Uno menos
Comenzó riéndose de las desgracias ajenas, muchos rieron con él... pero esto no era suficiente y se río también de la sexualidad y la imagen de la mujer. Su discurso no se apoyaba en sus hechos.
Por ultimo aprovecho los sueños y los hizo pedazos, reemplazándolo todo por la competencia. Pisoteo sueños nobles y generosos...
Ahora se halla frente a mi, sonríe con nerviosismo. Yo no sonrió solo lo observo... me acerco y lo levanto del suelo, le hago comer acero. El cañón del Mágnum 357 tapa su boca. Las miradas se encuentran y el percutor martilla la bala.
Su sucia masa encefálica mancha la pared. Ni una mirada le dedico, solo se trata de basura.