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Placenteras asaltantes escandinavas!

en Orgías

PLACENTERAS ASALTANTES ESCANDINAVAS!!!!

A los pocos años de que se casó mi hermano Leo por segunda vez, entre él y su nueva esposa compraron una casa en las cercanías del balneario Solanas.

Ustedes dirán, que tiene eso de raro o de extraordinario?

Eso no tiene nada de raro es verdad, pero lo que me pasó a mí en mi primera visita a esa casa si tiene bastante de estupidez o de ingenuidad por parte mía.

Estaba entrando por la puerta grande en la cuarentena y a pesar de mis años de deambular por esta vida y por parte de este planeta nunca me había sucedido nada parecido, y espero que no me vuelva a ocurrir.

El destino puede más que lo que uno planea, porque ese día de verano salí de mi casa con el coche rumbo al Este o sea que me dirigía a pasar unas placenteras vacaciones rodeado de mi familia.

Cargué la valija en la cajuela de mi coche y alguna cosa pequeña la puse en el asiento trasero ya que nadie lo iba a ocupar en esas casi tres horas que duraría mi viaje; por suerte llevé poco dinero, gracias a las tarjetas de crédito y a los cajeros automáticos uno se siente más seguro llevando poco dinero en efectivo.

En realidad fue una suerte que no llevase mucho dinero en mi billetera, aunque las carreteras uruguayas son bastante seguras pero uno nunca sabe con lo que se va a encontrar...

Pasé Atlántida sin novedades, pero a los pocos kilómetros vi a dos mochileras rubias que me hacín señas para que parase y las llevase.

Nunca lo había hecho hasta este momento y esa fue mi primera y última experiencia en recoger a alguna persona desconocida que me parase en la carretera.

Me detuve y les pregunté a donde iban.

-Chihuahua!!

Esa fue la única palabra que me dijeron las rubias mochileras y como eran lindas, parecían simpáticas y no me venía mal un poco de compañía, abrí la puerta delantera y las invité a subir.

En inglés me dijeron que adelante no, querían ir atrás por lo que tuve que pasar al asiento delantero las pocas cosas que allí llevaba.

Era una tarde de verano muy soleada y bastante cálida, por lo tanto yo iba conduciendo de short y remera mientras mis huéspedes vestían unas camisolas que apenas les tapaban los minúsculos bikinis que ocultaban esas prendas de ropa.

Una vez que se ubicaron en el asiento trasero, emprendí nuevamente la marcha para dirigirme al Este de nuestra costa, por supuesto que además de mirar el camino mientras conducía, de reojo miraba el espejo retrovisor para ver como eran mis acompañantes.

Quise establecer una conversación con ellas, pero esta fue bastante entreverada porque ellas trataban de hablar una especie de inglés noódico y yo un inglés mas neutro, esa conversación fue una pérdida de tiempo, pasaron unos minutos interminables antes de que pudiésemos entender lo que cada uno decía.

Pasamos por Piriápolis y las dos escandinavas iban muy tranquilas en el asiento trasero siendo vigiladas por mi ojo atento que miraba como una de ellas dormitaba sobre el hombro de su amiga la cual permanacía despierta.

Pasaba el tiempo y los kilómetros mientras yo le miraba las tetas a la que estaba despierta, porque su camisola estaba corrida y permitía ver parte de ellas que se asomaban por el borde del soutien que las contenía.

No sé si se dio cuenta de mi mirada pero como al descuido se lamió un dedo y luego lo aplicó sobre el pezón y empezó a pellizcarse con el dedo mojado con su saliva.

Seguí conduciendo sin hacer notar que la estaba espiando mientras ella excitaba sus pezones y comenzaba a lamerse los labios y a gemir muy suavemente.

Disminuí la velocidad, giré la cabeza la acerqué al respaldo del asiento y vi que la que dormía tenía el bikini bajo y la mano dentro de su concha pajeándose al mismo compás que su amiga se pellizcaba los pezones.

Había fingido estar dormitando y en realidad estaba gozando con su cabeza rescostada sobre su amiga.

No creo que me haya visto porque tenía los ojos cerrados y era tal el gozo que estaba dándose con su mano que ni se percató de mi mirada en cambio su amiga gemía cada vez mas fuerte y trataba de apoyar su mano en el clítoris de su amiga, inútilmente porque estaba totalmente metido dentro de los dedos de su dueña.

Yo hacía unos días que no había tenido encuentros con ninguno de mis amigos y esa escena me puso al palo.

Sin que lo notaran me salí de la carretera y me metí por un camino bastante solitario y arbolado, las dos seguían en igual situación pero cuando detuve el auto abrieron los ojos y vieron que las estaba mirando.

Una de ellas me empezó a decir cosas que por supuesto no entendí porque eran en un idioma desconcoido para mi.

Yo estaba bastante excitado y mi verga se asomaba por el borde del short que tenía puesto y mi mano la tocaba mientras mis labios eran lamidos por mi caliente y húmeda lengua.

Alargué una mano y como pude toqué las piernas de la más excitada que al sentir la presión de mi mano abrió los ojos y no lo pensé más, bajé del auto con la pija en la mano y me metí en el asiento trasero entre las dos.

Empecé a acaricarle el clítoris con delicadeza y a ella pareció no importarle. Entonces pensé en "ir al grano" con la escandinava o lo que fuese.

Mi mano acarició su concha y la de su amiga se apoderó de mis shorts y me los bajó hasta los tobillos y sin pedirme permiso se puso a pajearme hasta que se cansó o quiso algo más y se metió mi verga en su boca sin antes decirme:

-It's a big cock!!!!

Se puso a chuparlo maravillosamente mientras su dedos apretaban la base de mis bolas, está demás decir que yo estaba en la gloria después de unos días de abstinencia y encontrarme con esa tremenda sorpresa de esas dos rubias y una de ellas siendo una chupapijas tan altamente experimentada.

La dejé hacer y me dediqué a lamerle el clítoris a su amiga, un clítoris muy desarrollado parecía un minipene pero sin agujero uretral, mis labios se introdujeron alrededor de ese glande y lo succionaron dándole tanto placer a su dueña por lo cual esta no pudo soportar tanta excitación y dio unos pequeño gemidos de gozo.

Mi pija sintió unas tremendas y frenéticas lamidas seguidas por succiones todo al mismo tiempo, el placer que me estaba proporcionando aquella lengua descontrolaba mis sentidos y mi consciencia.

Con mis dos manos iba sosteniendo los labios de la vagina para que el clítoris estubiese más a mi merced y mis lamidas iban siendo acompañadas por el vaivén que recibía la cabeza de pija al estar tan al borde de la eyaculación por las frotaciones que le daba esa garganta sobre todo el contorno de mi querido miembro y la tensión que soportaban mis bolas al ser tiradas hacia abajo por la mano de la chupadora

Cuando mi pija comenzó a latir muy agitadamente sentí que el orgasmo se aproximaba y me estaba por enloquecer pero la muy astuta y ladina no me dejó eyacular en su boca dejó de chupármela y se colocó en cuatro patas, mostrándome sus ardientes agujeros.

Comprendí lo que quería: que la cogiese por ese agujero chorreante por tanta lubricación que emanaba de sus profundidades.

Antes de que se arrepintiese, estiré la mano y de la guantera del coche saqué un condón, me lo puse y la acomodé para que cayese sobre mi verga.

Sentado en el asiento trasero con mi boca nuevamente metida entre las piernas de su amiga ella se fue sentando sobre mi verga hasta que de un solo movimiento hacia abajo cayó sobre ella introduciéndola totalmente en ese ancho y extremadamente resbaladizo canal.

Entró totalmente con una facilidad única que un culo por más que se lo lubrique no logra tener esa humedad, y esa elasticidad que tenía la concha de esa rubia.

Creí que la rubia se había orinado porque mis bolas quedaron empapadas con un líquido viscoso el cual se corrió por mis muslos llegando hasta el agujero de mi culo.

Empezó a cabalgarme mientras sus dedos parecían que iban a arrancarle el clítoris de tanto que los frotaba en esa zona que la delicada piel de mi pija podía sentir sus uñas pinchar por allí.

Súbitamente su vagina empezó a contraerse y eso hacía que ella se agitase cada vez más aullando como una condenada hasta que esos sonidos cesaron y dejé de atender la vagina de su amiga porque mi cara quedo empapada por el orgasmo que esta había tenido sobre mi rostro.

Me intrigó tanto el silencio que había, que no aguanté más y miré hacia arriba y las vi a las dos frotándose teta sobre teta y con los labios y las lenguas metidos en las cavidades bucales de la otra.

La cabalgadora había dejado de hacerlo porque su orgasmo ya lo había tenido pero igual seguia clavada sobre mi pija dura que a los pocos segundos no soportó más y comenzó a expulsar dentro del condón que tenía puesto, el néctar contenido en mis testículos.

Mis manos apretaron tanto las nalgas de la que recién había chupado que ésta dio un grito de dolor y de un manotón separó mis manos de su cuerpo.

Pero no importaba el dolor de ese pellizcón de nalgas, la cuestión era poder disfrutar del rato de sexo inesperado que apareció en esa carretara con esas dos desconocidas.

Seguí atendiendo a la chupadora porque su clítoris quería lamidas similares a las que le había dado a su amiga, pero ésta no participó al principio de ese nuevo jueguito porque medio desnuda se fue al asiento delantero y se puso a fumar un cigarrillo mientras su amiga abría las piernas lo máximo posible para que yo le metiese la cara dentro de su vagina.

Nos compenetramos muy bien, estas dos "tipas", no le haciín asco a nada, yo seguí chupándole la raja y alguna lamida llegó a su ano hasta que trate de colocarme encima de ella de tal manera que mi pija quedase a al altura de su boca cosa que no le asustó en lo mas mínimo y se puso a chuparla como una rato antes lo había hecho su amiga.

Un rato después sentí que mis huevos era lamidos y mi culo también, era la amiga que había terminado el cigarrillo y se unió a mosotros para hacerme gozar con su lengua en mi agujero de una manera tremendamente excitante me fue metiendo los dedos allí hasta que dejé de lamer a la que tenía debajo mío y le indiqué que se pusiese boca abajo que quería metérsela por el culo.

Así lo hizo y mientras mi culo fue estimulado y dilatado yo le hice lo mismo al suyo hasta que no logré una dilatación bastante pronunciada no me puse un nuevo condón y nuevamente al ataque.

Primero mi pija se perdi en su vagina pero a los pocos instantes tanteando logré encontrar el agujero en el cual quería meterla y así lo hice al compás de los reboleos y giros que ésta le daba a sus nalgas para agasajar al visitante.

Mi culo seguía siendo estímulado por la otra pasajera, hasta que no pude más y largué otra explosión de semen dentro del culo apretado de mi anfitriona a la vez que notaba que mi escroto subía y bajaba con cada chorro que expulsaba y mi culo al aproximarse las contracciones de mi pija para expulsar el líquido blanquecino como buen educado que es también se contrajo apretando el dedo de la hurgadora.

Ellas dos no habían gozado por lo que decidieron chuparse las tetas y meterse manos en sus respectivas vaginas dándome un espectáculo tan altamente cargado de tensión que si no hubiese eyaculado hacía unos instantes lo hubiese hecho nuevamente con solo ver lo que hacían.

Los gemidos que rompieron el silencio fueron tan escandalosamente fuertes que si algun coche pasó por allí los ocupantes de estos los hubiesen oído.

Quedé tieso mirándolas, con el contenido del escroto totalmente dolorido por el vacío que habia quedado allí dentro, tendría que esperar unas horas para que mi orgamismo nuevamente llenase esos conductos.

Mi verga estaba nuevamente dura con ese espectáculo que entraba por mis ojos y además era estimulada por mi mano incontrolable que al ver ese caliente intercambio de dos hembras institivamente la obligué a pararse pero a los pocos instantes noté como mi pene pasaba a un estado de flácidez inevitable...

Estaba francamente agotado de tanta delicia sexual, así que me coloqué a un lado del asiento y me dispuse a contemplar todo hasta que las dos agotadas se desplomaron sobre el asiento trasero de mi coche.

Fue una demostración de sexo a las cuales las dos estaban muy habituadas dado el grado de excitación que lograron darse mutuamente, cosa que conmigo no lograron en es grado tan alto.

Se ve que eran muy liberales o eran pareja porque sin ningun tipo de prejuicios ni tabúes hicieron esa "tortilla' delante mío sin importarles si las juzgaría mal o bien, simplemente tenían ganas y lo hicieron..

Fue impresionante ver las metidas de dedos, lenguas, pellizcones en fin todo lo que hicieron ante mi atenta mirada que lo único que lamentaba era no disponer de más leche en mis reservas para acompañarlas con un paja increíble y derramarme sobre ambos cuerpos totalmente empapados por la transpiración y los fluídos vaginales.

Descanzamos un rato, nos vestímos y a poner en marcha el auto otra vez.

A pocos kilómetros estaba la playa de Chihuahua donde me habiín dicho que querían ir, se bajaron me dieron un beso de lengua para dejarme más recaliente y se perdieron con sus bolsos en el camino que conducía hacia la palya.

Me hubiese gustado acompañarlas a esa playa nudista para ver que hacían entre tanta pija y concha que verían al aire, pero seguí mi camino agotado y sediento.

Cuando llegué a la casa de Leo le conté lo que había sucedido y éste se rió de mi diciendo que fantasioso que era que con tal de excitarlo le contaba cualquier cosa.

Descargué mis valijas, me fui a mi cuarto a acomodar todo mi equipaje, luego me di un baño para limpiarme todos los restos de la agotadora jornada.

Después de haberme vestido agarré mi billetera para sacar dinero para comprar cigarrillos y ante mi sorpresa no había dinero!!!!

Con bastante indignación deduje que había sido la rubia que mientras yo me ocupaba de su amiga se fumó el cigarrillo en el asiento delantero del coche y allí tuvo la oportunidad de tomar mi billetera y sacarme la plata.

Por suerte cuando viajo solamente dejo lo necesario para peajes, nafta o algun imprevisto y por ese motivo no se llevó todo el dinero que tenía para mis vacaciones.

Este estaba escondido en un lugar secreto del coche.

Al otro día volví a Chihuahua a ver si las encontraba, pero ni rastro de las dos.

Ahí acabó todo pero la experiencia no se me olvidará creo que en mucho tiempo, ya que además de un maravilloso encuntro sexual me quedó el sabor amargo de haber sido robado por esas dos sinverguenzas.

OMAR

Como siempre espero comentarios en omarkiwi@yahoo.com

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