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101 usos para un par de tetas

en Confesiones

101 USOS PARA UN PAR DE TETAS

Señoras y señores, les presento la obsesión de mi vida: son mi pasión, la razón de quedar loco perdido. Me chiflan, me tienen siempre cachondo cada vez que pienso en ellas. Con ustedes, las tetas de mi novia:

Su apariencia resulta increíblemente seductora a la vista: bien redondeadas, con unas curvas dibujadas con la perfección de un círculo geométrico trazado a compás Su talla es de una 120 (más o menos como Christina Hendricks, la actriz de Mad Men). Voluminosas y voluptuosas, no son las clásicas tetas raquíticas y caídas (como las de Lady Gaga, que pese a quien pese y a menos que se las opere bien, eso es como un filete mal cortado y mal hecho). Éstas son carnosas, muy sensibles cuando son acariciadas, de tacto suave y casi magnético. Sus pezones son un canto a la redondez, de fino contorno y aureola dibujada al milímetro, amplia como marcando su territorio, y al verlos son como, en palabras de Al Pacino, “receptores secretos” que te clavan al suelo cuando te miran fijamente. Al suave contacto con mis dedos juguetones noto como ellos se excitan y se endurecen, y como su dueña gime y se excita cada vez que la acaricio. Al roce de mi lengua y de mis labios todo su cuerpo se convulsiona y calienta como un volcán a punto de estallar. Debido a su tamaño, puedo juntar sus pezones uno contra otro y lamerlos al mismo tiempo, un deleite al alcance de unos pocos, y en ellas puedo enterrar mi polla hasta verla desaparecer: son las tetas de mi chica, una sublime y suprema obra de la naturaleza y la genética, una oda a la sensualidad y al morbo más absoluto. No hay nada igual en ninguna otra parte del mundo.

La primera vez que las vi fue a través de mi web cam, una noche que ella me las mostraba desde su casa, mucho antes de ponernos a vivir juntos. De aquella solo era un contacto de MSN con la que tenía fantasías y compartía guarradas, antes de descubrir que había algo más entre los dos. Esa noche, al ver esas tetas (de hecho, fue la primera vez que se las vi), un no-se-qué me invadió. Soy un enamorado de las tetas gordas…y aquello era mi Santo Grial particular. Mi novia estaba (y está) curvilínea, carnosa sin llegar a obesa u oronda. Sus tetas se aguantaban solas pese a su tamaño…Solo de verlas me relamo de vicio.

¿Alguna vez habéis comido teta durante minutos y minutos sin llegar a cansaros de estar chupando pezón, o dando mordisquitos cerca de ellos?. A ella la vuelve loca, es muy sensible a mis caricias…y tratándose de ella, le hago de todo.

¿Se os ha ocurrido alguna vez una cubana?. Ya sabéis, ella tumbada en la cama boca arriba y él puesto sobre ella de pie sobre su estómago para poner la polla entre las tetas y que ella te masturbe con sus perolas. Buffffffffff que pasada, con esas tetas vivo unas cubanas tremendas, incluso alguna vez, tirando un poco de ellas, hice una cubana con los pezones y las aureolas. Difícil, pero posible (solo realizar con tetas de éste o más tamaño; con guisantitos no funciona jaajajaja).

Otra ocurrencia que tuve hace tiempo: ¿probasteis a comer de las tetas de vuestra novia?. En mi caso empecé probando con miel: se lo eché en las tetas y luego fue cosa de ir comiéndolo todo hasta dejárselo limpio. Es un preliminar estupendo, pero si os da por hacerlo, ni se os ocurra dejarla a medias. Acabáoslo todo, lo digo por vuestro bien (el riesgo es perder el polvo y ganarse una bofetada).

¿Y los pellizcos y bofetones, cuando haces sexo violento?. Suerte que mi novia le da a todo y le mola, sobretodo los pellizcos, la ponen a tono que da gusto verla. Verlas moviéndose en todas direcciones es un vicio de la ostia (sobretodo cuando me la follo tumbada sobre la mesa, estando yo de pie; maravilla de flanes), y más cuando puedes pegarlas y no solo a ella le gustan, si no que me pide más bofetones. Rebotan como bolas de pinball…Bufff que duro me estoy poniendo solo de recordarlo…

Una delicia incomparable: mamar de ellas cuando está a cuatro patas. Le cuelgan como ubres de vaca, me las puedo meter en la boca sin hacer esfuerzo, y encima al estar tan cercas, la teta como que se desparramase sobre mi cara. Comerme así sus pezones es soberbio.

¡AH!, me olvidaba de otra cosa: apretarlas contra mi pecho y verlas saliéndose por los laterales, sobretodo en los polvos que le echo cuando nos duchamos. Las siento enormes contra mi pecho, me encanta apretarlas contra él y notar como se mueven y se retuercen. Puro vicio.

¿¿Tenéis una novia capaz de chuparse ella misma las tetas??. Yo sí, puedo verla llevándose las tetas a la boca y mamar de ellas, tienen el tamaño justo…y es una gozada de la leche. Se las come ella mismita mientras se la meto y la empalo contra el cabecero de la cama. Es una viciosa…ay dios que dura la tengo al pensarlo…

Oh sí, hay una cosa que también me encanta: chuparle el canalillo mientras ella me aprieta la cabeza contra sus tetas. A las chicas les gusta (por lo menos a la mía le apasiona que la laman entre sus melones). El caso es que me pongo a lamerla y al ver mi cabeza allí ella decide aprisionármela usando sus tetas. De pronto tengo toda la cara llena de teta…buff que morbazo, es muy excitante...

Mmmmm una vez vi a nuestro perro comiéndoselas. Como nos aburríamos, un día que me la estaba tirando a cuatro patas incluimos al perro y le vi mamar de sus tetas como un glotón. Menuda escena: ella como una perra dando de mamar a un perro y yo por detrás dándoselo todo. Joder que pasada….menudo empalme llevo encima ya, creo que voy a reventar…

¿Qué más cosas se pueden hacer con un par de tetas?, ¡¡JOER, CLARO!!, ¿seré tonto?, ¿cómo se me pudo olvidar?...Atended a esto: dos bocas. Sus dos tetas comidas por dos bocas al mismo tiempo, dos bocas que apenas las abarquen…Eso lo vi con mis propios ojos un día que ella en plan muy guarro (a mí nunca se me había ocurrido) me contó que tenía la fantasía de hacérselo con una compañera de trabajo de la que había rumores era un zorrón…Y fue verdad: la chica se trajo a su novia y se hicieron un trío con mi chica (yo solo ejercí de mirón)…Me hice la mejor paja de mi vida viendo como las dos se devoraban a mi novia. Le hicieron de todo.

¿Y la cera?, ¿dejar caer la cera ardiendo sobre ellas y verla excitarse? No lo hice yo, de nuevo solo lo vi en un salón sadomaso: habíamos pedido una dominatrix para que le diera caña de la buena (es que somos de ideas algo perversas, ¿se nos nota?). Yo observaba y grababa, ella disfrutaba. La dominatrix dejó caer cera de vela sobre sus tetas, en otra ocasión pasó un látigo de colas por ellas, las azotó a base de bien…incluso le puso pinzas en los pezones (menuda idea) y hasta las apretó hasta dejárselas doloridas pero de verdad…eso sí, sin que quedasen marcas permanentes. Por suerte, nos dejó que lo grabásemos. Solo de poner el video, estoy empalmado…

Uffffff y el morbo de ver a los tíos comiéndole las tetas con los ojos cuando salimos de discoteca los fines de semana…Ella baila conmigo muy pegada, frotándose con sus escotazos, dejando entrever ese peral precioso y enorme…Le encanta saberse devorada por los tíos, en especial por los que ya tienen novia…Muchas veces, cuando ella va al baño, la veo en pasillos oscuros dejándose comer las tetas, aunque no con los ojos jaajajaja…La mayoría no se la quieren ni follar, solo saber que ese tetamen es 100% natural, sin silicona…Lo es, y es todo mío para jugar con él…

¡Anda!, mira que estoy tonto yo también….un uso que pocos se imaginarían de un buen par de tetas se puede hacer en playa…y no me refiero a que se dé un baño en el agua y lograr que otros tíos se las soben (que lo hizo)…No, es algo mejor: enterrarla en la arena y con sus tetas, hacer un castillo de tal modo que los más cercanos, a quienes les guiño un ojo, puedan ver sus pezones si miran por la parte de arriba del castillo, dejada sin cubrir. Tendríais que verles las caras…sus novias seguro que agradecieron la calentura de sus hombres jajaja.

Una situación que ponemos en uso cada vez que nos es posible son los viajes, si vamos en tren o bus y pasamos por túneles largos. Si es bus, se sienta al fondo y yo un par de filas delante; si es en tren, lo mismo, y yo cerca de modo que no logre verlos a la primera de cambio…y cuando pasamos por el túnel, el pobre que está sentado a su lado (ella siempre busca alguien para eso, especialmente alguien mayor) aprovecha para sobarla sin que el resto se entere. Lo mejor es el bus, claro…Alguna vez el vejete se dio un gustazo de comer y sobar teta…Le mola mucho provocarlos…

Uno de mis mejores placeres es comerme un buen flan de postre. En serio, un flan de los de verdad, de toda la vida…claro que prefiero comérmelo sobre sus tetas, bien puestos para que no caigan. Es mejor incluso que la miel que mencionaba antes. La miro atentamente mientras me lo como todo (sin dejar nada)…y también le echo el líquido del flan por los pezones…Ella disfruta con mis caprichos (locuras, más bien), le gustan y además así no caemos en la rutina…

En otra ocasión, la idea me la dio ella: estábamos haciendo obras en casa y los pintores iban y venían. Como era verano, íbamos de ropa holgada y me sugirió que sin querer la manchase de pintura en la camiseta varias veces, haciéndome el torpe…Claro, cada vez que la manchaba, sus tetas quedaban aplastadas y resaltadas contra la camiseta que llevaba. Los pintores flipaban ellos solos: una obra de 14 días se quedó en una de 2 meses. ¡Ah!, y si se cambiaba, a veces lo hacía delante de ellos “sin darse cuenta que él estaba delante” (y no siempre llevaba sujetador). Podía verles la lujuria en los ojos: se la comían viva, y me encantaba…Me parece que uno o dos lo lograron, pero no me acuerdo ahora…

¡Ups!, una anécdota buenísima ocurrió cuando estábamos en la piscina. Resultó que ella no sabía nadar, nunca había aprendido y decidí que quizá le gustase aprender, así que la llevé a clases particulares privadas. El profesor, según me contaba, desde el primer día usó sus tetas a modo de flotadores. La sobó entera cuanto quiso aduciendo que “intentaba enseñarla el estilo libre”, o el braza, o lo que fuese…Se hinchó a sobar teta el tío…Una delicia para mi imaginación…Y yo con un empalme brutal…

En su adolescencia, una vez hizo una apuesta: ver si sobre ellas podía sostener dos vasos de agua, lleno hasta casi el borde. ¿Y que imagináis?, ¡que ganó la apuesta!. Desde aquel día la llamaban “la vasos” por aquella anécdota, era la envidia de las tías y el alucine de los tíos. ¡Ah claro!, que no lo dije: la apuesta la hizo desnuda de cintura para arriba para no mojarse la ropa por si le caían, y lo hizo en casa de un compañero de clase y sin sujetador: todo dios le vio sus melones…y ella tan orgullosa…Se llevó un buen pellizco (y no solo de dinero, claro está)…

¿Y usadas para limpiar un coche?, ¿ese melonar apretado contra los cristales del coche mientras el agua y al jabón se deslizan por todas partes?. Es una gozada cuando la veo en plan “chica de autolavado”, ligera de ropa y con ella empapada. Los vecinos se la meriendan, en especial los hijos de los vecinos. No hay nada más morboso que un adolescente cachondo y vicioso, con las hormonas a tope, mirando a tu mujer con cara de perro baboso. A ella le pone a mil, y a mí lo mismo…solo de hablar de ello, diciendo ella sus fantasías de lo que esos chicos le harían, nos hace follar como locos…

Hace ya tiempo, se presentó a un concurso de camisetas mojadas en un bar de mala muerte. Las demás iban tanto o más servidas que ella, nunca vi tanta teta junta de un tamaño tan grade ¡¡aquello era el paraíso!!...Una de las pruebas consistía en comer mermelada…comiendo de las tetas de ellas, claro: sin quitar la camiseta arrojaban la mermelada al canalillo y el gourmet de turno se lo zampaba entero. En otra prueba, les tiraban cerveza por los hombros y tenían que beberla directamente de los pezones…y así sin parar…Por desgracia solo conseguimos el tercer premio…pero eso fue la primera vez que estuvimos en el concurso jajajaaja…

Oh sí, mmmmmmmmmm….una vez, y solo una vez…una vez se metió en una pelea de barro, por probar. Como no le gustó el quedar embarrada, no lo volvió a hacer, pero verla pelearse con otra tía, con sus tetas bamboleantes moviéndose de lado a lado, y con la rival de ella intentando aplastarlas o dañarlas para así someterla, me puso de un burro que yo mismo me quedé sorprendido…Nunca imaginé que algo así me excitaría tanto…Más o menos como estoy ahora recordándolo…

Una vez logró que me corriera sin tocarme con sus manos. Yo estaba sentado en una silla y ella se arrodilló frente a mí. Se acercó, aprisionó mi polla entre sus tetas hasta que me dolió de lo fuerte que lo hacía…y comenzó a pelármela usando sus peras a modo de manos. La regla era que yo no podía mover mis manos de su sitio, puestas bajo mis nalgas para evitar que fueran hacia ella: si mantenía las manos en su sitio, ella me seguía masturbando con las tetas. No era la típica cubana de siempre…pero sí fue la mejor paja que me habían hecho nunca. Hay que probarlo para saber lo que es…

Así podría contar más cosas de mi novia y de los usos que con el tiempo le di al mejor regalo que la vida pudo darme. Hubo más, mucho más que hicimos, y siempre andamos pensando alguna cosa nueva, en otras maldades para que esos globos sean usadas como debe ser. Son el mejor par de tetas que toqué, chupé, lamí, y tuve jamás en mis manos…y mis manos están ansiosas de su tacto, de su calor, de la firmeza de sus curvas…mis ojos añoran ver el cielo reflejado en sus pezones, en sus aureolas de tamaño gigante…Estoy duro como una piedra, necesito descargar o me van a reventar los huevos, así que con permiso, me voy a buscar a mi novia a la cama para que me desfogue a gusto…¡¡soy tan feliz entre sus tetas!!...

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