EL CULO PERFECTO
Este es el culo por el cual me volví un loco del sexo anal.
Su descubrimiento fue para mí todo un acontecimiento.
Desde entonces de cuerdo tengo poco, cada vez estoy más loco.
Puse todo de mi ser para acercarme a aquella mujer.
No paré de intentar conquistarla para por el culo penetrarla.
He perdido el juicio por su ano, vivo para meterle mano.
Tocar sus nalgas, su carne caliente, enloquece mi mente.
Y ella es muy seductora, viciosa, de lo más morbosa.
Le encanta ponerse en pompa para hacerme agua la boca.
Cada vez que veo sus tangas de encularla tengo más ganas.
Cuando a lo salvaje folla, hay que ver como se corre la muy zorra.
Si le doy algún cachete, ella desatada contra mí arremete.
Tampoco le hace asco cuando le doy algún ñasco.
Su carne es tan prieta que me hace tenerla siempre tiesa.
Sin embargo ella nunca cedió, mi polla nunca la enculó.
Pero como antes hice mención, "la rendición no es una opción".
Duramente me la trabajé, y poco a poco me la camelé.
Esta tía buena enciende mi deseo, vivo para darle un meneo.
Desde que me apunté a sus clases de tango, soy todo un fandango.
Un verdadero as de la noche, del deseo, la lujuria y el derroche.
Ahora no solo sé bailar, incluso mejoré en mis artes de follar.
Y aunque mucho lo ha declinado, hoy por fin he triunfado.
Mirabella, de una vez, se ha dejado convencer.
Esta noche, ni perezoso ni corto, voy a romperle el orto.
Seré el primer (y espero único) suertudo en darle duro por el culo.
La pienso cabalgar hasta mi polla destrozar.
La haré mía sin detenerme ni tampoco contenerme.
Por mi verga gozará tanto como de placer delirará.
Sus carnes voy a zamparme como si fuera un muerto de hambre.
Y la pienso enamorar, a esta no la dejaré escapar.
Porque es la única que me ha vuelto loco, y no es decir poco.
Por que ella es, a todo efecto, el culo perfecto