COJÍ CON MI MADRE

Basado en hechos reales contado por su propio protagonista.

Me llamo José M.R., y desde hace algunos años estoy follando con mi madre.

Todo empezó cuando mi padre tuvo que marcharse urgentemente y nos dejó solos dos semanas en una casa que tenemos en el pirineo catalán. Para colmo aunque era Semana Santa, y aunque no suele nevar mucho, cayó una nevada que nos aisló 5 días. Uno de los días, que hacía mucho frío, bebimos un par de coñacs para calentarnos antes de ir a la cama, y dormimos de maravilla. Al día siguiente repetimos la experiencia justo después de comer. Bajé la calefacción sin que Mamá se diera cuenta y tomamos otro par de copas para entrar en calor, pero como seguía haciendo frío cenamos y la convencí para tomar otra copa antes de ir a la cama. Nos fuimos a la cama y apagué la calefacción.

Al cabo de un rato me levanté, preparé café, lo llené de coñac y se lo llevé a Mamá a la cama, que estaba achispada y fría. Le dije que se había apagado la calefacción, que tomara el café mientras la casa se calentaba, se lo tomó de golpe, y me dijo que qué tenía el café. Le llené la taza y le dije "Es para entrar en calor" y casi se lo obligué a tomar.

Se lo tomó de un sorbo. Le dije que la iba a frotar, de modo que le masajeé las tetas largo rato, y ella se animó, empezando a calentarse, pero calentarse de verdad. La hice beber otra copa, y antes de beber me preguntó: "¿Me quieres emborrachar, verdad?". Ante eso le di otra copa y le dije con perversa sonrisa "Te quiero follar. Bébete la copa, porqué borracha no voy a parar de penetrarte", y siguió bebiendo.

La casa estaba ya muy caliente y Mamá totalmente borracha, así que empecé a desnudarla para poder tirármela. Se dejó hacer con facilidad. Una vez la desnudé, me desnudé yo y sin más me la follé hasta la saciedad: mi polla en su coño hacía maravillas, era una delicia poder hacerlo con mi propia madre. Me corrí en su coño con grandes estertores, mientras la tocaba por todo su cuerpo. Gimiendo como una perra se calentó, se empezó a masturbar con mi leche dentro, se la metí en la boca y me la chupó un buen rato, hasta que se enderezó y se la volví a meter. Ésta vez me corrí más lentamente, pero ella se quedó con las ganas, así que se volvió a masturbar. Me encantaba verla haciéndose dedos con las piernas abiertas delante de mí, con su carita de guarra disfrutándolo y su boca pidiendo mi polla para mamármela. Aproveché para fotografiarla mientras se masturbaba, y como no podía ser menos le di a chupar mi verga, sacando fotografías mientras me la chupaba, donde se la veía a ella con mi polla en su boca.

Con la excitación que llevaba la puse de rodillas y la penetré por el culo en seco. Yo nunca lo había y ella tampoco: Mamá se echó en el suelo gritando de dolor. Lloró debido que le hice un desgarro anal y vi que sangraba, y trató de echarme ya que la borrachera se le había pasado. En la pelea la polla se salió del culo, y al intentar penetrarla de nuevo se la clavé por su vulva, justo en el momento en que me corría. Descargué de nuevo en su coño, no sé muy bien el tiempo que había pasado, pero me había corrido por tercera vez en su coño y ella estaba muy cachonda.

Le obligué a volver a beber, manteniéndola borracha por tres días, en los que la penetré por todos sus agujeros volviéndola loca. Me llegué incluso a mear en su culo y en su coño, como si me estuviera corriendo, y ella no paraba de gozarlo. La fotografié de todas formas y maneras, hasta llenar las tres tarjetas de memoria. La fotografié vestida, desnuda, vistiéndose, desnudándose, mamándomela, follándomela por el culo y por su cuca bien dilatada.

Se le pasó la borrachera cuando se había acabado el Whisky, el coñac, el brandy, el ponche y el anís. Con muy mal cuerpo me montó una bronca enorme, en que me la cogí por última vez en una autentica violación donde me meé en su coño y luego en su culo. Poco después volví a mearme de nuevo en su coño, así unas cuantas veces, hasta acabar vaciando mi vejiga, para acabar corriéndome en su coño finalmente. Probar la violación con ella fue una experiencia que estremeció de gusto todo mi ser.

Se refugió en su cuarto el resto del día, y a la mañana siguiente, al salir, me dijo que no le diría nada a mi padre pero que me iría de casa antes del verano y que si no lo hacia me denunciaría, no solo ante mi padre si no también a la policía.

Estuvimos unos días sin hablarnos y muy tensos hasta que llegó mi padre a buscarnos. Casi no podíamos estar juntos ya, ni tan siquiera mirarnos. Cuando llegó mi padre Mamá todavía no podía andar bien por el desgarro que tenía en el culo, y le dijo a mi padre que se había caído con el hielo. No sé que disculpa le daría por los pezones destrozados que tenía de mis pellizcos, lametadas y mordiscos.

En el mes de Junio, antes de acabar el plazo, vi que se iban a la cocina en privado y escuchando desde la puerta entornada le oí que le decía a mi padre, "Cariño, no se que decir, y mucho menos hacer, no sé que pasó, ni como pasó, estoy desolada y confundida", mi padre preguntó que qué le pasaba, y ella contestó "Estoy embarazada".

Mi padre se quedó callado con cara de estupor y ella continúo, "Siempre usamos condón, y casi no lo hacemos, pero ya ves, me has dejado preñada". Mi padre dijo, muy pausadamente "Un hijo…después de 18 años, un hijo. No lo puedo creer". Mi madre airada, contestó "Pues créetelo, y piensa que es lo qué vamos a hacer".

Mi padre, sin pensarlo dos veces, respondió "Tenerlo, por supuesto. Yo siempre quise tener más de uno, aunque tú no querías. Siempre teníamos que hacerlo con condón y si no hubo suerte, ahora la hay, se habrá pinchado uno. No debes de preocuparte, todavía eres joven. Con 38 años no hay peligro y a mí con 64 años, y a punto de jubilarme, me hace mucha ilusión". Mi padre acabó diciendo "Voy a buscar una botella de champán para brindar y mientras tanto vístete para salir a celebrarlo", de modo que me aparté para no ser visto y pillado escuchando in fraganti. Salió disparado y mi madre subió al cuarto a cambiarse; yo me dirigí al mío, encendí el ordenador, e imprimí una de las fotos en la que ella me mamaba la tranca y otra en la que a cuatro patas me la follaba del todo.

Entré en su cuarto. Estaba de espaldas y no se dio cuenta de mi presencia: estaba desnuda, llevando solo con un sujetador y a punto de ponerse un vestido. Me saqué la polla y me precipité hacia ella sujetándola de sus grandes pechos, colocándosela contra las nalgas. Trató de revolverse y chilló, pero le acallé con la mano y le dije "Cállate y deja que te entre, que preñada ya no te vas a quedar, y yo de casa ya no me voy a ir".

Le puse enfrente de su cara las fotografías, y sometida a mi capricho se dejó penetrar, dando un largo suspiro mientras yo estaba en la gloria haciéndolo con ella de nuevo. Estuve "mete saca mete saca" un tiempo para disfrutar de su panocha de viciosa, hasta que me harté y se la saqué para introducírsela en el culo. Repetí la vieja práctica de mearme en su culo, y deslizándosela en el coño me corrí largo y tendido al notar como se corría ella a base de polla en su cuerpo.

Hice que me la chupase y le dije en tono amenazante "La cosa ha cambiado mucho, ya que fotos como esas tengo muchas y tú ahora estás embarazada, así que a partir de ahora yo seré el hombre de la casa y harás todo lo que yo te diga". Llegó mi padre mientras la tenía penetrada, e hice que ella respondiera a sus llamadas, diciéndole que ahora bajaba, que estaba terminándose de cambiar. Me corrí en su culo mientras ella hablaba, se la hice mamármela de nuevo para dejarme la verga bien limpia y arreglada y cuando acabó, con la comisura de los labios embadurnada de semen, le dije "Bébetelo todo". Tras bebérselo me meé en su boca como había hecho ya antes en su coño y en su culo.

La mandé bajar sin dejarla limpiarse, y sin permitirle ponerse bragas diciéndole "Te estaré esperando a la noche, no llegues tarde. Y tan pronto llegues, ven a mi cuarto a que te vea, no se te ocurra sentirte joven y coger en el coche con Papá". Cuando llegó la noche fue a su cuarto con mi padre y le costó venir al mío. Nada más entrar la hice arrodillarse, y diciéndole "Te estaba esperando" le metí la polla en la boca y me meé de nuevo, mientras ella ponía su habitual cara de asco y placer a la vez. Le levanté el vestido y comprobé que estaba toda irritada y llena de leche seca hasta las rodillas. Le di la vuelta, la puse a cuatro patas como a las perras y me la cogí por su culo.

Le pregunté por mi padre y me dijo que estaba borracho, que había bebido mucho y que había querido follársela camino de casa, tanto a la ida como a la vuelta, pero que en su estado no había podido. Entonces se me ocurrió una malévola idea, y la acompañé a la habitación. Mi padre estaba tirado en la cama, durmiendo la moña tumbado sobre ella, atravesado de lado a lado. Cogí a mi madre desde atrás por los pechos, la hice inclinarse y la penetré mientras la tenía bien agarrada, le hice chuparle la polla a mi padre hasta que se corrió en su boca. Después le di la vuelta y me también me corrí en su boca, haciendo que se le saliera un poco por las labios de tanta leche que había recibido. Finalmente los dejé solos y me fui a mi cuarto.

Desde ese día follo todos los días con mi madre, que ya está acostumbrado a mí y me obedece en todo. Cuando no está mi padre dormimos juntos y la mayoría de los días la follo y violo, según el día, antes de que se acueste con mi padre.

Cuando dio a luz en el Hospital, con mi padre delante, con sus hermanas, y con mis abuelos delante, la besé felicitándola por el niño. Tomé un vaso y entré en el baño. Meé en él y se lo di para que bebiera diciéndole que con eso se iba a recuperar muy pronto. Todos creyeron que era alguna bebida energética de esas de moda, y besándole de nuevo la susurré "La próxima vez que haga esto te empiezas a masturbar". El día que le dieron el alta repetí la experiencia, con su madre y hermana delante. La hice entrar en el baño y con la justificación de ayudarla se la metí por el culo hasta correrme dentro, mientras que ella se masturbaba frenéticamente, alcanzando un par de orgasmos.

Actualmente tengo tres hermanitos. Mi padre está que no se lo cree, dice que es la fuerza del jubilado, y ella está de nuevo embarazada. Al fin y al cabo ella solo tiene 45 años, y aunque tiene un hijo de 25 años, cuando sale con el hijo de 6, el de 4 y la de 2 y su barriga prominente, parece una ama de casa normalita, pero es toda una viciosa.

Nos hemos cogido a su hermana pequeña(mi tia), que tiene 22 años y también es un desfase. Tiene otra hermana, de 41 años, pero parece que sospechaba algo y mi madre la enredó brindándomela en bandeja de plata para hacerla callar. Después hemos follado los tres en una auténtica orgía, y ahora ella también está embarazada. Su marido está muy contento, y yo esperando a que tenga el crío para someterla a sexo duro, ya que hasta ahora solo lo hemos hecho por su vulva, y estoy deseando probar su culo de guarra.

De todas formas, mi mayor deseo es hacerlo con mi abuela, que con sus 65 años esta más que deseable. Ya se lo he exigido a Mamá, que actualmente se resiste mucho a hacerlo conmigo. Así que ahora, si no quiere quedarse de nuevo embarazada tendrá que dejarme hacerlo con su sustituta, su hermana pequeña, de la que creo que su niño, mi primo, es en verdad hijo mío; y también a mi abuela, para aplacar mis deseos. Y si se tercia, a mi otra tía, que ella me propone que me la tire en vez en cuando diciéndome que también se puede quedar embarazada, ya que no tiene familia debido a que está en trámites de separación. Todo llegará.

Pero mi abuela es el próximo objetivo: ya en Navidades y en su cumpleaños Mamá le dio de beber mi orina aprovechando que estaba un poco contenta, aunque a pesar de todo se dio cuenta de que lo que tomaba era raro. Yo me corrí solo viéndolo, y a Mamá se lo hice celebrar con una buena hincada por su trasero mientras bebía, lo mismo que le había dado de beber a la abuela, como una perrita a cuatro patas.

A mí no se me había ocurrido ponerla con otros hombres, la verdad es que pocas veces la dejo coger con Papá, pero ahora voy a hacer que coja con su padre(mi abuelo), que es más joven que el mío, ya que tiene solo 65 años. Y después cuando me ocupe de mi tía, haré que se lo monté con su cuñado, para tener yo más seguridad en el próximo embarazo. Me encanta mi familia y el control que tengo sobre ella. Ya se sabe lo que dicen en estos casos: "La familia que folla unida, permanece unida"…