DON ROQUE, EL SUEGRO DE MI PRIMO REYNALDO
Al poco tiempo que mi hermano Leo se fue para Australia, mi primo Reynaldo se
casó, me dejaron sin las vergas de ellos para entretenerme...
Como a los dos años del casamiento de mi primo, éste me invitó a compartir a su
suegro!!
Por supuesto que un muchacho de unos veinticuatro años como era yo en ese
entonces quedó impactado al oir la proposición que me hacía Reynaldo.
Tuvo que contarme como había descubierto que a su suegro le gustaba... en fin:
la farra.
Reynaldo es muy deportista y jugando al fútbol se había distendido un músculo de
la pierna, una cosa de lo más natural y/o normal en ese deporte.
Don Roque, su suegro era un señor cercano a los sesenta años, gordito, bajo y
semi-calvo era masajista en un club deportio de cierta importancia por eso
Reynaldo lo fue a ver a su trabajo para que le hiciese algun masaje, porque su
pierna le dolía mucho y le impedía caminar.
Don Roque quedó muy contento al verlo por allí, sin imaginar el motivo de la
visita y cuando se enteró inmediatamente lo hizo pasar al gimnasio.
Reynaldo le pidió por favor que le diese un masaje ya que le dolía mucho;
mientras Don Roque trataba de calmarlo con palabras de aliento lo dejó un
instante tirado boca arriba en una camilla mientras iba a buscar ungüentos y a
cerrar la puerta con llave.
-Vas a ver... con la fricciones que te voy a dar con éste líquido vas a quedar
como nuevo, pero sacate la ropa, así no te voy a poder dar el masaje....
Reynadlo se sacó el pantalón quedando con el slip y la remera pero ante la
insistencia de Don Roque terminó por quedarse solamente con el slip.
-Así me gusta más, si supieras todas las vergas y culos que veo durante el día
no te avergonzarías tanto... y los culos que masajeo para que sus músculos
rindan más cuando corren tras la pelota.
Reynaldo se puso boca abajo como Don Roque le había pedido soportando mansamente
y plácidamente por unos 20 minutos las manos fuertes y regordetas de su suegro
que le movían los muslos hacia arriba y hacia abajo, hacia los lados y de todas
las formas que en su larga carrera de masajista había comprobado que era la
forma más eficaz para este tipo de dolores.
Reynaldo casi se durmió por la sensación de paz y comodidad que recibía su
cuerpo a través de sus piernas con el calor que entraba cada vez que las manos
de Don Roque friccionaban sus músculos.
Su suegro quería hacer bien el trabajo y al cabo de esos veinte minutos le
preguntó si podía masajearle cerca de las nalgas, la respuesta de Reynaldo fue:
-Usted es el experto, haga lo que crea necesario pero ya se me alivió el
dolor...
Don Roque comenzó a tocar las nalgas y a medida que las apretaba y las
masajeaba, Reynaldo se fue relajando al mismo tiempo que Don Roque empezaba a
tomar confianza tocándolas por arriba del algodón del slip.
-Que buen culo tenés!!!
Reynaldo pensando que era una broma que Don Roque le hacíia siempre a todos los
deportistas le siguió la corriente.
-Si usted lo dice... pero trátelo con cuidado que es el único que tengo!
Sin hacer caso de su palabras, siguió apretándolo con sus dedos hasta que
lentamente comenzó a bajar el slip para poder disfrutar más de su tersura a
través de la yemas de sus dedos.
-Creéme Reynaldo este culo es mejor que el de mi mujer!! (su suegra), me
gustaría poseerlo!
Reynaldo bruscamente se dio la vuelta en la camilla mostrando la mitad de su
pija dura que sobresalía para afuera del slip.
No porque le interesase la propuesta de su suegro sino que el calor que
despedían esas manos, la sedosa y al mismo tiempo la fuerte manera de acariciar
de esos dedos lo habían excitado de esa forma y la media hora que tuvo su verga
apretada entre su cuerpo y la camilla habían hecho el milagro de ponérsela dura
en esas circunstancias tan fuera de lo común.
Reynaldo horrorizado le dijo que por qué le decía eso, que era su suegro...
Don Roque mirando la pija dura de Reynaldo que estaba comenzando a despedir
precum le dijo:
-Acá en el gimnasio cojo a muchos jugadores y no jugadors, de que te
horrorizás... siempre quise cojerte y hoy tenemos la oportunidad...
Se sentó a su lado, porque Reynaldo seguía sentado en la camilla, lo tomó de los
brazos y buscó sus labios besando a su sorprendido yerno que jamás hubiese
imaginado una revelación de tal magnitud.
Reynaldo se abandonó a los labios de Don Roque y por unos minutos estuvieron
dándose mutuamente unos intercambios linguales de muy alto contenido erótico
hasta que Don Roque separó su boca de la de Reynaldo y en un desesperado y
ahogado susurró le pidió:
-Chúpame la pija.!!!!
Se desabrochó la túnica, dejó caer sus pantalones apareciendo una minúscula
verga completamente parada que no sobrepasaría los 13cm pero eso sí: muy gruesa,
lo que no tenía de larga lo tenía en cabeza tipo hongo y en grosor.
Reynaldo me contó que con mucho gusto se metió esa verga en su boca porque Don
Roque lo había excitado mucho y estaba que se moría por tener una placentera
eyaculación para gozar intensamente después de que su dolor había desaparecido,
merecía una recompensa tanto él como el responsable de quitarle el dolor.
Comenzó a succionar ese pene corto pero cabezón con un grozor que le dio miedo
cuando estuvo a mil y le parecía que este engrosaba cada vez que su boca trataba
de tragar algun centímetro más.
Reynaldo sabía porque un rato antes Don Roque le había dicho que quería
metérsela, pero no fue necesario que se lo pidiese nuevamente porque desesperado
ante las lamidas que su suegro le hizo en su agujero anal y los masajes que le
hizo con sus dedos metiéndolos cada vez más dentro de su recto fueron
suficientes para hacerlo exclamar:
-Métemelo ya!! Papi, cojeme! Hazme tuyo!
Su suegro dejó un ratito más sus dedos dentro del culo de Reynaldo y al sacarlos
vio que el agujero estaba muy dilatado pero igualmente vertió por la abertura un
chorro de vaselina líquida e inmediatamente que esta se hubo deslizado por las
paredes del recto procedió con mucho cuidado a meterle su gruesísima pija con la
cual casi desvirgó a su yerno que no estaba acostumbrado a recibir vergas por el
culo.
Reynaldo reprimió un grito de dolor porque al principio le dolió pero Don Roque
sabiendo lo que hacía y como lo hacía estuvo por unos diez minutos dándole al
mete y saca que lo hizo llegar al cielo.
Mi primo que siempre se había negado a hacer esas cosas con mi hermano Leo y
conmigo, porque sólo hacíamos el 69 entre nosotros tres, él jamás había pensado
que le gustaría tanto ser poseído y menos por su suegro.
Muy extrañado me djo que había largado una cantidad de leche tremenda cuando
sintió que su suegro se descargaba dentro de su recto pero él había tenido esa
extraordinaria emisión de semen sin siquiera tocarse la verga porque sus manos
estaban ocupadas apretando a Don Roque, para que se la metiese lo más profundo
que pudiese.
-Mirá Omar eso sucedió hace como seis meses.. pero desde ese día con mi suegro
todas las semanas tenemos nuestra sección de masajes y la pasamos de lo mejor
mirá que mi mi suegro me inició en esto de que te den duro por el culito y como
no me deja a mi, te quiero llevar a vos para que se la entierres a ese viejo
ladino.
-Que va a pensar de mi!!
-Nada, si ya sabe que nosotros nos las chupábamos antes de casarme, me lo hizo
confesar porque me dijo que solo no había aprendido a chupar vergas tan bien,
quiso saber con quien había aprendido y le confesé la verdad.
A Don Roque yo lo conocía porque lo había visto en el casamiento y en otras
oportunidades en la casa de su hija pero nunca habíamos intimado..
Me excitó tanto la revelación de Reynaldo que no pude aguantar más, le di un
tremendo beso mientras que nuestros cuerpos se apretaban en un abrazo tipo
prensa en el cual nuestras vergas quedaron una sobre la otra latiendo a toda
velocidad dentro de nuestras ropas.
De ese acontecimiento pasaron más de veinte años, no recuerdo exactamente quien
se desnudó primero pero lo que muy bien recuerdo es que comenzamos un 69 muy
loco, a toda velocidad en el cual mis dedos exploraron el orto de mi primo
Reynaldo el cual estaba muy flojo por la dilatación semanal que le hacía su
suegro al meterle ese gruesísimo calibre que tenía por pija.
Nada tenía que ver con el culito apretadito que yo recordaba de nuestras
andanzas juveniles en que mis dedos y mi lengua era lo único que Reynaldo
permitía que le metiese por allí.
-Métemeeeela... al meterme los dedos en el culo me excitas como mi suegro y no
puedo desear otra cosa que me llenes el culo con tu pija...pero con cuidado
porque como es más larga que la de Don Roque me vaaa a lastimaaaaar.....
Acomodé a Reynaldo con las "patitas" en mis hombros mientras le daba una
soberbia chupada de culo, metiéndole con mis dedos y con mi lengua mucha saliva
mezclada con su precum que con cada lamida que mi lengua daba a su glande éste
despedía ese líquido sabroso el cual luego de posarse sobre la superficie de mi
lengua era escupido en su agujero para lubricarlo y distenderlo más y más,
aunque no era necesario porque por allí mi verga pasaría sin ningun
inconveniente, pero que habría después ...
El culo de Reynaldo había sido ensanchado por la verga de Don Roque pero quien
sabe que sucedería con una verga más larga?
Apliqué mi glande en la entrada que me ofrecía la unión de las piernas
levantadas de Reynaldo y metí la cabeza de mi pija sin ninguna dificultad,
empujé muy suavemente de a poco y miré para comprobar como iba desaparenciendo
mi verga dentro de su cuerpo hasta que más de la mitad pasó, la cara de Reynadlo
era de placer pero al pasar unos 14 centímetros la cosa cambió...
Su recto puso un freno o algo frenó a mi pija la cual no pudo entrar máa dentro
de su intestino, ante sus quejas tuve que sacarla y escupir mi glande para que
estuviese muy mojado antes de intentar nuevamente una penetracioó.
Esta vez entró un poco más y con unos golpes fui abriendo el camino que jamás
había transitado ser humano alguno y antes de que mi primo pudiese gritar de
dolor le sellé la boca con la mía.
El delicioso ir y venir fue acelerando nuestro mutuo placer ya que su recto se
fue acostumbrando a la longitud de mi verga y Reynaldo para asimilar más placer
me pasó las piernas por la cintura atrayendo cada vez más mi cuerpo contra el
suyo.
Con unos espasmos muy excitantes y excitados descargué mi leche dentro de su
recto al mismo tiempo que su verga apretada entre nuestros estómagos se
despachaba una eyaculación que nos hizo gemir muy fuerte a los dos.
Descanzamos un rato y cuando nus repusimos Reynaldo me dijo:
-Así!! Así quiero que te cojas a Don Roque, quiero oírlo y verlo como larga toda
su leche sobre tu estómago!!!!!
-Quién sabe si va a querer?
Reynadlo había venido a invitarme para hacer un trío con su suegro, pero no
estábamos seguros si el viejo se dejaría meter mi verga o si quería metérmela a
mi?
A los pocos días Reynaldo me llamó para concretar un encuentro en el gimnasio
donde su suegro y él hacían sus travesuras.
Ese día Reynaldo me llevó al gimnasio un poco tarde porque ya habían terminado
las prácticas y ya no necesitaban a Don Roque para ningun masaje.
Pero al llegar el sereno nos dijo que Don Roque se había desvanecido y lo habían
tenido que llevar en una ambulancia para un sanatorio.
Corrímos a un teléfono para llamar a su casa, una vecina atendió el aparato y
nos dijo a que sanatorio lo habíian llevado.
Me quedé sin probar a Don Roque o que Don Roque me probase a mi por culpa de una
subida de la presión sanguínea que lo mantuvo internado por una semana y en
rehabilitación de su brazo por un tiempo prolongado.
Reynaldo luego me contó que el ánimo y la verga de Don Roque ya no eran lo mismo
que apenas se le paraba y a pesar de que se rehabilitó bien sus dedos no tenía
la fuerza de antes por eso a los tres o cuatro años lo jubilaron.
Por un tiempo seguí haciendo en el culo de mi primo el trabajo que había
comenzado a hacer su suegro pero todo tiene su fin...
Reynaldo se divorció y se fue del país, en el exterior consiguió otra esposa.
sus hijos quedaron acá con su ex-esposa.
Todo el recuerdo de Don Roque vino a mi memoria porque la semana pasada él
sufrió otro ataque de hipertensión y con 81 años falleció por las complicaciones
que lo acompañaron.
A pesar de lo poco que lo traté, él me expresaba cariño y nunca hizo mención al
frustrado encuentro conmigo y con mi primo Reynaldo.
En el velatorio su viuda le confesó a una tía mia algo que ella desconcertada
luego me lo contó a mi.
-Sabés Omar, Doña Aquilina me dijo que su marido era el hombre más bueno del
mundo pero que tenía un gran defecto o una debilidad...
-Que te dijo tía?
-Es tan horrible que no me atrevo a decírtelo?
-Pero que pasa, era jugador, drogadicto..?
-Nooooo!!! Doña Aquilina me dijo que su marido...
bueno que le gustaban los culos!!
-Cómo?
-Sí, eso que le era infiel porque ella nunca le dio el culo.., él los buscaba
por allí... con muchachos jóvenes pero que nunca fue con otras mujeres porque la
quería a ella....
OMAR
Como siempre espero comentarios en:
omarkiwi@yahoo.com