La charla
Ella abrió la puerta y ahí lo encontró, parado firmemente y con su extensión en mano... ella lo observo por un momento y un escalofrió la recorrió por completo. Sin embargo junto el valor necesario para pedirle: Charlemos.
El hombre paso detrás de ella y cerro la puerta, tomo asiento en la mesa enfrentándola y entonces por vez primera oyó su voz: Comienza.
¿Quien eres?
Soy nadie
¿Cual es tu lengua?
...
¿Quién fuiste?
No lo se
¿A que has venido?
He venido por ti
¿Cuáles son tus motivos?
No los tengo
¿Trabajo?
...
¿Lo harás?
No lo se
¿Cómo puedo encontrarte?
No lo harás
El fulgor de la hoja duro un instante y el aliento de la mujer se corto repentinamente. La sombra se levanto de la silla y camino hacia la puerta, la mesa frente a ella cayo partida en dos. En el cuadro detrás de ella y la pared apareció un corte...
El hombre la miro, aun presa del estupor y el miedo y obsequiándole una sonrisa le dijo:
Gracias.