Después de una agotadora jornada de trabajo llegué a mi casa buscando la paz de una cómoda cama donde pudiera tirarme a descanzar, pero a veces es imposible lograrlo porque pasé todo el día viendo a unos alumnos con cuerpos muy apetecibles y por que no decirlo algunos profesores también están para comérselos a mordiscones y para hacerles unas mamadas dignas de una película porno.

Mi mente se desconcentra de la paz que tendría que darme esa cama y empieza a vagar imaginando cosas con esos cuerpos que me tentaron en toda la jornada.

Por lo regular suelo masturbarme sintiendo lo caliente que me estoy poniendo al imaginarme a un alumno, o a algún profesor o vecino... total todo sirve para pasar un buen rato, mis pensamientos se enfocan a tres de ellos, mis tres imaginarios amantes comienzan en mi mente a pasearme en brazos por toda la habitación hasta que uno de ellos me deposita sobre la cama donde los cuatro nos ponemos a descargar toda nuestra reserva de semen acumulada en toda la semana para esa sesión memorable.

Los imagino altos, muy velludos con unas vergas tremendamente desarrolladas, uno de ellos tiene la pija mas corta que los otros pero de un grosor muy inusual y con unas bolas grandes como ciruelas.

El de la pija gruesa es el primero que se pone a lamerme el otro con la intención de ganarles de mano y metérmela primero mientras los otros son chupados alternadamente por mi boca ávida de saborear sus jugos pre-eyaculatorios.

Los otros dos se pelean por tenerla más tiempo en mi boca mientras mis manos recorren sus bolas y mis dedos tratan de hurgarles los agujeros anales que un conocedor nota que no son vírgenes.

Después de un buen rato sintiendo su áspera lengua en mi ano, el de la verga gruesa procede a meterme sus dedos ensalivados de uno en uno hasta que logra distender lo suficiente a mi esfínter para que le permita meter un par más, los cuales son girados y girados hasta que sin ninguna dificultad entran los tres.

Luego levanta mis nalgas, me pone en cuatro patas y salvajemente me la mete toda de un empujón logrando de esa forma extraer de mi garganta ayes de dolor los cuales al poco tiempo se van transformando en gemidos de placer acompañados por el rítmico mete y saca que esa verga gruesa va logrando con cada movimiento de empuje que le da su propietario contra mis entrañas.

Y entre los dos que pelean, pronto sale un ganador y me toca premiarlo, permitiéndole que me meta su miembro largo en mi boca para poder chuparlo al mismo tiempo que el otro me da placer metiéndome esa gruesa verga por el ano.

El otro que perdió la batalla tiene que conformarse con mis manos que lo pajean lentamente, claro es difíicil atender tres vergas a la vez con la misma intensidad por eso una de ellas tendrá que soportar menor movimiento.

Al rato sentimos que la excitación no da para más y que nuestra leche quiere salir porque no aguanta más estar prisionera dentro de los receptáculos que la contienen.

El final de mi fantasía es de lo mas curioso: mis tres amantes se ponen en fila al lado mío pero no en una fila cualquiera sino por estricto orden de tamaño de sus vergas, con ellas en la mano las apuntan sobre mi cuerpo y me van largando chorros de leche blanquecíno y caliente sobre mi cuerpo, algunos chorros también llegan a mi verga que está bien dura porque es movida a toda velocidad por mi mano completamente empapda por sus descargas.

Me dan un placer que me sofoca, sentir en mis manos, en mi pecho y en todos los rincones de mi cuerpo el agradable calor de sus leches pegajosas, que a los pocos minutos se van disolviendo mojándome todo el cuerpo como si fuese una crema de belleza que se va derritiendo.

Pero... después la realidad me despierta y veo mi cuerpo solamente mojado por mi propia leche que va cayendo por él mojándome todo lo que encuentra a su paso.

Una vez le comenté esa fantasía a un amigo y se rió de mi, espero que mis lectores no se burlen porque fantasías y deseos no realizados los tenemos todos.

Ese amigo se rió pero luego me confesó que él también tenía la fantasía de hacerlo con tres policías que pasan siempre por la puerta de su casa pero no sé anima a comentarles nada por temor a que lo lleven detenido por propuestas obscenas.

Otro amigo al cual le comenté esa fantasía me dijo que él con tres mujeres haría cualquier cosa, pero con tres hombres nooooo.....

Un día de esos que estaba solitario en mi casa se aparecieron tres de mis amigos heterosexuales declarados de los que no le hacen asco a ningun lugar de la mujer pero que con los hombres no se dejan ni tocar.

Bebímos bastante para alegrarnos un poco y al poco rato estaban contando sus proesas sexuales y/o sus fantasías, pero entre el calor producido por la bebida acompañada por los relatos de alto voltaje pude notar que sus vergas estaban despertando por el abultamiento que produjeron bajo sus braguetas.

A los tres les había tenido que soportar infinidad de veces su bromas porque me gustaban las vergas pero ese no fue impedimento para que lográsemos una buena amistad.

Yo les seguí sus bromas agarrándoles los miembros y comprobando su dureza a travás de las telas de sus pantalones sin obtener rechazo por parte de ninguno de ellos que muy alegremente seguían diciendo que esas eran vergas de machos machos.

Con esos amigos nos llevábamos bien, aunque ninguno aceptaba que algún día podría darse el caso de que me hicieran el amor, sólo uno de ellos me decía que me juntara cien dólares y que a lo mejor se animaba.

No voy negar que los tres me atraían, pero ese día en especial en que pude comprobar como eran sus vergas me entusismé más con ellos, pero sin saber como iba a lograr llevarme por lo menos a uno sólo de ellos para mi cama.

Estaba Julián el que en broma me había dicho lo de los cien dólares, pero quien sabe si se daba esa situación si lo aceptaría o lo decía solamente por bromear?

Con el paso de las horas y los litros de bebida la reunión se fue poniendo pesada y cada vez ellos se ponían más deshinibidos hasta que quedaron solamente vestidos con sus bóxers o slips.

Todo comenzó cuando uno dijo que yo me hacía el pu...

para que ellos no tuviesen miedo a que les quitase sus conquistas y que a lo mejor era más macho que ellos.

Julián al que ya se le asomaba la punta de la verga por el borde de su slip de tan parada que la tenía me dijo:

-Si de veras te gustan las vergas mostranos las nalgas.

Los tres a coro apoyaron su pedido apretando las vergas por encima de sus ropas interiores como diciendo acá hay vergas dispuestas para satisfacerte.

Cosa que me extrañó mucho, porque a pesar de la gran ingesta de bebida, nunca hubiese creído que esos machos llegasen a ese extremo de perdida del control.

Les dije que después de burlarse tanto de mi fantasía, no podía creer que ellos serían los responsables de hacerla realidad.

-Yo no!!! -No como carne de chancho!! -Yo lo único que quiero es verte el culo, para ver como queda después de usarlo tanto!! Más o menos esos fueron los comentarios de ellos al oir mi propuesta.

A pesar de todo eso insistieron para que me quitase la ropa y a manotones me la empezaron a quitar entre los tres.

Ya el barullo y los gritos estaban tomando muy alto grado, como pude me zafé de ellos con la ropa colgando y puse un CD para que amortiguase el escándalo que se estaba produciendo en mi living.

Comencé a hacer un strip-tease con la poca ropa que me quedaba y lo hice lo más insinuante que pude con la luz casi en penumbras porque uno de ellos apagó la mayoría de las luces que iluminaban el living de mi casa.

Aunque esos bailes no son mi epecialidad los dejé boquiabiertos con los ademanes que hice, pero más se impresionaron al verme la pija en todo su esplendor causado por la tremenda erección que tenía y el precum que salía mojándole el glande dejándolo rojizo y brilloso.

Al darme vuelta separé las nalgas me incliné hacia adelante y con las manos las abrí más para que pudiesen ver mi agujero rosadito.

-Miren que nalgas tiene este puto!!!! -Las tiene paraditas? -Y la verga, es más grande que la mía!! Julián se acercó a mi me dio un beso muy suave en una nalga y luego me tanteó la pija comentando:

-Está caliente, dura y palpitante!!! Al verlo otro de ellos no resisti¢ la tentación de palparla y al sentir mis movimientos, no aguantó la tentaci¢n de pegárseme por atrás y seguir mi ritmo, con la cabeza de su gran verga metida entre mis nalgas.

Al ver como me estaba llenando de precum el canal que hay entre mis nalgas Julián le gritó:

-Déjate de joder con el culo de Omar, es de mi propiedad!!!! Lo sacó de un brazo para luego ponerse él a refregarme su verga entre las protuberancias que forman mis nalgas y su verga quedó totalmente empapada por el precum de su antecesor.

En que resultaron los "machos"!!! Los tres se disputaban el lugar privilegiado de poner sus ricas vergas entre mis nalgas para seguir bailando al ritmo del CD que estaba por finalizar.

Todo el excitante panorama que se avecinaba quedó interrumpido por el silencio que se produjo al finalizar el disco por lo que tuve que escabullirme de mis amigos para poder llegar hasta el tocadiscos para poner otro CD.

Cuando la música volvió a emitirse a través de los parlantes miré hacia el lugar en que estaban ellos y vi a uno de ellos que le hacía el mismo tratamiento a Julián, le estaba pasando su verga gruesa y morada entre las nalgas y éste muy complacido lo dejaba hacer apretando más fuertemente sus nalgas para sentir más intensamente el roce de esa pija entre ellas.

Cuando noté que tenía a los tres a punto de hacer cualquier cosa para lograr vaciar sus bolas en cualquier sitio, interrumpí el balie y les dije:

-Bueno, ya, muchachos. Esto no es para todos, sólo para el macho que tenga cojones lo suficientemente grandes y quiera hacer el amor conmigo.

A pesar de estar muy calientes y de que Julián tenía una excitación tremenda en su ano los tres dudaron, luego se miraron como diciendo que hacemos? o ya que estamos en la farra vamos a seguirla hasta las últimas consecuencias.

Al ver que nadie contestaba nada y los tres seguían con las pijas duras en sus manos les grité:

-Qué pasa? No hay hombres aquí?

Entre ellos se cuchichearon algo que no pude oír muy bien y luego me respondieron:

-Vámonos, fue una calentura de muchachos!!! Me dispuse a vestirme como señal de que la broma había terminado, aunque los tres me gustaban y les tenía ganas pero al verlos tan calientes e indecisos me dio rabia de que no quisiesen exponer sus deseos reprimidos privándose y privándome de una buena farra.

-Amigos no se enojan si me lo cojo? Dijo el de la verga más larga y los otros lo miraron como diciendo lo estábmos esperando.

Julián agregó:

-Este pu... tiene mejores nalgas que mi novia, yo también quiero clavármelo! El tercero no se quedó atrás ya que de su verga chorreaba tanto precum que parecía que se estaba corriendo entre sus manos, éste comentó:

-Perdóame Omar, pero .. estás rebueno!!! Nos dejás a los tres que te demos verga hasta más no querer? No podía creer mi fantasía tantas veces repetida, se iba a hacer realidad, pero no con alumnos y profesores sino con tres amigos con los cuales nunca había imaginado que algún día lograría llevarlos a mi cama.!!! Los miré nuevamente a los tres para ver quien de ellos la tenía más grande, porque quería empezar primero con él, quería sentir dolor para que luego este fuese siendo apaciguado por el placer que ese tipo podía darme.

El segundo en tamaño era Julián que se molestó mucho porque el otro había ganado y tendría el privilegio de ser el primero en ponérmela en mi interior.

Deseaba que me rompiera mis "nalguitas" cuarentonas pero en buen estado aun, que me la pusiese cuanto antes porque mi excitado cuerpo no aguantaba más, había estado mucho rato palpando vergas, viendo como ses les paraban y como corría precum entre mis nalgas en todo el rato que me apretaron sus pijas entre ellas, lo necesitaba cuanto antes porque mi verga estaba por explotar y no quería eyacular sin el estímulo que podían producirme esas vergas de machos machos.

Yo mismo le ensalivé la verga a Román chupándola un poco, al mismo tiempo que oía sus gemidos de placer que aumentaban cada vez que su verga iba más y más profundamente dentro de mi boca, luego empiné el culo lo más durito que pude y se lo ofrecí a él para que lo dilatase.

Me llevé una tremenda sorpresa cuando vi que se agachaba atrás mio y sin ningun tipo de reparos se puso a lamerlo con un técnica que estubo a punto de hacerme expulsar el semen que hacía rato que quería tomar aire fresco.

Parecía que estaba lamiendo un frasco de miel por las suaves lamidas que daba a mi ano y luego esa lengua se fue metiendo y metiendo hasta que logró dilatarlo lo suficiente como para que me metiese la verga en su totalidad.

No quiso perder más tiempo en juegos porque su verga estaba muy empapada de precum atacándome con su tremendo ariete que estaba cabeceando y babeando intensamente, buscó con la punta la entrada de mi túnel, separándome las nalgas en forma grosera, pero deliciosa.

Los otros dos que esperaban turno, tuvieron que pelear por ganarse el privilegio de que se las chupase desde la punta hasta la raíz, incluyendo las bolas.

Julién de rodillas y yo en cuatro patas con la verga de Román clavada en mi orto y con la de Julián en mi garganta, pero como mis manos agarraban sus caderas y sus nalgas a través de ellas pude sentir que las manos del otro estaban tratando de separle las nalgas a Julián y cuando lo hubo logrado se puso a lamerle el canal que había entre ellas y comenzó a lamerle el agujero porque Julián comenzó a gemir de una forma que denotaba que sentía mucho más placer que el que recibiía en su pija por estar alojada en mi garganta recibiendo los estímulos que ella le prodigaba.

-Pará, loco...!! Pará!!! Esas palabras casi inaudibles salieron de la garganta de Julián, yo pensé que rechazaba la chupada de orto que estaba recibiendo pero al quedar libre de nuestras bocas pude ver que su pija tenía una fabulosa cantidad de precum saliendo a borbotones por su agujerito.

Sin decirme nada se acomodó debajo mío y se puso mi verga en la boca al mismo tiempo que la suya llegaba a la mía y con ayuda de sus manos me la introdujo nuevamente para que siguiese chupando.

A pesar de quedar sorprendido seguí chupando la verga de Julián al mismo tiempo que en ese 69 él me la chupaba a mi como todo un experto, Román seguía con el mete y saca de su verga en mi orto, al poco rato noté que Julián levantanba las piernas y el otro se dedicó a lamerle el orto como lo había estado haciendo un rato antes.

Abrí los ojos para ver que sucedía y al lado de mis ojos tenía la verga del otro que luchaba por meterse en el culo de Julián que estaba muy dilatado y no parecía un culo de macho virgen.

Podía sentir el olor de esa pija con cada milímetro que se introducía en el cuerpo de Julián de éste salían olores propios de un recto que expulsaba los vapores contenidos en su interior.

Román dio un tremendo alarido y se descargó dentro de mi orto, mejor dicho dentro del condón que había en mi orto pero igual pude sentir los espasmos de su verga contra las paredes de mi recto acompañadas de una violenta explosión que fue producida por su esperma al pegar en el reservorio del condón.

El otro dio unas empujones rápidos y violentos dentro del culo de Julián y como no tenía condón la sacó justo en el momento en que se iba a producir su eyculación mojándome la cara con su leche calentita.

Julián se derramó en mi boca y yo en la de él, para mi asombro que a esas alturas ya nada me sorprendía de ellos, él se tragó toda mi leche mientras yo escupía la suya sobre su vientre.

Al otro le dije que tendría que conformarse con eso porque ese día mi culo no quería mas pija había quedado realmente agotado, Román me había taladrado por mucho rato, creí que no acabaría nunca y Julián con su verga tanto rato en mi garganta me la habiía inflamado junto con las amígdalas.

Era obvio que los tres al verme las nalgas las querían probar y darse placer con ellas, pero dadas las circunstancias el único que pudo disfrutar de ellas fue Román y como me hizo gozar con ese taladro de tamaño más que aceptable!! Por momentos con el miembro del amigo que teníia debajo mio hacía como que me estaba fumando un habano pues no podía ni chuparlo, al sentirme pleno de dicha y felicidad, disfrutando cada centímetro de mi invasor por la retaguardia.

Cielos!, Qué lindo la estaba pasando! Para fortuna de ellos dos, mi cogedor soportó gran cosa, mi culito estaba lo suficientemente fruncido como para extraer su leche a toda velocidad.

Los otros dos se quedaron boquiabiertos, mirando la forma en que Román gemía al eyacular entre grandes espasmos de placer.

Después que todos nos calmamos se hicieron los culpables y los arrepentidos de haber tenido sexo con otro hombre y se marcharon apresuradamente después de bañarse para sacarse todo el asco que dijeron que les había producido lo que habían hecho al dejarse llevar por las copas y las palabras calientes que nos habíamos dicho antes de empezar todo el jolgorio.

A los pocos día llamé a Julián pidiéndole que viniese a mi casa que quería hablar con él.

Le dije que por qué habían hecho esa comedia si yo había visto el culo de él y sabía que no era virgen.

Me dio una excusa estúpida para finalmente admirtir que él y su cogedor lo hacían desde hacía bastante tiempo, lo habían descubierto una noche de copas y desde ese día no cesaron de practicar penetraciones y chupadas mutuas, pero con Román nunca lo habían hecho antes, ni nunca habían bablado del tema de que a ellos les gustaban esas cosas.

Esa tarde terminamos disfrutando mutuamente de un interminable 69 como el que hicímos aquella noche memorable pero nuestros culos no tenían nada dentro como esa primera vez que lo hicímos los dos.

Julián terminó pidiéndome que no le llenase la boca de leche porque quería sentir mi verga en su culo.

Lo complací con una violenta y rápida penetración en la cual mi eyaculación se produjo casi inmediatamente después de haber pasado su esfínter porque mi verga no daba más de la excitación que le habían producido sus labios, boca y garganta.

De Román lo único que puedo decir es que nunca más habló de lo sucedido esa noche en mi casa y puso cierta distancia entre nosotros.

Supongo que por su cabeza pasará el "mea culpa" de su arrepentimiento, porque aunque el quiera negarlo o negárselo a si mismo, el gozó muchísimo cuando eyaculó dentro de mi recto, y todos lo notamos muy bien.

OMAR

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