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Me follé a mi hija: Al día siguiente

en Amor filial

ME FOLLÉ A MI HIJA: AL DÍA SIGUIENTE

Cuando desperté casi al mediodía miré a mi alrededor, y durmiendo abrazada a mí con su mano sobre mi pecho, estaba Sandra más radiante que nunca. Al verla, me vino a la memoria todo lo ocurrido anoche y todo lo que pasó, lo que me provocó una serie de sentimientos encontrados de vergüenza y placer como nunca antes me había pasado. Ella estaba en los brazos de Morfeo, con su carita de ángel divinamente recostada sobre mí y su melena inundándome de sus embriagantes fragancias. Con cuidado descorrí la sábana y admiré su cuerpo desnudo, sus curvas, su espalda, sus tetas pegadas contra mi cuerpo…rememoré el momento en que mi hija fue mía y me excité de nuevo al recordar su cara desencajada y sus gemidos de placer.

-…mmmmmmm-gimió-…mmmmmm…buenos días papá…

-Buenos días mi amor, ¿qué tal has dormido?.

-Como un tronco, pero claro que después de la juerga de anoche, no me extraña-se rió-.

-¿Lista para pasarlo bomba?.

-Síiiiiii…voy a pasármelo de miedo contigo…pero antes, a desayunar…

Y dicho eso acabó por descorrer toda la sábana y se apropió de mi fláccido miembro, masajeándolo con mimo y lentitud a la vez que me hizo saborear una vez más la miel de sus labios y la calidez de su lengua.

-¿Pero no decías que ibas a desayunar?.

-¡Claro!, el desayuno es la comida más importante del día, y nada mejor que buena dosis de leche con proteínas-dijo guiñándome un ojo-…

Jo, con que ganas despertaba mi niña por la mañana. Antes de que pudiera contestarla o pensar nada, volvió a comerme la boca con lujuria mientras sus manitas hacían maravillas en mi verga, buscando mis puntos sensibles para ponerme erecto. Descorrió la piel del bálano e inició una paja extremada y endiabladamente lenta y suave. Cada segundo era una tortura divina, un suplicio infernal que me transportaba lejos del mundo a otro lugar donde todo eran placeres y nada más que placeres. Como buena experta no tardó en terminar de ponerme erecto, haciendo que mi tranca apuntase al cielo en una perfecta vertical. Me masajeó el escroto y los huevos largo rato, asegurándose de que mi erección no bajaría, y entonces paso de usar la mano a usar su boquita de cielo, pues se deslizó por mi cuerpo como una serpiente sibilina hasta llegar a mi erección y tomar posesión de ella, aprisionándola en su boca.

-Uuuuuuuuuuffff…que boquita tienes…eso es, chúpamela toda…

-Síiiiii…toda para mí…esta pollita es toda mía…míaaaaaaa…

Con pasión adolescente se tragó toda mi herramienta y su cabeza empezaba un vaivén demencial para chuparme tal como ella deseaba. Yo me dejaba hacer por todo lo que ella deseaba, y aunque me costaba, no dejaba de apartar la vista de su cabeza subiendo y bajando a la vez que un tremendo calor me recorría desde la punta de los dedos de los pies hasta los pelillos de la nuca. ¡¡Que pedazo de mamada, era fantástica!!. Verla chupándome en plan golosa perdida como si fuese una obsesa de mi polla era algo que me sacaba de mis casillas, me ponía al borde de la locura.

-Vamos nenita, chupa a papi, hazme feliz…uuuff…mmmm que delicia, que bien lo haces…oooooohh así, chupa fuerte…¡succióname!, ¡¡mámameeeee!!...

-Sí…la nenita chupa a su papi querido…hago feliz a mi papi…me gusta, me encanta…adoro su sabor, su tacto, su calidez…te la estaría mamando el día entero sin parar, casi sin respirar…

-¡¡Pues sigue chupando!!.

Con la sonrisa más perversa que podía poner me miró con sus ojillos brillantes y volvió a la faena, entregándose a fondo para tomar su leche de por la mañana. Puse mis manos en su coronilla y mientras la acariciaba el pelo la hice seguir chupándome. Cada vez me costaba más tener los ojos abiertos, pero estaba decidido a ver como ella se lo tragaba todo cuando me corriese, necesitaba verlo. Su cabeza era un ascensor que iba arriba abajo rápidamente al aumentar al ritmo de su mamada y de paso aumentando mis ansias por llenarla su boquita de leche. La decía palabras bonitas para que siguiera la faena y la terminara, para que me hiciera gozar de una vez, ya no podía esperar más a darle lo que con tanto ahínco estaba buscando. ¡¡Dios, pero que cachondo me ponía!!. Solo ella me provocaba esa ansiedad en el cuerpo de gozar, de disfrutarlo a todo trapo. Un poco más fuerte, un poco más rápido…su lengua enroscada en mi verga…su cálido aliento sobre mi glande…sus besos por todo mi troncho…sus manos apretándome y masajeándola…nuestra excitación llegando a la estratosfera…sí, asíiiiiiiiiiiiiiiii…

-Aaah aaah aaah…uuuuuuuuuf aaaaaaaaaaaaaahh me corro me corroooooooooooooooo…¡¡AAAAAAAAAAAAAHH!!...aaaah aaaaahhh…

No sé como lo hice pero conseguí mantener los ojos abiertos y vi como su cabeza temblaba recibiendo chorros y chorros de mi leche caliente. No dejó escapar ni una gota, y para cuando terminé de correrme la zorra de ella, morbosa a más no poder, me miró con su boquita llena de lefa y mirándome fijamente a los ojos se lo tragó todo diciéndome claramente que era una putilla bien entrenada.

-Mmmmmm…me encanta tu leche…a partir de ahora tomaré doble ración de lácteos…buena leche de vaca…y antes leche de papi…

-Aaay pero que zorrita eres…

-Sí, y como te gusta ¿eh?…

Subiendo hasta llegar a mi boca, nos fundimos en un nuevo beso que se me hizo eterno y en el que aproveché para recorrer todo su cuerpo con mis manos hasta acabar posándolas en su trasero respingón y fantástico que me volvía loco. Siempre había adorado un buen culo, y el de mi pequeña era un monumento que me encantaba sobar.

-¿Te gusta mi culito?.

-Síiiii…es muy excitante…me gustas mucho Sandra…te quiero…

-Yo también papá…vamos a desayunar…

-¿¿Otra vez??.

-Desayunar en la cocina-aclaró-…

Nos reímos con ganas y nos levantamos para comer algo y recuperar fuerzas. Los dos estábamos desnudos y me encantaba ese ambiente tan erótico y distendido a la vez. Preparamos un buen desayuno para aguantar un buen rato, y al acabar ella me miraba con ojos misteriosos, insondables. Daba la impresión de estar maquinando algo en esa cabecita suya y juraría que yo el centro de su plan, algo que, después de lo que me dijo anoche, era más que claro que no pensaba privarse de nada conmigo. Iba a darme un buen repaso, y yo iba a disfrutarlo como nunca.

-¿Se puede saber que tramas?. Casi oigo los engranajes de tu cabeza funcionando sin parar.

-Uuuuuuummmmm-gimió divertida-…ya lo sabrás…de momento, quiero enseñarte algo…ven conmigo…

En cuanto terminamos de desayunar fui a su cuarto y me senté en el lateral de su cama. Ella abrió su armario de ropa y sacó una pequeña caja de cartón que si bien había visto en ocasiones anteriores, jamás había reparado de verdad en ella. Sandra la abrió y me mostró un buen número de cómics que llevaban por título "Druuna".

-¿Y esto que es?.

-Es mi cómic favorito. Tengo una colección muy completa.

-¿Y de que va?.

-De Druuna, una chica que vive en La Ciudad, una urbe hiperviolenta con humanos y con seres extraterrestres dentro de una nave espacial con rumbo a una especie de paraíso que andan buscando, pero llevan tanto viajando que algunos ni siquiera saben que están en una nave, y en cada historia Druuna folla con todos y todas, a veces incluso con alienígenas. Todo ello es creación de Eleuteri Serpieri.

-¿¿Y eso te gusta??.

-¡¡ME CHIFLA, YO ADORO DRUUNA!!. Es más, me parezco un poco a ella en el físico. De culo y de tetas creo que le saco parecido. Me encanta leerlos y ver como y quien se la follará, me excita mucho.

Le eché una ojeada en profundidad a los cómics y quedé muy sorprendido por la maestría de la técnica y el dibujo, muy superiores a lo que podía suponer en un principio. Efectivamente, Druuna era una chica muy voluptuosa, y las escenas de sexo eran sublimes, me encantaron desde el principio hasta el fin, así que comencé a leerlos todos con Sandra a mi lado, descubriendo que la historia comenzaba a engancharme a mí también, y de paso a excitarme. Estuve como hora y media leyendo cómics sin parar con mi hija a mi lado enseñándomelo todo y contándome sus fantasías concretas en cada número. Lo que más me sorprendió no fue el cómic en sí si no descubrir los gustos de Sandra. Realmente no la conocía hasta ahora.

-¿Y te gustaría hacer lo que hace ella?, ¿follar de esta manera?, ¿follarte a estos bichos?, ¿o a estas mujeres?.

-Hacerlo de verdad, no sé, pero fantasearlo…eso ya es otra cosa…y créeme papá, me faltan dedos de las manos para contar las veces que me despertado con las sabanas mojadas al tener sueños eróticos donde yo era Druuna y todos venían a por mí.

Su tono tan insinuante como provocativo me hizo mirarla perplejo.

-¿De verdad has tenido sueños eróticos con Druuna?.

-Síiiiiii, muchíiiiiiisimos: más de una vez soñé que Druuna venía a hacérmelo, pero no solo eso. A veces YO era Druuna e iba follándome a los hombres más buenos de La Ciudad, e incluso a los alienígenas de varias pollas…mmmmm eso me pone muy húmeda…si algo me gusta de Druuna son esos alienígenas…

-¿¿Y por que te gusta tanto??.

-Porqué a pesar de ser tan diferentes, tan extraños y horribles, y aunque algunos más que follarla la violan(nunca lo tengo claro), ella lo acaba disfrutando. ¡¡Ella lo goza!!, y pensar en eso me excita, me excita mucho…

La situación estaba subiendo de tono de modo alarmante, podía ver como ella se ponía cachonda pero de verdad. Sin pudor alguno metí mano entre sus piernas, las separé y toqué un poco. ¡¡Estaba húmeda!!.

-¡¡Dios, pero si estás mojada!!...

-Ya te dije que me pone muy cachonda papá…no puedo evitarlo, me excita...yo adoro a Eleuteri Serpieri, adoro Druuna…mmmm sigue tocándome papá…tócame más…aaaaayy que gustoooo…méteme mano papiiiiiiii…pajéame…hazme dedos en mi chochito…sí, suavementeeeee…uuuufff que bieeeen…estoy caliente…

-Ya veo como te pones…mmmmmm como segregas…¿te gustan mi deditos?...¿te gusta como te estoy masturbando, "Druuna"?

-Síiiiiiiiii…soy Druunaaaaaaa…yo soy Druunaaaa…

-Y yo soy Shastar, el compañero de Druuna…vamos Druuna…goza de mis dedos en tu coñito mojado…mmmmm que rico…estás cada vez más cachonda…me encanta ponerte a tono…

-Ooooohhh Shastar, te quiero…caliéntame Shastar, hazme lo que quieras…me dejaré hacer todo lo que tú quieras…

-Ábrete más perraca…Shastar tiene ganas de verte…

Sandra/Druuna se echó sobre su cama totalmente desnuda y con las piernas abiertas de par en par para que mi mano la siguiera pajeando. Nunca había pajeado a una chica en mi vida y no tenía idea de que pudiera gustarme tanto. Aquello me encantaba, tenía dedos entrando y saliendo de la rajita de mi hija y estaban realmente empapados. Me los llevé a la boca, degusté sus jugos(mmmmmmmmm eran dulce de caramelo, soberbios) y proseguí a pajearla sin prisa pero sin pausa. Su boca jugosa se relamía y gemía de forma increíble, su cuerpo se contoneaba de un lado a otro retorciéndose de placer. A pesar de mi (total) inexperiencia en masturbar a chicas, juraría que lo estaba haciendo estupendamente.

-Mmmmmmm como gimes ¿eh Druuna?...¿verdad que te gusta?...

-Síiiii me gustaaaaaaa…aaay que bien, que ricoooo…vamos Shastar, hazme lo que quieras…soy tuya, soy toda para ti…viólame, fuérzame, rómpeme en pedazos pero

no pareeeeeeeeeeeeeeeeeeeeess…

¡¡Joder con Sandra, menuda víbora!!. ¿¿De verdad había la oído pedirme que la violara, que la forzara??. Y pensar que hacía apenas 48 horas aún yo aún creía que era la princesita de cuento de cuando era niña…viéndola así, abierta de piernas y pidiendo aquellas salvajadas, nadie lo diría. No era una princesita de cuento de hadas tierna e infantil, sino toda una putilla adolescente con ganas de marcha. Mis dedos cada vez más empapados hacían estragos en su conejito encharcado, y me encantaba verla tan salida.

-Tócate esas tetas tan majestuosas que tienes Druuna…vamos, tócatelas, juega con tus pezones, retuércelos para Shastar, quiero ver como lo haces…mmmmm eso es, sí, así, asíiiiiii…bufffff que buena estás cacho perra…que morbo…

-Síiiii me toco para ti, me excito, me caliento yo sola…aaaaahh que gusto…estoy muy cachonda…mira como me pellizco los pezones…uuuuuff…¿te gusta ver como lo hago?, ¿te gusta mirar?...

-Me encanta mirar, me gustas, me enloqueces…y sobretodo me encanta esta panochita tuya…está muy mojada, casi anegada…mmmmmmmmmmm…

Ver a mi hija toqueteándose a petición mía hizo que me pusiera a tono. Se acariciaba las tetas con pasión desenfrenada al tiempo que mis dedos entraban y salían cada vez más rápido. ¡¡Estaba masturbando a mi hija en su cama, y me gustaba!!. Me encontraba exultante de gozo, no podía apartar la mirada de mi mano follándola y de las suyas acariciándose el cuerpo, era una imagen tan perversa y fantástica que comencé a ir cada vez más fuerte en plan salvaje. ¡¡Quería que se corriera de una puta vez!!.

-Vamos perra vamos…córrete para Shastar…gózalo Druuna, gózalo de una vez puta de mierda…te pajeo más fuerte, te meto tres dedos…¡¡asíiiiiiii!!, ¡¡siente como entran!!, ¡¡goza de mi mano en tu coño!!, ¡¡quiero que lo goceeeeees!!...

-Aaaahh ooohh síiiiiiii dame deditos, dame dedos en mi concha…no pareeeeeeeess me gustaaaaaaaa…aaaaaaah aaaaaaaaaaahh…

Un poco más de esfuerzo manual en su mimado cuerpo y Sandra/Druuna se revolvió en la cama como una serpiente enfurecida cuando llegó a su deseado orgasmo, cayendo a peso de plomo a la cama con una cara de felicidad que dejaba sin habla. Por mi parte me encontraba en la gloria viendo su carita de ángel relajándose y cruzando su mirada con la mía, una mirada cargada hasta los topes de cariño y amor. Me hizo recostarme sobre ella y me susurró al oído "vamos amor mío, penétrame. Oh cariño, ¡fóllame!", y obedecí en el acto, en un polvo tan rápido como apasionado. Nos lanzamos a las llamas de la lujuria y nos consumimos mientras ambos nos apretábamos uno contra otro arañándonos nuestras carnes, satisfaciendo nuestras almas y llegando a un orgasmo cogidos de la mano entre gritos de placer, quedando finalmente tumbados y mirándonos como dos enamorados de verdad. Al ver cuanto chorreó, metí la cabeza entre sus piernas y lo bebí todo, degustándolo como un gourmet. Luego le di a probar sus jugos al besarnos apasionadamente. Su boca era un vicio inagotable, podría estar comiéndosela días enteros sin parar, sus labios frescos y jugosos me volvían loco.

-Mmmmmmmm…mis jugos saben muy rico…me gustan…

-¿Te ha gustado la paja que te he hecho ahora mismo mi amor?.

-Síiii ha sido sensacional...aaaaah que bien me lo hiciste…me he convulsionado pro los cuatro costados…pero he de decirte algo: ¡es la primera vez que me lo hacen!.

-¿¿Nunca nadie te había masturbado-pregunté incrédulo-??.

-No, nadie…bueno, sí, follar lo que quieras, y mamadas previas y todo eso lo hice muchas veces…pero jamás me habían pajeado…y me alegra que tú hayas sido el primero-dijo abrazándome-…

-¿Y que más cosas has hecho cuando salías por ahí?. Cuéntamelo todo.

-Buffff, he hecho un montón de cosas. Veamos…una vez me follé a uno en los del bar donde voy los fines de semana…en otra ocasión me abrieron de piernas y me comieron el coño en el instituto…se la pelé a dos en el gimnasio…¡¡ah, y no olvidemos las rondas americanas!!...

-¿¿Las qué??.

-Sí, se llaman rondas americanas: voy con un grupo de amigos y todos me pasan por la piedra, me pasan de uno a otro como una pelota de ping-pong.

-¿¿Con todos??, ¿¿CUANDO FUE ESO??.

-Unos dos años, más o menos…sí, justo cuando cumplí los 15…

-¿Y no te preocupó el quedar embarazada?.

-Papá-me espetó en tono airado-, que no empecé a tener la regla hasta los 15 años y medio, aún me faltaban seis meses…¿o es que ya no te acuerdas que cuando me vino por primera vez que quedaste extrañado diciéndome que te parecía algo raro que me viniera a esa edad y no mucho antes?...

-¡¡Ah, sí, no me acordaba-exclamé-!!. Sí, es cierto, tienes razón. ¿¡Y DE VERDAD TE FUISTE CON TODOS!?.

-Siiiiiiii-contestó con una alegría desbordante-…fue estupendo, y como no tenía regla ni nada, me follaron a saco…fue la primera vez que probé el semen, y aunque me desagradó mucho entonces, luego le fui pillando el gustillo-dijo guiñándome el ojo-…fue una época fantástica, podía hacer lo que me viniera en gana…me lo pasé pipa en esa época-pensó en voz alta con un tono de nostalgia en su voz-…

-Hay algo que te tengo que preguntar o reviento: ¿algunas de tus amigas está en la misma situación que tú y que yo?. Ya sabes, que su padre y ella…

-Mmmmmm…no, como tú y como yo no…pero sé que Jessica se tira a su hermano…y sé de buena tinta que al padre de Tania le gustaría tirarse a su hija…

-¿Y como lo sabes?.

-Porqué la mira del mismo modo que tú me estás mirando ahora-replicó-, y me gusta como estás mirando-susurró con voz sedosa-…me excitas mucho…

-Menuda putilla estás hecha…¿y que más hiciste?. Cuéntame.

-Deja que recuerde…tengo un buen historial…mmmmm me tiré a dos amigos durante un concierto…¡¡aaaaaaaaah!!, e hice algo muy especial…pero no te lo contaré, eso lo haré más tarde…te tengo algo muy especial reservado…

-¿Ah sí?, ¿y que es?.

-Aaaaaah sorpresaaaaaaa…ya lo verás, te aseguro que te encantarᅿquieres saber algo más?.

-No, quiero que bailes.

-¿¿Bailar??.

-Sí, quiero ver como bailas, con la misma ropa que llevabas para salir anoche.

-¿Te gustó eh-me insinuó provocativa-?.

-¡¡No tienes ni idea de cómo me puso!!. Quiero ver como seduces a un tío. Pon uno de tus CDs y baila conmigo.

-¿Sabes bailar?.

-No mucho, pero aprenderé de ti.

Sandra vio que efectivamente me tenía muy cachondo, que lo de verla bailar era algo importante, y saliendo de la cama, ella se fue a vestir con la misma ropa de antes mientras que yo me puse algo para poder seguir el ritmo. En cuanto la volví a ver tal y como estaba ayer de noche, no pude si no relamerme como un lobo hambriento.

-Mmmmmm estás arrebatadora…vuelve a hacer el paso de baile de ayer…por favor, vuelve a hacerlo…

Sonriendo me cogió de las manos e hizo la misma pirueta, quedando abrazados con mis manos entrelazadas con la suyas sobre su vientre y su cara cerca de la mía, con su pelo al alcance de mis narices para percibir su dulce aroma.

-¿Te gusta, papá?.

-Claro que sí, me chifla, me encantó que lo hicieras ayer…¿fue para provocarme, estabas coqueteando conmigo?.

-Creo que sí-contestó algo dubitativa-…no puedo evitarlo, me encanta coquetear con los chicos, me encanta ver sus caras cuando me contoneo de forma insinuante…

-Pues que sepas que ayer te lo vi todo: tu canalillo, el empitone de tus pezones, olí tu pelo, me recreé sintiendo la suavidad de tu cuerpo…ya me encargaré que este modelito puedas llevarlo durante mucho tiempo…estás irresistible, sublime…ahora baila…baila conmigo…

Se separó de mí y nos fuimos al salón comedor, donde puso un CD en el stereo que tenemos en casa. No reconocía la música, pero me daba igual. Sandra me confesó que era fan absoluta de Christina Aguilera, de todas sus canciones, y que le gustaba imitarla meneando el cuerpo. Aparte de ella, sus otras cantantes eran las Destiny’s Child(especialmente Kelly Rowland) y una tal Stacy Ferguson, que canta en un grupo llamado Black Eyed Peas. Me dijo que ya se encargaría de que yo viera algunos videoclips de todas ellas, y entonces ¡¡LA OSTIA!!, se puso a bailar de una manera que sería capaz de resucitar a un muerto: golpes de caderas, contoneos, movimientos pélvicos, giros y piruetas que me dejaron totalmente atónito. No podía creer que la chica que estaba delante de mí fuera mi hija, no por como bailaba. Luego, con mirada juguetona y gesto divertido, se acercó a mí dándose la vuelta y empezó a calentarme restregando su culo en mi paquete, frotándose conmigo todo lo que quiso y más. Me mordí el labio inferior al ver a esa sirena infernal seduciéndome con un baile de mil demonios. Cogiendo mis manos, empezó a pasarlas por su cuerpo, por sus piernas, por su cintura, sus hombros, por su cuello…se movía como una vampiresa que buscase hincarme el diente y me excité tanto que me la puso bien dura, me tenía a sus pies para que me hiciera lo que le viniera en gana. Su cara al contonearse era puro vicio, ponía unos gestos de viciosa y modosa que quitaban el hipo. Finalmente se puso como al principio, abrazada de espaldas a mí con nuestras manos entrelazándose, pero en lugar de quedarse así, comenzó a bajar restregando su cuerpo contra el mío hasta estar arrodillada con las piernas abiertas, y cuando volvió a subir ¡¡LA VIRGEN!!, lo hizo arqueando la espalda de tal modo que me dejó su culo en pompa delante de mí. ¡¡La madre que la parió, que pedazo de culo tenía la cerda de ella!!. Perfecto, redondito, de carnes prietas, bien formadas, calientes y excitantes…posé mis manos sobre él y me deleité tocándolo y comprobando que aquello era gloria celestial. Llevando mis manos a su cuerpo la hice incorporarse y la puse entre la pared y yo, besándola con tanta pasión que pensé que iba a quemarme por dentro. Me tenía a reventar.

-¿¿Qué, bailo bien-me preguntó insinuante-??.

-¿¡Bien!?, ¿¿¡¡que casi bailas bien!!??. ¡¡ME TIENES A PUNTO DE CORRERME SIN TOCARME CACHO ZORRONA!!.

-Mmmmmm-dijo palmeándome-…ya veo como la tienes…pero ahora debes hacer todo lo que yo diga…y te mando que me esperes…

-¿¿¡¡ESPERARTE!!??.

-Tengo que irme, si no las amigas sospecharán algo. Nunca he faltado un Domingo, pero volveré pronto y te aseguro que lo pasaremos bomba, recuerda que me falta darte la sorpresa. ¡¡Y nada de pajas!!, tienes que reservar fuerzas para la noche.

-¿¿¡¡QUÉEEEEE!!??...¡No se te ocurra dejarme así, mira como la tengo!...¡¡QUÉDATE!!...Espera cinco minutos más…

Sandra cogió mis manos y las puso por mi espalda, bajándolas a su culo y después a sus tetas y a su coño mientras me miraba con gesto torcido y vi que a ella le dolía tanto como a mí el tener que marcharse y dejarme así.

-Aguanta un poco, y para cuando vuelva te prometo que me conocerás más profundamente.

-¿"Más profundamente"?, ¿que significa eso?.

-Ya lo sabrás cuando vuelva. Te quiero papá-y me besó en la mejilla-.

Y aunque intenté retenerla en casa, no fui capaz a hacerlo, así que antes de darme cuenta me quedé solo en casa duro como una piedra y sin poder descargar. ¡¡Maldita seaaaaaaa!!. ¿¿Y ahora que hacía??. Estuve dando vueltas por toda la casa buscando algo para distraerme, pero no podía, y no se me bajaba ni a la de tres. ¿Pero como podía ocurrirme esto?. Quedarme en este estado de excitación, ¿es que el destino no tenía piedad conmigo?. Debido al tiempo que faltaba para que ella volviera, acudí raudo a mi videoteca buscando las pelis de acción más salvajes y adrenalíticas que tuviera para descargar la tensión acumulada, y me vi dos pelis que consiguieron(aunque solo parcialmente) calmarme un poco, pero al mirar el reloj y ver que Sandra estaba a punto de llegar, todos mis esfuerzos fueron vanos: ¡¡volvía a estar cachondo perdido!!. No dejaba de ir de un lado a otro del pasillo hasta que, después de largo rato de espera, escuché el repiqueteo de unas llaves, y entonces abrí la puerta, cogí a Sandra de la cintura, cerré de un portazo y la puse contra la pared pegándole todo un señor beso que debió durar no menos de minuto y medio.

-Mmmmmmmmm…aaaaaaaaaaaaahh…me tenías al rojo vivo…¡¡perra, no vuelvas a dejarme así!!...me estaba volviendo loco…

-¡¡Así quería ponerte, de ese modo te entregarás a fondo para cuando te dé mi sorpresa!!. Y lamento haberme ido así, pero sabía que no tenía opción, tenía que irme, pero ya volví y lo pasaremos de fábula. De momento, ¡¡vamos a cenar!!.

¿¿Pero de que sorpresa me hablaba, que me iba a enseñar, que quería mostrarme, quéeeeeeee??. Me tenía más encendido que todo el fuego del infierno, y aunque intenté manosearla un par de veces, Sandra no se dejaba diciendo que ya tendría la ocasión. Cenamos los dos muy juntos uno pegado al otro, más como amantes que como padre e hija, pero en la mirada de Sandra había…no sé, había algo especial, pero no atisbaba a concretarlo…tenía la misma mirada que por la mañana en el desayuno, y supuse que estaba tramando algo muy importante que, por ser especial, o muy morboso(o algo por el estilo), había reservado para el final.

-Vete a la salita papá. Yo ahora voy, ¡¡y te enseñaré mi sorpresa!!.

Obedecí como un perrito faldero a la espera de ver que se traía entre manos. Volvió al cabo de un par de minutos con una cinta de video sin ninguna etiqueta.

-¿¿Y esto que es??.

-Mi mayor secreto papá, lo que nunca te hubiera contado en una situación normal, pero después de todo lo vivido, me parece estupendo que seas tú quien lo vea.

-Me tienes en ascuas cariño, dime que es.

-Es una peli porno, pero no una porno cualquiera: es mi peli porno favorita. La vi un día de casualidad de madrugada en la TV y me quedé prendada de ella, la vi hasta el final y me excité muchísimo, tanto que me hice un par de pajas viendo las escenas que tiene. Cuando supe como se llamaba, me tiré cuatro meses rondando por todos los videoclubs y sex-shops de la ciudad hasta dar con ella, y finalmente ¡¡LO CONSEGUÍ!!. La tengo muy bien guardada, y cuando a veces me queda sola, la vuelvo a ver.

-¿Y si se te estropea-pregunté en plan agorero-?.

-Tengo una copia de seguridad-sonrió-. Quiero que la veamos juntos, y luego verás la sorpresa que te tengo preparada.

¿¿Ver una peli porno con mi hija??. Desde luego. A estas alturas ya no había tabúes entre nosotros, y lo cierto es que me producía cierto morbo saber que podría contener esa peli que a Sandra tan excitada la ponía, así que comenzamos a verla los dos recostados sobre el sofá, abrazados y sin perder detalle: la peli comenzaba con una chica de color muy voluptuosa que se cepillaba a un agente inmobiliario para obtener la propiedad de una casa. El tamaño de las tetas y el culo de la chica era impresionante, y empecé a excitarme lo mismo que Sandra, iniciando un juego de sobeteos y rozamientos que se prolongó hasta el final de la película, la cual narraba como cuatro chicas(dos negras, una china y una blanca) se iban a la casa para llevar hombres ricos, follárselos y luego hacerles chantaje, solo que cada una de ellas se iba enamorando y la cosa se iba al garete. Cada una de las escenas fue subiendo de tono hasta la apoteosis final, donde la chica del principio y un chico que iba apareciendo de forma intermitente acababan haciéndolo y él la hacía una dolorosa pero a la vez gustosa penetración anal(debido a lo cerrado de su culo). Para cuando acabó, más o menos hora y media después, tanto Sandra como yo nos encontrábamos muy excitados.

-¿¿Qué te ha parecido papá??.

-Me ha encantado, es genial, y pienso verla contigo más veces, ¿y la sorpresa?.

-¡¡QUIERO QUE ME DES POR EL CULO!!.

¿¿Cómo dijo??.

-¿¿TE HE OÍDO BIEN??.

-Claro que sí. ¡Quiero que me des por el culo, que me lo folles, que me lo destroces!.

-¿¡A que viene tanta gana!?.

-A que hace un año me lo desvirgaron y ahora quiero volver a probarlo. Llevo esperando desde entonces a alguien que me lo haga.

-¿¿Y tus amigos o ligues nocturnos??.

-No les he dejado, me asustaban las consecuencias, pero contigo quiero, ¡ahora!.

-¿¿Y quien fue quien te desvirgó por atrás, si se puede saber??.

-Ramón.

¿¡COMOOOOOOOO!?.

-¿¿Ramón??, ¿¿mi compañero de trabajo, mi amigo de toda la vida??.

-El mismo. Él y yo siempre nos querido mucho papá, tú lo sabes, y él hacía tiempo que venía detrás de mí, lo veía en sus ojos, y me lo decía cuando nos veíamos en la calle o nos quedábamos aquí solos. Tanto y tanto insistió, que al final no solo me lo hizo, si no que me desvirgó por el culo. Fue el momento más doloroso de toda mi vida, pero a pesar de eso, ¡¡me corrí como una perra!!, ¡¡dios que orgasmo, me quedé casi muerta!!...

-¿Y que pasó?.

-Pues que al poco quise volver a hacerlo con él, pero como Ramón ya me había tenido, dijo que ya no le interesaba, que no era "un hombre que repetía plato", y como con los amigos y demás no confiaba mucho para eso, me quedé sin volver a probarlo. ¡¡Llevo un año esperando por esto, ya no puedo esperar más!!. ¡¡Vamos papi, dame por detrás, ENCÚLAME, ROMPÉMELOOOOOOO!!...

¡¡Que pedazo de cerda tenía por hija!!, a cada cosa que descubría de ella solo reafirmaba su condición de zorrita, y eso me excitaba, me atraía cada vez más. La llevé al baño para limpiárselo a fin de dejárselo impoluto, bien preparado, y después de una limpieza en profundidad Sandra se fue al mismo sofá donde lo hicimos por primera vez, poniéndose cuatro patas sobre él, totalmente desnuda y mirándome fijamente mientras sus manos iban pasando lentamente por su nalgas, incitándome como solo ella sabía hacerlo.

-¿¿Te gusta mi culito, papi??, ¿¿verdad que te gusta mucho??...

-Síiiiiiiii es terriblemente excitante…cuando bailaste de tarde y me pusiste el culo en pompa me la dejaste muy dura. ¡Ahora me voy a resarcir, "hijita"!.

-Mmmmmmm me encanta que me llames así, "papi"…

-Lo sé mi amor…ahora prepárate…¡¡te voy a penetrar!!...

-Uuuummmm eso es papi…¿no te dije que ibas a conocer "más profundamente"?. Pues estás a punto de hacerlo…

-Así que era esto a lo que te referías ¿eh pillina?. ¡Ya verás lo que te espera!.

-¡Cállate y dame por el culo de una vez!.

Al tener su orto bien limpito, no me importó pasar la lengua por él para ver que Sandra reaccionaba de un modo increíble. Verla temblar de placer fue el preludio perfecto al momento en que, tras apuntar mi glande directo a su ano, hice presión para metérsela. ¡¡Joder, estaba muy apretada, era como si volviera a ser virgen por atrás!!. Pensar que yo la iba a desvirgar el culo como dios manda me puso en órbita, y perdiendo el control sobre mis acciones, con una mano cogí a Sandra del hombro, con la otra de la cintura, y apreté una y otra vez sin importarme sus gemidos de dolor hasta que noté como la resistencia fue vencida y mi tranca entró hasta el fondo su culo de viciosa. Fue todo un shock. ¡¡Nunca había entrado en nada tan estrecho!!. La forma en que sus nalgas me oprimían la polla solo consiguió calentarme más, mucho más, y Sandra no paraba de resoplar como si algo la hubiese atragantando.

-Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaahh…uuuuuuffffff uuuuuuffff…aaaaaaaayy que bestia has sido papiiiiiiiiiiiii…me ha dolidooooooooooo…

-Lo siento mi amor, pero no me podía contener…ya pasó todo mi cielo…ahora vas a gozar como la perra que eres…

-Síiiii soy tu perra…insúltame más, dime más guarradas…

-Voy a taladrarte tu culo de puta, zorra de mierda…guarra, asquerosa, viciosa insaciable…pienso reventarte ese culo de furcia…

Sandra gemía y se relamía, aquello la estaba gustando, y según comencé a moverme dentro de ella, aquello pareció desatarse como un tifón. Sus gemidos me llegaban como bendiciones a mis oídos, sus jadeos eran maravillas que hacían estragos en mi líbido, aumentándola hasta las cimas más altas de placer. ¡¡Joder, estaba dándole por el culo a mi hija, y me encantaba!!. Lo estaba viviendo a tope, disfrutando de cada momento, de cada empujón, de cada espasmo que aquello le producía en su cuerpo de ninfómana. Por su boca no paraban de salir gemidos y piropos en desorden, como si fuera incapaz de pensar coherentemente. En aquella maravilla postura tenía sus tetas colgantes al alcance de mis manos, de modo que me curvé por encima de ella y según la sobé en sus tetas perfectas aumenté la fuerza de mis embatidas.

-¡¡MMMMMM!! ¡¡MMMM!! ¡¡MMMMMMMM!!...¡¡TOMA POLLA!! ¡¡TOMAAA!!...¡¡TE DOY POR EL CULO, TE LO REVIENTO, TE LO FOLLOOOOOO!!...¡¡GOZA PERRA, CÓRRETE YA!!...¡¡CÓRRETEEEEEE!!, ¡¡QUE TE CORRAAAAAAS!!...

-¡¡OOOOOOOHH!!...¡¡ME DUELE!!...¡¡ME GUSTA!!...¡¡UUUUUUFF ME DUELE MUCHO, ES ENORME!!...¡¡ME ARDE EL CULO, PERO ME GUSTA, ME GUSTA MUCHOOOOOO!!...¡¡DAME PAPI, DAME DURO, DAME FUERTE, NO PAREEEEEEEEESS!!...¡¡QUIERO CORRERMEEEEEEEE!!...

Dios, casi tenía ganas de violarla el culo, y podría apostar diez contra uno a que la perra de mi hija lo habría disfrutado. Tal como me pidió, le di duro, fuerte, potente, sin el amor ni el cariño del principio. No iba a privarme de nada, ni ella tampoco. Lo queríamos todo, lo necesitábamos, lo deseábamos…era salvaje, obsceno, perverso, amoral, pero a la vez era perfecto, excitante, sublime, fantásticooooooooo…padre e hija follando como conejos, disfrutando las delicias del sexo anal, gozando uno con el otro como verdaderos desesperados, como si nos hubiésemos liberado de años y años de represión. Habíamos dado libertad a todos nuestros deseos y ahora los estábamos conociendo todos a la vez en un éxtasis que no conocía límite. Mi polla perforaba y ensanchaba su hasta ahora comprimido ano, se lo abría de tal manera que para Sandra era una tortura dolorosamente placentera, y eso la excitaba, la animaba a seguir.

-¡¡PAPI!!, ¡¡PAPIIIIIIIIIIIII!!...¡¡ESTOY A PUNTO, YA ESTOY CERCAAAAA!!...¡¡SÍIIIIIIIIII, YA ME VIENEEEEEE!!...

-¡¡VAMOS, UN POCO MÁS HIJITA!!...¡¡UN POCO MÁS!!…¡¡YA VIENE, OH SÍ ME CORROOO!!...¡¡ME CORROOOOOOO!!...

Mis esfuerzos tuvieron su éxito cuando el orgasmo nos llegó como una marea creciente que acabara por convertirse en el mayor tsunami del mundo. Varios chorros de leche caliente llenaron el orto de mi hija, que quedó tendida boca abajo en el sofá como muerta. La recosté boca arriba y me pidió que la llevara a la cama en brazos, que había quedado algo dolorida y no podía caminar bien.

Abrazados los dos en la cama, apenas nos dijimos nada durante largo rato. Después de un día tan ajetreado, sobraban las palabras, de modo que nos limitamos a mirarnos con dulzura y a prodigarnos en besos y arrumacos.

-Aaaayy-suspiró tiempo después-…las vueltas que da la vida: si hace un mes me habrían dicho que me iba a pasar todo esto hubiera puesto el grito en el cielo…

-¿No te estarás arrepintiendo, verdad?.

-No, para nada. Todo lo contrario, me ha encantado lo que ha pasado entre nosotros, solo ha servido para unirnos más aún.

Me quedé mirándola embobado un buen rato, como si estuviera en trance. Ella también me miró, pero más que con cariño, lo hacía con asombro.

-Papá. ¡¡Papá, que estás llorando!!.

Sorprendido, me llevé una mano a la cara y me enjuagué las lágrimas. ¡¡Era increíble, estaba llorando y no me había dado cuenta!!.

-¿¡Que te pasa Papá, te encuentras bien!?.

-No, nada-contesté con voz temblorosa-…es que hacía ya tantos años que estaba sin estar así abrazado con nadie…ahora me doy cuenta de cuanto sacrifiqué por ti…

-¡Pues nunca más, ya me encargaré de yo de buscarte una nueva mujer, y me aseguraré de que sea una buena viciosa bisexual!.

-¿Has dicho "bisexual"?.

-No, he dicho "viciosa bisexual".

-¿Y por qué has dicho eso?.

-Por qué aunque yo me eche novio y tú te eches mujer, no dejaremos de divertirnos, de modo que ya buscaremos alguna perra a la que podamos incluir en nuestros juegos.

-¿¿Hay mujeres así por ahí??.

-¡Claro que sí, solo hay que fijarse bien!. Y no te preocupes, yo me encargo. Verás como encontramos una tía tanto o más cerda que yo…

-Eres un sol Sandra, te quiero mucho. Buenas noches hijita…

-Buenas noches papi…

A pesar de la despedida, tardamos como media hora o más en dormirnos, no podíamos dejar de mirarnos y acariciarnos como si fuésemos recién casados de luna de miel. Nuestra felicidad era completa, absoluta, y nos encantaba. En apenas dos días, mi hija y yo habíamos alcanzando una plenitud tan increíble como abrumadora, y lo mejor no era todo lo que habíamos vivido, si no todo lo que nos quedaba por vivir…

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