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Buffy, cazavampiros: Dawn

en Parodias

BUFFY, CAZAVAMPIROS: DAWN

Continuación de "Buffy, cazavampiros: Joyce".

La súbita reaparición de Dawn, la hermana pequeña de Buffy, justo cuando ésta se había enfrentado al mismísimo Drácula, había supuesto un vuelco de tuerca al mundo secreto que antaño formaban Willow, Joyce y Buffy. Con la aparición de Tara, Willow había abandonado aquel trío amoroso, dejando a madre e hija a su libre albedrío. La joven Dawn estaba muy extrañada por su hermana y su madre, ya que a menudo discutían entre sí como acérrimas enemigas y otras veces parecían ser las mejores cómplices del mundo. Los demás, sin embargo, no parecían advertir dicho comportamiento, de modo que quiso averiguar qué verdad ocultaban. Se había decidido a descubrir que secreto se llevaban entre manos. Una noche en que Buffy no iba de patrulla y las tres estaban juntas viendo la TV fue el momento en que lo sabría todo.

-Bueno, tengo sueño, me voy a la cama. Buenas noches Mamá, buenas noches, Buffy.

-Buenas noches Dawn, que tengas dulces sueños.

-Buenas noches hermanita.

Al llegar a su cuarto se preparó para la misión de espía, no sin antes quedar en cama un buen rato, sabiendo que irían a comprobar si estaba durmiendo, cosa que efectivamente, ocurrió. Apenas una hora después su espera tuvo su fruto, cuando oyó apagarse la TV y como Buffy y Joyce subían al cuarto de ésta. Con sigilo, salió de su habitación y vio que la puerta no estaba cerrada. ¡Perfecto!. Al acercarse podía oír las voces de su madre y su hermana.

-¿Segura que Dawn está dormida?.

-Sí Mamá, está dormida. Ya somos libres.

-Sí mi amor, completamente libres.

A través de la rendija que había en la puerta, Dawn pudo observar lo ocurrido, poniéndose la mano en la boca cuando pudo ver como las dos se desnudaban y se daban un largo beso de tornillo, las dos acariciándose los pechos. Un fuerte sentimiento de repulsa y asco la invadió, sin dejar de ver como ambas se tumbaban en la cama y se abandonaban la una a la otra en los placeres amatorios. Llena de un absoluto sentimiento de rechazo fue a su cuarto, cogió una mochila y silenciosamente se largó, con los ojos empañados en lágrimas. Cerró la puerta con cuidado de no ser descubierta, y se fue. Mientras tanto, en el piso de arriba, madre e hija estaban perdidas en un mar de caricias.

-Mmmmmmmm mmmmmmm mmmmmmm mmmmmmm…así mi niña, así…disfruta de tu amante madre…gózame Buffy…

-Sí Mamá….te quiero mucho…eres divina…mmmm mmm mmmmmmm mmmmm mmmmmmm…

Con la cara enterrada entre los muslos de su madre, Buffy chupaba con rapidez y glotonería, haciendo que Joyce se retorciera de placer en la cama. Se acariciaba las tetas y pellizcaba los pezones mientras la lengua de su pequeña la satisfacía. Las manos de Buffy se encontraron con las de su madre y las cuatro se cogían y acariciaban.

-Aaaaahh aaaaaahh…Buffy, BUFFYYYYYYYY…voy a gozar…aaaah sigue, no pares…

-Vamos, córrete Mamá…quiero que te corras…

-Ven a mí ¡¡¡ahora!!!...

Buffy se puso a la altura de Joyce, y cada una buscó la concha de la otra. Una vez encontrada comenzaron a moverla frenéticamente, buscando la tan ansiada sensación de felicidad.

-Aaaaahh aaaaaaaahh aaaaaaaaahh me corro Mamá me corroooooooooooo…

-Síiiiiiii Buffy síiiiiiiiiiiii…yo tambiéeeeen…aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhh…

Abrazadas la una a la otra, Joyce y Buffy gozaron y se dejaron llevar por el momento, entre miradas tiernas y algún que otro beso. Minutos después, Buffy se levantó para bajar a la cocina a comer algo, cuando percibió algo extraño en el cuarto de Dawn, y al entrar vio que estaba vacío. De inmediato volvió con su madre, y dijo:

-¡¡DAWN SE HA IDO!!.

Perdida y sin saber a donde ir, Dawn seguía llorando. Sin darse cuenta había llegado al instituto de Sunnydale. No podía aceptarlo. Lo había visto, pero no podía aceptarlo. Su propia madre y su hermana eran lesbianas. ¡¡Eran amantes!!. ¿Cómo podía ser?. Presa del dolor, y pensando que sería mejor morirse, decidió irse al cementerio para suicidarse y que su hermana la encontrara, sabiendo que el cementerio era parte de la patrulla de su "queridísima" hermana, la puñetera y "doña perfecta" cazavampiros Buffy Anne Summers. Al llegar se sentó sobre una tumba y buscó algo con que poder herirse. Mientras buscaba, no percibió una sombra detrás de ella.

-¿¿Se puede saber que haces tú aquí??.

-¡¡AAAAAAAAAAAHH!!. Que susto me has dado. ¿Eres Spike?.

-Sí, lo soy. ¿Y tú?...ah sí, eres la hermana de la cazadora. ¿Down?.

-Es Dawn-le corrigió-, pero poco importa. Me voy a matar.

-¿En serio-preguntó Spike con picardía-?. ¿Puedo saber por qué?.

-Pues…porqué…porqué la vida es un asco. Mejor morirse.

-¿Y que tal la "no vida"?. Si quieres yo podría ofrecértela.

-¿Convertirme en vampiro-preguntó ella confusa-?.

-¿Y por qué no?. No estamos vivos, ni envejecemos, ni enfermamos, y solo has de preocuparte del sol y de tener alimento. ¿Te hace?.

Dawn le miró con extrañeza. ¿Por qué un acérrimo enemigo de su hermana se le acercaba como un amigo?. "Bueno, alguien así no puede ser tan malo", pensó. Dawn asintió y Spike le tendió la mano, mientras pensaba: "Mira que bien, salgo buscando ganado humano y me encuentro con la opción de convertir a la hermana de la cazadora en un vampiro. Será fantástico cuando Buffy vea a su amante hermana dispuesta a matarla…". Juntos los dos se pusieron rumbo a la cripta de Spike, donde cerró bien la puerta.

-¿Aquí es donde vives?.

-Sí. No es muy limpio, pero es un hogar.

-¿Los vampiros sentís?. Ya sabes, sentir: rabia, alegría, tristeza…

-Sí-contestó con repulsa-…por desgracia, pero no me afectan mucho…

-¿Y lo de la sed?, ¿como es?.

-Eres muy curiosa pequeña, pero te contestaré: la sed es lo mejor. Prevalece por encima de todo: amor, deseo, cariño…incluso el sexo. Y cuando bebes, es un placer incomparable. No hay nada igual, te lo garantizo…

Dawn comenzaba a respetarle, pero también le miraba con los ojos como platos. Una idea cruzó su mente y comenzó a desnudarse.

-¿¿Pero que estás haciendo??...

-Si me vas a convertir, no quiero morir sin antes haber probado el sexo estando viva.

-¿¿Pero y si tu hermana se entera-preguntó Spike presa del pánico-??.

-Sólo si tú hablas-contestó Dawn guiñando un ojo-.

Spike la volvió a mirar. "Está buena, y no veo porqué no aprovechar la ocasión".

-Muy bien pequeña. Ahora vas a saber lo que es hombre, aunque esté muerto.

Dawn terminó de desnudarse y se acercó a Spike, quien esperó a que ella le fuera quitando la ropa. Entendiendo lo que quería Dawn obedeció y fue haciéndolo hasta que pudo ver la virilidad de Spike en todo su esplendor. Spike la atrajo hacia él para probar sus labios. Dawn prácticamente quedó en éxtasis con aquel beso con lengua que la hacía sentir cosas que nunca había sentido.

-Eres riquísima Dawn…lo vamos a pasar muy bien, ¿verdad?.

-Sí-sonrió ella malévola-…muy bien…

Spike se sentó, hizo sentarse a Dawn a su lado y la hizo inclinarse para que se la chupara. Dawn estaba muerta de miedo, pero luego recordó la escena que había visto en su casa, y haciendo acopio de fuerzas, abrió la boca y se la tragó poco a poco. Spike echó la cabeza hacia atrás, mientras Dawn se familiarizaba con aquella situación. El sabor no le desagradaba tanto como esperaba. Con las manos de Spike en su nuca fue bajando y subiendo y haciéndole al vampiro toda una señora felación.

-Aaaaaaaaahh aaaaaaaaaahh aaaaaaaaaahh aaaaaaaaaahh…sigue Dawn, que bien lo haces…no pares…aaaaaahh aaaaaaahh aaaaaaaaaaahh…

-Me gusta tu polla Spike…me gusta como sabe, su olor, su tacto…me gusta todo…mmm mmmmm mmmmmm mmmmmm mmmmmmmmmm…

-Pues no hables y sigue chupando…aaaaaaaaahh aaaaaaahh aaaaaahh aaaaaaahh aaaaaaahh aaaaaaaaaahh aaaaahhh…que delicia…eres la mejor Dawn, la mejoooor…

La joven Summers comenzó a usar su lengua para darle toquecitos en la punta y para pasarla a lo largo de aquel mástil que tanto le estaba gustando mamar. El vampiro se encontraba en pleno goce, dejándose hacer y disfrutando de ver como la hermana de su mejor enemiga estaba a punto de ser su propia amante. Tras largos minutos de felación Spike la tumbó sobre unas colchas que tenía y la abrió de piernas, poniendo su cabeza entre los muslos de ella.

-¡¡Me toca-replicó con gozoso sadismo-!!.

Dawn se sintió en la gloria a la primera lametada en su panocha. No podía creer que aquello la hiciera sentir tan bien. Spike sabía lo que hacía al comérselo todo de ella. Con los dedos excitaba el clítoris y probaba a pequeñas incursiones en su vulva, para luego sacarlo, mojarlo en saliva y seguir acariciando. Al mismo tiempo la lengua era soberbia: recorría toda su virgen sexualidad, la devoraba y probaba con apetito feroz. Aquel depredador se la iba a beneficiar y Dawn disfrutaba con ello.

-Aaaaaaaaahh aaaaaaaaahh aaaaaaaaaahh aaaaaaaaaahh…sigue Spike, cómeme más…más, máaaaaaaaaaaaas…síiiiiiiiiiiiiii aaaaaaaahh aaaaaaaahh aaaaaaaaaahh…

-Que bien sabes Dawn…ya verás como vas a gozar con esto…

-Ya estoy gozando…ya gozo…aaaaaaaaahh aaaaaaaaaah aaaaaaaahh…

Y minutos después y por sorpresa Spike dejó de lamer y cambió su cara, mostrando al monstruo que llevaba dentro.

Un arrebato de terror se apoderó de Dawn al ver el verdadero aspecto de Spike, pero el despecho por lo de Buffy y el deseo que llevaba dentro pudieron con el miedo.

-Muy bien niña, es hora que convertirse en mujer…

Se colocó sobre Dawn, guió su tranca a la entrada de su concha y con la brutalidad que le era innata, entró en ella y la penetró. Dawn gritó de dolor y se retorció intentando echarle, pero su fuerza era ínfima comparada a la de aquel vampiro.

-No te preocupes. Pronto no dolerá…o sí-se sonrió en tono maligno-…

Spike se aferró bien a su nueva amante e inició las acometidas. Con cada golpe Dawn se creía morir de placer. Aquello la tenía en el cielo. Spike la penetraba con ardor sobrenatural, la llenaba de él. Entreabrió su boca de placer, se relamía y se abrazaba con fuerza, pasando las piernas por él para no dejarla salida. Él la cogió más fuerte cada vez y la tenía totalmente seducida.

-Spike…¡¡SPIKEEE!!...aaaaaaahh aaaaaaaahh fóllame Spike, fóllame…quiero que hagas feliz…que me llenes de ti…llénameeeee…aaaaaaaahh aaaaaaahh aaaaaaahh aaaahhh aaaaaah…

-Vamos Dawn, solo estamos empezando…aún queda más, mucho máaaaaaas…aaaaaaahh aaaaaaaaaaah aaaaaaaahh aaaaaaaaahh aaaaaaaaaaahh…

El calor de aquella niña abrasaba a Spike, lo quemaba por dentro. La besaba en el cuello, lamía sus pezones pasando su lengua por ellos y mordisqueándolos con los dientes, y volvían a besarse, sin perder el ritmo. La cabalgada era infernal, ¡sublime!. En cierto momento él se tumbó y ella lo cabalgó a horcajadas, clavándose todo aquel falo y volviendo a salir casi por completo. "Ojalá tuviera una cámara para inmortalizar esto..", pensó él. Las pequeñas tetas de Dawn daban brincos al ritmo de cada sentada que ésta hacía sobre él. Él volvió a ponerse encima y la cogió mucho más fuerte, sabiendo que iban directos al final.

-Aaaaaahh aaaaaaaah aaaaaaaahh aaaaaaaaahh…te quiero Spike…te quierooooooooo…aaaaaahh aaaaaaaaaahh…

-Vamos Dawn, vamos…ya casi está…estamos a punto…síiiiiiii…aaaaaaahh aaaaaaaahh aaaaaaah aaaaaaahh…

-Me vengo Spike me vengo…¡¡ME VENGOOOOOOOOOOOOOOOOO!!...

-Ya estᅡ¡¡Yaaaaaaaaaaaaaaaaaaa AAAAAAAAAAAAAAAAHHH!!...

Bombeó unas últimas veces con golpes secos y fortísimos que a Dawn le parecían partirla en dos. Luego reposaron unos minutos, mientras ella se miraba y comprobó como su virginidad se había desvanecido.

-¿Qué tal tu primera vez, pequeña?.

-Mejor de lo que había pensado-contestó ella-. Mucho mejor…

Poco tiempo atrás, y mientras ambos amantes disfrutaban de aquel primer encuentro, Buffy estaba en casa de Willow y Tara con Xander, a quien habían avisado por teléfono.

WILLOW Y TARA

XANDER

ANYA

-Tenemos que hacer algo-dijo éste-. Dawn no puede haber ido muy lejos. Por cierto que Anya no ha podido venir porqué estaba muy ocupada, así que ya le contaré lo ocurrido.

-Ya he buscado por todas partes-contestó Buffy-. He hecho una ronda completa no ha habido manera de dar con ella. ¿Dónde estará?.

-¿Y si se ha metido en un lío-preguntó Willow-?. Es decir…¿y si la han cogido unos delincuentes?, ¿o algún demonio?...

-Ya estamos bastante alterador Willow, no necesitamos más miedo-la reprochó Tara-. Quizá podamos encontrarla. ¿Tienes algo suyo Buffy?.

-Sí, creo que sí…sí, llevo un pequeño colgante de ella. Lo cogí de su cuarto ya que me gusta mucho-respondió con una pizca de vergüenza-.

-Willow, ¿podrías usar esto de brújula?.

-No sé Tara, nunca he probado-respondió con el ceño fruncido-.

-Yo creo en ti, y sé que Xander y Buffy también. Vamos, inténtalo.

Willow cogió el colgante y lo cerró con fuerza dentro de su puño. Pronunció un conjuro y de inmediato un brillo amarillento rodeó el colgante. Dejó que colgara de su mano y de inmediato señaló una dirección.

-¿Qué hay por ahí-preguntó Xander-?.

-No lo sé-respondió Tara-.

-Yo sí-prosiguió Buffy-: el cementerio.

-¿El cementerio-preguntó Willow-?, ¿pero no habías mirado allí?.

-Quizá no miré lo bastante bien. ¿Qué estará haciendo allí?.

Como si fuera un flash, a todos se les pasó por la cabeza la misma idea, pero no podían creerlo. Solo Buffy fue a capaz de decirla, con un fuerte miedo en su corazón:

-¡¡SPIKE!!.

Dentro de la cripta, Dawn y Spike habían vuelto a hacer el amor y estaban abrazados el uno al otro.

-¿Te imaginas repetir esto a lo largo de unos cuantos siglos?.

-Sí…será fantástico…cuando sea vampiro podré estar contigo siempre…y me harás todo lo que tú quieras…

-Eso suena fantástico…realmente fantástico…¿quieres que te muerda ahora?.

-Sí, pero espera que me vista. En cuanto me transformes saldremos de caza.

Cuando Dawn se levantó Spike la trajo hacía y la besó un par de veces. Riéndose ella se zafó y se fue a vestir. Él hizo lo mismo, arreglando luego la cripta como si nada hubiera pasado, y minutos después, se preparó para morderla. Justo cuando iba a hacia ella la puerta se abrió de golpe.

-¡¡DAWN!!.

Sin esperar nada, Xander se lanzó contra Spike, el cual quedó perplejo por un momento. Luego se preparó y según le llegó cogió a Xander y lo lanzó contra la pared, dejándolo inconsciente. Buffy entró rápidamente, luchando con Spike hasta que éste quedó arrinconado y con una estaca apuntándole al corazón. A punto de clavarla Dawn se lanzó sobre su hermana.

-¡¡NO!!. ¡No le hagas daño!.

-¿¡COMO!?, ¿después de lo que te hizo?.

-Me ha salvado la vida.

Aquello dejó a todos sorprendidos, incluso al mismo Spike. Buffy le dirigió una mirada fulminante a éste y luego a su hermana.

-Quería marcharme y me fugué, lo admito. Cuando venía por aquí unos chicos iban a forzarme cuando Spike los apartó y me trajo aquí. ¡Deberías darle las gracias!.

-¿Es eso cierto-preguntó Buffy entre dientes-?.

-Eh…sí…sí, lo es-reafirmó, carraspeando-…vi que era tu hermana y bueno…era lo que menos podía hacer…cualquier habría hecho lo mismo…

Había un tono de nerviosismo en él que hizo a Buffy desconfiar, pero dado que ambos coincidían en su versión de la historia, no parecía haber motivos para armar un lío más gordo del que ya había.

-Escúchame bien Spike: como descubra que le has puesto un dedo encima a mi hermana, vendré aquí y te torturaré tanto que desearás que te clave esta estaca.

-No la he tocado…lo juro…no he hecho nada…

Buffy soltó a Spike y éste se recompuso de los golpes. Willow y Tara, que estaban en la puerta con un conjuro preparado, fueron con Xander para levantarle e irse de allí. Justo antes de salir, Dawn se giró y guiñando un ojo le lanzó un beso a Spike que hizo a éste esbozar una pequeña sonrisa tierna. Tras eso la vio irse con ellos y se quedó allí solo.

-¿¡Cómo se te ocurre escaparte!?. Nos tenías muy preocupadas a Mamá y a mí.

-Déjame en paz Buffy-contestó parcamente-. Olvídame.

Buffy fue con Willow y Tara, mientras Xander se retrasó para hablar con Buffy.

-Déjala. Dentro de unos días todo habrá quedado olvidado.

-Me desquicia Xander. No puedo con ella…¿Qué tal estás tú?.

-Ah…bueno…con un par de huesos doloridos pero estoy bien. Un día normal en la vida de un albañil ayudante de cazavampiros-bromeó-.

-Ha sido muy heroico lo que hiciste, aún sabiendo que él te superaba.

-Gracias, pero no ha sido nada. Es tu hermana, por dios.

Buffy le hizo detenerse un momento y le besó en los labios. Luego le susurró "Ven a mi casa. Te recompensaré" y le rozó el pantalón con la mano. A continuación siguieron caminando, sin que las demás notasen nada. Finalmente llegaron a casa de Buffy y tras abrir la puerta se despidió de ellas.

-Gracias a todos por venir conmigo. Es tarde. Volved a casa y mañana nos veremos, ¿de acuerdo?.

-De acuerdo Buffy. Tara y yo volvemos a casa. Ya nos contarás. Hasta luego.

-Si quieres puedo quedarme un poco, para haceros compañía-dijo Xander-.

Buffy asintió mientras Willow y Tara se iban, Dawn subió a recibir la consiguiente bronca por parte de su madre. Buffy entró con Xander en su cuarto, pidió no ser molestada durante un buen tiempo y después atrancó la puerta para no ser interrumpidos. Le sentó en la cama desnudándole de cintura para arriba, ella se puso de rodilla delante de él y se dieron largos besos de tornillo. Las manos de él acariciaron el culo de ella y subieron por su espalda hasta llegar a sus tetas y acariciarlas. Se las sobó largo rato, hasta que le sacó la ropa hasta que ambos quedaron desnudos.

-¿Pero que hago-se preguntó como si hubiese caído de la nube-?...yo estoy con Anya…no, no puedo hacerlo…

-Ssssshhhh…cállate…ella no lo sabrá si tú no se lo dices…

-Pero…

-Nada de peros Xander. Siempre me has deseado, y ahora podrás tenerme. ¿Vas a dejar pasar la gran ocasión-preguntó exhibiéndose haciendo ligeros contoneos-?.

Él se quedó mirándola durante unos segundos. "Tiene razón, ¿cómo podría desperdiciar la gran ocasión?. Lo siento Anya, pero no puedo dejarlo pasar".

-Estás buenísima Buffy-dijo, ya convencido-…eres toda una belleza…

-No hables y bésame…

Los besos se hacían más pasionales y fogosos. La pasión largamente contenida se desató y Xander no iba a desaprovechar la ocasión de poder tener a Buffy para él solo. Acarició todo su cuerpo, lo recorría con las manos y con la boca. Hizo que ella se tumbara en la cama y se dedicó a besarla, acariciarla y tocarla sin descanso. Buffy se dejaba hacer a los caprichos de Xander sabiendo además que él llevaba muchísimo tiempo deseando aquello. Éste separó las piernas de la cazadora y metió la cara en medio.

-Aaaaaaaahh aaaaaaahh aaaaaah aaaaahh aaaaaaaahh…por dios Xander no te pares…que bien lo haces…sigue comiendo…cómemelo todo…todo aaah aahh…

-Dios mío, que rica estás…eres increíble…y sabes riquísima…mmm mmmm mmmmmmm mmmmm mmmmm mmmmm mmmmmmm…

-Aaaaaaaaaaahh aaaaaaah aaaaaaaaaahh aaaahh…sigue, no pareeeeeeees…

Con pasión imparable Xander lamió toda la vulva de Buffy, hasta que vio lo mojada que estaba y tras beberse todos los jugos se puso de rodillas sobre la cama al lado de Buffy, la cual abrió los ojos de par en par al ver lo duro que estaba. Se la cogió con una mano, se la acercó y comenzó a chupar poco a poco, dando pequeños lametazos a una y otra parte. Xander permanecía como en estado de shock, echando la cabeza hacia atrás y dejando que Buffy tomara el control. Las sensaciones que le producían eran incomparables. Se incorporó para ver aquel espectáculo y pudo ver como Buffy abría la boca y se tragaba todo su miembro.

-Aaaaaaaahh aaaaaaahh aaaaaaaaaaahh…eso es Buffy…chúpamela toda…chúpala…que caliente estás…así, asíiiiiiiiiiiiiii…aaaaaaaahh aaaaaaahh…

-Me encanta tu polla Xander…la tienes ardiente…y muy dura…mmmm mmmmm mmmmm mmmmm mmmm mmmmmm mmmmmmmmm…

La boca de la cazadora hacía unas mamadas impresionantes. Xander estaba perdido entre fantasías lujuriosas mientras ella se tragaba todo su pene y lo volvía a sacar hasta quedar bien empapada. La felación era un arte que parecía dominar de forma natural. Cuando dejó de chupar se echó bien a la larga sobre la cama y se abrió las piernas. Xander se puso encima de ella, con su mano ajustó su tranca y penetró a la cazavampiros. Buffy dio un largo suspiro de placer al sentir a Xander dentro de ella. Tras unos instantes de quietud, ambos comenzaron el baile amatorio. La calidez de la cuca de Buffy tenía a Xander completamente ido. Desplazó una mano al culo de ella y la otra al hombro y bien aferrada para que no se escapase la bombeaba con todas sus fuerzas. Ella estaba en el cielo, gemía como una perra en celo y se relamía disfrutando cada movimiento y cada centímetro de la verga de Xander dentro suyo. Piel con piel se rozaban pecho contra pecho. Aquello la excitó aún más.

-Aaaaaahh aaaaaaahh aaaaaaaahh aaaaaahh aaaaaaaaahh…Xander…¡¡XANDEEEEERRR!!...fóllame, ¡¡FÓLLAMEEEEEE!!...me voy a venir…Xander me vengo, me vengoooooooooooooo…

-Sí, córrete…¡córrete Buffy!…ya casi estoy…te voy a llenar el coño…aaaahh aaaahh aaaaahh aaaaaah aaaaaahh…ahora, ¡AHORA!, ¡¡CÓRRETEEEEE!!...

-SÍ, ¡¡SÍIIIIIIIIIIIIIII!! ¡¡¡ME CORROOOOOOOOOOOOOOOOOO!!...

-AAAAAH AAAAAAHH ¡¡AAAAAAAAAAAAAAARRGGHH!!...

Empapador en sudor los dos gozaron y se derrumbaron uno junto al otro. La leche de Xander salió disparada como una exhalación y regó el chochito de la cazadora. No queriendo que aquello acabara Xander permaneció unos instantes más dentro de ella para sentir aquel fuego que lo abrasaba. Después se salió de ella y ambos se llenaron de besos y caricias.

-Buffff…con recompensas como ésta tendré que hacer de héroe más a menudo jejejeeje…¿Me volverás a recompensar así si hago algo parecido otra vez?.

-Bueno…a lo mejor, si te portas-contestó ella con picardía-…

Se dieron un último beso y ambos se vistieron. Buffy desatrancó la puerta y ella le acompañó hasta la puerta.

-Hasta luego Xander.

-Eh, sí, hasta luego. Buenas noches Buffy.

Según lo veía marchar, ella cerró la puerta y subió de nuevo a su cuarto cuando se tropezó con Dawn, que estaba esperándola en lo alto de la escalera.

-¿También te lo has tirado, zorrón-la reprochó furiosa-?. Seguro que te has pasado por la piedra a todo el instituto.

-¿¡Qué!?, ¿cómo te atreves a llamarme "zorrón"?.

-Bueno, teniendo en cuenta que primero te acuestas con Mamá y luego con Xander, creo que "zorrón" es el mejor adjetivo que se me ocurre.

-¿¿Nos viste a Mamá y a mí-preguntó totalmente sorprendida-??.

-¿Por qué crees si no que me fugué?. No puedo creerlo, tú y Mamá. Es asqueroso.

-Tú no sabes ni la mitad de la historia-contestó Buffy-, pero te aseguro que vas a conocerla en profundidad. Y déjame que te cuente que todo empezó entre Mamá y Willow. ¿No me crees?, pregúntale a Mamá. Fue una noche que estaban solas y simplemente surgió, y luego me metieron a mí en medio. Anda, pregúntale a Mamá, verás como te contesta lo mismo que yo.

Fulminándola con la mirada Dawn subió a ver a su madre y Buffy fue detrás. Tal y como Buffy dicho, Joyce confirmó a su hija pequeña lo que ésta ya había oído. La cara de Dawn quedó desencajada entre la perplejidad y la incredulidad al escuchar toda la historia y todo lo ocurrido entre las tres, incluso el abandono de Willow a la llegada de Tara. Hubo un inquieto silencio hasta Dawn, de golpe, echó a Buffy de la habitación y luego besó a su madre.

-Pues yo también voy a unirme, y nunca más volverás a estar con Buffy. Ahora yo ocuparé su lugar. Mi hermana no volverá a tenerte.

Escuchando desde el otro lado de la puerta Buffy oyó aquellas palabras y se sonrió pensando que ahora todo estaba en su sitio, y fue a su cuarto dejando que su hermana y su madre se disfrutaran mutuamente, uniendo más a la familia. Al entrar, se quedó pensando en como burlar a su hermanita para estar con su madre alguna vez y disfrutar las dos, y pensando también que, algún día, Dawn y ella podrían pasarlo muy bien no solo como hermanas si no también como amantes, y no solo las dos, si no posiblemente las tres…

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Juntos para siempre

Gabi, mi dulce amante peruana

Secretitos: Alicia en el jardin de las delicias

Raquel: entre la realidad y la fantasía

El pony que se folló a mamá

Mi adorado Sr. Sebastian

Mi dulce quiosquera: Un placer sin igual

Mi dulce quiosquera: Otra sorpresa

Mi dulce quiosquera: Inesperada petición

Mi dulce quiosquera: El deseo hecho realidad

Mi dulce quiosquera: Agradable sorpresa

Gemma, mi profesora particular

La dependienta: mi 1º vez con (toda) una mujer

Cynthia: lección de una anatomía precoz

Joyce

En el metro de japón

De cena con mi prima... y alguien más

De cena con mi prima