PRIMERO DE MAYO EN CONCORDIA
Cuando le di mi E-mail y mi teléfono a Isabelino lo hice más bien por cortesía que por imaginarme que tendríamos un próximo encuentro, pero cuanto me equivocaba...
Dos o tres días antes de esa histórica fecha recibí un llamado en mi celular, auque por el número que se veía en la pantalla me di cuenta que no era un llamado local pero no pude suponer de quien se trataba hasta que al atenderlo Isabelino se dio a conocer.
Me llamaba invitándome a visitarlo porque su esposa aprovechando el feriado sándwich se iba a visitar a sus padres a la ciudad de Paraná y él iría a reunirse con ella el sábado siguiente ya que ese día no trabaja
Aunque había gozado mucho con el furtivo encuentro que habíamos tenido en su oficina, me daba pereza ir hasta allá solamente por un polvo a las apuradas para volver a Montevideo tan rápidamente, por eso le contesté que lo iba a pensar..
-Vení, porque estoy solo todo el jueves y el viernes hasta que me vaya a trabajar, podemos aprovecharlo a full...
Entre las dos alternativas que tenía: los paros de la enseñanza que hacen que las clases sean salteadas y mi deseo de probar nuevamente la cabezona verga de Isabelino... finalmente pudo más la segundas opción por eso le envié un SMS diciéndole que aceptaba su invitación y que me enviase instrucciones de donde lo encontraría y a que horas.
A los pocos instantes recibí otro SMS de Isabelino diciéndome que lo esperase en la Plaza de Concordia a las 6 de la tarde del miércoles que era a la hora en que salía de su oficina.
Me era imposible porque en los liceos privados no había huelgas y por eso no podía salir de Montevideo tan temprano por eso le dije que llegaría a Concordia alrededor de as 2 a. m. cosa que no le agradó mucho pero igualmente me dijo que lo esperase en ese lugar ya que iría a buscarme.
Con los trámites aduanero me retrasé como una hora pero por suerte inventaron los teléfonos celulares y a través de él pude avisarle que llegaría a Concordia como a las 3 a.m.
Lo divisé inmediatamente porque era la única persona que había en la plaza a esa hora de la madrugada y al verme en vez de saludarme me dijo:
-Qué pavada de coche tenés!!
Aunque mi auto no es último modelo se ve que por allí no abundan estas piezas de museo.
Luego de saludarnos se subió al auto para indicarme un garaje donde lo podía guarda hasta el día siguiente.
De allí fuimos caminando las dos cuadras que faltaban para llegar a su casa, la cual es una vivienda muy linda de ladrillos y tejas que por lo que pude ver tenía cochera pero estaba ocupada por su coche por eso no me dijo nada de guardarlo allí.
-Discúlpame Omar que no te digo de guardar el coche por acá, pero en todo los pueblos hay vecinos que se preocuparían si ven un coche extraño y con chapa extranjera y le va a ir con el cuento a mi mujer y no se me ocurre ninguna explicación que darle.
-No te preocupes...
En cuanto entramos me pasó el brazo por la cintura bajándolo luego hasta mis nalgas y mordisqueándome el cuello me dijo:
-Esta noche vamos a gozar mejor que en la oficina, tenemos toda la noche para nosotros solos y estaremos cómodos en mi cama...
-Estoy un poco cansado de manejar tantas horas pero si me dejás dar un baño que me quite el estrés del viaje luego pasaremos a la cama que ofrecés.
El baño como toda la casa era nuevo y muy bien distribuido, allí me desnudé ante la atenta mirada de Isabelino que inmediatamente se despojó de sus vestimentas diciéndome:
-Me voy a duchar contigo así entramos en calor...
Por primera vez pude verlo completamente desnudo y para mi beneplácito sobresalía su verga cabezona entre la mata de pelos negros que cubría su pubis.
Mientras Isabelino me enjabonaba la espalda no pudo dejar de meter sus falanges entre mis nalgas para tantear mi hoyito, el cual al sentir sus dedos resbalosos por estar cubierto por la espuma del jabón le respondió contrayéndose.
-Que bien educado lo tenés!! Me está saludando!!
Reímos los dos y luego Isabelino me besó la nuca apoyando entre mis nalgas su verga semidura y al abrazarme se encontró con mi pija la cual masturbó un poco haciéndola levantar cabeza y moverse al ritmo de sus juegos.
-Vos sabés que nunca me tragué una pija... pero la tuya me gusta mucho...
-Podés chupármela si querés, es toda tuya...
-Noooohh, me gusta porque está bien formada, pero no me apetece para tanto!!
Exclamó horrorizado mi anfitrión y luego agregó
-Sabés Omar que tenés un cacho de pija muy dura y muy larga, acá me la chuparon pocos con vergas como la tuya, se las vi cuando se pajeaban por eso sé como eran pero nunca me dio por pajearlos como te lo estoy haciendo a vos.
De ese baño reparador fuimos directamente a su dormitorio donde le efectué una mamada de antología, la cual no fue interrumpida hasta que Isabelino me pidió que me detuviese porque estaba tan excitado que me iba a llenar la boca con su leche y quería guardarla para mi orto.
Le dije que se pusiese boca abajo, ante sus protestas comencé a lamerle el orto y a dilatárselo con mis dedos oyendo como gemía de placer a la vez que me suplicaba que no siguiese porque las ganas de expulsar su lechada se habían acrecentado con ese tratamiento de dilatación de su esfínter..
Se dio vuelta muy agitado, luego se dirigió inmediatamente a buscar un condón con el cual cubrió su órgano el cual estaba totalmente mojado por el abundante precum que le había producido esa excitación a través de su ano y luego de que el palpitante amigo cabezón fuese totalmente cubierto con el forro de látex procedió a escupirse los dedos con los cuales humectó el canal que lo iba a recibir.
A pesar de que no la dilató con su dedo ni con su lengua mi flor se abrió espléndidamente para recibir al cabezón, el cual entró sin dificultades alojándose allí dentro y con muy pocos movimientos de entrar y salir escupió una abundante lechada a la vez que su mano no dejaba de apretarme la verga haciéndome acabar a los pocos segundos de que su órgano comenzase a disminuir su tamaño.
Por el cansancio del viaje acompañado de ese espléndido recibimiento en la casa de Isabelino mi cuerpo no resistió más y me dormí inmediatamente después de que nuestras descargas finalizaron.
Nuestro sueño fue interrumpido a las 11 a. m. por el ring del teléfono de Isabelino ya que lo llamaba su esposa desde Paraná para saber como estaba.
Luego de hablar con ella se levantó a orinar y como su verga hedía mucho a semen reseco se lavó antes de volver al dormitorio a decirme si quería bañarme antes de desayunar.
-Antes de hacerlo quiero que me des un desayuno de leche!
-Todavía querés más leche? No te alcanzó la ración que te di anoche?
-Quiero aprovechar muy bien mis mini-vacaciones..
-Bueno! Dale chupámela otra vez que si lográs ponerla dura te la voy a enterrar toda hasta que me pidas por favor que te la saque.
Realmente me costó un poco de trabajo hacerla despertar de su letargo pero con algunos mimos en su ano como lamidas e introducciones de dedos su verga comenzó a dar corcoveos hasta que finalmente se puso tiesa como una vara de mimbre.
Isabelino no podía controlar sus gemidos de placer cada vez que mis dedos giraban dentro de su ano y entre ellos exclamó:
-Que bien que se siente!! Seguí girándolos dentro de mi orto porque me da mucho placer...
Lo hice un rato más hasta que me pidió que me pusiese boca abajo para darme la ración láctea que le había pedido como anticipo del desayuno.
Isabelino cubrió su miembro con un condón rosado que había dentro de una caja y luego de escupirme el orto procedió a pegarme con él hasta que mi esfínter se dilató lo suficiente como para darle cabida a esa cabezona salchicha.
Nos revolcamos y gemimos como dos tipos que estaban gozando inmensamente.
En fin hicimos de todo hasta que finalmente su mano extrajo el néctar que aun quedaba en mis bolas y sin importarle nada se limpió la mano en la sábana para después sacarme su cubierto órgano del interior de mis entrañas.
-No puedo acabar.. Aunque estoy tremendamente excitado. !!
Realmente era verdad, Isabelino estaba muy agitado y con la verga a punto de reventar por la inflamación que le habían producido las violentas estocadas al rozar con las paredes de mi recto.
-Metéme un dedo en el orto a ver si puedo largarte la leche. !!!
Nos pusimos en posición de 69 por supuesto Isabelino se puso sobre mí apuntándome su ojo de puerco directamente sobre mi boca, le bastaron una pocas lamidas y unos giros de mi dedo anular dentro de su recto para que comenzase a expulsar su lechada sobre mi vientre.
Supongo que su intención era acabar sobre mi verga porque mientras se pajeaba con una mano con la otra seguía apretando mi pija como queriendo extraer algunas gotas más de semen.
Luego desparramó todo su jugo sobre mi cuerpo diciéndome:
-Querías leche antes de desayunar!!! Estarás conforme porque te hice un buen baño de crema.
Quedamos realmente muy agotado y saciado con esa larga sección de sexo por eso descansamos un poco antes de ir a ducharnos para sacarnos la emisión láctea la cual estaba pegoteada sobre nuestros cuerpos y sobre la cama de Isabelino.
Su lecho era un asco a tal punto que si entraba su mujer delataría la fiestita que habíamos tenido por eso sacó las sábanas y las puso en el lavarropas inmediatamente después de haber concluido nuestro delicioso baño reparador.
Mientras las sábanas se lavaban calentó en el microondas la comida que le había dejado su mujer y la comimos en silencio.
Después del almuerzo hicimos la acostumbrada siesta que realizan los lugareños como tiempo de descanso sagrado e inviolable, pero como estábamos realmente agotados no sucedió nada de particular.
Finalizada la siesta Isabelino me llevó en su coche a dar una vuelta por la costanera por donde bordeamos el Río Uruguay recorriendo muchos sitios que son desconocidos para los turistas.
Lo que sucedió después lo narraré en otra oportunidad porque si lo hago ahora éste relato sería muy extenso.
OMAR
Espero comentarios como siempre en omarkiwi@yahoo.com