempre ha sido uno de mis puntos débiles, esta sacándome el jersey para poder verlos, siento su lengua jugueteando con ellos y de nuevo pasa su bolita dándome pequeños latigazos ahí...
Los dos estamos sudando, jadeamos y casi gritamos... durante un momento olvide que estaba en el conservatorio de música, ahora que caía si prestaba atención escuchaba muchas melodías de fondo.
Subo y bajo veloz, desesperada, tengo al orgasmo llamando a la puerta, pero aunque se la he abierto de para en par me tiene torturada de placer sin llegar a pasar, botan mis pechos y sus manos agarran mis nalgas...
Toda su leche juvenil rebosa por mis piernas, la siento salir y eso me derrite, creo que por fin ha decidido pasar, me emborracha de lujuria y me ciega de pasión... me corrooo... y mis paredes se cierran sobre él aprisionándolo para que no huya, para que no deje que mis años vuelvan a mi... para que repitamos la melodía... todavía no es hora de irse por favor... porque si nos vamos 30 años nos separaran, toca la melodía otra vez Joaquín, deja que la escuche pero ahora ... en clave de Sol...
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Siento como mi esperma sale dentro de su maduro sexo, y lo lleno, tanto que empiezan a salir las gotas entre sus piernas cayendo a mis muslos.... mis manos están sobre sus carnosas nalgas, y ella mantiene los ojos cerrados y se mueve agitada.
Veo su hermosa desnudez, que a pesar de los años rebosa feminidad, botar sobre mi... siento como se entrega y como me emplea para rejuvenecer... ella me hace sentirme un hombre, que no solo juega, sino que es capaz de enloquecer a una mujer de los pies a la cabeza...
No pares Amelia de correrte, continua, sigue aprisionando mi polla con tu sexo, asi, con esas contracciones empapadas de placer, sigue agarrandome, no me abandones tan pronto, porque entonces me robaras los 30 años que me has puesto, y volveré a ser un bebe para ti, símbolo de inocencia, no te vayas... déjame que de nuevo toque la melodía, esa que tu has compuesto Amelia... pero creo que para nosotros es mas adecuado... en clave de Sol...