miprimita.com

Diario de mi viaje a África

en Interracial

DIARIO DE MI VIAJE A ÁFRICA

POR MARY ELIZABETH HENDRICKS-WINSTONE

Martes, 14 de Febrero de 1865:

Querido diario, hoy es un día especial. Cumplo 14 años. Mi padre, en vez de regalarme un perro o un gato, me ha dado un viaje a África. Como oficial del ejército de Su Majestad la Reina Victoria, mi padre ha recibido órdenes de venir para poner algo de orden en las colonias. Ahora estoy en Kenia, una tierra extraña y salvaje donde tengo que vivir varios meses. Tras bordear casi toda África en un eterno viaje en barco, finalmente llegamos a Kenia, subimos el río Tana y luego fuimos a Nairobi y finalmente de allí cogimos el tren hasta un poblado que será nuestro nuevo hogar. No hace ni un día que estoy aquí y ya echo de menos Londres, con sus calles, sus carruajes y sus edificios. Hace un calor terrible, y la gente apenas va vestida. Me he quedado muy escandalizada al ver en la estación de tren a muchos hombres de color con el torso desnudo(Nota: ¿cómo pueden ir así?, ¿no les dará vergüenza?). El olor es insoportable, olor a sudor, a gente y a granja. He visto animales de todas clases, algunos de los cuales nunca esperé ver. Mamá y Papá han estado muy pendientes de mí, no sé porqué. Me ha llamado mucho la atención la forma en que algunos de los mozos me miraban, sobretodo a mi busto(que descaro). No sé si será por el corsé o por qué el pecho me ha crecido bastante en el último año, que casi todos se me han quedado embobados. No pude evitar sonrojarme un poco al ver su desfachatez de mirar así a una señorita inglesa. Son unos salvajes. Afortunadamente nos fuimos de allí pronto y llegamos a la que será mi casa. Está lejos del bullicio de la ciudad y es muy grande, tanto que tenemos varios criados y criadas para atendernos. Dos de ellos también se han quedado mirándome y se rascaron un poco en sus pantalones(supongo que tendrían algún picor). Ahora estoy en mi nueva cama y a punto de irme a dormir. Espero volver lo antes posible a mi Londres amado. No me gusta este lugar.

Miércoles, 22 de Febrero de 1865:

Querido diario, después de una semana aquí, mi opinión de África no es muy distinta de cuando llegué. Hay demasiado espacio libre y echo de menos a mis amigos y amigas(suerte tengo de recibir sus cartas y de que puedan recibir las mías, a pesar del retraso por el viaje). Lo único bueno es que debido al calor mamá me ha permitido quitarme el corsé y las enaguas, que me hacían pasar unos sofocones terribles. Por curiosidad me acerqué a los criados de casa pese a que Papá dice que no es propio de la gente como nosotros relacionarse con la plebe o la chusma(Nota: ¿Qué será "chusma"?) y conocí a dos de ellos, Mtobo y Motubu, que son hermanos y aunque parecen muy mayores, solo tienen 20 años(jajajaja sus nombres son casi iguales. Qué cosas, ¿verdad?). No hablan mucho inglés, de modo que para pasar el rato me he ofrecido a enseñarles el idioma un par de horas al día. Creo que son simpáticos, aunque no entiendo porqué se rascan tanto los pantalones cuando yo estoy delante. ¿Qué les picará tanto?. En otro orden de cosas, Papá viaja mucho, tanto que apenas está en casa. Mamá se ocupa de todo para que esté perfecto y dado que me deja sola, paseo para conocer al lugar pero no voy al poblado, me asusta la forma en que me miran algunos de los que pasan por allí. Debe ser que nunca han visto una chica blanca. Por si acaso, me limito a recorrer la finca y a conocerla. Aunque el río Tana está a milla y media de donde vivimos[NT: aprox. 2’25 Km.], un afluente pasa cerca y podré bañarme allí cuando lo necesite sin que nadie me vea. Creo que empiezo a sacarle partido a mi nuevo hogar.

Lunes, 6 de Marzo de 1865:

Querido diario, casi hace un mes que estoy aquí y aún no me acostumbro a este silencio que reina en la noche. Por suerte las clases de Mtobo y Motubu me ayudan a sobrellevarlo. Son buenos chicos y más listos de lo que yo creía. En pocas semanas han aprendido a hablar inglés con mucha fluidez. Tanto es así que a la mínima ocasión no paran de piropearme, poniéndome colorada, y yo que los tenía por salvajes. Son un encanto, pero también algo patosos. Más de una vez han tropezado y han tenido que agarrarse a mis piernas o a mi cintura para no caer al suelo de bruces, sobresaltándome al notar sus manos en mi cuerpo. Por suerte sé que no lo hacen adrede, por qué a ver, ¿qué ganarían haciéndolo?. No es de buen gusto tocar así a una señorita. Al menos, al ser ellos, lo tomo con naturalidad. Sí fuera cualquier otro del poblado, sería diferente. Cuando voy al poblado para algo, los viejos del lugar, de pelo blanco y ropa raída, no paran de tocarse y mirarme descaradamente. Que indecencia, que escándalo. Y no son los únicos: más de una vez algunos chicos mientras juegan con mi falda y poco faltó para que me la levantaran. Como nunca han visto algo así, les extraña mucho y lo entiendo, pero la vergüenza que pasé fue tremenda. Por suerte me tapé a tiempo y volví a casa enfadada. Otra cosa que me llamó la atención y que no entiendo es la cantidad de pantalones abultados que he visto. ¿Qué pasará que se ponen así?. Supongo que tendrán necesidades, como todos(Nota: si no tienen baño, ¿cómo hacen para orinar?). Creo que les preguntaré a mis nuevos amigos, porqué realmente estoy intrigada. ¿Será que están enfermos por esa hinchazón?.

Jueves, 9 de Marzo de 1865:

Querido diario, esta tarde pude encontrar un hueco para preguntar a mis amigos por lo que vi el pasado Lunes. Mi pregunta les debió parecer incómoda porqué se quedaron mirándose un momento con gesto extraño. Antes de contestar me preguntaron si en verdad no sabía lo que significaba y contesté que no, que una auténtica señorita inglesa no sabe de esas cosas. Me dijeron que eso ocurre cuando a ellos se les acumula un líquido dentro, lo que hace que se hinchen así. Cuando pregunté si era orina(que vergüenza explicarles lo que era. ¿Cómo es posible que no supieran nombrarlo como es debido?) me contestaron que no, que es otra cosa. Cortésmente me dijeron que si tanto me intrigaba ellos aclararían cualquier duda que yo tuviera, lo que me alegró. Son unos santos. Cuando su clase del día acabó di un paseo por el poblado, viendo que aún seguían teniendo esa hinchazón. Que pena me dieron. Tuve ganas de aliviarles, pero tampoco ellos me explicaron como se hacía(Nota: tengo que enterarme como se hace). En la calle había unos niños jugando y corriendo. Eran muy golfos, porqué se pusieron de nuevo a jugar con mi vestido, a levantarlo y bajarlo como si fuera un juguete. Yo insistí en que me dejaran tranquila, pero no paraban de tocarme el vestido por todas partes, incluso la espalda, el vientre, los brazos y el pecho. Fue muy vergonzoso para mí, pero para ellos parecía algo natural. ¿Será así como juegan aquí?. Lo digo porqué cuando fui al granero, Mtobo y Motubu me hicieron lo mismo solo que más rápido y bastantes más veces. También me han pellizcado bastante, pero me calmaron diciéndome que es normal, que es algo que hacen a sus mujeres como gesto de cariño(Nota: que forma tan curiosa de mostrar cariño. En Londres es tan diferente…). Mucho me deben querer, porqué no han parado de hacerlo en todo el rato. Me dijeron que no lo contara a Mamá y Papá, que al ser tan adultos no lo entenderían, que yo lo comprendería mejor. Sabiendo que me quieren tanto, confío en ellos. Saben lo que hacen.

Sábado, 18 de Marzo de 1865:

Querido diario, no me puedo creer que en pleno de marzo haga tanto calor. Apenas si ha llovido un par de días desde que estoy aquí. Tanto calor es agobiante. Suerte tengo de no llevar el corsé y las enaguas. A media tarde, mientras Papá estaba fuera y Mamá ocupada en tareas de casa, me fui a darme un chapuzón al río. No aguantaba más. De camino me crucé con Mtobo y Motubu, que al saber a donde iba quisieron venir camino a refrescarse también. La verdad es que con el ritmo de trabajo que tienen, los pobres han de estar reventados, de modo que les invité de buen grado. Al llegar allí se lanzaron con ropa y todo, mientras que yo les pedí que se volvieran para quitarme el vestido(y quedarme con la ropa interior. No es decente de una señorita bañarse desnuda delante de hombres). Luego me zambullí directa al río. El agua fue refrescante y jugué con ellos largo rato. Me preguntaron si todas las niñas de Londres eran como yo a mi edad, y les dije que en su mayoría sí, lo éramos. Me quedé sorprendida cuando me dijeron que con ese cuerpo para ellos ya somos mujeres y no niñas, y lo cierto es que me tratan como a una mujer(Nota: que diferencia del trato que mis padres me dan, que me tienen casi por un bebé). Me enseñaron a nadar sosteniéndome por la cintura, y creo que domino un poco la técnica, pero con tanto movimiento me meneaba de un lado a otro bamboleando el cuerpo. Por la forma tan fija de mirarme, creo que les gustó verme nadar(¿qué verían de especial?). Luego salimos un momento para secarnos un poco. A Mtobo le entraron ganas de orinar y me preguntó si quería que yo le ayudara a sostenérselo(estaba hinchado, pobrecito). Al quitarse su ropa quedé con la boca abierta, y ellos entendieron que era porqué nunca había visto algo así: era negruzco, enorme, firme y muy caliente a pesar del frío del agua. Las mejillas se me quedaron como tomates al verlo. Con cuidado lo tomé en mi mano y lo ayudé a orinar, siguiendo sus consejos. Luego di unos meneos para limpiarla. Después hice lo mismo a Motubu. Se quedaron muy agradecidos por mi ayuda, y al preguntar si podría ayudarles más adelante, me dijeron que sí con una amplia sonrisa. Son un encanto de chicos…

Lunes, 3 de Abril de 1865:

Querido diario, hoy ha pasado algo fantástico. Después de unas tres semanas ayudando a Mtobo y Motubu con el inglés(que ya lo dominan perfectamente), me siento más que satisfecha con los resultados. Y como las lecciones que aprendían luego las transmitían a los demás, ahora prácticamente todos los criados(y parte de la gente del poblado) saben el idioma. Mamá y Papá están muy orgullosos de mis logros, y me dicen que si sigo así pronto seré como ellos, llevando la cultura y la educación a estos sitios perdidos de la mano de dios. Ya a solas, ellos me han propuesto que, como recompensa, podré ayudarles a sacarles del cuerpo ese líquido que les provoca esas hinchazones, lo que me alegró mucho. Por fin sabré como se extrae ese líquido que tantos problemas les causa. Nos fuimos cerca del río, en un viaje donde no pararon de rozar y/o frotarse conmigo, tal y como llevan haciendo desde hace un mes. Cuanto me quieren. Al llegar cerca de un árbol, vi de nuevo sus miembros hinchados al natural, y me dijeron que los meneos que siempre les doy después de que orinen(algo que aprendí a hacer muy bien en este tiempo) tienen que ser más prolongados. Dicho y hecho, me puse a meneársela para ver si conseguía sacarlo, pero el líquido debía estar muy oculto porqué no salió. Mtobo y Motubu me dijeron que tenía que seguir haciéndolo y aumentar la rapidez hasta conseguirlo. Por sus caras supe que lo hacía bien al verlos con los ojos cerrados y jadeando(Nota: ¿qué clase de enfermedad será ésta?). Después de mucho esfuerzo, finalmente lo logré. Fue la cosa más extraña del mundo. No sé, parecía como leche, pero algo cortada, espesa…fue…no sé…raro…muy raro…Al menos sé que lo hice bien a juzgar por los gemidos de ellos. Al acabar me dieron sendos besos en las mejillas, los dos a la vez, poniéndome roja de contenta. Tanto que me quedé sonriendo toda la tarde y el resto de la noche.

Viernes, 14 de Abril de 1865:

Querido diario, hoy me he llevado una sorpresa enorme, y además doble. Ayer me puse a pensar una cosa: "¿cómo hacían Mtobo y Motubu para aliviarse de ese líquido blanco antes de llegar yo?". Como no lo sabía esta mañana fui a preguntarles. Me dijeron que antes de llegar yo la única manera es desahogarse con alguna de las chicas del poblado, pero que era algo difícil porqué ellas se negaban y pasaban semanas y quizá meses contenidos(Nota: ¿pero que les pasa a esas chicas?, ¿no ven lo mucho que ellos sufren?). Me dio mucha pena por ellos y les dije que en cualquier momento en que me necesitasen, solo tenían que decírmelo, y no solo ellos, si no cualquier amigo suyo en la misma situación. Creo que se llevaron una alegría enorme, porqué sonrieron de oreja a oreja y me dieron muchos besos en la cara hasta ponerme rojísima. Yo no podía parar de sonreír muy contenta. Ya a últimas horas de la tarde, y antes de irse a dormir, vinieron a decirme que me necesitaban, de modo que nos fuimos a nuestro rincón secreto, que encontramos el pasado sábado(no lejos de casa, pero sí apartado de miradas indiscretas) y me puse manos a la obra, pero literalmente jejeje. Esta vez, ya con la experiencia, no me costó mucho liberarles de esa carga, y sé que ellos lo agradecen, solo tengo que verles la cara para saberlo. Mis manitas de señorita inglesa acariciaron sus duros tronchos(no se me ocurre otra palabra mejor) y los menearon hasta liberarles de su pesada y maldita carga(Nota: ¿Cómo es que por mucha "leche" que les saque nunca consigo vaciarlos de ella?). En agradecimiento, Mtobo y Motubu me revelaron el otro motivo de mi sorpresa: que esa especie de leche puede tragarse, que no es mala si se bebe, solo lo es si se acumula demasiado dentro de ellos. Desde entonces llevo dándole vueltas a eso sin parar. ¿Es posible que "eso" sea algo bueno para el cuerpo?. No lo sé, pero estoy deseando salir de dudas…

Sábado, 6 de Mayo de 1865:

Querido diario, por fin reuní el valor necesario para hacer lo que quería hacer: probar esa leche que tan desesperadamente mis amigos necesitan sacar(Nota: y lo felices que son por ello). Llevo casi un mes entero intentando hacerlo, pero ver ese líquido me producía una especie de nausea. No me cabía en la cabeza que se pudiera beber como quien bebe agua cuando alguien tiene sed, pero lo cierto es que esa duda no ha dejado de crecer en los viajes a Nairobi con Papá y Mamá para comprar suministros, armas, ropa y materiales, o cuando doy clase a algunos de los niños del poblado, los cuales son como diablos juguetones que no dejan de correr y jugar con mis vestidos, más de una vez casi dejando al aire mis piernas(que vergüenza paso, pero no desistiré hasta culturizarles como es debido, como corresponde a todo buen inglés). En fin, que en mi mente esa duda no ha dejado de crecer royendo mis pensamientos como un ladino ratón hasta casi volverme loca. Finalmente, esta tarde fui a verlos y decirles que estaba preparada, que quería hacerlo para saber lo que era. Ellos se miraron con extrañeza y luego me lo preguntaron de nuevo, a lo que contesté que sí. Son tan amables. Me dijeron que para poder beberlo tenía que abrir la boca justo cuando saliera, incluso poniendo los labios sobre la punta de sus tronchos. El corazón parecía querer salírseme del pecho de la emoción. En cuanto vi sus esplendidos tronchos comencé la tan sabida maniobra, sabiendo que se acercaba el anhelado momento. Ellos, por primera vez, no perdían detalle de todo, esperando ver si lo hacía o no. Y finalmente, por sus gemidos que sonaban entre dientes, supe que estaban a punto, de modo que presa del nerviosismo y más por instinto que por acción propia, me arrodillé frente a Mtobo justo a tiempo para que su leche fuera recibida por mi boca, poniendo mis labios en la punta de su troncho para no dejar nada fuera(Nota: ¿cómo supe lo que debía hacer si nunca lo había hecho?). Fue el sabor más extraño, espeso y caliente que jamás probé, tanto que por poco lo echo fuera, pero aguanté y lo tragué. Luego hice lo mismo a Motubu, comprobando sorprendida que el sabor no era exactamente el mismo(Nota: ¿es que en cada hombre el sabor es diferente?). Si me gusta o no, no pude saberlo entonces, me pudo la confusión del momento, pero como ya lo hice una vez, volveré a hacerlo otro día. De todos modos, a ellos pareció encantarles…

Miércoles, 10 de Mayo de 1865:

Querido diario, mis amigos Mtobo y Motubu me han contado el Lunes que tienen otros amigos en su misma situación. Pobres de ellos, el estar así. Les dije que podían acudir a mí, que los ayudaría, y ellos me llenaron la cara de besos y arrumacos. No puedo creer que sean tan afectuosos conmigo. Todos los días, y siempre fuera de la vista de mis padres, no paran de rozarse conmigo, de abrazarme, de tocarme por todas partes. Cuanto me quieren, es increíble(Nota: ¿por qué en Londres esto nunca pasaba?. Es fantástico recibir tanto amor de la gente a la que quieres). En más de una ocasión sus manos tocaron por accidente mis pechos, pero enseguida se disculpan. Lo cierto es que esos toques accidentales me provocan unas sensaciones muy intensas, casi agradables. Hoy fue la primera vez que se lo permití, y lo cierto es que son muy delicados conmigo, y sus caricias me producen un efecto extraño. Me calman y a la vez me turban(Nota: ¿por qué será esta excitación?). Se nota que me quieren mucho. Poco después llegaron tres amigos suyos cuyos nombres ahora mismo no recuerdo, pero que llevaban aproximadamente entre 10 y 15 días sin descargar(que espanto). Fueron muy amables conmigo, y dado que Papá y Mamá prácticamente me dejan sola(a veces durante casi todo el día), no tuve problemas para atender sus necesidades, de modo que no demoré más su alivio. Ellos estaban encantados de poder descargarse, sobretodo por la razón de que, aún con la dificultad que supuso para mí tragar su "leche" esa primera, estoy ganando experiencia y aprovecho cualquier oportunidad para saber más acerca de ella. Mis caricias y esfuerzos tuvieron su fruto y recibí en la boca de cada ellos lo que tanto deseaban sacar. Lo tragué todo y sí, el sabor es diferente en cada hombre(que curioso, ¿verdad?). Se quedaron muy contentos y les dije que volvieran siempre que me necesitaran. Volví a casa a tiempo para cenar más contenta que nunca. Me encanta ayudarles. Me necesitan tanto…

Jueves, 25 de Mayo de 1865:

Querido diario, hoy he sido testigo de algo muy curioso. Era muy de tarde, después de hacer todas mis tareas, y anduve paseando antes de ir a casa cuando vi de lejos a Papá. Iba a saludar, pero vi que fue directo hacia una de las mujeres del poblado. Kaluka, creo que era su nombre, que además era prima de Mtobo y Motubu. Debían ser amigos, porqué fue acercarse y ponerse a frotarse contra ella tal y como Mtobo y Motubu hacen conmigo prácticamente a diario para recordarme cuanto me quieren(y que me encanta. Me dan tanto cariño…). Creo que Kaluka no estaba de humor para hablar con él porqué hizo señas como para que fuera a casa, pero él no lo hizo. Luego, la sorpresa: la dejó semi-desnuda, allí al lado de su tienda y se puso a acariciarla por todas partes hasta bajarle el vestido y dejar sus pechos al aire(Nota: que bien ha aprendido Papá las costumbres de África, lo hacía tan bien como Mtobo y Motubu, y ahora entiendo su afición a las chicas con mucho pecho). ¡¡Dios de mi vida, que enormidad!!. Yo tengo pecho, sí, pero no pensé que una mujer pudiera tener algo "así". La única diferencia entre ella y yo era que el mío se mantenía firme y recto, mientras que las suyas estaban caídas, aunque sus ropas hacían aparentar lo contrario. Acto seguido, contemplé lo que jamás creí ver en mi vida: ¡¡Papá se bajó los pantalones asomando su troncho!!. Desde luego no estaba ni tan hinchado ni tan largo como los de mis amigos, pero sí que estaba pidiendo un desahogo(Nota: ¿es que Mamá no se encargaba de eso?). Me impactó no solo verla, si no también como la puso entre el pecho de Kaluka e hizo que ésta lo estrujase fuertemente entre él y luego lo menease(no sabía que pudiera hacerse así, tendré que preguntar a mis hermanos favoritos). Creo que Papá ya había hecho eso más veces, dado lo fácil que le fue convencerla y ponerse a tono. Luego entendí que aún siendo mi padre, también es hombre y necesita desahogarse(Nota: ¿estaría mal que yo lo ayudara a aliviarse?). Kaluka se entregó a fondo y al igual que yo, se tragó toda la "leche" de Papá. Luego se metió con ella en la tienda, y yo me volví en la casa para pensar en todo lo que vi y dejarles a solas. Supongo que tendrían cosas que hacer…

Viernes, 9 de Junio de 1865:

Querido diario, Mtobo y Motubu se han quedado de piedra al saber lo de Kaluka, pero más sorprendidos se quedaron con mi petición: usar mi pecho para descargar sus tronchos, como hizo la propia Kaluka. Aparte de decirme que ya procurarán saldar el tema de Kaluka con Mamá(Nota: ¿por qué con ella?), ellos quedaron encantados con la idea. Cierto es que vergüenza me daba enseñarles mis pechos, pero después de meses de bañarnos juntos y aliviarles, y dado lo mucho que me quieren, no siento temor alguno, así que me desvestí de cintura para arriba, dejándolo al alcance de su vista. Ellos tomaron uno cada uno, haciendo algo que me volvió loca de placer: se pusieron a besarme en mis pezones con tanto amor que me creí desmayar(Nota: ahora sé para que sirven. ¿Cómo puede algo tan pequeño dar tanta felicidad?). Me dijeron que así los preparaban para cuando pusieran sus tronchos. Por un instante me sentí llegar al cielo, pero luego pararon y empezamos a probar. Lo cierto es que para ser mi primera vez, no lo hice mal del todo. Me extrañó mucho la pasión con que sus tronchos ardían al contacto con mi cuerpo, pero me agradó porqué quedaban justo delante de mi boca y era más fácil que con las manos(y así no las agoto tanto como hasta ahora me pasaba). Su "leche" llegó como una bendición que es, ahora he descubierto que me encanta, y como me dicen que me hace más fuerte, pues mejor aún. Luego volvieron a besarme los pezones, incluso a pasar la lengua por ellos. Ay que cosa, me sentí morir y luego renacer, fue indescriptiblemente bello. Después nos estuvimos besando largo rato antes de separarnos para dedicarnos a las otras tareas que tenemos que hacer en el poblado(es el cuento de nunca acabar). Antes de irme, Mtobo y Motubu me dijeron que la próxima vez me revelarán un secreto sobre la "leche". Me corroe la impaciencia. ¿Qué será ese secreto que tan celosamente se habrán guardado hasta ahora?.

Lunes, 19 de Junio de 1865:

Querido diario, hoy he hecho la cosa más sibilina de mi vida, y todo gracias a Mtobo y Motubu. Justo después de contarles lo de Kaluka y decir que ya lo hablarían con Mamá, ellos se miraron un instante y luego, sonriente como ellos solos, me sugirieron que, si Papá necesitaba descargar tanto y usó a Kaluka de ese modo, yo podría ayudarle para que no sufriera de esa manera(Nota: pues no les falta razón). Si bien la idea me pareció un tanto extraña el ayudar a descargar a Papá(francamente, nunca imaginé que él sufriera de lo mismo), lo cierto es que ellos tienen razón, y es deber de todo inglés ayudar al que lo necesite(fue el mismo Papá quien me lo enseñó). Esperé varios días a fin de resolver todas mis dudas sobre si hacerlo o no, y una vez resolví que lo haría hice caso de la sugerencia de ellos de hacerlo por la noche, cuando él durmiera, a fin de no molestarle por el día debido a lo ocupado que está. Total, que ayer entré en el dormitorio de Papá a altas horas de la noche(como el de Mamá queda algo distante, ella no me oiría). Descorrí las sábanas y luego desabotoné su pijama hasta que encontré su troncho, el cual era lo más pequeño que vi en mi vida, todo arrugado y encogido. Por fortuna, mis expertas manos lo trataron con mucho mimo y enseguida conseguí levantarlo. Tuve que contenerme la risa una vez más debido a su forma(ni tan grande ni tan gorda como las de Mtobo y Motubu) y él casi se despertó, pero solo farfulló algo ininteligible y siguió durmiendo. Sin pensarlo dos veces, lo acogí en mi boca y empecé a mover la cabeza y a usar mi lengua para ayudarlo a descargar(Nota: pobre Papá, tenía que hacerlo). Mis esfuerzos surtieron el efecto deseado y se le endureció más aún. Redoblé esfuerzos con la punta de mi lengua en la punta de su troncho, y mis manos en sus bolas, y por fin, ¡¡zas!!, Papá descargó en mi boca. Me lo tragué todo como una señorita, pero el sabor no fue de mi agrado. Demasiado salado para mi gusto, aunque no puedo negar que me sentí muy bien por haberlo ayudado. Luego lo dejé tal y como estaba antes y me fui a dormir. Esta tarde vi a Mtobo y Motubu y les conté lo ocurrido. Se mostraron muy felices por ello, y me dijeron que si Papá estaba tan mal, lo ayudara de vez en cuando(Nota: no está mal pensado, así descansaría mejor). Después lo celebraron conmigo a base de profundas descargas en mi boquita(o mejor dicho, directamente en mi garganta jajaaja). Sobre lo de Papá aún no he decidido nada, pero si tanto necesita aliviarse, quien mejor que su amantísima hija para hacerlo…

Jueves, 29 de Junio de 1865:

Querido diario, estoy que no me creo lo que me ha pasado. Mi cuerpo me duele, estoy resentida hasta en el alma, y sin embargo, estoy más contenta que nunca: me han hecho mujer. O al menos, eso me dijeron Mtobo y Motubu después de lo ocurrido. Cuando nos reunimos esta tarde, me contaron ese secreto que me moría de ganas de saber. Me quedé petrificada cuando me lo contaron: el troncho sirve para hacer mujeres a las niñas, metiéndoselo dentro. ¿Y por donde se mete?. ¡¡Por el culo!!. ¿De verdad podía algo tan grande entrar por algo tan chiquito?. Pues sí, se puede. Desde que les conté lo de Kaluka ellos no han parado de acariciarme el culo, de tocármelo, y cuando les preguntaba me decían que ya lo sabría. Pues bien, ahora lo sé, y me he llevado un alegría enorme. A mis 14 añitos, voy a ser una mujer hecha y derecha. Al parecer, no paraban de tocarme para prepararlo para ser penetrado. Me dijeron que con toda la "leche" ingerida, ya era lo bastante fuerte para soportarlo(Nota: menos mal). Me colocaron como los animales, a cuatro patas y apoyada contra un árbol, y mientras Motubu se puso detrás de mí, Mtobo se puso delante para ayudarme a aguantar. Y después, ¡¡que dolooooooooooor!!. Fue la cosa más intensa y horrible que viví nunca. Me dijeron que era normal la primera vez, pero que después ya no me dolerá más. Que suerte tuve de tomar tanta "leche" antes, si no, a saber cuanto más me habría dolido si hubiera ocurrido de otro modo. Después de unos minutos en que se quedó dejando que mi cuerpo aceptara su troncho dentro mío, se puso a bombear adentro y afuera, así durante un tiempo eterno hasta que consiguió descargarse dentro de mí(Nota: una sensación tan extraña como fantástica). Mientras tanto Mtobo me hizo abrir la boca para enseñarme a hacerlo con ella, sin falta de manos, y que bien lo hice, que conseguí que él soltara su líquido sin usar mis manos. Me quedé maravillada y a la vez dolorida por lo bien que lo había hecho todo y el dolor de esa primera vez. Luego cambiaron posiciones, y se pasaron largo rato hasta que seguramente se quedaron vacíos por varios días. Que feliz me sentí por ellos. Después del trote que me dieron, sé que dormiré como un lirón. Lo necesitaré para recuperar fuerzas y reponerme del ardor en mi pobre culito(por poco me dejaron coja). Lo más curioso es que, a pesar de todo lo sufrido, no pude dejar de sonreír. Me gustó tanto aquello…

Miércoles, 5 de Julio de 1865:

Querido diario, es pleno verano y el calor abrasa más que nunca. Debido a ello, y ya totalmente recuperada de mi conversión a mujer por Mtobo y Motubu, me fui sola a refrescarme al río. Estaba empapada en sudor y una señorita no debe aparecer así. Al volver del río, ya más refrescada, y no lejos de donde vi a Papá y Kaluka hace mes y medio, vi a Mtobo y Motubu acercarse a Mamá y hablar algo con ella(seguramente de lo de Kaluka). Iba a acercarme a saludar, pero entonces ellos hicieron lo mismo que Papá con Kaluka y se abalanzaron sobre ella para tocarla por todas partes, incluso por debajo del vestido(Nota: ¿tendrá esto algo que ver por la afición de Mamá de estar cerca de chicos de color?). No estoy segura, pero creo que ella intento resistirse a juzgar por sus movimientos, pero fue palpar los tronchos de ellos(que cogieron sus manos y las llevaron hasta "ahí" para que ella los tocara) y quedarse petrificada, creo que por no estar acostumbrada a tocar esas cosas(a diferencia de mí, que estoy más habituada). Luego se la llevaron a nuestro rincón secreto, enfadándome mucho(ya hablaré con ellos de eso). Después, la desnudaron del todo, dejándola como Dios la trajo al mundo, y debo decir que Mamá es una mujer muy bella. Espero algún día heredar su cuerpo tan voluptuoso, ya que por lo menos heredé sus ojos verde brillantes que tanto aman mis amigos(lástima que el rubio de mi pelo ondulado sea de Papá. Siempre he preferido más el castaño claro de Mamá). Mtobo comenzó a acariciar los senos de Mamá largo rato, besándolos como hizo conmigo(Nota: Creo que Mamá debía estar disfrutando muchísimo. Ponía unas caras…), a la vez que Motubu la acariciaba por su culo y sus piernas. La pusieron de rodillas y la hicieron tragar sus tronchos a la vez, cambiando de uno a otro, y por la manera de tragar, creo que ella no había hecho algo así muchas veces. La apretaban muy fuerte contra ellos, y por los gestos de Mamá, juraría que era por su falta de experiencia de ayudarles a descargar que ellos la sujetaban para enseñarla(jajajaja que torpe, conmigo lo tuvieron muy fácil). Cuando se cansaron, la pusieron a cuatro patas y la penetraron por detrás, tapando su boca para evitar los gritos(falta de costumbre, seguro). Ella se retorcía por todas partes como si algo la estuviese haciendo mucho daño pero ellos una vez más la sujetaron y acorralaron entre ellos para que no se resbalara(Nota: que atentos). Después, se pusieron a moverse para poder descargarse, turnándose para quedar libres de malas acumulaciones. Lo raro fue que a pesar de hacer menos de una semana de hacerme mujer debían estar muy cargados, porqué estuvieron como 3 ó 4 veces cada uno. Luego, lo inesperado: ¡¡la pusieron boca arriba y la penetraron por delante, y de qué manera!!. ¡¡Me hicieron mujer a mí antes que a Mamá!!(¿cómo era posible?). Se ensañaron largo rato en descargarse por delante hasta que se fueron dejándola allí(supongo que porqué estaba cerca de casa). Antes de vestirse, se fue hasta el río a bañarse(Nota: normal, se habría ensuciado con algo) y luego se recompuso y volvió a casa. Me he quedado muy rabiosa por lo que vi, y voy a hablar con ellos seriamente. Tienen mucho que explicarme.

Sábado, 8 de Julio de 1865:

Querido diario, ni te imaginas lo patidifusa que me he quedado hoy. Solo de ver a Mtobo y Motubu los abordé y los llevé allí mismo, yendo luego a un lugar aislado. Les pregunté que como pudieron penetrarla por delante y nunca hablarme de ello. Tras reponerse de una especie de incredulidad(Nota: ¿de que?), me contaron que como ella ya era adulta podían hacerlo sin problemas, que conmigo no lo hicieron porqué era muy chiquita. Y fue que me contaron que la primera parte de hacerse mujer era ser penetrada pro detrás, pero que la auténtica, la de verdad, era por delante(Nota: ahora me explico lo de "hacer mujer a mamá antes que a mí"), por donde las chicas hacen sus necesidades. Al saberlo que me quedé muy triste porqué he visto (y así lo dije) que no me quieren tanto como yo pensaba, que sí me hubieran querido, al menos me lo habrían dicho. Para disculparse me consolaron y abrazaron(me encanta que me rodeen los dos a la vez). Yo insistí para que me hicieran mujer, que quería ser para ellos la mejor mujer que jamás tuvieran. Me dijeron que se lo pensarían. Después me contaron con pelos y señales todo su encuentro con Mamá y lo que hablaron. En resumen y según ellos, que fue un arrebato y no pasará nada, que no habrá problemas. Luego, hicieron venir a un montón de amigos suyos(más o menos entre la mitad o una tercera parte de chicos del poblado) para que me hicieran mujer por detrás, para que mi cuerpo aprendiese a recibir sus tronchos. Las vi de todas las formas y tamaños: pequeños, largos, curvados, anchos, estrechos…debí estar como media tarde pasando de uno a otro, aprendiendo y disfrutando(como Papá no estaba y Mamá estaba en la escuela, tuve carta blanca). Me dejaron desnuda y no pararon de demostrarme su cariño con besos, caricias, mimos, y un montón de cosas más. Nunca me sentí tan feliz y tan querida como hasta ahora. Mi cuerpo fue explorado y recorrido por infinitas manos y bocas, y recibí toda su "leche" por todas partes, diciéndome que así mi cuerpo irá creciendo mucho mejor(Nota: hay que ver como se preocupan por mí). Quedé exhausta, pero más contenta que cuando recibía mi regalo de Navidad. Antes de volver a casa, me abracé a mis dos amores y les pedí ser una mujer completa lo antes posible. Me dijeron que pronto ocurrirá. Fue la mejor noticia del día. Estoy deseando que eso ocurra.

Martes, 25 de Julio de 1865:

Querido diario, este es un día que nunca olvidaré. Hoy me he hecho mujer. Mis dos amores vinieron a mí mientras trabajaba en el poblado, cuando ni me acordaba, y me dijeron que terminara lo antes posible ya que tenían una sorpresa para mí(lo que me pareció extraño, ya que llevábamos una semana sin ir, cuando lo normal es ir cada dos días…o cada día). Al estar solos, no hablaron ni una palabra, solo me dieron unos tremendos besos que me hicieron perder el sentido y la noción del tiempo(Nota: ¿qué tendrían pensado hacerme?). Luego se pusieron a desnudarme con lenta parsimonia e infinito amor, arrinconándome entre ellos para no tener escapatoria(ni por la cabeza se me ocurriría escapar). Sus manos me acariciaban, sus bocas se disputaban mis senos como buenos amigos que eran, y para cuando estaba tendida en el suelo con ellos sobre mí, me hicieron algo increíble, indescriptible: posaron sus bocas entre mis piernas y me lamieron. Me creí volver loca, me creí enloquecer de verdad. No podía parar de gemir, de jadear incontrolablemente. Como si ya lo hubieran hecho, ellos me guiaban con notable facilidad, me enseñaban cosas que nunca creí que pudieran existir. Más tarde, cuando ya creí que aquello no podía mejorar, Mtobo, mi amor, se puso encima de mí, apuntó su poderoso troncho a mi entrepierna…y me hizo mujer. Fue menos doloroso que en mi culito(evidentemente mis dosis casi diarias de leche han tenido su recompensa), y hubo algo de sangre(algo normal cuando es la primera vez, según dijeron ellos para calmarme). Tras la entrada inicial y unos momentos de quietud, Mtobo se puso a moverse, y algo nuevo ocurrió: empecé a notar unas sensaciones increíbles, cada vez más intensas, como si algo creciera dentro de mí(Nota: no hay palabras…). Nunca había sentido nada igual. Era como ser llevada por una titánica marea que fuera a partirme en dos, a desgarrarme como jamás nadie lo hizo. Mtobo empezó a darme más rápido, y más rápido, y más…me abracé a él, me apreté todo lo que pude, crucé mis piernas por su cintura para darle más facilidades, me dejé llevar, y entonces…¡¡la gloriaaaaaaaaaaaaaaaa!!. Fue como sentir el estallido de mil bombas, como el crujir de un enorme glaciar. Fue…el éxtasis. Tardé en recomponerme, y cuando lo hice, abrí mis brazos para recibir a Motubu y dejar que él me hiciera mujer. En susurros me dijo "esto es el amor", y yo lo respondí: "pues ámame". Y me amaron una y otra vez hasta que ya no pude más. Quedé empapada en sudor y anegada de amor. Sus besos y su forma de amarme fueron una bendición como jamás pensé en recibir. El resto del día, lo poco que quedaba de él, lo pasé sonriendo como una niña y jovial como hacía tiempo que no estaba. Hoy fue el mejor día de mi vida.

Jueves, 10 de Agosto de 1865:

Querido diario, si el amor es algo maravilloso(sobretodo vivirlo), verlo también es algo bello. Y lo mejor es que lo vi de quienes menos me esperaba: Papá y Mamá. No, no los espié ex profeso, si no que fue algo casual, como muchas de las cosas que me han pasado aquí(las cuales, dicho sea de paso, no cambiaría por nada del mundo): me dirigía a uno de los bebederos que hay cerca de casa cuando vi a Papá mirar de forma extraña a su alrededor y luego esconderse. Movida por la curiosidad lo seguí, y en la parte posterior de la casa encontré a Mamá, quien estaba tranquila trabajando con las criadas. Éstas se fueron enseguida por orden de él, y luego, al estar solos, se abalanzó sobre ella y la desnudó rápidamente, besándola con mucha pasión según se veía. Viéndolos así, me parecía increíble que ellos fueran Lord Edgard Hendricks-Winstone y Lady Estelle, su abnegada esposa. ¿Qué dirían mis hermanos mayores, Edmund, Jeremy y Camille(los cuales no vinieron al estar ya casados y con casa propia allá en Londres) si supieran todo lo que yo sé y lo que vi?. Sería un escándalo que se recordaría durante meses, quizá años. Ahora, sin embargo, toda la formalidad y el estirado refinamiento inglés habían desaparecido, y solo quedaba el salvajismo del Continente Negro. Papá era como un león de la selva que parecía querer comerse a Mamá hasta los huesos. Ella, sin embargo, era toda pasividad, todo apatía. Se dejaba hacer por él, aunque no creo que se resistiera a ello. Por segunda vez, vi el troncho de Papá(el cual no pudo si no hacerme gracia al compararlo con las de mis amores) y como lo introdujo en Mamá para amarla una y otra vez. Fue rápido y sin piedad y se descargó con algunos alaridos que a pesar de la distancia conseguí oír(Nota: ¿tan necesitado estaba de descargar?). Luego se volvieron a vestir y retomaron a sus tareas. Me quedé preguntándome: "¿ya está?, ¿no hay nada más?". Entonces me di cuenta de que los ingleses somos muy ignorantes en todo eso, y me alegré de que yo hubiera aprendido tanto gracias a Mtobo y Motubu. Y cuando creí que todo había acabado y me iba a ir, mis amores, al ver que Papá volvía al poblado, pillaron por sorpresa a Mamá y le enseñaron como se hace de verdad, con todas sus posibilidades. Mientras lo veía, no podía dejar de sonreír al recordar como me habían hecho mujer y de ver que a Mamá también la querían mucho. Entonces sí que quedó bien satisfecha, tanto que apenas se movió(Nota: eso me hizo pensar. ¿Cuántas veces habría ocurrido esto mismo sin enterarme hasta ahora?). Luego ellos se fueron, y ella, como pudo, volvió a lo suyo. Yo hice lo propio deseando cruzarme con ellos, y seguir ayudándolos a descargarse…

Viernes, 25 de Agosto de 1865:

Querido diario, una nueva lección sobre el amor me ha sido revelada hoy: el amor a tres bandas. Desde que me hice mujer, todos los chicos del poblado, al saberlo, han estado más tiempo conmigo, enseñándome formas distintas para ayudarles a descargar y recibir su amoroso troncho en mis entrañas(Nota: el placer que recibo a cambio no tiene parangón). Al parecer, soy la mujer más amada de todo el poblado, porqué prácticamente todos los días alguno me pide ayuda para aliviarse(que encanto de chicos). Sin embargo, tanto ayudar a los demás y tanto trabajar me hizo descuidar a mis dos amores, a quienes no había vuelto a ver desde que estuve con ellos, justo después de verlos por segunda vez con Mamá. Así que, en cuanto los vi esta tarde, me froté un poco contra ellos como quien lo hace por accidente para decirles que era yo quien les necesitaba a ellos. Estuvimos jugando a las apariencias y a los frotamientos largo rato, en un cortejo que me calentó mucho(Nota: me puso hambrienta de amor). Estar a la vista de todos provocándolos fue algo nuevo, y muy divertido. Los pobres quedaron hinchados a más no poder, me atravesaban con la mirada. Finalmente me cogieron entre los dos y me llevaron a nuestro nidito de amor. En un abrir y cerrar de ojos ya estábamos desnudos, con nuestros cuerpos rozándonos. Mtobo se echó en el suelo y yo me puse encima de él, clavándome su troncho dentro de mí. En mitad de mis esfuerzos por liberarle, Motubu, pobrecito, no pudo contenerse, y me embatió por mi culito. No sabía que una mujer pudiera tener dos tronchos a la vez, pero así fue, y me encantó. Me sentí hembra, una hembra llena, amada, completa, enloquecí por dentro al sentir su amor por partida doble. No pararon de besarme y acariciarme como si yo fuera su diosa particular. Yo me encontraba perdida en un mar de amor, llevada por la marea de un lado a otro. Mis amores no hablaban, ni yo tampoco, solo se limitaban a quererme. Casi al mismo tiempo ellos se descargaron en mí y me transportaron al cielo del placer. Me quedé que no me lo creía. Ellos me tomaron la delantera y se cambiaron la posición. Nos pasamos el resto de la tarde sacando líquido. El cuerpo se me quedó agotado como si hubiera arado el campo durante horas seguidas(Nota: me encanta sentirme así). Cuando acabamos, nos echamos los tres juntos, ellos a ambos lados de mí, acariciándome por los cuatro costados(Nota: aunque sienten una soberana necesidad de ir a mis pechos). No quiero que se acabe nunca. Esto es el paraíso…

Jueves, 31 de Agosto de 1865:

Querido diario, que susto me llevé esta mañana al despertar. Tenía la cama manchada de sangre. Pensé que tanto descargar líquido en mí me había provocado algo y acudí a Mamá y Papá. Ellos se quedaron tan tranquilos, y me explicaron que lo que me pasó es algo bueno: significa que ahora ya puedo tener niños. Cuando me dijeron "ahora ya eres mujer" sonreí para que no se extrañasen de mi conducta, pero lo cierto es que yo ya soy mujer desde hace meses. ¿Por qué me dirían eso?. La respuesta, claro está, la tuve de mano de mis amores, los cuales me contaron lo mismo, pero más completo: me dijeron que esa es la señal definitiva que convierte a una niña en mujer, y que normalmente esa es la primera y las otras que ya recibí van después, pero que como me querían tanto, conmigo lo hicieron a la inversa(Nota: ¿no son un encanto?). Parece que durante unos días no podrán descargarse dentro de mí porqué hay riesgo de que conciba niños(algo que ahora no deseo), pero siempre tienen mi culito y mis manos a su disposición para satisfacerse…y satisfacerme. Me abalancé sobre sus hermosos y gruesos tronchos y mientras metí uno en mi boca(Nota: eso me apasiona) acogí el otro con mis manitas. Mientras cuidaba esos tesoros como si fueran lo más importante del mundo, Mtobo, al cual se la acariciaba, llevó mi mano libre a mi entrepierna para que me acariciara yo misma(Nota: es increíble cuanto saben), así que al tiempo que por un lado tenía la boca ocupada con uno y una mano con otro, yo aprendía el arte de amarse una misma. Mis deditos entraron en mí y me laceraban como suaves látigos de seda. Mi mano derecha se alternaba con los huevos de mis amores, los cuales besaba y acariciaba de vez en cuando para animarlo más, para estimularlo y que su "leche" tan rica saliera(Nota: ¿cómo puede algo tan malo ser tan apetitoso?). Después de que consiguiera descargarles la primera vez, me dijeron que me tumbara en el suelo y me tocase yo, que esa era otra forma de descargar líquido: tocarse ellos viéndome tocarme yo sola. Sin rechistar me tumbé y comencé a explorarme: empecé por mis pezones, por acariciarlos solo con la yema de los dedos, todo muy suave…luego mi vientre, mi ombligo…y después mi ano y mi rajita, usando mis dos manos para hacer que ellos se tocasen. Al abrir los ojos iban haciéndolo a toda prisa, mirándome como leones en celo. Yo proseguí mis caricias y me dejé llevar, mis manos sabían donde tenían que ir(Nota: ¿cómo lo sabían?) hasta que me hicieron explotar de placer. Ellos se supieron a cada lado de mi cara y terminaron sus maniobras en mi boca, que recibió sus chorros de líquido a la vez. No me canso nunca de estar con ellos. Siempre aprendo algo nuevo…

Miércoles, 6 de Septiembre de 1865:

Querido diario, no puedo dejar de llorar. Papá ha recibido carta de Su Majestad: tiene orden de partir a Calcuta de inmediato. ¡¡Calcuta!!. Tenemos que irnos de África y partir a la India cuanto antes, al parecer Papá es necesario para ayudar a las tropas asentadas allí. No es justo, no quiero irme, no después de todo lo que he vivido aquí, de todo lo que he hecho y ayudado a esta gente. Mtobo y Motubu se han quedado tristes al saber de mi partida, sobretodo porqué ahora volverán a pasar largas temporadas sin poder descargarse y sé que volverán a sufrir mucho, al igual que los demás chicos del poblado. Eso me puso más triste aún, y yo no pude hacer nada más que abrazarlos y llorar. Es curioso: viene aquí odiando este lugar y deseando marcharme, y ahora que me voy, no quiero hacerlo. Amo África, y no solo por Mtobo y Motubu, si no por todas las cosas que he visto y experimentado. Papá me ha dicho que en menos de dos semanas ya tenemos que estar en el barco y cruzar el Océano Índico. Al preguntar si podía ayudar, me dijo que no, que no los molestara en ningún momento mientras empacaban todas nuestras pertenencias para irse, y eso me hizo tomar una determinación: hasta el día que me marche, me pasaré todo el rato en manos de Mtobo, Motubu, y quien se me ponga por delante. No voy a parar de sacarles líquido, a ninguno de ellos. Así se llevarán un grato recuerdo de Mary Elizabeth Hendricks-Winstone, y lo apuntaré todo con pelos y señales en estas amadas páginas de mi diario, las cuales me llevaré conmigo como eterno recuerdo del tiempo más feliz de mi vida. Lo mejor es que Papá, viéndome tan afligida, me ha dicho que después de estar en la India(y volver una temporada a Londres), podríamos volver y quedarnos aquí. Eso me haría la mujer más feliz de la tierra. Mtobo y Motubu me han sugerido que si allí donde voy hay alguien con el mismo problema podría ayudarles del mismo modo en que lo hice con ellos, una promesa que pienso mantener como buena señorita inglesa que soy. Lo extraño es que aún faltan dos semanas para irme de África, y ya estoy añorándola. Espero volver a ella lo antes posible, y de volver con Mtobo, Motubu y todos los demás chicos del poblado. Necesitan tanto de mis cuidados…

Mas de Ivan Sanluís

Una noche, tres historias: Viki & Toñi

Una noche, tres historias: Trini & Pili

Una noche, tres historias: Moni & Puti

Mis primeros amantes

Viendo a mi novia follada por su hijo

Una noche de perros

La hija de mi amiga/La amiga de mi madre

Mente incendiaria

Aprendiendo a ser sumisa

Intercambio de venganzas (capítulos 5 y 6)

Intercambio de venganzas (capítulos 3 y 4)

Intercambio de venganzas (capítulos 1 y 2)

Realquilados: una historia morbosa

La vida secreta de Luna Lovegood

Celda de castigo

Vida de una supermodelo

Esclavizada

Forzada en la disco

Caballo: Mi primera experiencia zoo

Caso real de abuso de ultratumba

Testigos inesperados

Karlita

El círculo de las viciosas

Hogar, aterrador hogar

Severus Snape: biografía y secretos

El estudio de papá

Infidelidad en el cybercafé

Ñoña hasta decir basta

Angel Girl X, mi juego favorito

Una familia unida: el secreto de Ale

Aprendiz de chupapollas: tercera lección

Aprendiz de chupapollas: segunda lección

Aprendiz de chupapollas: primera lección

101 usos para un par de tetas

Ir por lana...y salir trasquilada

Novia pervertida, novio vengativo

Banquete de boda

Querido diario

Aurora & Iris

Fono Pasión

Jairo, mi hermano mayor

Leire, azafata de vuelo

La fuerza del destino

De la cam a la cama

El ente: la otra cara de la moneda

Feliz aniversario: la otra boda

Una mujer decente

Puta: mi primer cliente

Visitante de dormitorio

Mi amiga, mi iniciadora sexual... mi hermana

Lucía tiene un secreto

El culo perfecto

El diablo

El último amanecer

Saboreando del fruto prohibido

Mi tío, mi consejero, mi segundo padre...mi amante

Cena pasada por agua... o no

Documento inédito sobre brujería

Brujería: la conversión

La noche que cumplí 18 años...

Regreso a casa de mis padres

Cambio de look

Papá, hazme un favor

Svetlana

Enamorarse, declararse

El Inmortal

Mi primera consulta

La bruma, de Ivan Sanluís

El descubrimiento del sexo

El amigo de mi hermana

El examen suspenso

Orgías en las despedidas de soltero

Mi hijo disfruta de mí

Linda colegiala

Destino asumido

El mejor amigo que una chica pueda tener

Carla y la puta de su hermana

Mi hermana quiere polla

Violada colegiala

La violación de Andrea

La violación de Andrea II: juego de cartas

La chica de la calle

La entrevista de trabajo

Fono pasión

La Kiosquera

Los amigos de papá

El sueño se hace realidad

La censura, ese gran invento...

El trenecito

Ranma: el Corazón de los Deseos

Una familia unida: amigos con derecho a roce

Una familia unida

Severus Snape

Zaira: fogosa a todas horas

El amor de mi vida

Quiero saber lo que el amor es

Sheena, la reina de la jungla: masacre

Lluvia

Que zorra es mi jefa

Como escribir un relato en 10 pasos

Inés, mon amour

Karlita

Blossom: placeres secretos

Willy

Me mato a pajas pensando en...

Hija pródiga

Hijo pródigo

Rita: Fuego en estado puro

Una noche con Diane Lane

Seducí a Papá

Smallville: El señor de las ilusiones

Israel, mi mejor amigo

Castigada

CSI: En casa de Lady Heather

Cabalgando a lomos de un hombre maduro

Mi novia no se deja

Feliz aniversario: el regreso

¡Señor conserje, señor conserje!

Jairo, mi hermano mayor

Follando con mi hermano

Nadia

El hombre y su casa

Elizabeth

Un regalo especial

La mujer del barco

Nene, ven con la tata

Sometiendo a mi hermanita: tercer día (Domingo)

Sometiendo a mi hermanita: segundo día (Sábado)

Sometiendo a mi hermanita: primer día (Viernes)

Follando en el ascensor

Vejaciones a una buena vecina

Me follé a mi hija: Apoteosis final

Me follé a mi hija: Al día siguiente

Me follé a mi hija

Sara, la puta del instituto

Esther Arroyo, la diosa de oro

Susana, la niña del ciber: El reencuentro

Feliz aniversario

Ally McBeal: polvos de oficina

Hola vecino

¡Puta, más que puta!

Foto de Leticia Castá

El saben aquel...

Mis relatos favoritos

El bultito de mis hijas

Sueños que se hicieron realidad

Edipo Rey

A Katy le gusta ser violada

Una noche inolvidable

¿Qué fue de Inma Brunton?

Mi primo del alma

La vecina de al lado

Expediente X: Los señores Devlin

Doncella, criada... y esclava

AVH: Avril Vs. Hilary

Fiesta de pijama

Yo quiero a mi hijo

Las chicas Gilmore: el invitado

Begoña: puro vicio

Todo en un día

El bultito de mi hija pequeña

Te veo en mis sueños

Viaje en tren

Lujuria en Disneylandia

Susana, la niña del ciber

En la profunda oscuridad del bosque

Bajos instintos

Aurora & Iris

Begoña: pasión inconfesable

Buffy, cazavampiros: Willow

Pizza con extra de almeja

Mi hijo, mi nuera...y yo

Ojos que no ven...

Buffy, cazavampiros: Dawn

Más allá de las estrellas

El amor de mi hermano

Cojí con mi madre

Mireia, la madre de mi mejor amigo

Buffy, cazavampiros: Joyce

Sonia, la gogo brasileña

Orgía en la casa de Britney Spears

Pamela: corrupción total

Sabrina, cosas de brujas: el perfume

SI, de Rudyard Kipling

El pony que me folló

Paulina Rubio, el volcán mexicano

Xena, la princesa guerrera: Perversiones

Verónica

Ese oscuro objeto de deseo

Follándome a Angelina Jolie

El bultito de mi hija

Embrujadas: El poder de cuatro

La vida secreta de Harry Potter

Amada por Tiziano Ferro

Amantes

La vida secreta de Ron Weasley

Sara, la guarra de mi profe

Alyson y sus amores

La vida secreta de Draco Malfoy

Follándome a jennifer connelly (Ed. Especial)

Desvirgada

Follandome a Jennifer Connelly

La historia de Mary Kay Letourneau

La vida secreta de Hermione Granger

Saúl, el semental que me desvirgó a mi también

Saúl, el semental que me desvirgó

La isabel

Juntos para siempre

Gabi, mi dulce amante peruana

Secretitos: Alicia en el jardin de las delicias

Raquel: entre la realidad y la fantasía

El pony que se folló a mamá

Mi adorado Sr. Sebastian

Mi dulce quiosquera: Un placer sin igual

Mi dulce quiosquera: Otra sorpresa

Mi dulce quiosquera: Inesperada petición

Mi dulce quiosquera: El deseo hecho realidad

Mi dulce quiosquera: Agradable sorpresa

Gemma, mi profesora particular

La dependienta: mi 1º vez con (toda) una mujer

Cynthia: lección de una anatomía precoz

Joyce

En el metro de japón

De cena con mi prima... y alguien más

De cena con mi prima