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Follándome a jennifer connelly (Ed. Especial)

en Fantasías Eróticas

FOLLÁNDOME A JENNIFER CONNELLY

(Si queréis conocerla mejor, http://spanish.imdb.com/name/nm0000124/, http://www.jenniferconnelly.net, y también http://www.pvv.ntnu.no/~madsb/jc/ .)

Es una de mis actrices favoritas: todo un bellezón, y capaz de las interpretaciones más intensas y diferentes con cada nuevo papel. Aquí tienen fotos suyas para deleitarse con ella. Me fascina sobretodo su mirada, esos intensos y misteriosos ojos verdes, y también su preciosa melena morena. Posee un verdadero magnetismo, un aura de serenidad y sensualidad a la vez. ¿No lo veis?.

Cuando abrí los ojos, me encontré con ella en la cama. No sabía si estaba dormido, despierto o alucinando. No es mi habitación, ni mi casa. No recordaba como acabé allí, pero no me importaba. Me incorporé para echar un vistazo y vi que era una habitación de hotel, y de los caros(la habitación era muy grande y tenía decoración ostentosa). Mi ropa andaba desperdigada entre los muebles y el suelo. Cuando apoyé la mano en la mesita de noche para levantarme, sentí el tacto de algo suave. Al girar, vi que eran sus braguitas. Olían a ella, y el olor traía a mi mente imágenes y sensaciones que despiertan mi excitación. Era una diosa de mujer, ¿cómo estar a su lado sin querer tirármela hasta dejarme el alma en el intento?. Me acerqué y la besé. Sus labios ardían al tacto de los míos. Jennifer despertó y me miró entre sonrisas tiernas.

-¿Mmm?...oh no….¿Quieres más?...Dios mío que fuerza tienes…para un poco por favor…estoy exhausta-dijo, en un perfecto español que me sorprendió y con una voz preciosa y aterciopelada que me cautivó sobremanera-….

-No-le dije, casi rechinando entre dientes-. Quiero follarte ahora mismo. Me tienes muy cachondo. Estoy muy excitado, muy muy caliente. Quiero penetrarte hasta el mismísimo fondo de tu coño.

-Dios mío que hombre-dijo airada, llevándose una mano a la frente-, es insaciable…Mmmmmmm…Ya veo que estás realmente salido-dijo mirándome con los ojos muy abiertos y con un brillo malicioso en ellos-…

Comenzó a reírse y vi porqué. Ni siquiera me había dado cuenta de que ya estaba totalmente duro bajo la sábana, apuntando como si fuera una colina. Jennifer descorrió la sábana y….¡¡virgen misericordiosa!!. ¡¡Que cuerpo!!. Estaba totalmente desnuda junto a mí y aquello era más de lo que podía soportar. Mi excitación crecía sin poder remediarlo, y mi cuerpo ardía en deseos por satisfacerla sin descanso. Quería tenerla para mí en un arranque de avaricia sin precedentes en mi forma de ser. Me sentía ansioso por devorar su cuerpo de diosa del Olimpo.

-Quiero follarte, y también quiero dejarte sin aliento por toda la mañana. Me excitas muchísimo-dije con los ojos como platos mirando aquel cuerpazo-.

-¿Seguro que podrás?. Yo no lo creeooo-dijo entre irónica y divertida en tono melódico mientras negaba con el dedo índice-…Estás sin fuerzas después de lo de esta noche pasada, ¿recuerdas?.

-Sí, pero eso tú no lo sabes. Además, tu cuerpo es perfecto. Quiero tenerlo para mí. Lo quiero todo-dije con un tono de codicia-.

Sin más dilaciones me acerqué a ella y la besé. De nuevo, esa quemazón en mis labios, la misma de una noche que deseaba recordar para revivir placeres tórridos y lujuriosos. Nuestros cuerpos temblaban mientras la besaba y mis labios sentían los suyos. Mis manos iban locas a sus enormes tetas. Las amasé y acaricié como un poseso. Además, el hecho de que fueran naturales lo hacía mejor. Mi lengua luchaba con la suya y la atraía hacia mí totalmente ido. Estaba tan excitado que hasta me dolía. Cuando di un pequeño gemido de dolor ella se apartó un poco y me sonrió divertida.

-Cielos….Tómalo con calma ¿vale?...jajajajaja…Creo que estás demasiado caliente. Vas a explotar. Ven aquí amante mío. Voy a enseñarte nuevos placeres que nunca has conocido hasta ahora.

Me tumbó en la cama y ella se puso encima mío. Por un momento tuve la sensación de que iba a cabalgarme hasta el agotamiento. Miré esas tetas apuntándome y sentí ganas de probarlas hasta dejarlas secas. Se las agarré con fuerza y ella cerró los ojos mientras me llegaba a ellas para lamerlas. Mi boca ansiaba mamar como si mi vida dependiera de ello. Ella me abrazaba para no dejarme salida. Mi mano derecha acariciaba un pecho mientras mi boca atacaba el otro. Su sabor me volvía loco. Era como fresa y vainilla todo mezclado. Jennifer, de momento, se limitaba a dejarse hacer y a disfrutar por mí hasta que volvió a tomar las riendas. Paró de inmediato mi avance y me tumbó, mirándome lasciva y desafiante.

-Mi turno-me espetó-. Ahora vas a ver grandes y verdaderas tetas en acción.

-Puedes hacer conmigo lo que tú quieras-dije cual fiel esclavo-.

-Muy bien-susurró con dulzura-…"lo que yo quiera"…ven aquí niño, que vamos a disfrutar de lo lindo…

Dicho lo cual, sin más ceremonia, cogió sus tetas y me puso la cara entre ellas para dejarme sin aire. Lo hizo poco tiempo, ya que comenzó a bajar y cogiendo fuerte mi tranca, se la puso entre ellas y comenzó a pajearme. ¡¡Eso sí que era una verdadera paja tetona!!. Me retorcía en todas direcciones mientras sentía mi verga aplastada maravillosamente entre ese par de joyas que me hacían sentir en el cielo y me agarraba a las sabanas casi rasgando la tela de la fuerza con que las cogía. Sus ojos se clavaban en los míos, desafiándome a mantener la mirada mientras hacía su trabajo. Sus manos apretaban sus tetas con mi tranca entre ellas. ¡¡Casi me la asfixiaba dentro!!. Maliciosamente abría su boca como si fuera a lamerla pero al final no hacía nada, dejándome con la miel en los labios. Yo quedaba con la boca abierta y luego apreté los dientes y me eché un poco hacia atrás. Sentí que se acercaba el clímax y entonces se detuvo, con cara de diablesa juguetona.

-No no no-dijo mientras negaba con el dedo con maldad-…Ahora te toca a ti. Disfruta de mí todo lo que quieras. Cómeme, amante mío, cómeme sin piedad…

Se dio la vuelta y se abrió de piernas. En cuanto vi su coñito abierto me lancé a por él. La aferré bien por el culo y la toqué un buen rato para excitarla. Mis dedos empezaron las maniobras que mi boca terminaría. Sus jadeos eran música para mis oídos. Metí mi cabeza y mi lengua comenzó a lamerla sin piedad, tal y como ella quería. La muy cerda ya estaba bien húmeda y excitada de haberme pajeado antes. Sabía tan bien que no quería dejar de beber de ella nunca. Estaba sediento de ella.

-Mmmmmm aaaaaaaah aaaaah aaaaaaaaaah aaaaaaaaaaah….cómeme…cómeme el coñito….Mmmmm síiiiiiiiiii mi dulce coñito…vamos, vamos…Oh dios mío…que lengua…dulce y húmeda…mete toda esa lengua en mi coñito…métela hasta el fondo…..ooooooh síiiii síiiiiiiiiiii….mmmmmmmm…oooooooohhhhh…

Mientras mi lengua hacía juegos malabares con su coñito húmedo, mis dientes mordisqueaban su clítoris y mis manos llegaban a sus pezones para endurecerlos de placer. ¡¡Casi no podía abarcar sus tetas con mis manos!!. El desafío era si cabe aún más excitante. Me costaba retenerla de tanto que se agitaba de placer. Su boquita de piñón me animaba a seguir lamiéndola hasta el fin de mis tiempos. Me había convertido en un niño goloso que devorase sin parar un bote entero de galletas de chocolate. Ya casi estaba chorreando cuando me pidió parar casi a gritos.

-Uuuuufff uuufff uuuffff…aaaahh aaaahh aahhh aaaaaahh-resopló varias veces-…Para….¡¡¡Paraaaa!!....Mmmmmm por favor déjame descansar…No puedo más…eres un maestro sexual…Mi coñito está muy feliz-rió-…y ahora tu polla va a estar muy contenta …pero que muy muy contenta …

Como una gata en celo se abalanzó sobre mi manubrio duro para metérselo en la boca, y lo hizo de una sola vez y sin pausa. Su fuerza de succión era arrolladora. Jennifer era una mamadora de primera clase, era la Gran Cometronchos. Con su mano izquierda me masajeaba las pelotas mientras con la derecha me la tenía bien sujeta y con la lengua se enroscaba cual serpiente. Me la devoraba que daba gusto verla. Parecía que había estado a dieta durante semanas.

-Mmmmmmmm….mi amante latino…la fama de los amantes latinos…"machito español"-dijo en un acento entre inglés y español que me hizo reír-…es tan grande…tan deliciosa…Me encanta…Me encanta mmmmmmm mmmmmm mmmm mmmmmmmm mmmmmmmmmm….

-Vamos Jennifer…cómemela…cómetelo todo…eso sí chupa chupa…no te pares Jennifer…que cerda eres como la mamas…y parecía casta la niña…bufffff que bien te la comes…como te gusta ¿eh?...

Ella seguía a lo suyo. Me di cuenta de lo buena que era porqué lo tenía todo bajo control: la forma de chupar, la lengua, los labios, subir y bajar la cabeza…No se privaba de nada y me exprimía como si quisiera dejarme vacío del todo. Lancé roncos gemidos medio placer medio dolor cuando chupó con tanta fuerza que pensé que me sacaba la vida. Dejó de mamar y me pasé la mano por la frente. Me había hecho sudar.

-Y ahora, querida mía…follemos…ábrete de piernas Jennifer…ábrete…

-Oh sí…fóllame…fóllame viva…Soy tuya …soy toda tuya …

La cogí y le di la vuelta para tenerla de frente mío. Separé sus piernas y guié mi cipote húmedo para entrar. No tuve compasión y se la clavé de un solo y poderoso golpe. Al hacerlo su calor me llegó en oleadas que recorrieron mi cuerpo como una corriente eléctrica. Menudo coño. Eso era el jardín del Edén, y desde luego, lo iba a disfrutar hasta la extenuación. Pasé mis brazos por debajo de los suyos para aferrarla por los hombros, luego afiancé las rodillas y comencé a bombear a ritmo de martillo pilón. La metía entera, y luego la volvía a sacar. Verla como desaparecía dentro de ella y luego como volvía a aparecer era un juego que la hacía gemir como un animal salvaje que estuviera siendo apaleado.

-¡¡¡OOOOHHH!!! ¡¡¡OOOOHH!!! ¡¡¡OOOOHHH!!! ¡¡¡OOOOHHH!!! ¡¡¡OOOHH!!!...VAMOS FÓLLAMEEEEEEEE FÓLLAMEEEEEE…NO TE PARES CARIÑO…¡¡¡OOOHHH!!! ¡¡¡OOOHH!!! ¡¡¡OOOH!!! ¡¡¡OOOOOHHHH!!!....

-¡¡¡OH DIOS!!...¡¡QUE COÑO!!...¡¡ESTO ES EL GRAN COÑO!!...¡¡ESTÁ ARDIENDO!!, ¡¡ABRASA!!...¡¡ES INCREÍBLE!!...¡¡ME ENCANTA FOLLARTE!!...

Cada vez se la enchufaba más y más fuerte. Casi no me quedaban fuerzas, pero verla gozar de ese modo, ver aquella carita de ángel deshacerse en gemidos y jadeos hacía que me sintiera con fuerza suficiente como para recorrer el Atlántico a nado. Sus tetas se movían que era una locura. Parecían deliciosos y apetecibles flanes de vainilla o dulces de gelatina que bailaran sin parar. Apreté los dientes para hacer acopio de fuerzas y me la seguí trabajando. No pensaba dejarle un momento de respiro. Intentó apartarme con sus manos para respirar un poco pero no fue capaz. Su cuerpo estaba rendido a mis caprichos y a mis deseos mientras me la follaba con toda la lujuria que siempre había soñado. Le estaba pegando el gran polvo de mi vida. Finalmente la agarré más fuerte contra mí enterrándola con mi cuerpo, cuando sentí que iba a correrme.

-¡¡¡OOOOH!!!...VAMOS VAMOS…NO PUEDO PARARME…OOOOOH OOOOOOOOHHHHH…YYYYYAAAAAAAAAARRRRRRRGGGGGHHH….

-SÍIIIIIIIIIIII….OOOHH QUE HOMBREEEE….COMO FOLLA….FÓLLAME FÓLLAME ….OOOH SÍIIIIIIIIIIIIIII AAAAAARRRRRGGGGGGGGGG….

Me aferró con un fortísimo abrazo y me corrí dentro de ella con chorros y chorros de leche retenida que estaba deseando soltar. Nunca me había corrido de ese modo. Le llené su precioso y famoso coñito de mi leche hasta que se quedó saciada: me ordeñó como toda una profesional. Nos quedamos juntos un buen rato, sin hablar. Había un olor a sexo en el aire que me devolvió las imágenes y recuerdos de la noche pasada: ella había llegado de visita a la ciudad y se daba una fiesta en su hotel, donde la conocí, ya que también yo estaba invitado. Tras unas copas, nos habíamos enrollado en los lavabos y tras someteos varios nos habíamos ido a su habitación para pasar la noche follando hasta quedar agotados(menuda gozada el habérmela tirado toda la noche y luego seguir por la mañana). La muy guarra, por cierto, no me dejó sacarla de ella durante todo el tiempo que estuvimos así abrazados. Olí su pelo, su sedosa y larga melena morena y fue embriagador. Definitivamente, aquello era el cielo. Minutos después, me soltó y poco a poco me salí de ella. Mi polla brillaba como nunca, y yo me sentía como un soberano emperador que hubiese conseguido la victoria de su vida.

-Gracias cariño…eres maravilloso…un verdadero follador…

Me besó en los labios y se puso a cuatro patas, delante de mí, bien abierta.

-¿Puedes follar mi delicado culo, cielo-preguntó resaltando el "cielo"-?. ¿Aún te quedan fuerzas para darme por detrás?. Mi dulce culito te está esperando…

Pasó su mano por su culito en pompa y me miró con picardía, invitándome a darle por detrás: no tuvo que decirlo dos veces. Me puse detrás de ella y apunté hacia su culito amorosamente dispuesto para que se lo reventara. Aquello sí que era una mujer de verdad. Jennifer puso sus manos en la cabecera de la cama para aguantar mis embatidas y poco a poco, conseguí metérsela hasta el fondo. Se lo iba a reventar.

-OOOOOOHH OOOHHH OOHHH…TAN FUERTE, TAN DOLOROSO…ME DUELE…ME DUELE MUCHO…PERO ME ENCANTA…ES TAN BUENO…ES SENSACIONAL…OOOOOOOOOOOHHHHHHH…

-ES EL MEJOR CULO DE MI VIDA…OOOOOHH OOOOOOOHHH…YO TE FOLLARÉ EL CULO…SIN PIEDAD…HASTA QUE LLEGUE LA NOCHE…OOOOOOOOOOHHH…

Cuando la tuve bien metida del todo la dejé un buen rato quieta mientras me amoldaba a su culo. Jennifer estaba temblando de la fuerza de mi penetrada. Yo la susurraba para que no sufriera más. Cuando me dijo "vamos Iván….vamos…fóllame mi culito" comencé a darle por el culo, y vaya culo. Si antes decía maravillas de su coño caliente, su culo tampoco se quedaba atrás. Mi polla era estrujada entre sus nalgas con tanta fuerza que me ponía aún más cachondo. Comencé a bombearla tan fuerte que ya no podía tener mis manos en sus caderas y me lancé a sus tetas(que se movían sin parar), para sujetarla mejor. Casi no podía abarcarlas pero me daba igual, ya no respondía de mis actos en ese momento. La culeaba con fuerza mientras la cogía de las tetas y disfrutaba con ello. Su cuerpo entero estaba a mi disposición para gozarlo y disfrutarlo como yo quisiera: el sueño de todo hombre.

-MMMMMM QUE CULO…ES MARAVILLOSO…INCREÍBLE…MMMM MMMMM MMMMMM MMMMM…AARRF ARRFFF AAARFFFFFFF…

-OOOOOOOH OOOOOOHHHH OOOOHHHH…FÓLLAME EL CULO…QUIERO QUE ME LO FOLLES…MÁS FUERTE, MÁS FUERTEEEEEE….

-SͅTE FOLLARÉ MUCHO MÁS FUERTE…TE FOLLARÉ TODA …

-FÓLLAME VIVA…NO ME DEJES RESPIRAR…AAAAAAAHH…

Ya ni siquiera podíamos hablar coherentemente. La fuerza de mis acometidas se hacía mucho más fuerte a cada momento. Me podía la lujuria. Aquel culo me hacía enloquecer, ¡era el paraíso del culo!, ¡Jennifer era la diosa de culo!. La bombeaba como un demente enloquecido. Me curvé detrás de ella y comencé a besarle el cuello con fuerza. Ella giró la cabeza y nos besamos embargados por la pasión animal. Sentí que ya estaba llegando de nuevo ese ansiado orgasmo que nos íbamos a dar.

-YA VIENE…YA ME VIENE…OOOHH OOHHH OOOHH…

-QUIERO BEBERME TU SEMEN…QUIERO TRAGARLO…VAMOS…ME LO QUIERO BEBEEEEEEEEEEEERRR….DÁMELO…POR FAVOOOOOORR…

Justo antes de correrme, se la saqué del culo y se la puse en la boca. Ella me pajeó un poco y entre gritos largos y muy roncos me corrí de nuevo. Jennifer se la metió en la boca y se bebió toda la leche que estaba echando. No sabía de donde sacaba las fuerzas para correrme tanto, ¡pero no paraba de eyacular!, ¡¡y ella no paraba de mamar!!. Tanto me corrí que un poco se le cayó por la cara al no poder tragarlo todo de golpe. En ese momento me parecía una de esas actrices porno que tanto se ven en las fotos y en las películas. Luego con los dedos recogió lo que se había quedado fuera y se lo tragó también con glotonería infantil, casi gula. Nos derrumbamos en la cama fuera de control, agotados como no había recordado jamás. Dos polvos con ella, y me sentía como si hubiera hecho footing durante todo el día(claro que también los polvos que le di durante la noche cansaron lo suyo). Noté una mano acariciándome y miré hacia abajo. Jennifer estaba junto a mi verga con mirada lasciva y ardiente.

-Te estoy agradecida por follarme tan bien…eres un gran follador…ahora te voy a dejar la polla muy limpia y brillante…tú quieto mi amor…quédate muy quieto…

Abrió su boca y se la volvió a tragar para dejármela impoluta. Con mucha devoción, casi devoción religiosa, me lamía mi tranca y me la acariciaba para que quedase perfecta y reluciente. Por mi cabeza pasaban toda clase de fantasías e imágenes mientras Jennifer me la mamaba como solo ella sabía hacerlo. Me la dejó tan limpia que ni con una ducha hubiese quedado mejor. Luego vino a mí para rodearme con sus brazos y darnos caricias y mimos. Eso sí que era una amante y lo demás cuento. Nos pasamos un buen rato allí echados hablando durante mucho rato: de su trabajo y sus películas, de su vida, un poco de la mía, de nuestras aficiones…Era cómplice, amiga, confidente y amante todo en uno. Así estuvimos un buen rato, antes de volver al ataque. Ahí sí que se puso encima de mí y me cabalgó: con su mano derecha se aferraba a la base de mi polla, con la izquierda se tocaba el clítoris y las tetas y con su boquita gemía y se relamía mientras me cabalgaba, con unos gestos que me hacían saber que estaba enloquecida por el placer. Nos dedicábamos de manera casi enfermiza a gozar por horas y horas, sin siquiera salir de la habitación. Tras mucho rato, ambos estábamos sudando como verdaderos cerdos. La cama empapada y las sábanas pegajosos de tanto follar y follar. Jennifer se divertía jugando con mi pelo y yo con el suyo mientras nos dejábamos llevar por tanto frenesí sexual.

-¿Nos vamos a duchar para quitarnos este sudor-preguntó ella de golpe-?.

-Claro-contesté-. Vamos a la ducha para refrescarnos. Nos hace falta.

-No es ducha, es un jacuzzi. Vamos-y me dio un beso para invitarme a ir-.

Nos levantamos y quedamos un rato mirándonos sin decir palabra mientras el jacuzzi se iba llenando. Cuando se hubo llenado lo suficiente nos metimos dentro y la sensación de limpieza y frescura fue deliciosa mientras el agua caliente hacía su trabajo, al tiempo que un olor delicioso y familiar inundaba la habitación. La ducha es uno de los lugares por excelencia para excitarme. Los dos nos pusimos a ambos lados del jacuzzi bien acomodados y nos pusimos a jugar con los pies, incitándonos mutuamente en aquella atmósfera cada vez más sensual. Fui yo quien, finalmente, crucé lo que se me antojaba todo un océano hasta ella, tras un buen rato de coqueteo. La abracé, nos fundimos en un largo beso, y su fragancia llegó a mi nariz, embriagándome. Era un olor fresco a mujer que me enloquecía. Su cuerpo rezumaba sensualidad y feminidad por los cuatro costados, y sentir todo aquello, en aquel ambiente, nos hizo desconectar de la realidad, del mundo, de todo en general. Aquella mujer me tenía ido: mi mundo era ella y el placer que nos estábamos dando. Mi lengua buscaba la suya como enloquecida, y el calor de sus labios me quemaba en todo mi cuerpo. Nuestras manos exploraban con avidez del cuerpo del otro buscando caricias interminables y larguísimas. Jennifer se deshacía en gemidos y murmullos de placer que a veces lanzaba en inglés y a veces en español, pero que se entendían perfectamente. Su cuerpo se derretía sabroso como helado de vainilla al sol. Comencé a darle chupetones en el cuello mientras ella cerraba los ojos y se dejaba mimar por mí. Su mano me acariciaba la nuca incitándome a seguir. Con aquel olor a fresco, mi líbido volvía a estar por las nubes, lo mismo que la suya. Besé sus pechos, la abracé, y la penetré. Apoyó sus manos en la pared y agarrando esas tetas que me volvían loco me la trabajé hasta el éxtasis. Luego, ayudado por el gel, la enculé hasta hacerla gritar de placer. Tras un pequeño tiempo de descanso me senté, con las piernas cruzadas. Ella se sentó sobre mí totalmente abierta, y con sus piernas rodeando mi cintura, hicimos el amor hasta enloquecer del todo. Mi verga sí que llegó al fondo de su deliciosa vulva en esa postura, y que bien me la estrujaba. Ella solo quería gozar y gozar como una perra, y yo solo quería cogérmela sin parar…¿y quien no querría, con semejante hembra lujuriosa y hambrienta de sexo?.

Espero que hayáis disfrutado con esta fantasía como yo lo hice, y es que Jennifer Connelly es de esas mujeres que vuelven loco a un hombre, pero loco de verdad(¿quién podría resistirse a semejante cuerpo?). Ojalá pudiera follármela de verdad como soñé en este relato. Al menos, me queda poder fantasear con ella como he hecho. Un saludo a todos y hasta luego, que lo paséis muy bien…

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PD: Deseo que hayáis disfrutado de esta "Edición Especial" de mi relato y de los cambios y diferencias entre ambos, que son francamente notables(como por ejemplo traducir el inglés, algo que me pareció indispensable). Como propina mando una foto nueva que encontré y que espero deleite aún más vuestras fantasías, así como las mías. Es de esas fotos que quitan el hipo, y es que esta chica tiene un cuerpo de gata salvaje capaz de dejar a un hombre sin fuerzas incluso para pensar. Para mí es una sex-symbol como ya no quedan. Recrearos la vista con ella y disfrutadla. Hasta la vista:

 

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