Agradezco infinitamente todos los E-Mails que me han envíado
comentando mis narraciones.
Algunos me preguntaban si solamente había tenido experiencias gays o de tríos.
He tenido otra clase de experiencias, pero en menor cantidad por eso no las
había escrito, pero debido a que me lo han pedido hoy les contaré otra clase de
cosas que me han sucedido a lo largo de mis 40 y pico de años en este mundo.
EL SLIP DE HUGO
Enfrente de la casa de mi padre vivía una señora llamada
Malena, cuando mis padres se casaron y mi madre vino a vivir al barrio ella se
hizo muy amiga de mi madre.
Nací yo y Malena venía siempre a jugar conmigo. Por ese tiempo ella estaba de
novia, se casó y se fue a vivir a otro lugar hasta que finalmente se mudó al
lado de mi casa y volvió al barrio.
Nació su hijo le pusieron de nombre Hugo. Yo siempre jugaba con él, aunque él
tenía casi dos años menos que yo.
Cuenta Malena que yo le pegaba, él quedaba llorando diciendo que yo le había
pegado, pero a mi no me encontraban por ningún lado. Desaparecía y negaba que le
había pegado diciendo que yo no estaba con él.
Picardías de niños.!! Ellos se mudaron de nuevo, esta vez a unas dos cuadras de
mi casa.
A Hugo lo mandaron pupilo a una escuela francesa y a mí a una católica, por eso
dejamos de vernos tan seguido.
Solamente nos veíamos en vacaciones o en algún cumpleaños.
Un día Malena le contó a mi madre que había entrado al baño de su casa sin darse
cuenta de que Hugo se estaba bañando.
Se llevó una sorpresa enorme!!! Hugo se estaba enjabonando la pija, la tenía
parada y era enorme no sólo para un chico de 13 años sino para un adulto.
Yo oí esa conversación y quedé fascinado y desesperado por verla, pero era muy
díficil porque Hugo no tenía confianza conmigo y no me atrevía a decirle nada de
mis deseos ocultos.
El tiempo siguió transcurriendo hasta que yo cumplí los 15.
Un día de verano él vino a mi casa para que mi mamá le cosiera un short que se
le había enganchado.
El tenía 13 años y algunos meses, ya medía como 1.80 m!!! Yo todavía no había
pegado el estirón, al año lo pegué, pero no sobrepasé del metro setenta.
Hugo se iba a la playa con unos amigos y se encontró con el short roto, como su
madre no estaba en casa vino a pedirle a mi mamá que se lo cosiera.
Reparada la rotura, pidió permiso para cambiarse y pasó al baño y se allí lo
hizo.
El salió de allí con el vaquero que traía puesto sin ninguna huella de que se
había puesto el short.
Al rato de irse, fui al baño y me encontré colgando de una canilla un slip
blanco. No podía ser de otra persona!!! Hugo se sacó el slip para ponerse el
short y lo olvidó allí.
No dije nada, lo agarré, lo olí y percibí un aroma a pija delicioso!!!! Me fui a
mi dormitorio con el slip oculto en un bolsillo y con una mano sobre mi bragueta
porque si me encontraba con alguién se daría cuenta de mi erección.
Ya en mi dormitorio cerré la puerta, saqué el slip del bolsillo y me puse a
mirarlo, naturalmente era más grande que los míos.
Adelante tenía bien marcada la cavidad donde guardaba su pija y sus huevos qe
también deberían ser enormes por el hueco dejado en la tela.
Mi pija estaba muy dura por eso decidí sacarla para afuera porque el pantalón la
apretaba mucho.
Nunca me la había visto en ese estado. No es que no me pajeara como todo
adolescente o que hubiese tenido encuentos "inocentes", pero al sacarla la vi
muy irritada, colorada y muy mojada por el líquido pre-eyaculatorio.
Acerqué el slip a mi nariz, lo olí e instintivamente mi mano apretó mi pija,
sentí un cosquilleo enorme, salió más líquido el cual se deslizó hacia abajo.
La solté, tiré el slip sobre la cama, me desabroché los pantalones, me los saqué
juto con mi slip.
Me acosté en la cama boca arriba, con una mano me pajeaba y con la otra apretaba
el slip de Hugo contra mi nariz para aspirar el aroma tan delicioso que estaba
impregando en él.
Ni les cuento que mi pija había logrado una lubricación tan extraordinaria que
parecía que le había puesto algun aceite porque se deslizaba dentro de mi mano
con una perfección y una suavidad increíbles.
Hummmmmmm!!! Hummmmmmmmm!!!, eran los sonidos muy inaudibles que salían de mi
garganta.
En ese momento sentí algo más, me dije es un aviso de que quiere salir algo más
que pre-cum! Solté mi pija, separé el slip de mi nariz, descansé unos minutos
mirando com mi pija estaba tan aceitosa.
Nunca la había visto así!!! Cuando noté que no tenía más esa sensación de
eyaculación y mi verga estaba perdiendo su dureza la agarré nuuevamente, pero
esta vez apreté el slip contra mi entrada trasera.
Podía sentir mi dedo empujando la tela hacia mi agujero.
Mi verga nuevamente volvió a su rigidez, apreté más mi dedo contra mi ano hasta
que logró entrar con un poco de tela, con mi otra mano le di dos o tres
estiradas al prepucio y empezó a salir una muy generosa cantidad de leche sobre
la cama.
Yo estaba de costado así de esa manera tenía más libertad de manipular el slip
contra mi ano.
A cada latido de mi pija entre gemidos muy bajitos, (para que no se dieran
cuenta en mi casa de lo que pasaba), miraba con mucho placer como saltaba la
leche desde mi pija y caía sobre la colcha.
Mi culo tambiín latía!!!, lo podía sentir en mi dedo a través de la tela del
slip de Hugo.
No se cuanto tiempo permanecí así inmóvil disfrutando de la paz y las ganas de
dormir que me había dado esa inesperada acabada, pero no podía quedarme dormido
sobre la cama, desnudo, mojado por el semen y los demás jugos...
Reaccioné, sequé todo con mi slip, me puse otro limpio terminé de vestirme y
miré nuevamente el slip de Hugo.
Por suerte estaba limpio, lo olí y además del aroma a la verga de su dueño tenía
el olor a mi culo!!! Aunque estaba limpio, al manipularlo con mi dedo y tratar
de meter esa tela hacia adentro, algún gas se me había escapado.
Volví al baño y dejé el slip en el sitio que lo había encontrado.
Al rato mi mamá me llamó diciendo que ese no era sitio para dejar la ropa sucia.
Le contesté haciéndome el inocente, que ese slip no era mío, que a lo mejor
sería de Hugo.
Lo guardó en un cajón y me dijo que si venía Hugo a buscarlo que se lo diera.
Ese día no vino, por suerte para mi, porque a la noche me lo llevé para mi
cuarto y me pajée nuevamente oliéndolo e imaginándome como sería el
"instrumental" de Hugo.
Cosa que hasta el día de hoy no pude saber. El tiene más de cuarenta como yo, se
casó se divorció y se fue a vivir a Sao Paulo hace como veinte años y nunca más
lo vi.
No les conté que esa noche dormí con el slip de Hugo. A pesar de las dos pajas
que me había hecho oliendo el slip, tuve sueños eróticos que me hicieron
despertar muchas veces con la pija dura apretada contra el slip.
Mis jugos se mezclaron con los olores que ya tenía hasta que no aguanté más me
lo saqué por miedo a mancharlo, lo olí nuevamente y me encantó la mezcla de mis
aromas con los suyos.
Ya se imaginaran que otra vez tuve que hacerme un trabajo manual hasta que me
tranquilicé por completo y me dormí con el slip de Hugo bajo la almohada.
Al otro día vino a buscarlo cuando yo no estaba en casa, mi mamá se lo dio y
nunca supo del placer tan grande que me habían los aromas contendidos en su slip
blanco.
OMAR
Espero comentarios como siempre en omarkiwi@yahoo.com