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El debut de coco el enfermero

en Confesiones

EL DEBUT DE COCO EL ENFERMERO

Hay cosas que no podemos canmbiar, nuestros cuerpos piden, si no los complacemos se recienten y podemos quedar mal, por eso hoy quiero contar lo que fue para Coco la primer vez qur le penetraron su orificio anal.

Por no conocerlo en esa época tuve la desgracia de no tener el placer o privilegio de abrirle el camino para que se expresase totalmente como él lo estaba deseando desde que había tenido sus primeros orgasmos silenciosos producidos por sus pajas de adolescente o porque al tocar su ano sentía mucho placer allí, por eso cada vez se animaba a introducir sus dedos más adentro de su cuerpo hasta que lograba eyaculaciones más abundantes, dejándolo extenuado por el placer que lograba con la estimulación del interior de su organismo.

Se sentía mujer aunque no entendía bien el por qué de ese sentimiento ya que él tenía pija y sabía donde tenía que ponerla pero eso no lo atraía en lo más mínimo.

Comenzó a comentar con sus amigos sin decirle que él sentía ese gozo infinito en su ano cada vez que sus dedos entraban por allí haciéndolo deleitar y al mismo tiempo ese placer le producía eyaculaciones inmensas, las cuales no eran logradas si se pajeaba solamente manipulando su verga.

Sus amigos le comentaban sus descubrimientos haciendo que su imaginación vagase, imaginaba que a él le sucedían las cosas que sus amigos le narraban, se excitaba cuando sus amigos les decían que habían penetrado a tal o cual chica o cuando le decían lo que sucedía cuando sus vergas expulsaban el líquido blanquecino dentro de las cavidades de ellas.

Con todos esos excitantes relatos de las experiencias de sus amigos Coco no veía la hora en que su ano fuese dilatado para dejar pasar alguna verga que le llenase su recto de leche haciéndolo disfrutar de lo que imaginaba que les sucedía a las chicas de los relatos de sus amigos al tener una verga dentro para luego exprimirlas hasta que todo el jugo quedase en contacto con sus carnes interiores.

Ardía en deseos de estar con un hombre, que este se la metiese, quería sentir totalmente ese placer desconocido y descubrir el dolor que sus amigos le habían contado que sentían las chicas al ser penetradas por primera vez.

Coco me contó que fue muy placentero y hermoso todo lo refente a como logró obtener la verga que tanto deseaba alojar en su interior, por eso le pedí permiso para escribirlo porque me pareció interesante compartirlo con todo los que se atrevan a leer esta narración.

Era un adolescente que le gustaba ir a los cines para ver películas porno para luego pajearse en la oscuridad de la sala imaginando que era él el que estaba recibiendo los empujones de esas verga monumentales que veía atacando infinitamente las conchas, los culos y las bocas de las mujeres quE aparecían en la pantalla.

Las primeras veces que fue no le ocurrió nada de particular, solamente vio a hombres pajeándose y hasta vio como a uno de ellos se la chuapaba otro espectador hincado entre las piernas de ese tipo, pero nadie lo molestó a él hasta...

Ese día fue como tantos otros se ubicó en su asiento y al rato vio como entraba un señor alto, el cual se ubicó justo a su lado,

Coco muy excitado lo miraba de reojo sin perder ningun detalle de lo bien vestido que estaba el tipo con traje y corbata, y vio como al rato de estar sentado mirando la película ese señor comenzó a acariciarse el gran bulto que se le había formado bajo su bragueta.

Coco estaba terriblemente excitado o sea fuera de sus cabales porque no solo la película lo había puesto en ese estado, también los gemido bajitos de ese señor cada vez que su mano apretaba el bulto que él no podía dejar de mirar lo habían puesto fuera de si.

No sabe que le pasó pero a los pocos segundos su mano se apoderó del bulto del tipo y con sus ayuda bajaron el cierre de la bragueta liberando un falo de tamaño regular pero muy húmedo por la gran emisión de líquido preseminal que el tipo le había hecho expulsar al acariciarlo tanto cuando estaba prisionero dentro de sus ropas.

La mano de Coco buscó la raíz de esa verga y una vez que la hubo hallado empezó a correr su mano cerrado desde la raíz hasta el glande empapándose con esa humedad hasta que estos le qedaron pegajos por tanto precum que inusitadamente le salía al tipo por su uretra.

Como se puso muy nervioso porque era la primera vez que hacía eso con un extraño y ademá en un sitio público, el tipo se dio cuenta tapándole la mano con un pullover que teníia sobre su pierns.

Bajo la presión de su mano podií sentir que esa verga se excitaba cada vez más hasta que comenzó a palpitar aceleradamente por lo caliente que su mano la estaba poniendo al deslizarse tan suavemente por esa gomosidad tan abundante que facilitaba ese ir y venir dentro de su mano.

No había visto mucho de esa verga porque con los nervios, la oscuridad y luego al estar tapada por el pullover, pero esos detalles no le importaban mucho, él imaginó que era grande, claro más grande que la suya debería de ser poeque el tiene una pene no muy desarrollado.

El tipo le susurró al oído que se agachase y se la chupase porque estaba por descargar y quería gozar con algo más que con una simple paja.

Coco se negó porque temía ser descubierto, aunque el sabía muy bien que otros tipos hacían eso allí en la sala pero él no se animó a hacerlo por lo que el tipo palmeándole la espalda le dijo que se iba al baño que si se animaba a chupársela que lo siguiese hasta allá.

El tipo se levantó para ir al baño dispuesto a esperarlo allá, mientras Coco se quedó pensando en la semipenumbra de la sala en lo que pensaba hacer, se imaginaba como hacer una mamada porque lo había visto infinidad de veces en la pantalla, pero hacerlo en vivo y en directo no sabía si se animaría y si podría hcaerlo bien, porque el esperaba disfrutar mucho con su primera mamada y también hacer disfrutar al que la recibiese.

A los pocos instantes abrió la puerta detrás del tipo que muy comodamente lo esperaba a la entrada de uno de los gabinetes privados, su verga estaba en su mano apuntando al asustado Coco que al verla motivado por su nerviosismo le pareció enorme e impsoible de caber en su boca inexperta.

Era una verga realmente gruesa, abrió su boca lo más grande que pudo para dejarla pasar, sus labios ávidos por saborearla sintieron el roce de esa barra caliente totalmente mojada por la gomosidad del precum haciéndolo dar arcadas por el sabor tan acre de éste, al tocar sus labios el tipo de un empujón se la metió dentro de su boca hasta que su fuerzas nos pudieron lograr que pasase otro pedazo después de que media verga se hubo acomodado alló.

Intentó bombearle la boca pero fue imposible, por la torpeza de Coco con el apuro del momento tan especial el tipo no logró cogerlo por la boca se tuvo que conformar con sacársela casi toda y pajearse para luego descargarle una generosa cantidad de leche que le cayó sobre la lengua para luego escabullirse por sus labios mojándole el mentón para terminar cayendo en el piso muy cerca de los pies de Coco.

Los labios de Coco a pesar de estar inmovilzados por semejante trozo de carne que los paralizaba igual pudieron dejar pasar un gemido de inmenzo placer porque Coco se había mojado sus pantalones por la eyaculación tan rápida que tuvo al sentir una verga en contacto con su cuerpo.

El tipo lo dejó allí y se fue a lavar la pija, los pocos restos que quedaban de precum porque el semen había sido depositado totalmente sobre la lengua de Coco.

-Fue tu primera vez?

-Síííí...!!!

Fue la respuesta balbuceante que Coco le dio desde el gabinete en el que con un pañuelo trataba de quitar la mancha que se había producido en su pantanlón.

-Quedaste satisfecho?

-No... su verga es muy gruesa... y nunca había chupado una.. me quedé con ganas de hacerlo bien y de aprender como se hace....

-Querés venir a mi casa.... allí comódamente nos podemos desnudar para luego recorrer todo nuestro cuerpo con los labios y si te gusta te la puedo meter...en tu culito... Sos virgen???

-Síí...!!1 Soy virgen peeeero quiero dejar de serlo , estoy desesspeerado por descubrir que se siente cuando una verga pasa por el culo y luego lo llena de leche,, Ha de ser maravilloso!!!

-Bueno, vamos te complaceré...

En su casa se desnudaron muy rápidamntne para que Coco se diese el gusto y comenzace con unas lamidas muy lentas, saboreando cada rincón y cada pliegue de la verga del Señor que se llamaba Armando, mientras Coco descubría el sabor acre de las vergas, porque aunque Armando se la había lavado en el baño de ese cine su verga al perder la rigidez habia expulsado los restos del semen que aun quedaban en su canal uretral y con el transcurso del tiempo que ellos habían tardado en llegar a la casa se había descompuesto generando el olor y sabor característico de las vergas despues de usarlas.

Eso a Coco no le importó lo saboreó como si ese fuese el manjar más delicioso del mundo, paladeó por mucho tiempo todos los centímetros de la verga de Armando que su boca podía retener, gustándole tanto que se volvió un chupador profesional.

Armando estaba maravillado de lo rápido que estaba aprendiendo a degustar su verga, gimiendo cada vez que éste se la retiraba para que no se ahogase con ella.

Armando lo tomó de la nuca y comenzó a darle verga y verga a toda velocidad haciéndolo toser y lagrimear por el ahogo que le producía tener ese ejemplar tan grueso dentro de su inexperta boca, los gemidos de Armando aumentaron al mismo tiempo que de su pija salía un poco de semen muy aguachento.

Coco no pudo tener una eyaculación completa porque su cuerpo aun no había repuesto el semen derramado dentro de sus pantalones en el baño del cine, en cambio el tipo tuvo una segunda eyaculación casi tan abundante como la primera.

Mientras los ojos de Coco estaba casi pegados a las bolas peludas que se movían muy acompasadamente, el tipo empujaba su verga dentro de su boca todo lo que esta era capaz de tragar, la vista del Coco se nubló cuando sintió que el semen de su "amigo" nuevemrnte estaba en contacto con su lengua, quiso empujar esa verga hacia afuera, pero mucho después descubrió que cuando un hombre empieza a tener su eyaculación no hay nada que lo detenga.

Armando empujó su verga hasta que Coco sintió que la leche descendía por su esófago y hasta que no llegó a su estómago no se detuvo haciéndole sentir una paz tremenda a pesar del nerviosismo de tragar leche por primera vez.

Se contrajo de placer cuando su boca se inundó de semen o eso le pareció porque el tipo no tendría tanta leche para que su segunda eyaculación le produjese esa sensación.

Coco no sabía que hacer sentía que la leche se transportaba sobre su lengua hacia su interior, quería escupirla pero le gustaba tanto el sabor que no quería que se fuese de su cuerpo, quería saborearla por toda la eternidad.

Luego de que tragó todo el contenido de su boca se puso a lamer todo el contorno de la verga de Amrando y no se detuvo hasta que esta quedó brillosa y sin rastros de lo que había sucedido.

Quedó rendido sobre la cama, muy satisfecho pensando que todo había terminado allí pero se equivocó porque el tipo le dijo que iba a descansar un poco porque luego quería probar su culito virgen.

Al cabo de un rato en el cual Armando le dio un relajante muscular para que su tensión se aflojase, lo puso a horcajadas sobre una montaña de almohadas, comenzó a separarle las nalga con sus manos para luego colocar las de Coco en ese lugar para que su cuerpo no volviese a cerrarlas porque quería que el orificio anal apenas perceptible quedase expuesto lo más posible al aire para que su lengua pudiese trabajarlo muy delicadamente para que se acostumbrase a ella y luego le permitiese entrar antes de que sus dedos invadieran el territorio virgen.

Coco podía sentir como la barba creciente de Armando le pinchaba los bordes de sus ano cada vez que su lengua iba entrando cada vez más profundamente en su agujero sediento de sexo, luego de que el capullo apretado de su agujerito se fuese abriendo él le fue introduciendo los dedos de a uno por vez untados con una crema blanca fría pero muy oleosa para permitirle la entrada de ellos que iban desapareciendo culo adentro con una facilidad inaudita para el culo virgen de un adolescente.

Coco temblaba temiendo el dolor que tantas veces le habían comentado, pero hasta que no tuvo en la entrada de su ano esa verga extremadamente gruesa jamás pudo imaginar lo que iba a sentir cuando las paredes de su recto se abriesen separándose para dar paso a la primera pija que iba tener el honor de desvirgarlo.

Armando fue contemplativo y no lo hizo con una fuerte metida, empujándola toda de una vez, aunque lo hubiese querido hacer no lo iba a lograr porque ese ano era muy estrecho como para que arremetiese violentamente contra el.

Coco gimió cuando sintió que la pija de Armando muy fría por la crema que tenía en el glande tocó su orificio tratando de abrirlo, pasando unos milímetros por la puerta entreabierta de su entrada posterior.

Con las manos separó más las nalgas que Coco había soltado para aferrarse a los barrotes de la cama porque le estaba doliendo mucho, aunque ni la cabeza había pasado tal vez por el susto que tenía o realmente sintió la separación de los pliegues de su ano que eran empujados hacia adentro con cada moivimiento que hacía Armando luchando por hacerla entrar en la cavidad de su nueva conquista.

Armando estaba gozando mucho no porque fuese placentero ese culo tan apretado sino porque su verga era excitada al máximo por esos pliegues que no la dejaban pasar, no soportando más dejó esa penetración suave que le estaba realizando y de un solo empujón le mandó más de media verga para dentro del culo de Coco, éste instintivamente movió el culo hacia adelante pero su atacante al unísono empujó otra vez su portentosa verga hasta que nuevamente quedó oculta dentro de ese hoyo no hospitalario.

Coco quedò paralizado como si le hubiesen metido un palo muy grueso dentro del culo, creyó que hasta las bolas le habían entrado porque sentía como que su recto estaba lleno de carne caliente y palpitante.

No creyó sentirlo era cierto que su recto estaba lleno, pero a los pocos segundos la pija de Armando quiso comenzar el vaivén característico y por todos conocido pero fue imposible porque su esfínter no se elastizaba lo suficiente como para dejar pasar ese montón de carne.

-Rélajae mi niño, así te la voy a poder sacar y meter hasta que te acostumbres y te guste.

Con esas palabras Armando trató de calmarlo, pero Coco a pesar de que quería verga y había buscado verga como loco estaba inmovilizado como si tuviese un ataque de parálisis y su culo había quedado tenso por el grosor que tenía su ocupante.

-Sácamelaaaaaaaa... por faaaaaavor!!!

Esa fue la única frase que pudo expresar entre gemidos y ayes de dolor, a lo que Armando le contestó:

-Esperá, te va a gustar... pero antes ayúdame aflojando este culito tierno.

Con una palmada en las nalgas trató de que el culito de Coco se relajase, pero al no obtener respuesta positiva y como su verga estaba muy incómoda siendo estrangulada allí dentro Armando hizo un breve movimiento sacando apenas un centímetro de ese condenado agujero.

Hizo otro pequeño movimiento para que entrase nuevamente hasta que como pudo se las arregló para meter y sacar aunque más no fuese ese pedacito de verga con el cual hacer un vaivén para poder eyacular y quedarse tranquilo.

Coco estaba con los ojos cerrados mordiéndose los labios porque el dolor era grande pero le encataba sentir como se movía ese vergón dentro suyo y como latía anunciando que pronto todo iba a terminar.

A la vez que sentía como aumentaban las embestidas, las bolas calientes de Armando le quemaban las nalgas donde se apoyaban cada vez que la pija le entraba por su retaguardia y la manos de éste le apretaban los pechos haciendo que se le pusiesen duros.

Coco trataba de abrir los ojos, pero el dolor mezclado con el placer que nunca había podido sentir en su prácticas solitarias lo invadía de tal manera que se abandonó a todo lo que estaba sintiendo por primera vez.

Fue indescriptible cuando sus necesidades fueron colmadas por el semen caliente de Armando que salió violentamente, Coco supone que pegando en las paredes de su recto pero por estar insensibilizadas por el dolor él no sintió nada más que satisfacción.

Las manos que sometían a sus tetillas a intensos placeres las abandonaron para apoderarse de su verga chorreante de precum pero terriblemente dura, apurándole una paja para hacerlo descargar entre contorsiones y gemidos de dolor y gozo.

Cuando Armando salió de él fue un alivio sentir su agujero vacío, muy abierto por el cual podía sentír que entraba el frío del aire exterior al mismo tiempo que la leche fluía por entre ssu pliegues rotos y sangrantes.

Coco se sintió una mujer, una puta, una cualquier cosa, pero eso no le importó en lo más mínimo, en ese momento a pesar del dolor decidió que iba a entregar su culo todas las veces que tuviese necesidad de tenerlo lleno de carne caliente y palpitante.

Armando le curó las heridas producidas por su grueso falo, luego se curó su verga que también tenía algunas laceraciones en la piel producidas por el forcejeo y el calor de ese culo que nunca más sería virgen.

Todo esto me lo relató Coco después que tuvimos nuestro primer y úunico encuentro hasta el momento.

Caundo le pregunté que edad tenían ellos en ese momento y si continuó viéndose con Armando me respondió:

-Yo tenía casi 17 años y Armando andaría por los 30, él era hijo de un ministro, nos vimos varias veces pero luego me dejó porque se fue a trabajar al exterior.

Coco es un enfermero que en otra oportunidad contaré como lo conocí y como me la mamó estando yo internado e inmovilizado.

OMAR

Como siempre espero comentarios y fotos en: omarkiwi@yahoo.com

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