miprimita.com

Historia para Clark Kent

en Parodias

Historia para Clark Kent

Nota:

Muchas veces he leído las historias de Superman, hasta el hartazgo quizás. Y el personaje tiene una historia riquísima, sin embargo... su alter ego no. Por esa razón, intentare hacer un poco de justicia. ^^

 

Conociendo un nuevo lugar

 

El periodista del Daily Planet aun escucha resonar las palabras de su jefe:

Iras hacia el sur en busca de un hombre que se hace llamar Rolando, al parecer se esta volviendo una fuerza política de importancia. Quiero esa exclusiva, sales ya.

Y ahí estaba él, ya subido a un avión y en primera clase viajando hacia un país llamado Argentina. No había podido averiguar mucho sobre el destino, sin embargo al parecer ya se habían hecho todos los arreglos para que un guía lo escoltara en su estadía.

El aburrimiento lo estaba atosigando y no había nada que ver a 10.000 metros de altura, Clark solo pensaba:

Si tan solo pudiera llegar mas rápido, pero ahora no puedo hacer nada. No hay como salir de aquí sin que se den cuenta.

Finalmente, el alien de Kriptón se quedo dormido. Solo el ligero sacudon del avión al aterrizar lo saco del sueño. Algo somnoliento se levanto de la butaca para salir al corredor, había llegado a Ezeiza.

Una vez en la sala, el hombretón paseo la vista por el lugar atestado de gente. Un cartel con su nombre le indico que la persona que lo sostenía debía ser su guía. Clark caminó como pudo entre la gente que lo apretujaba, hasta llegar hasta él.

Nuestro kriptoniano no pudo ocultar su decepción, esperaba a alguien fornido e impresionante, nada mas alejado de la realidad. El hombre se presento, con cordialidad y en un ingles algo mascado le dijo:

Hello, mister Clark Kent; Im Maximilian... your guide.

Hi, nice to meet you. Contesto el Yanqui, encantado.

Hasta ahí llego el encanto, Maximiliano miro extrañado a su interlocutor y golpeándose suavemente la cabeza dijo:

Justo a mi me mandan a cuidar a un estadounidense. Que pelot... que fui.

¿Excuse me?. Inquirió el señor Kent.

Eh..nada. Solo que no hablamos el mismo idioma. En fin, veni que se nos hace tarde para que llegues a tu hotel. Comento el guía mientras tomaba la maleta de Clark Kent.

Un sorprendido y algo confundido hombre de acero siguió a su guía al que pasare a describir a continuación: un hombre de 1,70 de estatura, unos 73 kilos de peso de figura espigada y acerada.

Sus profundos ojos marrones se enmarcaban entre el pelo negro y la barba sin afeitar. La camisa algo gastada, un pantalón de vestir, seguramente alquilado y unos relucientes zapatos negros completaban el atuendo, junto a una campera que sostenía en su otra mano.

El hombre pidió un taxi, pegado a él Clark esperaba pacientemente, mientras miraba a su guía. El auto negro y amarillo siguió de largo sin prestarles atención, Maxi soltó una sonora puteada:

!La reputa que te parió, trolo¡

Algunos minutos después, lograron subir a un auto y una vez allí el guía le dijo al conductor:

Al hotel El Palomar y no me hagas pasear, che.

Como digas, master. Asintió el conductor, mientras los miraba por el retrovisor.

Unas cuadras mas adelante, el conductor hablo:

Che, ¿no te conozco a vos? Vos sos el Maxi, ¿qué haces por acá?

Disculpa que te lo pregunte, ¿vos sos?. Inquirió el joven.

Soy yo gil, Mauricio...¿ya te olvidaste de los amigos?. Dijo el hombre, sacándose la boina.

Nooooooo, ¡que haces!, tanto tiempo sin verte. Comento el hombrecito.

La carla entre ambos siguió, mientras el hombre de kripton, al margen miraba azorado por la ventana el espectáculo que ofrecía la ciudad de Buenos Aires. Poco a poco, iba comprendiendo un poco mas el lenguaje de esa gente, tan distinto al suyo.

Ya en el hotel y luego de despedirse del taxista, ambos penetraron en el recinto; un salón lujosísimo les salió a encuentro. El guía miraba maravillado, Kent no; estaba habituado a lugares como esos.

Clark pidió su habitación, la recepcionista; una joven de bellas facciones le entrego la llave al apuesto yanqui. El extranjero, algo ruborizado por el piropo de la chica, subió al ascensor.

Maximiliano se despidió del grandote, con un saludo a lo lejos, mientras le gritaba que mañana pasaría por el a las nueve de la mañana. Kent estaba cansado por el viaje y ya solo quería acostarse a dormitar un poco.

Se saco sus lentes para mirarse al espejo, luego abrió la ventana que daba hacia el balcón. Algo nostálgico, miro esa ciudad tan parecida a su metrópolis; pero no pudo ver o percibir a ningún superhéroe en la zona.

Algo extraño, por cierto pero real. Ningún campeón poderoso y desinteresado vigilaba la ciudad, no había nadie que lo hiciera. Parecía que no era necesario, con esos pensamientos se durmió.

 

 

Un día lejos de sus dominios

 

Los rayos del nuevo día lo despertaron, pero esa mañana el guía no llego y así; el alien de kripton salió solo a la calle. Algo mas familiarizado con el idioma local, comenzó a buscar pistas sobre la persona que debía localizar.

El gigante de gafas comenzó primero preguntándole a una anciana, pero la señora era sorda y no logro comprender lo que le decía. Algo contrariado le pregunto un hombre bajito y corpulento:

Disculpe...ehm, ¿sabe donde puedo...ehm, encontrar a un tal... Rolando?

Escúchame man, ¿que te pasa a vos con el rolando?... te voy a romper todos los huesos, gil. Dijo el hombre, mientras lo tomaba del saco y lo llevaba contra la pared.

Excuse me Sir, please. Pidió el hombre.

Una sombra mas apareció en el piso, una voz conocida resonó en la calle:

Acá estas che, pensé que te habías perdido. Intervino Maximiliano.

Con gran presteza se disculpo con el hombre y se llevo a Clark mientras le decía:

La próxima vez tené mas cuidado, no ves que te quería chorear la billetera. Le informo el muchacho, mientras le daba la cartera.

¿Y tu como lo sabias?. Pregunto el bonachón de Kent.

Los veo che, los veo. No soy ciego. Comento mientras sonreía.

No mas preguntas, Clark solo le pidió que lo llevara a conocer a Rolando; a lo que el guia acepto. Hubo una sola advertencia: no te separes de mi lado o te hacen boleta.

Los dos hombres comenzaron a caminar, luego de dos subtes y un colectivo bajaron en el medio de una villa de emergencia. Las casas bajas y sin terminar se extendían hasta donde alcanzaba la vista; hombres de todas edades y colores pasaban cerca de los dos, como examinándolos, estudiándolos.

El grandulón seguía a su amigo, así atravesaron varias calles para finalmente detenerse en una casita de chapa. Una vez allí, Maximiliano le dijo:

Ok, espérame acá que ya vengo.

Pe..pero si me dijiste que no te dejara solo. Reclamo el superhéroe.

Naaa, veni era joda che.

¿Eh?..¿que es joda?. Interrogo el alien.

Eh... te lo voy a explicar ahora, así decimos cuando es una broma. Explico el joven.

Aaaaaaaaaaah.

Bueno, entremos. Comento el muchacho.

 

 

Charla con Rolando

 

Una casa con paredes de chapa y un techo que parecía salido de una clase de collage, piso de tierra apisonada y una salamandra completaban el mobiliario. Además de una mesa algo desvencijada y unas sillas.

Los dos se situaron allí, mientras dos hombres con cara de pocos amigos custodiaban la entrada al cuarto siguiente. Unos minutos después, un hombre salió a recibirlos... este miro al guia por unos segundos y luego al periodista.

Ehm, ¿Ud. Es Rolando?. Pregunto el periodista

Si, ¿que queres acá?. Dijo secamente el hombre

Deseaba hacerle una entrevista. Comento Kent

¿Eh?...¿vos sos loco, pibe?

Ehm...no. Busco disculparse el alien.

Rolando no acepta entrevistas, solo podes hablar con el. Le informo el muchacho.

Ok, very good. Sonrío Clark.

¿El que?. Inquirió el hombre.

La charla se extendió por varios minutos, el periodista se saco todas las dudas que tenia sobre ese personaje, exploro su vida y vicisitudes. Clark era muy inquisitivo y curioso, cosa que realmente le agrado al hombre, aunque no sabia que significaba.

Cuando salieron de la casa, ya había oscurecido en la ciudad. Nadie los acompaño para salir, por eso, las palabras del guia volvieron a resonar en la mente del grandote: no te separes de mi o sos boleta.

 

 

Un hombre se revela

 

Al poco rato, un grupo de hombres vestidos con ropa deportiva y zapatillas caras, se les acercaron. Uno de ellos, saco una nudillera... los demás los rodearon, dejándolos sin escapatoria.

Clark estaba nervioso, no se novia; solo pensaba en que si esto seguía su identidad iba a ser descubierta. Su espalda toco la de su compañero que en un susurro le dijo: No te hagas problema, no me voy a zarpar mucho con ellos.

Lo siguiente ocurrió bastante rápido, el joven de la nudillera estaba siendo inmovilizado por una técnica del hombre que sin dudarlo le quebró la muñeca; otro quiso atacarlo, pero esquivando el golpe le planto un tremendo puñetazo en la cara.

Uno quiso tomarlo por atrás, pero recibió un patada en la boca del estomago y cayo al suelo. El que quedaba ataco al periodista, pero no pudo tocarlo; el brazo del guia se interpuso entre el y su cara.

Una vez que el muchacho cayo al piso, el hombre le dio una patada en el costado derecho, rompiéndole una costilla. No perdieron mas tiempo y siguieron corriendo hasta llegar a Liniers.

Clark miraba a ese hombre que sin dudarlo se expuso al peligro para protegerlo, sin siquiera conocerlo ni apreciarlo. No podía comprender como alguien con una debilidad tan patente, se arriesgaba así.

El hombre le sonrió, mientras le guiñaba un ojo. Se metieron en un bar, el señor Kent pidió agua. Todos lo miraron, mientras el joven le pedía al barman: dame dos cervezas, discúlpalo, es nuevo.

Sentados en las sillas, Maxi le pregunto:

Decime algo, ¿vos sos tarado o te haces?

¿Como dices?. Pregunto el extranjero.

Hace un rato, cuando nos acorralaron ¿por qué no hiciste nada?. Reclamo Maxi.

Es que, realmente no me gusta pelear. No soy de ese tipo de personas. Comento Kent.

Genial, estaban a punto de robarte y matarte ¿y vos los ibas a dejar así como así?. Pregunto el muchacho con algo de enfado.

Si, no pensaba resistirme. Afirmo sin dudas el hombretón.

Muy bien, tenemos un problema y lo voy a solucionar ahora mismo. Vení, vamos afuera. Dijo el muchacho desafiante.

¿Un problema?. Kent no entendía nada

Maxi se levanto y le hizo seña de que lo siguiera. El grandote siguió al muchacho y luego de llegar al fondo del pasillo, pasaron por la puerta que salía a un callejón abandonado.

 

 

Clases de pelea en el callejón

Una vez allí, el muchacho le pidió que se quedara parado frente a él. El extranjero se quedo parado frente al joven que sin aviso le tiro una trompada a la cara, lo primero que hizo Clark fue cerrar los ojos.

El puñetazo nunca llego a destino, pero si un grito de reprobación:

Estúpido, no tengas miedo.

El grandulon abrió los ojos, mientras veía al muchacho algo enfadado. Su actitud era la de quien se encuentra ante algo que le va a llevar trabajo. El joven se le acerco, y entonces le inquirió:

Te han pegado antes, ¿no es cierto?. No te has defendido, por eso aceptas el dolor.

Así es. Mintió, fingiendo congoja el alien.

No, hermanito... mira, una piña es una piña no importa quien te la de. Ahora, eso no significa que vos dejes que todos te peguen, decime ¿sos un muñeco acaso?. Pregunto el muchacho.

No. Contesto él.

¿No sos un muñeco?. le pregunta el otro mientras lo empuja.

NO. Contesto con mas resolución Kent.

Bien y ¿que sos?

...¿?

El joven se golpeo la frente con la mano en un gesto colérico, mientras con un solo ojo lo miraba:

sos un hombre, Gil.

Soy un hombre, hmph.

Ahora, cuando intente golpearte, intenta no cerrar los ojos.

Pidió el muchacho

Bien

El joven tira de nuevo un golpe hacia el rostro del extranjero que esta vez no cierra los ojos y puede ver como el golpe no hace blanco. El joven lo mira entusiasmado, ve que hay posibilidad de cambiar esa actitud.

Bien, ahora pasamos a lo mas movido, sácate el saco; que ahora pasamos a las clases practicas. Comenta el joven con algo de sorna, mientras se arremanga el buzo, dejando ver las muñequeras en sus brazos.

Bien

Ahora veamos tu guardia. Comenta en muchacho.

¿Así esta bien?. Pregunta Clark

NOOO, eso es pésimo. Te mostrare como se hace, ahora atácame como quieras. Pidió el muchacho.

El hombre de acero dudo por un instante, era consciente de que su fuerza era demasiado para ese joven y por eso intento imprimir poca fuerza en el golpe. El muchacho solo se hallaba parado ante él. Ante el golpe, se percato de la intención y sin darle tiempo a nada, le planto un doloroso piquete de ojos ya que se había sacado los lentes.

Clark reculo, mientras se tomaba la cara. El joven solo se limito a decir:

No me subestimes.

El alien se afirmo, mientras se decidía a atacar... su oponente no adoptaba ninguna postura, es mas, no mostraba intención de nada. Tan abstraído estaba en sus pensamientos que no se percato de que el muchacho ya no estaba allí.

Un golpe a la altura de sus pies lo percato de que intentaba barrerlo, el hombre sintió dolor al golpear contra esa estructura. Parecía que había golpeado una columna de concreto.

El joven cesó con el ataque, mientras se tomaba por un momento la pierna. El hombre de acero sonrió, su cuerpo era duro como el granito y su fuerza no tenia comparación; fue una insensatez la de ese muchacho al golpearlo.

De seguir así, la pierna de ese inconsciente quedaría completamente rota. El muchacho pensaba en lo de recién, nadie había resistido su barrida. Sin embargo, era preocupante la dureza de su adversario... en ese momento se percató de ello.

Nunca pensé que iba a tener la oportunidad de probarme ante un súper hombre como tu. Comento el muchacho, mientras sonreía.

¿Como te has percatado de ello?. Dijo incrédulo el superhéroe.

Naturalmente, al golpearte solo me ha dolido a mi; ya que fue como golpear una pared. Sin embargo, no te envanezcas... puedo derrotarte. Sentencio el muchacho.

Pruébalo. Villanos de todo lo ancho y alto del cosmos no han podido, ¿que te hace pensar que tu lo lograras?. Dijo el alien con aires de superioridad.

Basta de charla. Termino el joven.

El muchacho siguió sin adoptar una postura de combate, con la palma de su mano lo animo a acercarse en actitud altanera. Clark no se hizo rogar y tiro un buen puñetazo, sin embargo no logro hacer blanco... las manos de su rival tomaron su brazo y aprovechando su envión, añadió el peso de su cuerpo.

Clark cayo al suelo de boca, no podía entender que había pasado. Pero no se quedo ahí pensando en ello y volvió a la carga, esta vez la situación fue un poco mas dolorosa. El joven evadió el golpe, mientras golpeaba el brazo de su atacante muy cerca de la articulación del codo; seguido de una toma del cuello que termino en una proyección.

Como resultado de ello, el extranjero termino rompiendo algunos ladrillos con su espalda. Cuando se incorporo, un golpe sobre el hueco poplíteo lo hizo arrodillarse, mientras una mano lo tomaba del brazo retorciendo la muñeca. La otra mano lo tomo del pelo... mucho dolor sentía el héroe.

¿Ahora comprendes o necesitas mas?

Haciendo gala de un gran espíritu y de una fuerza descomunal, Superman logra sacarse de encima al muchacho, que cae parado. Este no se inmuta, pero adopta por vez primera una posición de ataque, mientras le dice:

Ahora se acaban los juegos.

Es el hombre de acero quien toma la iniciativa y comienza a atacar, mientras el muchacho se mueve esquivando sus golpes... adoptando formas algo inusuales para ello, Superman se siente avergonzado al verse peleando así con un humano.

En un momento dado, logra golpear de lleno a Maxi; que aunque se cubre recibe un gran daño. El muchacho es arrastrado varios metros por la fuerza del golpe, pero lejos de dejarse afectar por este. Se para con dificultad y mira al cansado hombre frente a él.

Con algo de dolor, levanta uno de sus brazos que ahora sangra y chasquea sus dedos. Mientras observa al cansado extranjero le dice:

Este fue mi mejor ataque.

Que dices, si no has logrado tocarme una sola vez. Comenta Kent, mientras sonrie.

JAJAJAJAJAJAJAJAAJJAJAJAJA, lo entenderás mañana cuando hayas descansado un poco. Nos vemos en la mañana.

Clark camino hasta el hotel, donde la recepcionista lo recibió preocupada al verlo algo lastimado. La mujer no perdía el tiempo, ya le había echado el ojo la primera vez que lo vio.

 

 

Infidelidad sin reclamos

 

Por eso lo acompaño hasta la habitación y aprovechando la confianza que le daba el hombre. Lo quiso desvestir pero él se negó, mientras le decía:

Tengo que ir al baño

Se despojo del traje rápidamente y salió, la mujer lo esperaba lista para la acción; por unos momento ella contemplo el cuerpo del mancebo. Era algo completamente fuera de serie, unos músculos de gimnasio adornaban al hombre que se acostó junto a ella en la cama.

Ella se dedico a besar cada rincón de su estructura, mientras él hundía uno de sus dedos en el pubis de su amante. La dama dio un respigno, pero no ceso con sus caricias que iban cada vez mas abajo.

Con delicadeza tomo ese grueso y venoso miembro que siguió creciendo con sus lamidas sobre el glande. Lo probo una y otra vez mientras observaba la cara de deleite del elegido.

Kent metía su dedo cada vez mas adentro de la dama, pero ya era hora de que otras cosas ocuparan ese lugar. Con el consentimiento de la mujer, se situó sobre ella y sin miramientos se la metió de un solo golpe.

La mujer grito hasta que el foráneo le tapo la boca. La miro pidiendo perdón, mientras comenzaba a bombearla con fuerza. Los pechos de la recepcionista se movían una y otra vez, mientras sus caderas aguantaban como podían los embates de ese macho embravecido.

Las lagrimas poco a poco cesaron y por fin logro acostumbrarse al ritmo de ese hombre fuera de lo común. Pero no había acabado, cuando ella creyó que todo había terminado al sacar su miembro de su panochito. El con maestría la puso en cuatro patas y sin lubricarla siquiera, la penetro por atrás.

La mano del hombre volvió sobre su boca y el grito no pudo escapar de su garganta, El no se preocupo por ella y siguió penetrándola a fondo, mientras la mujer solo podía aferrarse de las cobijas de la cama.

Luego de un rato, un colosal chorro de semen inundo el interior de la mujer al correrse entre gritos su terrible amante. La mano bajo, mientras él retiraba su falo algo marchito del interior de la dama.

Clark Kent quedo tendido en la cama, mientras dormía... la mujer se fue a bañar algo dolorida por la contundente sesión que le había dado ese hombre. Luego de una ducha, la recepcionista salió del baño, ya cambiada y arreglada.

Se acerco a la cama y le dio un beso en la frente al hombre que ya dormía profundamente. Salió de la habitación en puntillas de pie y volvió a su puesto de trabajo...

 

 

Una sorpresa

 

La luz de un nuevo día despertó al hombre de acero y con ello una dolorosa sorpresa; al incorporarse, un agudo dolor invadió su zona abdominal. Cuando miro su cuerpo, noto que no tenia un solo moretón; algo extraño ya que el dolor era intenso... Camino despacio hasta el baño y una vez allí, un agudo dolor lo hizo escupir sangre.

No entendía nada, estaba confundido y por mas que rememoraba lo ocurrido en la noche no lograba encontrar en que momento había recibido tanto daño... sus pensamientos se vieron interrumpidos por un vomito de sangre.

Como pudo salió de la habitación y subió al ascensor, apenas podía moverse. Eso lo molestaba, cuando llego a la planta baja lo vio. Estaba parado como si nada, mismo buzo y pantalón jogging.

Cuando lo vio acercarse a él en tan lamentable condición rió un poco.

¿Que pasa?

Ugh... ¿que me hiciste?

Yooo... yo no te hice nada. Comento el joven, fingiendo sorpresa.

No es cierto, tengo todo el cuerpo dolorido, pero ni un solo moretón.

Veni que te explico. Dijo el otro mientras salía riendo del hotel.

Maximiliano reía, mientras el grandote caminaba con un gesto de dolor a cada paso... llegaron finalmente al parque, Maxi le hizo seña que se sentaran en un banco. Una vez ahí, el joven tomo una actitud mas seria y le dijo:

Ese es mi verdadero estilo de lucha, se trata de golpear puntos débiles en el interior del cuerpo. Y, lamentablemente puedes ser muy fuerte por fuera gracias al entrenamiento; pero nada podía prepararte para mi ataque.

Clark quedo en silencio, no podía creer aquello de no ser por el dolor que invadía su cuerpo. Una sola cosa mas aguardaba al campeón de la justicia...

Ah, me olvidaba. Si no te curo en tres días... tu organismo se destruirá progresivamente. Por eso te traje hoy aquí, si no lo hago, morirás.

El rostro de su interlocutor mostraba incredulidad y pánico... un simple humano había logrado lo que ningún otro supervillano o deidad malvada, dañarlo de forma tan palpable.

El joven no perdió tiempo, pero esta vez en lugar de golpear esos puntos solo poso su mano a centímetros de ellos. El dolor disminuyo un poco, mientras el curador le decía:

El dolor tardara un poco mas en irse, pero ya no corres peligro. Ahora veni que quiero que aprendas algo mas.

 

 

Ultima Clase

 

Fueron hasta el rincón mas apartado del parque, donde nadie podía escucharlos. Una vez ahí, el muchacho le dijo:

Haz lo mismo que yo.

Ok

A continuación, tomo aire y luego grito con todas sus fuerzas.... el hombre de acero se tapo los oídos.

Vamos, ahora vos hace lo mismo; vas a ver lo bien que se siente.

El otro asintió, mientras se preparaba para gritar y finalmente lo hizo:

!!!WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH¡¡¡

Maxi asintió en un gesto de aprobación, luego estrecho su mano. Mientras le decía:

Creo que ya no puedo mostrarte nada mas... Superman, espero que sigas con estas cosas; te serán útiles para afrontar esa vida tan patética que llevas al disfrazarte como uno mas de nosotros.

Gracias, por todo lo que me has mostrado y enseñado. Realmente ahora entiendo porque aquí no tienen superhéroes... es que cada uno de Uds. Lucha a su manera por salir adelante, eso les da una fuerza gigante; aunque recién ahora lo comprendo. Nos vemos, amigo. Hablo el alien.

Dale gil, veni que te llevo al aeropuerto. No pensaras irte volando, tenes que ser mas discreto. Dale, vamos. Le dijo el muchacho.

Ambos regresaron al hotel, mientras Clark hacia los bolsos el guia arreglaba por teléfono el tema del pasaje y la compañía. Una vez que todo estuvo listo, tomaron un taxi hasta Ezeiza.

Ninguno de los dos decía nada, se hacia difícil despedirse luego de haber compartido tantas cosas. El tiempo paso y el vehículo llego a destino, bajaron del taxi y pago Kent; mientras el joven se hacia cargo de las maletas.

 

 

 

Despedida y cambio

 

El vuelo salía en unos minutos, Maxi extendió su mano hacia el grandote bonachón que la estrecho con fuerza. El muchacho lo miro con algo de preocupación, por eso le dijo:

Solo espero que hayas mejorado aunque sea un poco, sos un grande. Es hora de que no te dejes pasar por arriba tan fácil. Que a vos te encanta hacerte el pavote.

Lo se, lo se. Y tienes razón, lo voy a poner en practica, amigo.

Nunca te rindas, Clark.

Gracias, Maximiliano.

La voz de una mujer sonó por el altoparlante dando el ultimo aviso para los pasajeros del vuelo 609 hacia EUA. El grandote se dirigió al pasillo que lo llevaría hasta el avión, le dio el pasaje a la mujer que controlaba los boletos y aprovecho para mirar hacia atrás.

Lo vio alejarse entre la multitud, como uno mas de esos simples mortales que él muchas veces vio tan patéticos y débiles. Lo despidió en silencio y con respeto y con algo de apuro se metió en el avión.

El viaje no tuvo ningún contratiempo, llego a su querida nación y a su ciudad sin novedades. En el diario escribió lo siguiente:

En este país del que muchos ni siquiera podríamos localizar su ubicación en el mapa pude encontrar a Rolando. Sé que muchos esperan escucharme hablar sobre un líder que mueve masas con solo desearlo y con un poder de convocatoria envidiable.

Todo lo contrario, el hombre que encontré es nada mas que un pobre inculto que se vale de la fuerza para mantener su dominio. Un hombre que vive rodeado de miseria y que, a pesar de conocer otra cosa; busca conseguirlas a costa de otros.

El país que vi, por otra parte es un lugar muy bello y bastante parecido al nuestro. Allí, tuve la oportunidad de conocer a alguien que termine por respetar y no lo niego, por admirar. La persona que me guió por ese mundo que no conocía y en el que me vi inmerso de un momento a otro; quien no dudo un solo instante en protegerme aun a riesgo de su propia vida.

Un hombre con un espíritu de lucha gigante y una voluntad que hoy se me antoja loable, él me mostró lo que es vivir sin héroes que ayuden y protejan a los débiles. Y, sin quererlo me dio fuerzas y animo para cambiar yo también.

No pretendo adular ni criticar, solo mi opinión aquí les dejo.

Corresponsal del Daily Planet

Clark Kent

Clark salió del trabajo y camino hacia su casa, se cambio y se fue a buscar a Lois para salir a correr y tal vez para algo mas. El hombre de acero sonrió con picardía...

 

 

Aquí les dejo el relato, espero que les agrade... aunque por ahora lo ignoro. ^^

Mas de Tenchu

MU Capitulo 60: Esperanza. (Epílogo al final)

MU Capitulo 59: Viento y Oscuridad

MU Capitulo 58: Recuerdos en Ishkar

MU Capitulo 57: Sinfonía de Destrucción

MU Capitulo 56: Busqueda

MU Capitulo 55: Mortal Kombat

MU Capitulo 54: 800 Flechas

Mu Capitulo 52: Noche Salvaje

MU Capitulo 51: Caceria

Pato Criollo

MU Capitulo 50: Padre e hija

Mu Capitulo 49: Ishkar

MU Capitulo 48: Traspasando el Fin del Mundo

MU Capitulo 47: Reunión

Una Historia de Navidad

MU Capitulo 46: Por Uds. Mis soldados

MU Capitulo 45: Derrotas y Sorpresas en Kalima

MU Capitulo 44: Devolviendo Memorias

MU Capitulo 43: En la Marca del Este

MU Capitulo 42: La Marca Este

MU Capitulo 41: Avances

MU Capitulo 40: Un año después

MU Capitulo 39: Kalima

MU Capitulo 38: El Lamento de Lorien

MU Capitulo 37: ¿Que ocurrió con Abigail?

MU Capitulo 36: La espada resurge

MU Capitulo 35: Arusa el ayudante

MU Capitulo34: La Instruccion de Diamante

MU Capitulo 33: Una guerra se vuelve leyenda

MU Capitulo 32: La Orden de Caballeros Fantasma

MU Capitulo 31: Icarus

MU Capitulo 30: Preparación y despedida

MU Capitulo 29: Alas de Esperanza

MU Capitulo 28: Duelo en Tarkan

MU Capitulo 25: Entrenamiento y Sacrificio

MU Capitulo 24: Duelo en Davias

MU Capitulo 23: Punto de encuentro

MU Capitulo 22: Heridas

Mu Capitulo 21: De nuevo en Davias

MU Capitulo 20: El poder de Circe

MU Capitulo 18: Secuelas y una promesa

MU Capitulo 17: La plaza del Demonio

MU Capitulo 16: Camino a Noria

MU Capitulo 15: La visita a Peleo

Mu Capitulo 14: Aparece un rival

MU Capitulo 13: La verdad de Asura

MU Capitulo 12: Aventuras en el Estadio

MU Capitulo 11: El fin de una leyenda

MU Capitulo 9: El pasado de Peleo

MU Capitulo 10: Lucha en Tarkan

MU Capitulo 8: Viajando por Tarkan con Peleo

MU Capitulo 6: Explorando la Torre Perdida

MU Capitulo 7: El Septimo piso de la Torre Perdida

MU Capitulo 5: Hacia Davias

MU (04: Guerra de Clanes)

MU (03: La tutoria de Abigail)

Mu (02: Asura, el psicopata itinerante)

MU (01: Comienza una leyenda)

Mugen: Balance

Mugen (13: Acto Final)

Mugen (12: Infierno y Regreso)

Mugen (11: Premonición y Perdición)

Mugen (10: Mente Criminal)

Mugen (9: Maldición)

Mugen (8: Exilio)

Mugen (7: Sadismo e Igualdad)

Mugen (6: Revelación)

Mugen (5: Mentiras)

Mugen (4: Misión)

Mugen (3: Revelación)

Mugen (2: Violación)

Mugen (1: Encuentro)

El guerrero (17)

El guerrero (15)

El guerrero (16)

Cambio

El guerrero (14)

El guerrero (13)

Reencuentro

Uno menos

El guerrero (11)

El guerrero (12)

La aparición de Nemesis (2)

La aparición de Nemesis (1)

Justicia sin precio

Controlandome

La charla

La moza

El guerrero (7)

Mientras llovía allá afuera

El guerrero (5)

Una forma de amor

El guerrero (4)

Castigo Celestial

A ella

¿Un sueño? ¿o tal vez una premonicion?

Cambio de roles

Paso durante la semana de la dulzura

El guerrero (3)

Un encuentro inesperado

Combate durante el Crepusculo

La conocí mientras se desudaba

El Escorpión Resolana

Los dos Compañeros: El Campamento

Camino a Kanazawa, sigue la aventura...

El panzón y la niña

Mi primera vez con una marimacho

Un encuentro Increible

Sexo sobre ruedas

Una intriga, una victima y sexo

Mientras te retrataba

El luchador y su protegida

Usted sera mio

Percepción

Primer Encuentro